RESEÑAS
Marta Bonaudo1
Toda aparición de un libro tiene algo de celebratorio para el autor y los lectores. ¿Qué podríamos celebrar ante Armas y política en Argentina. Tucumán,
siglo XIX de Flavia Macías? Un primer motivo se encuentra en el hecho de
que su autora da muestras a través de él de un notable proceso de crecimiento
intelectual individual, proporcionándonos como resultado una reflexión sólida,
madura y estimulante sobre un tópico que ella ha rastreado a lo largo de
varios años y a partir de cual realiza un nuevo aporte a ese proceso de renovación
desde nuevos enfoques e interrogantes que tanto dinamismo otorgó al
campo de la historia política en estas últimas décadas.
El texto se ve atravesado por diversos debates que han puesto en cuestión
algunas tesis clásicas y que fueron proporcionando claves renovadas de
lectura e interpretación. El núcleo central de Armas y política… gira, sin duda,
alrededor de la compleja discusión en torno a la relación entre política y violencia,
y, muy particularmente, sobre la figura polivalente del ciudadano. Si
muchos análisis se volcaron a recuperar el papel institucional cumplido por
ese actor en el ejercicio de su soberanía a través de la práctica electoral o
del uso político de la calle, no tantos habían explorado en profundidad su rol
como ciudadano en armas, involucrado en milicias o guardias nacionales, y
altamente comprometido con la dinámica del Estado en conformación y su
legitimidad soberana.
Pero para conducirnos hacia él, Macías elige hacerlo desde un espacio
jurisdiccional específico: la provincia de Tucumán. Dicha elección no es
casual ni ingenua ya que la misma nos introduce en otro de los planos de la
política: el de la relación entre provincias/regiones y el de la conformación del
Estado central. El texto pone en evidencia el dinámico juego desplegado desde
la etapa posindependiente entre una experiencia jurisdiccional particular con
diferentes espacios regionales a los que, en la década de 1850/60, se sumaría
un poder central cuya sola presencia obligaría a reconfigurar el conjunto de
relaciones de poder en la República. Desde esta dimensión la autora no solo
nos permite comprender –a través de diferentes coyunturas que atraviesan el
siglo XIX– la compleja dinámica de encuentros y desencuentros entre provincia/
región, las permanentes reestructuraciones de vínculos y alianzas a las que
dieron lugar sus enfrentamientos, sino también el papel jugado por los Estados
provinciales en la conformación del Estado central y de la comunidad política
republicana. Este debate ha permitido en los últimos años ciertos replanteos
del problema y una clara superación de las interpretaciones precedentes. En
esa dirección el libro ratifica una vez más la potencialidad de los estudios regionales
para comprender los procesos de formación de los Estados nacionales
en el siglo XIX.
Pero retornemos al nudo central porque en él subyace el aporte más
relevante de la obra, el de ofrecernos una identidad ciudadana potente que a
lo largo de los capítulos va desplegándose en todas sus dimensiones, desde la
electoral hasta la armada, resignificando en cada caso los desafíos de un contexto
altamente cambiante.
En el devenir del relato cabe destacar la enorme preocupación de Macías
por no perder de vista la dinámica temporal dentro de la cual sus actores
van internalizando y dando encarnadura a las nuevas lógicas de configuración
de un orden liberal y republicano. Al colocar el foco en ese protagonista de
las Guardias Nacionales, el ciudadano armado, el análisis de la propia trama
institucional se potencia tanto al recuperar la dinámica propia de los poderes
militares, en un área de antigua tradición militarista, como al precisar el juego
de descentralización y centralización que los mismos experimentaron antes y
después de la emergencia republicana. Pero al mismo tiempo, la historiadora
logra dirimir en diversas coyunturas las conflictivas relaciones entre las incumbencias
militares y los nuevos ordenamientos institucionales provinciales
y nacionales, ya sea develando el “uso instrumental” del ciudadano armado al
interior de los dispositivos electorales, ya sea legitimando a través del derechodeber
de empuñar las armas la emergencia de un “nuevo” orden.
El relato, fuertemente sostenido por un trabajo documental de gran envergadura,
va cobrando densidad a medida que la autora profundiza su búsqueda
en torno a la dimensión militar de la vida pública y de la ciudadanía.
A través de sus argumentaciones no solo vamos recuperando las trayectorias
precedentes de las milicias como cuerpos cívicos urbanos, auxiliando a
los ejércitos revolucionarios, o su nacionalización a partir de la emergencia de
las Guardias Nacionales y el enrolamiento en sus huestes de los “ciudadanos
de la nación”, o incluso las distancias que separaron a las Guardias de otros
cuerpos de defensa como los ejércitos regulares –tanto en su composición
como en sus concepciones de la propia defensa–, sino que profundizamos
nuestras percepciones sobre el papel de la guerra y de las revoluciones en la
configuración de un orden político.
Al interior de esas densas tramas hay dos dimensiones que nunca se
desdibujan. Por una parte, una y otra vez destacan en la escena central las
dos caras del ciudadano: la del individuo en armas y la del votante. Dos caras
fuertemente articuladas no solo por la sanción de la ley electoral de 1863
que imponía la acreditación del enrolamiento para poder votar, sino porque
desde su emergencia las Guardias Nacionales fueron un definido espacio de
politización y de movilización de electores y, por ende, de relevancia en la
construcción del poder político. Por otra, su capacidad para dar encarnadura
a esos actores, ya sea reconstruyendo trayectorias, cruzando roles políticos y
militares de las dirigencias, analizando la integración social y territorial de los
cuerpos de milicias y guardias, a partir de un corpus de fuentes que sostienen
hipótesis y tesis.
El libro tiene una última condición positiva, no se cierra sino que se proyecta
hacia adelante dejando a los investigadores y lectores pistas abiertas para
explorar. Queda entonces en sus manos la oportunidad de darle continuidad.
Notas
1 Investigaciones Socio-históricas Regionales-Universidad Nacional de Rosario/Nodo Centro de Estudios Sociales Regionales-Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Argentina. Correo electrónico: mbonaudo@tower.com.ar.