RESEÑAS
Gabriel Di Meglio. Historia de las clases populares en la Argentina I. Desde 1516 hasta 1880. Buenos Aires: Sudamericana, 2012, 480 páginas.
Facundo Escobar
UNQ/UNLP/CONICET
Desde su título, el libro de Gabriel Di Meglio se presenta como un ambicioso
desafío, pero también como un proyecto necesario. Constituye el
primero de dos volúmenes con formato de divulgación dedicados a contar, a
un público amplio, la historia de las clases populares en el territorio que hoy
integra la República Argentina, desde el año 1516 hasta 2003. Di Meglio se
ocupará del período 1516-1880. Tal como lo presenta su autor, se trata de un “relato” que busca encadenar los resultados de muchos y variados “textos historiográficos” (como denomina a las investigaciones académicas), que indagan
en la historia popular o historia de los de abajo -así como en los estudios que
lo hacen indirectamente- con vistas a construir una “historia general de las
clases populares en Argentina”. Se trata de un proyecto que recorre la historia
de muchos y de diversos grupos sociales (las clases populares), en un amplio
y heterogéneo espacio (la Argentina de antes y de ahora) a lo largo de un período
temporal muy extenso (casi cuatro siglos). La obra representa un desafío
enfocado en visibilizar la presencia de las clases populares, que técnicamente
son de difícil aprehensión para el historiador, pues en las fuentes aparecen
fragmentariamente y de forma dispersa.
Desde su óptica, el autor señala que las clases populares están conformadas
por la mayoría de aquellos sujetos sociales que pueden ser ubicados en
la base de la pirámide social. Se trata de “la gente de abajo, los pobres, buena
parte de los trabajadores, los indios, los negros, los no blancos”, es decir, aquellos,
que mantenían relaciones de subalternidad con las elites o con las clases
dominantes. Para referirse a las clases populares, Di Meglio indica que se trata
de una categoría dinámica, relacional, no estática, debido a que sus criterios
de delimitación fueron mutando espacial y temporalmente; la excepción fue
el color de los hombres y mujeres, aspecto siempre determinante. Junto a esas
heterogeneidades, plantea la existencia de algo (o mucho) en común entre
todos estos grupos del “bajo pueblo”. Es decir, algo que compartían, a partir
de lo cual se identificaban, como la pobreza, los rasgos culturales, la masculinidad,
la resistencia a las elites y a las autoridades, a tal punto que según el
autor existió una cultura compartida por los miembros de las clases populares
en todo el territorio.
En Historia de las clases populares en la Argentina, el lector encontrará
una introducción a la historia de estos grupos, a sus experiencias concretas,
conocerá sus variadas condiciones materiales de vida, cómo se entretenían,
cómo fue su participación política, su religión, la relación con los extranjeros,
los problemas cotidianos que afrontaron y el papel en distintas coyunturas históricas.
En definitiva, es un relato que integra explicaciones en torno a la historia
social, política, económica y cultural de las clases populares. La estructura
del libro se compone de una introducción, dos partes centrales, la conclusión
y un ensayo bibliográfico. Cabe destacar que, para ofrecer una lectura fluida,
el texto no presenta notas ni citas bibliográficas. En la introducción, se exponen
algunos aspectos de la metodología, de los documentos que usualmente emplean
los historiadores de las clases populares (y las dificultades que conlleva
trabajar con ellos), además del desarrollo de conceptos centrales del trabajo y
un estado de la cuestión sobre el tema.
El núcleo del libro se compone de dos partes principales que a la vez
delimitan dos períodos. El primer período comprende desde la llegada de los
conquistadores españoles a la región y el inicio del proceso de colonización
hasta la Revolución de Mayo (1516-1810). Allí descubrimos una explicación
del “brutal origen de la sociedad hispano-criolla” en el territorio que luego será
la Argentina, y del proceso de consolidación y tránsito hacia la ruptura del sistema
colonial, atendiendo a la realidad de las sociedades indígenas, los esclavos,
españoles, castas y mestizos, además, de la plebe urbana de las pequeñas
ciudades. El segundo período parte de la Revolución de Mayo y se extiende
hasta el inicio de la década considerada como el momento del surgimiento de
la “Argentina Moderna” (1810-1880). Desde entonces, es posible ver cómo las
tensiones sociales preexistentes adquirieron una dimensión política concreta y
la intervención popular fue uno de los elementos centrales de la política. En
diversas experiencias la Revolución se tradujo en un desafío directo al orden de
la sociedad. De forma marcada, entre 1840-1880, la historia de las clases populares
giró fundamentalmente en torno de la formación del Estado y la expansión
del capitalismo. Como última sección, se presenta un ensayo bibliográfico
donde se exponen los materiales a partir de los cuales el autor construyó su
investigación, se organiza temáticamente para servir de orientación a quienes
pretendan profundizar alguno de los muchos y variados temas que se abordan
en el libro.
Historia de las clases populares en la Argentina es un libro innovador
por la temática que trata y por la actualización bibliográfica que contiene.
En definitiva, logra exponer sintéticamente y con un relato fluido una gran
complejidad y una historia pocas veces contada. Los investigadores y docentes podrán encontrar una herramienta de trabajo, una buena fuente de consulta,
por la información y la exhaustividad que ofrece en un relato integral de largo
alcance, que si bien se enfoca en la historia popular, se engarza en un proceso
histórico de mayores dimensiones. El otro mérito de esta obra es que incita a los
investigadores, en especial a quienes se dedican a la historia de los “de abajo”,
a tomar nota sobre el panorama actual de los estudios referidos al campo de la
historia popular en Argentina, que atraviesa un desarrollo cada vez mayor aunque
aún de bajo impacto y de escaso debate entre los estudiosos. Un indicador
de ello son las pocas producciones que hay en algunas provincias, mientras
que para Buenos Aires figura una gran cantidad de trabajos.
El libro que reseñamos representa un proyecto que comienza a dar respuesta
a una necesidad. Según Di Meglio no sólo se trata de una “reparación” o intento de “completar” la historia dando lugar a los que nunca aparecieron
en ella, también apunta a entender la presencia popular como eje vertebral en
la historia argentina, sino sería un conocimiento incompleto, por que no daría
cuenta del rol que le cupo a las clases populares en el devenir de nuestro país.
Este libro contribuye a demostrar que se trata de una tarea factible, y que resta
mucho por hacer.