RESEÑAS
Benedetta Calandra y Marina Franco (Eds.). La guerra fría cultural en América Latina. Desafíos y límites para una nueva mirada de las relaciones interamericanas. Buenos Aires: Biblos, 2012, 222 páginas.
Ana Virginia Duarte
UBA
Este es un libro que, como consigna su título, se propone aportar en la construcción
de una “nueva mirada” sobre América Latina en su relación con
Estados Unidos y en el marco de la Guerra Fría, centrando su análisis en la
esfera de la diplomacia cultural del país norteamericano.
Está compuesto por once ensayos en los que se plantea la necesidad de
un análisis descentralizado sobre la Guerra Fría que incluya a Latinoamérica, a
partir de un arco cronológico de largo alcance, en cuya delimitación se atienda
a procesos más que a eventos políticos; y bajo una perspectiva que contenga
los efectos del conflicto en las sociedades latinoamericanas por sobre una mirada
dicotómica entre “pasividad/rechazo”.
A partir de un campo de estudio en construcción, y sobre el que según
las editoras la “producción historiográfica [es] aún fragmentada y lagunosa”,
los autores de los ensayos siguen a Gilbert Joseph (1993; 2004; 2005; 2008) y
a una nueva escuela de investigación que aplica en el análisis de las relaciones
interamericanas del siglo XX la perspectiva de los estudios culturales y la crítica
literaria, considerando actores y aspectos no siempre contemplados por la
investigación histórica tradicional (p. 11). Las editoras dan cuenta de la deuda
que en este sentido mantiene la teoría de la modernización incluso aplicada
al contexto latinoamericano y la de la dependencia, al soslayar la dimensión
cultural en lo estudiado.
Tomando como punto de partida una definición de Guerra Fría cultural
como una “batalla por la conquista de las mentes humanas” en la que se
utilizaron armas culturales como “periódicos, libros, conferencias, seminarios,
exposiciones, conciertos” para influir por medio de la propaganda y la distribución
de información. En el libro se considera lo actuado dentro del Congreso
por la Libertad de la Cultura, productos cinematográficos como los personajes
de Zé Carioca y Carmen Miranda, giras de personajes públicos como Walt
Disney, Orson Wells, Nelson Rockefeller y Richard Nixon; programas de intercambio
educativo y de trabajo voluntario trasnacional como el del Cuerpo de
Paz y artículos de la prensa de Puerto Rico, entre otros.
La obra está dividida en dos partes: la primera, titulada “Una perspectiva
general”, da cuenta de políticas culturales estadounidenses que estarían
mostrando una continuidad de larga data en los objetivos de las mismas, y la
segunda parte, aborda estudios de caso de instituciones o contextos nacionales
particulares. Escriben en la primera sección del volumen Raffaele Nocera,
Eduardo Rey Tristán, Ixel Quesada Vargas, Sol Glik y Francisco J. Rodríguez
Jiménez. La segunda comprende las producciones de Patrick Iber, Benedetta
Calandra, Carlos Hernández, Fernando Purcell, Ernesto Capello y Marina Franco.
Los autores de los textos son investigadores de América Latina, Estados Unidos
y Europa, quienes en su mayoría participaron del Seminario Internacional “La guerra fredda culturale un America Latina. Attori, contesti, prospettive di
ricerca” de la Universidad de Bergamo, Italia.
El libro propone entonces caracterizar las relaciones entre Estados Unidos
y América Latina en clave de Guerra Fría, en razón no sólo de un escenario
global bipolar sino porque muchas de las políticas culturales emprendidas por
Estados Unidos se proponían dar combate a la amenaza del comunismo, como
sostiene Raffaele Nocera: “cada vez que un gobierno o un movimiento de liberación
nacional trabajó para atenuar las evidentes injusticias sociales mediante
la promulgación de programas “progresistas”, en Washington se alarmaron
ante lo que consideraban el “peligro rojo”, etiquetando todo cambio social
como “inspirado por los comunistas” (p. 39).
Es interesante la advertencia de Eduardo Rey Tristán con respecto a que
la Guerra Fría en América Latina no se reduce a la Revolución Cubana y la
crisis de misiles, ni que se la deba entender “simplemente” como la aplicación
de esquemas y fórmulas del conflicto entre bloques a estos territorios. El
autor sostiene la hipótesis de que “Lo que se dio fue la expresión renovada de
un conflicto ya viejo, que precede a la Guerra Fría y que de alguna forma ha
sobrevivido a ella; que adoptó diferentes formas y/o expresiones según el período
que analicemos, y que por tanto es parte consustancial de las relaciones
con Estados Unidos,” (p. 53). En este sentido, Ixel Quesada Vargas apunta a la
comprensión de las bases ideológicas de la injerencia norteamericana sobre
Centroamérica en el plano cultural. Es necesario retrotraernos al período previo
al estallido de la Segunda Guerra Mundial. Esto permitiría incluir en el análisis
de las relaciones interamericanas la construcción de una imagen sobre los
trópicos como un espacio geográfico vulnerable y, por tanto, necesitado de la
tutela estadounidense, otorgándole fundamento moral al pretendido dominio
económico y político sobre el continente.
De igual manera, son varios los dispositivos culturales analizados por
Sol Glik y utilizados por el gobierno de Estados Unidos con los fines de, por
un lado, divulgar el American Way of Life entre el público latino, y por el otro,
hacer llegar ideales panamericanos a sus propios ciudadanos. También fuera
del marco estricto de la Guerra Fría, y a partir de la creación de la Oficina
de Asuntos Interamericanos en 1940, se financiarán giras latinoamericanas de
personalidades de la cultura, películas y publicaciones que participan de la
construcción de representaciones de una América Latina atrasada a la que se
la debería guiar hacia el progreso primero, y más tarde, mantener fuera de la
amenaza comunista.
Sin embargo, y formando parte de las discusiones que se plantean en
el libro respecto a la perspectiva con la que acercarnos al campo de estudio
contemplado, algunos de los trabajos problematizan la complejidad de las relaciones
culturales y la heterogeneidad de los actores involucrados. Así por
ejemplo, Fernando Purcell analiza, desde las experiencias de los voluntarios
norteamericanos en Chile formando parte del Cuerpo de Paz, cómo los sujetos
incorporaron sus propios intereses al programa gubernamental, al punto de que
se transformaron en críticos de la política exterior de su país. Esto da cuenta
de la necesidad de sumar en los estudios una escala “humana” que incluya las
prácticas y factores personales, la intimidad de “los grandes lineamientos de un
proceso histórico como la Guerra Fría” (p. 177).
Una interpretación que también pone en tensión la dicotomía global/
local, a partir de la que -entre otras- tradicionalmente se ha abordado la Guerra
Fría, es la que nos ofrece Marina Franco respecto a la apropiación instrumental
que hicieron de los tópicos del conflicto bipolar las fuerzas políticas argentinas
en la década del ´70. Los discursos acerca de una “subversión marxista” en la
esfera pública pero también la utilización de esta categoría por parte de ciudadanos
en relación a universidades, escuelas, sindicatos, comunas municipales
e incluso en conflictos de índole no político, nos revelan la dimensión simbólica
y cotidiana de prácticas humanas en el contexto de la Guerra Fría.
Muy brevemente hemos presentado así un libro que en la reflexión sobre
la Guerra Fría cultural en América Latina se corresponde con su objetivo,
al concluir después de su lectura que se trata de un campo de estudio y un
abordaje novedoso y necesario.
Referencias bibliográficas
1. JOSEPH, G. M., LEGRAND, C., & SALVATORE, R. (Eds.). (1993). Close encounters of Empire. Writing the Cultural History of US- Latin American Relations. Durham (NC)-Londres: Duke University Press.
2. JOSEPH, G. M. (2004). Lo que sabemos y lo que deberíamos saber: la nueva relevancia de América Latina en los estudios sobre la Guerra Fría. En D. Spenser (Coord.), Espejos de la Guerra Fría. México, América Central y el Caribe (pp. 67-92). México: CIESAS-Porrúa.
3. JOSEPH, G. M. (2005). Encuentros cercanos. Hacia una nueva historia cultural de las relaciones entre Estados Unidos y América Latina. En R. Salvatore (Comp.), Culturas imperiales. Experiencia y representación en América, Asia y África (pp. 89-120). Rosario: Beatriz Viterbo.
4. JOSEPH, G. M., & SPENCER, D. (Eds.). (2008). In from the Cold: Latin America´s New Encounter with Cold War. Durham (NC)-Londres: Duke University Press.