Camelina sativa L: una alternativa en la región semiárida
Ferrari, Enzo David1@... y Girotti, Darío2...
RESUMEN. Camelina sativa L. (camelina) es una especie de crecimiento anual que se utiliza
principalmente como biocombustible de segunda generación. Respecto a otros cultivos invernales,
secuestra carbono, controla malezas, promueve la recirculación de nutrientes, consume poca
humedad del perfil edáfico y permite disponer del lote de forma anticipada por su corto ciclo. En esta
comunicación se reporta el primer estudio sobre el cultivo de camelina en la localidad de Santa Rosa,
La Pampa. Con el objetivo de analizar la respuesta productiva de la especie, se evaluaron 25 líneas
experimentales pertenecientes a la empresa “Chacraservicios”, durante el año 2022. Las condiciones
ambientales resultaron aptas para la producción de camelina, con un rendimiento promedio de 729,4
kg.ha-1 y máximos de 1131 kg.ha-1, acordes a rendimientos reportados en otras regiones de
productivas. En términos de componentes fisiológicos, el rendimiento de grano fue explicado en su
mayor parte por los cambios observados en la producción de biomasa (R2= 0.80) y el número de
granos.m2(R2= 0.79). Las líneas 12, 21 y 18 resultaron promisorias por presentar alto valor de
rendimiento de grano, biomasa y numero de granos.m2. La complejidad en determinar la adaptación
de la especie a la región, y un genotipo sobresaliente hacen necesario continuar con más
evaluaciones para estimar con mayor precisión el rendimiento y la estabilidad, además, de realizar
un abordaje del cultivo en mayor grado de detalle, y estudiar caracteres más específicos asociados
al rendimiento y la calidad.
PALABRAS CLAVE:biomasa; camelina, número de granos; rendimiento.
ABSTRACT. CAMELINA SATIVA L.: AN ALTERNATIVE IN THE SEMIARID REGION.Camelina sativa L.
(camelina) is an annual species primarily used as a second-generation biofuel. Compared to other
winter crops, it helps with carbon sequestration, weed control, promotes nutrient recirculation,
consumes low soil moisture from the profile, and allows early land use due to its short cycle. This
communication presents the first study on the farming of camelina in Santa Rosa, La Pampa. To
analyze the productive response of camelina, 25 experimental lines belonging to the company
"Chacraservicios" were evaluated during the year 2022. The environmental conditions were suitable
for camelina production, with an average yield of 729.4 kg.ha-1 and maximum yields of 1131 kg.ha-1,
consistent with yields reported in other productive regions. Grain yield was largely explained by
changes in biomass production (R2= 0.80) and grains per square meter (R2= 0.79). Lines 12, 21,
and 18 showed promising results due to their high grain yield, biomass, and number of grains m2. The
complexity of determining the adaptation of the species to the region, as well as identifying different
genotypes, make it necessary to perform further evaluations to estimate yield, stability, and quality
with more detail.
KEY WORDS: biomass; camelina; number of grains; yield.
SEMIÁRIDA Revista de la Facultad de Agronomía UNLPam Vol 33(2), 57-64.
6300 Santa Rosa - Argentina. 2023. ISSN 2408-4077 (online)
DOI: http://dx.doi.org/10.19137/semiarida.2023(2).57-64
Recibido: 26/01/2023
Aceptado: 25/07/2023
Cómo citar este trabajo:
Ferrari, E. D. y Girotti, D. (2023). Camelina sativa L.: una
alternativa en la región semiárida. Semiárida, 33(2), 57-64
1 Universidad Nacional de La Pampa, Facultad de Agronomía
2 Doctorando Universidad Nacional del Noroeste de La provincia de Buenos Aires
@ ferrarienzo@agro.unlpam.edu.ar
INTRODUCCIÓN
Los diferentes tipos de biocombustibles que
puedan sustituir a aquellos combustibles
tradicionales se vislumbran hoy como la opción
más lógica y socialmente más digna, con énfasis
COMUNICACIÓN
53
5858
en la squeda de alternativas para ayudar a
reducir emisiones de gases contaminantes a la
atmósfera (Guimarães et al., 2014; Sosa et al.,
2016). El bioetanol presenta la ventaja, con
respecto a los combustibles fósiles, que se
obtiene de fuentes renovables y representa una
oportunidad interesante para el desarrollo
agrícola; la principal desventaja es que su
producción puede competir por el uso de
recursos alimenticios. Por esta razón, una de las
líneas de investigación más relevantes se
encuentra en la búsqueda y modificación de
materias primas, para interferir lo menos posible
en la producción de alimentos y utilizar de forma
más eficiente la energía del proceso (Chuck-
Hernández et al., 2011).
Camelina sativa pertenece a la familia
Brassicaceae, es una especie de fecundación
predominantemente autógama, que se
caracteriza por presentar crecimiento anual y
vainas en forma de silícula, que contienen entre
seis a dieciséis semillas (Miralles et al., 2015;
Basalma et al., 2018); se utiliza en la
alimentación humana y animal, en cosmética, en
farmacología, pero por las buenas cualidades de
su aceite como biocarburante, el uso más
importante es el de biocombustible de segunda
generación (Miralles et al., 2015). El
bioqueroseno derivado de C. sativa logra una
reducción del 84 % en las emisiones de gases de
efecto invernadero durante su ciclo de vida, en
comparación con el queroseno de petróleo
(Falasca et al., 2014) y se considera un
importante cultivo oleaginoso subutilizado con
gran potencial como materia para la producción
de biodiésel y otras aplicaciones industriales
(Stamenković et al., 2023).
La especie posee bajos requisitos de agua y
fertilizantes, y es capaz de producir rendimientos
comparables a otros cultivos invernales de
semillas oleaginosas, particularmente en
condiciones de estrés (Bansal & Durrett, 2016);
respecto a otros cultivos de invierno controla
malezas, promueve la recirculación de
nutrientes, consume poca humedad del perfil
edáfico y permite disponer del lote para cultivos
de verano por su corto ciclo (Agrositio, 2022).
Argentina se presenta como una gran promesa
ante el mundo para aliviar la dependencia de los
Ferrari, E. D. y Girotti, D.
combustibles fósiles en la aviación, al utilizar
camelina como materia prima para producir
bioqueroseno en tierras s alde las áreas
agrícolas tradicionales (Falasca et al., 2014).
La escasez y variabilidad de las
precipitaciones es el principal desafío en la
producción de los cultivos de secano en la
región semiárida pampeana. A este fenómeno,
se le suman la incertidumbre del cambio
climático que prevé una mayor inestabilidad en
la distribución de las precipitaciones y un
posible aumento de temperaturas que agravarían
aún más la situación. La intensificación de la
agricultura en la región semiárida presenta una
disminución del área destinada a pasturas y un
aumento de la superficie con monocultivo de
trigo, y para ello son importantes las estrategias
de manejo de los productores como la rotación
de cultivos (Duval et al., 2013). Las crucíferas
como colza o camelina son importantes en las
rotaciones, debido a que detienen el período de
desarrollo de los patógenos de los cereales y
restringen la propagación de enfermedades a
través del suelo (Akk & Ilumäe, 2005; Miralles
et al., 2015).
La provincia de La Pampa presenta un clima
de tipo continental con inviernos fríos y veranos
calurosos. Las precipitaciones anuales promedio
presentan un gradiente decreciente de noreste a
sudoeste, que va desde los 850 mm a los 300
mm (Casagrande et al., 2006). El 70 % de las
precipitaciones totales ocurren en el periodo
primavero-estival, y los períodos de sequía son
más prolongados y frecuentes en el sector oeste
de la provincia. La temperatura media anual es
de 16º C en el sector sur y 18 ºC en el norte, con
una mínima absoluta de -15 ºC. El periodo libre
de heladas es de 280 días en el N y de 180 días
en el S (Belmonte et al., 2010). Falasca et al.
(2014) clasifica a la provincia como un área
muy adecuada para el cultivo de camelina,
cuando las precipitaciones anuales superan los
500 mm; y adecuada cuando las precipitaciones
anuales se encuentran entre los 350 y 500 mm.
Bajo la hipótesis de que el cultivo de
camelina puede ser una estrategia con enfoque
en la agricultura sostenible al evitar el
monocultivo de trigo, y una alternativa rentable
para la región semiárida que presenta la
SEMIÁRIDA, Vol. 33, N° 2. Julio-Diciembre 2023. ISSN 2408-4077 (online), pp. 57-64
59
Camelina sativa L.: una alternativa en la región semiárida
59
provincia de La Pampa, por la elevada
producción de aceite de las semillas, este trabajo
se plantea con el objetivo de determinar líneas
promisorias con potencial productivo de
camelina, bajo condiciones de secano en la
localidad de Santa Rosa.
METODOLOGÍA
Los ensayos se realizaron en el Campo
Experimental de la Facultad de Agronomía de la
UNLPam., Santa Rosa, La Pampa, Argentina,
ubicado en la región semiárida pampeana a
36°32’49” S y 64°18’20” W, y a 210 msnm,
durante el período invierno primavera de 2022.
La precipitación histórica anual es de 729.9 mm
(promedio desde 1977 a 2021) con una
distribución anual del 73 % de octubre a marzo
(Vergara et al., 2022). El suelo se clasificó como
Paleustol petrocálcico (Soil Survey Staff, 2014),
con escasa pendiente superficial, un manto de
tosca en el subsuelo a una profundidad que varío
entre 1,0 y 1,5 m; y proporciones de 10 % de
arcilla, 25 % de limo y 65 % de arena, que
clasificaron al suelo como de textura franco
arenoso. El suelo se caracterizó por presentar, a
los 25 cm de profundidad, valores promedio de
pH = 6,1; nitratos = 16,4 mg.kg-1; fósforo = 10,8
mg.kg-1 y 1,5 % de materia orgánica. El agua útil
antes de la siembra fue de 14.9 mm (0 - 20 cm),
13,7 mm (20 - 40 cm), 12,6 mm (40 - 60 cm),
12,5 mm (60 - 80 cm) y 12,8 mm (80 - 100 cm).
El lote del ensayo presentó como cultivo
antecesor alfalfa degradada y malezas. Las
labores culturales comenzaron a principio del
mes de abril con rastra mecánica para generar
barbecho mecánico, y dos días antes de la
siembra se realizó un laboreo de repaso con
rastra liviana para mantener la superficie libre
de malezas y propicia para la implantación. El
control de malezas se reali mediante la
aplicación química de Trifluralina en
preemergencia del cultivo a razón de 1 lt.h-1.
Durante el desarrollo del cultivo no se
presentaron enfermedades ni se observó daño
por insectos, por lo que no fue necesaria ninguna
aplicación química.
El germoplasma utilizado en este estudio
fueron 25 líneas endocriadas experimentales de
C. sativa, pertenecientes a la empresa
SEMIÁRIDA, Vol. 33, N° 2. Julio-Diciembre 2023. ISSN 2408-4077 (online), pp. 57-64
“Chacraservicios” y pre-caracterizadas por su
alto rendimiento y variabilidad genética. Las
líneas se sembraron de forma manual el 1 de
agosto de 2022 en un diseño en bloques
completos al azar con tres repeticiones, con una
densidad de 1000 semillas.m2. La unidad
experimental estuvo constituida por una
superficie de 1,5 m de ancho por cinco metros
de longitud. La cosecha se reali de forma
manual el 25 de noviembre cuando cada línea
alcanzó la madurez fisiológica, con un 80 a 90
% de las silículas de color entre amarillo a
marrón (Miralles et al., 2015), escala BBCH
código 88 - 89 (Martinelli & Galasso, 2011).
Mediciones en el cultivo
En estadio BBCH 88 - 89 (Martinelli &
Galasso, 2011), se cosecharon a nivel del suelo
y de forma manual las plantas en un área de 1
m2, se pe la biomasa aérea (incluyó tallos,
hojas, y vainas), se trilla muestra y se pesaron
los granos. Estos valores se expresaron en kg.ha-
1y resultaron en biomasa aérea y el rendimiento
de grano. El número de granos m2se calculó a
partir del rendimiento y el peso de mil granos
(PMG). El PMG se midió sobre dos muestras de
300 granos, con una balanza analítica marca
Ohaus, modelo PA1502 (0,01 g) y se convirtió
a peso de 1000 granos. El índice de cosecha (IC)
se calculó como el cociente entre el rendimiento
de grano y la biomasa aérea.
Análisis estadístico
El rendimiento y sus componentes fueron
analizados mediante un análisis de la varianza
(ANAVA) combinado, mediante modelos
lineales generales y mixtos, en que el factor
genotipo se consideró como efecto fijo y las
repeticiones como efecto aleatorio. Cuando el
ANAVA fue significativo (p<0.05), se utilizó la
prueba de diferencias mínimas significativas
(LSD). Los análisis de regresión lineal y
correlación se realizaron con los valores
promedios de cada genotipo. Para los análisis se
utilizó el programa InfoStat (Di Rienzo et al.,
2020)
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El ciclo desde la siembra a la cosecha de
camelina fue de 116 días y no presendaños
60
Ferrari, E. D. y Girotti, D.
60
por bajas o altas temperaturas. Kinay et al.
(2019) reportaron que las siembras de invierno
no sufren daños severos por frío incluso a
temperaturas mínimas de -12 °C. En
comparación con el ciclo de cultivo de trigo,
Fernández et al. (2021) reportaron como fecha
de siembra promedio el 2 de julio a partir de
ensayos realizados durante 7 años en Santa
Rosa. Si se considera que la fecha óptima de
cosecha de trigo comienza el 15 de diciembre,
el ciclo del cultivo resulta en promedio de 166
días lo que representa una diferencia mínima de
50 días entre el ciclo de cultivo de camelina y el
de trigo. La región semiárida y subhúmeda,
comparada con la región húmeda, presenta un
menor desarrollo del perfil, una disminución de
las precipitaciones y del periodo libre de
heladas, lo que, sumado a la falta de humedad
en el suelo al momento de la siembra, dificulta
la implantación de cultivos estivales con
antecesor invernal (Otegui & Mercau, 2018). La
cosecha de camelina el 25 de noviembre
permitliberar el lote como mínimo 20 días
antes, si se compara con el cultivo de trigo, lo
que permitiría una mayor recarga del perfil si se
considera la siembra de un cultivo estival.
Las precipitaciones durante el periodo del
ensayo tuvieron un comportamiento por encima
del promedio histórico, con un total de
408 mm en el ciclo respecto de los 231,6
mm históricos (Figura 1). Falasca et al.
(2014) clasifica a Santa Rosa como de
tipo muy adecuada para la producción de
camelina, por presentar precipitaciones
superiores a los 500 mm anuales. Sin
embargo, durante el 2022 los milímetros
de precipitación acumulados en
prefloración fueron de 230.5 mm y
posfloración de 177,5 mm, lo que se
acerca más a una clasificación de tipo
área optima, que considera 150 mm
durante el período de crecimiento y 200
mm durante el desarrollo reproductivo.
La mayor deficiencia de precipitaciones
se registró previo a la siembra, durante
los meses de mayo, junio y julio. Esto
condujo a un retraso de la siembra
debido a que fue necesario esperar los 4
mm ocurridos a finales del mes de julio
para lograr una cama de siembra óptima. Las
precipitaciones mayores resultaron en el mes de
septiembre (121 mm), y se registraron a partir
del 18 de septiembre, que, sumadas a los 21 mm
ocurridos en el mes de octubre, propiciaron a un
buen desarrollo del cultivo durante la etapa de
floración, escala BBCH 65 (Martinelli &
Galasso, 2011), que se registró en las líneas el
10 de octubre en promedio.
Rendimiento y componentes de rendimiento
El ANAVA presentó diferencias significativas
entre las líneas en el carácter rendimiento de
grano (p= 0,02); este resultado denotó la
variabilidad fenotípica. El rendimiento de grano
promedio fue de 729,4 kg.ha-1, con valores
mínimos de 313,6 kg.ha-1y máximos de 1131
kg.ha-1(Tabla 1). Los genotipos de camelina de
alto rendimiento de grano son deseables, debido a
que logran mayor producción total de
biocombustible (Obour et al., 2017). Las líneas 12,
21, 18, 25 y 13 promediaron 1017 kg.ha-1, y se
caracterizaron como las de mayor rendimiento y
superar los 1000 kg.ha-1. Los rendimientos de
grano en el presente estudio estuvieron dentro del
rango de valores reportados por otros autores en
diversas regiones, como ser Solis et al. (2013) con
942 a 2390 kg.ha-1; Obour et al. (2017) con 447 a
Figura 1. Precipitaciones mensuales previas y durante el ciclo del
cultivo 2022, en Santa Rosa, La Pampa, Argentina. Fuente:
Elaboración propia a partir de datos procedentes de Vergara et al.
(2022) y Policía de La Pampa (2022).
Figure 1. Monthly precipitation prior to and during the 2022 crop cycle
in Santa Rosa, La Pampa, Argentina. Source: Compiled from data
provided by Vergara et al. (2022) and Policía de La Pampa (2022).
SEMIÁRIDA, Vol. 33, N° 2. Julio-Diciembre 2023. ISSN 2408-4077 (online), pp. 57-64
6161
Camelina sativa L.: una alternativa en la región semiárida
972 kg.ha-1; Kinay et al. (2019) con 334 a 5477
kg.ha-1 y Javaid et al. (2021) con 480 a 1249
kg.ha-1.
La biomasa aérea no presen diferencias
significativas entre líneas (p= 0,123), pese a
presentar un valor promedio de 3694 kg.ha-1,
máximos de 5410 kg.ha-1 y mínimos de 2344
kg.ha-1 (Tabla 1). Los resultados obtenidos
estuvieron dentro del rango de 2693 a 9897 kg
ha-1 reportados por Solis et al. (2013), y fueron
superiores a los de Javaid et al., (2021) con un
máximo de 2674 kg.ha-1. El IC fue en promedio
de 0,19 y presentó diferencias entre las líneas
(p= 0,006). Las líneas de mayor IC fueron la 7,
18 y 10 que se caracterizaron por superar el 0,23.
Estos valores resultan inferiores a los reportados
por Solis et al. (2013) que
obtuvieron valores de entre
0,21 a 0,32; y a los de Javaid
et al. (2021) con un rango de
entre 0,20 a 0,47.
Las variaciones en el
rendimiento de grano, entre
las líneas, estuvieron
asociadas principalmente con
la biomasa (R2= 0,8; p<0,01)
y en menor medida al índice
de cosecha (R2= 0,47; p<0,01)
(Figura 2). La alta relación del
rendimiento de grano con la
producción de biomasa
también fue reportada por
García-Hernández et al.
(2022) en canola (R2= 0.81) y
por Ghorbani et al. (2020) en
camelina (R2= 0,82).
Ghorbani et al. (2020), al igual
que en el presente estudio,
también determinaron una
baja asociación entre el
rendimiento de grano y el IC
(R2= 0,33)
El número de granos.m2no
presentó diferencias significa-
tivas entre las líneas (p=
0,067) y fue en promedio de
71564, pero con un amplio
rango que varió desde los 34956 a los 102818
(Tabla 1). El peso de mil granos (PMG) arrojó
diferencias entre líneas (p<0,001). Las líneas de
mayor PMG fueron la 21, 14 y 17, las cuales
promediaron 1,25 g y resultaron superiores 17,6
% respecto al promedio general (1,03 g). Las
líneas 6, 16 y 5 lograron los menores PMG, con
valores por debajo de los 0,9 g (Tabla 1). Los
valores de PMG fueron similares a los reportados
por Obour et al. (2017). Se encontraron dentro del
rango de 0,34 a 1,34 g presentado por Kinay et al.
(2019) aunque fueron inferiores a los
mencionados por Vollmann et al. (2007) con 1,35
g de promedio, Javaid et al. (2021) con valores de
1,09 a 1,84 g y Solis et al. (2013) con un rango de
1,31 a 1,47 g.
El número de granos.m2explicó un 79 % la
Tabla 1. Valores promedio de rendimiento de grano, rendimiento de biomasa, peso
de mil granos (PMG), mero de granos e índice de cosecha (IC) de líneas
experimentales de camelina en Santa Rosa, La Pampa, durante el año 2022.
Table 1. Average values for grain yield, biomass yield, thousand grain weight (PMG),
grain number, and harvest index (IC) of experimental lines of camelina in Santa Rosa,
La Pampa, during the year 2022.
Línea Rendimiento Biomasa PMG N° de
granos.m-2 IC
(kg.ha-1) (Kg.ha-1) (g)
1 645,3 cdef 3045 0,90 ghi 71704 0,21 abc
2 777,3 abcde 3916 0,93 ghi 83474 0,20 abc
3 643,0 cdef 3727 0,92 ghi 70896 0,18 bcdef
4 741,7 abcde 3542 0,97 fghi 77237 0,21 abc
5 563,0 def 2940 0,88 hi 63830 0,20 abcd
6 575,0 cdef 3547 0,87 i66471 0,16 cdef
7 769,0 abcde 3311 0,92 ghi 86977 0,23 a
8 313,7 f2344 0,95 ghi 34956 0,13 f
9 636,0 cdef 3273 0,93 ghi 68289 0,19 abcde
10 778,3 abcde 3547 0,98 efgh 79427 0,23 ab
11 911,3 abcd 4160 0,98 efgh 96710 0,21 abc
12 1131,0 a5105 1,10 bcd 102818 10,22 ab
13 945,3 abcd 4912 1,10 bcd 85179 0,19 abcde
14 581,3 cdef 2719 1,25 a46161 0,21 abc
15 618,7 cdef 3065 1,07 cdef 59251 0,20 abc
16 757,0 abcde 4110 0,88 hi 85301 0,19 abcde
17 468,3 ef 3204 1,20 ab 38560 0,14 ef
18 968,3 abc 4210 1,07 cdef 90281 0,23 a
19 431,7 ef 2767 1,08 cde 40290 0,15 def
20 759,0 abcde 3424 1,08 cde 69964 0,22 ab
21 1096,3 ab 5410 1,30 a83397 0,20 abcd
22 816,3 abcde 3627 1,10 bcd 74212 0,22 ab
23 713,3 bcdef 4307 1,00 defg 70900 0,17 cdef
24 646,7 cdef 3670 1,08 cde 59939 0,18 abcdef
25 948,0 abcd 4487 1,13 bc 82869 0,21 abc
DMS 400,0 - 0,11 - 0,05
SEMIÁRIDA, Vol. 33, N° 2. Julio-Diciembre 2023. ISSN 2408-4077 (online), pp. 57-64
62
CONCLUSIONES
La localidad de Santa Rosa, La Pampa, durante
al año 2022, se comportó como un ambiente apto
para la producción de camelina, con rendimientos
acordes a la especie. Las líneas experimentales
evaluadas en este ensayo exhiben variabilidad
fenotípica en rendimiento de grano, peso de mil
granos e índice de cosecha. En términos de
componentes fisiológicos, el rendimiento de grano
fue explicado en su mayor parte por los cambios
observados en la producción de biomasa y el
mero de granos por superficie (m2). Las líneas
12, 21 y 18 resultaron promisorias, en este ensayo,
por presentar alto rendimiento de grano, biomasa
y numero de granos.m2. No obstante, por la
complejidad en determinar la adaptación de la
especie a la regn, y un genotipo sobresaliente es
necesario continuar con s años de evaluaciones
62
Ferrari, E. D. y Girotti, D.
62
variación del rendimiento de grano (p<0,01)
(Figura 3a). Valores similares de asociación
fueron reportados en colza por Coll (2010) y
García-Hernández et al. (2022). Göre et al.
(2023) determinó en camelina que el 90 % de la
variación del rendimiento estuvo explicada por
el número de semillas por vaina y el número de
vainas por planta. Pese a las diferencias entre
líneas del PMG, este componente no explicó las
variaciones de rendimiento entre las líneas (p =
0,14; Figura 3b). Resultados similares fueron
reportados en canola por García-Hernández et
al. (2022). Vollman et al. 2007 obtuvo en
camelina una correlación negativa entre el peso
de mil granos y el rendimiento (R2= -0.69).
Obour et al. (2017) sugiere que el PMG podría
tener un valor limitado para predecir el
rendimiento de la semilla en camelina.
Figura 2. Relación entre rendimiento de granos con a: la biomasa y b: el índice de cosecha en líneas experimentales de
camelina, durante la temporada 2022, en Santa Rosa, La Pampa.
Figure 2. Relationship between grain yield and a: biomass, and b: harvest index in experimental lines of camelina during
the 2022 season in Santa Rosa, La Pampa.
Figura 3. Relación entre rendimiento de granos con a: el número de granos m2y b: el peso de mil granos, en líneas
experimentales de camelina, durante la temporada 2022, en Santa Rosa, La Pampa.
Figure 3. Relationship between grain yield and a: grain number per m2, and b: thousand grain weight in experimental lines
of camelina during the 2022 season in Santa Rosa, La Pampa.
SEMIÁRIDA, Vol. 33, N° 2. Julio-Diciembre 2023. ISSN 2408-4077 (online), pp. 57-64
63
Camelina sativa L: una alternativa en la región semiárida
63
para estimar con mayor precisn el rendimiento y
la estabilidad, además, de realizar un abordaje del
cultivo en mayor grado de detalle, y estudiar
caracteres más específicos asociados al
rendimiento y la calidad.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Agrositio (1 de febrero de 2022). Los beneficios de
sumar Camelina.
https://www.agrositio.com.ar/noticia/221092-
los-beneficios-de-sumar-camelina
Akk, E., & Ilumäe, E. (2005). Possibilities of growing
Camelina sativa in ecological cultivation.
Estonian Crop Research Institute, 1, 28-33.
Casagrande, G. A., Vergara, G. T. y Bellini Saibene, Y.
N. (2006). Cartas agroclimáticas actuales de
temperaturas, heladas y lluvia de la provincia
de La Pampa (Argentina). Revista de la
Facultad de Agronomia UNLPam, 17(1), 16-
22.
Bansal, S., & Durrett, T. P. (2016). Camelina sativa: An
ideal platform for the metabolic engineering
and field production of industrial lipids.
Biochimie, 120, 9-16.
Basalma, D., Gursoy, M., & Nofouzi, F. (2018). Factors
affecting agricultural characteristics of
Camelina sativa (L.) Crantz under dry-summer
subtropical and warm temperate climates.
Revista de la Facultad de Agronomía, 35, 248-
269.
Belmonte, M. L., Fernández, M. D., Bellini Saibene, Y.
N., Lorda, H. O., Fuentes, M. E., Rossi, A. &
Rivarola, R. (2010). Caracterización
tecnológica y productiva del cultivo de trigo y
otros cereales de invierno para la región
semiárida pampeana central. El cultivo de trigo
en la región semiárida y subhúmeda
pampeana. La Pampa, Argentina: EEA INTA
Anguil, 13-31.
Chuck-Hernández, C., Pérez-Carrillo, E., Heredia-Olea,
E., & Serna-Saldívar, S. O. (2011). Sorgo
como un cultivo multifacético para la
producción de bioetanol en México:
tecnologías, avances y áreas de oportunidad.
Revista mexicana de ingeniería química,
10(3), 529-549.
Coll, L. (2010). Efecto de la densidad de plantas en el
rendimiento de colza. Actualización técnica.
EEA Paraná, (1), 39-43.
Di Rienzo J., Casanoves F., Balzarini M., Gonzalez L.,
Tablada M. & Robledo C. (2020). Centro de
Transferencia InfoStat, FCA, Universidad
Nacional de Córdoba, Argentina. URL
http://www.infostat.com.ar
Duval, M., Galantini, J., Iglesias, J., & Krüger, H. (2013).
El cultivo de trigo en la región semiárida
bonaerense: impacto sobre algunas
propiedades químicas del suelo. RIA, 1669-
2314.
Falasca, S. L., del Fresno, M. C., & Waldman, C. (2014).
Developing an agro-climatic zoning model to
determine potential growing areas for
Camelina sativa in Argentina. QScience
Connect, 2014(1), 4.
Fernández, M. A. (2021). Efecto de la incorporación de
genes de enanismo sobre el rendimiento de
trigo pan en la región subhúmeda seca
pampeana. Semiárida, 31(2), 45-56.
García-Hernández, G., Araujo-Díaz, R., Estrada-
Campuzano, G., Martínez-Rueda, C. y
Domínguez-López, A. (2022). Componentes
fisiológicos y numéricos del rendimiento en
canola afectados por la densidad y sistema de
siembra. Revista Mexicana de Cencias
Agrícolas, 13(4), 661-673.
Ghorbani, M., Kahrizi, D. & Chaghakaboodi, Z. (2020).
Evaluation of Camelina sativa doubled haploid
lines for the response to water-deficit stress.
Journal of Medicinal plants and By-product,
9(2), 193-199.
Göre, M., Zeinalzadeh-Tabrizi, H. & Kurt, O. (2023).
Correlation and sequential path analysis of oil
yield and related characteristics in camelina
under seasonal variations. OCL, 30 (2), 1-10.
Guimarães, C. C., Simeone, M. L. F., Parrella, R. A. &
Sena, M. M. (2014). Use of NIRS to predict
composition and bioethanol yield from cell wall
structural components of sweet sorghum
biomass. Microchemical Journal, 117(1), 194-
201.
Javaid, M. M., Saeed, M. A., Waheed, H., Nadeem, M.
A., Ahmad, M. F., Aziz, A., ... & Balal, R. M.
(2021). Optimizing the rate of phosphorus to
enhance grain yield and quality in two
Camelina sativa (L.) crantz accessions.
Semina: Ciências Agrárias, 42(5), 2735-2750.
Kinay, A., Yilmaz, G., Ayisigi, S., & Dokulen, S. (2019).
Yield and quality parameters of winter and
summer-sown different camelina (Camelina
sativa L.) genotypes. Turkish Journal of Field
Crops, 24(2), 164-169.
Martinelli, T., & Galasso, I. (2011). Phenological growth
stages of Camelina sativa according to the
extended BBCH scale. Annals of applied
Biology, 158(1), 87-94.
Miralles, R., Martín Sánchez, J. V., Lobo Bedmar, M.,
Plaza Benito, A., & Delgado Arroyo, M. (2015).
Respuesta del rendimiento biológico y agrícola
de plantas de camelina (Camelina sativa) y del
contenido de proteína y aceite de sus granos
al efecto residual de la fertilización orgánica y
mineral. Revista internacional de
contaminación ambiental, 31(4), 377-387.
Obour, A. K., Obeng, E., Mohammed, Y. A., Ciampitti, I.
A., Durrett, T. P., Aznar-Moreno, J. A., & Chen,
C. (2017). Camelina seed yield and fatty acids
as influenced by genotype and environment.
Agronomy Journal, 109(3), 947-956.
Otegui, M. E. y Mercau, J. L. (2018). Fecha de siembra
SEMIÁRIDA, Vol. 33, N° 2. Julio-Diciembre 2023. ISSN 2408-4077 (online), pp. 57-64
6464
y rendimiento de maíz en ambientes con
provisión hídrica contrastante de la región
central de Argentina. ANAV, 71(1), 150-160.
Policía de La Pampa. (2022). Registros Pluviales de la
provincia. Gobierno de La Pampa.
https://policia.lapampa.gob.ar/contenidos/ver/ll
uvias
Solis, A., Vidal, I., Paulino, L., Johnson, B. L., & Berti, M.
T. (2013). Camelina seed yield response to
nitrogen, sulfur, and phosphorus fertilizer in
South Central Chile. Industrial Crops and
Products, 44, 132-138.
Soil Survey Staff. (2014). Claves para la taxonomía de
suelos.
Sosa, M. A., Espinosa, J. y Basilico, J. C. (2016).
Producción de bioetanol a partir de cultivos
contaminados: una alternativa para salvar las
Ferrari, E. D. y Girotti, D.
cosechas dañadas. Revista de Ciencia y
Tecnología, 26(1), 47-52.
Stamenković, O. S., Gautam, K., Singla-Pareek, S. L.,
Dhankher, O. P., Djalović, I. G., Kostić, M. D.,
Mitrović, P. M., Pareek, A., & Veljković, V. B.
(2023). Biodiesel production from camelina oil:
Present status and future perspectives. Food
and Energy Security, 12(1), e340.
Vergara, G., Casagrande, G. y ndez, M. (2022).
Estadísticas agroclimáticas de la Facultad de
Agronomía, Santa Rosa, La Pampa, Argentina.
Período 1977-2021. Semiárida, 32(1), 7-41.
Vollmann, J., Moritz, T., Kargl, C., Baumgartner, S., &
Wagentristl, H. (2007). Agronomic evaluation
of camelina genotypes selected for seed
quality characteristics. Industrial Crops and
Products, 26(3), 270-277.
64 SEMIÁRIDA, Vol. 33, N° 2. Julio-Diciembre 2023. ISSN 2408-4077 (online), pp. 57-64