RESEÑAS
Leonardo Ledesma1
En el año 2007, Régis Debray en un artículo aparecido en The New Left
Review abordaba dos cuestiones centrales para el análisis del socialismo
europeo: el carácter del líder socialista y el rol de la prensa. Sobre el primer
tópico mencionaba que para las filas socialistas era impensable un líder poco
ilustrado. Sobre el segundo, que la prensa reunía al pensador y al obrero y
trazaba un conector virtuoso que permitía un mecanismo de retroalimentación.
En La política cultural del Partido Socialista en el Territorio Nacional de
la Pampa… se hacen presentes estas dos dimensiones subrayadas por Debray
pero con una reformulación original. Federico Martocci da cuenta que en este
espacio los líderes además podían ser rurales y que pensador y obrero podían
ser la misma persona.
Puesto que las iniciativas implementadas por el Partido Socialista para
elevar el grado de instrucción de la población –en especial entre los trabajadores– constituyen un nodo central, el libro se adentra en uno de los temas
clásicos dentro de las historias de esta fuerza política. No obstante, al buscar
una profundización de las vías por las cuales esos objetivos se podían lograr,
el autor realiza una apuesta por las políticas culturales diseñadas e implementadas
por los socialistas en el Territorio Nacional de La Pampa entre 1913 y
1939. En este sentido, busca comprender los procesos de generación, adecuación
y circulación de ideas y las prácticas (urbanas y rurales) de difusión
cultural. Asimismo, pretende entender a los intelectuales de esta subcultura política
en el marco de las culturas políticas de izquierda en Argentina. Y aunque
las prácticas culturales del Partido Socialista en Argentina han formado parte
de las preocupaciones de los investigadores, huelga decir que las iniciativas
culturales han recibido una escasa atención. De allí que un análisis de estas estrategias se constituya en un tema para nada desdeñable dentro del campo
historiográfico. Se contribuye desde aquí a una interpretación más ajustada de
la vida política y (a partir de considerar el grado de recepción de esas ideas),
de la población en general.
El enfoque regional aporta un tono de aire fresco al análisis, en tanto que
la reducción de la escala de observación permite la visualización de procesos y
fenómenos que de otro modo habrían permanecido desconocidos. Se marcan
las dinámicas de los espacios del interior argentino y se destacan las singularidades
que caracterizaron a la vida política y partidaria en esas regiones. Así,
estudios como el de Martocci vienen a complejizar y complementar las investigaciones
centradas en Buenos Aires y nos acercan al heterogéneo conjunto
de imágenes que arroja la vida intelectual del interior argentino. Para lograr
este cometido, el libro se estructura en dos partes. La primera reúne al conjunto
de estrategias y dispositivos de difusión cultural puestos en práctica por
los socialistas pampeanos. Se pone especial énfasis en el análisis de la prensa,
en el fomento de la lectura y en su rol educativo. También se reserva un lugar
destacado al examen de las bibliotecas –concebidas como ‘locus del saber’–,
a las disertaciones y a las conferencias que se dictaron tanto en espacios rurales
como en los urbanos. En la segunda parte, Martocci reconstruye los itinerarios
de dos de los más renombrados y activos militantes del socialismo en La Pampa:
el agricultor Antonio Buira y el escritor y crítico literario Salomón Wapnir.
Así, en el capítulo 1 titulado Una tribuna en formación y opinión: los
periódicos socialistas se aborda en profundidad el rol de esa prensa partidaria
y se analizan: los principales temas que demandaban atención, la distribución
y la circulación de periódicos y otras publicaciones nacionales en el Territorio
Nacional de La Pampa. Las publicaciones en general son entendidas
como mecanismos por los cuales se buscaba difundir el discurso socialista
pero, también, como herramientas de información vinculadas al estado de la
economía nacional, la legislación y las propuestas legislativas del partido. El
autor demuestra cómo el periódico funcionaba como una tribuna en la cual los
pobladores podían exponer nuevas ideas o plantear inquietudes. Se supera la
concepción del lector como un mero consumidor. Los lectores son concebidos
entonces como agentes activos en la difusión del saber.
El capítulo 2 denominado El locus del saber: organización y fomento de
las bibliotecas está dedicado a examinar el carácter proyectivo del socialismo
pampeano en lo que respecta a la creación de bibliotecas, al valor que se les
asignaba como espacios del saber, a la selección del corpus bibliográfico y a
las actividades realizadas en dichos espacios. Con esta propuesta se comprende
la finalidad que tenían las bibliotecas y su carácter urbano o rural. También se reserva un lugar al análisis de las prácticas de lecturas (silenciosa/oral - individual/colectiva). En este punto se pone de manifiesto el carácter iluminista de
los socialistas al demostrar la importancia que le conferían a la lectura, concebida
como un medio para alcanzar el “conocimiento redentor”. En un contexto
rural y con índices de analfabetismo que no eran insignificantes, el autor señala
que la instrucción pasaba por los ojos –entre quienes supieran leer– y por el
oído, a partir de disertaciones, conferencias o de lecturas en voz alta. En lo
concerniente a este último aspecto, el autor sostiene que el material era muy
diverso y contenía temáticas rurales de gran utilidad para los agricultores pampeanos;
elemento que se vincula por un lado con la utilidad de la bibliografía
y por otro, con la formación (y por qué no con la necesidad) de alguno de sus
militantes. Para la reconstrucción de los lectores y de las ideas resulta evidente
la escasez de documentación con la que cuenta Martocci para desglosar la
formación y las lecturas de la elite partidaria pampeana. Sin embargo, ese obstáculo
le ha demandado una interesante aproximación a partir de una obligada
búsqueda del lector común; algo que aún permanecía pendiente dentro de
la historiografía nacional y que constituye uno de los grandes aportes que se
realizan en este capítulo.
Disertar en las pampas: las conferencias en el campo y la ciudad es
la temática que atraviesa el capítulo 3, se brinda un panorama completo de
la difusión oral de las ideas socialistas como una estrategia para llegar a los
sectores analfabetos. Mediante conferencias se buscaba llegar a este público
con la finalidad de democratizar el conocimiento y activar la conciencia de
los labriegos. Se plantean así una serie de hallazgos muy sugerentes respecto
a las características de los oradores en este Territorio Nacional, a las temáticas
de las conferencias y disertaciones, a los espacios elegidos para concretar las
reuniones y a las distintas estrategias implementadas para difundir esas actividades
en el medio rural. Resulta particularmente sintomático que los mismos
agricultores –atraídos por el socialismo– hayan sido los protagonistas en las
conferencias, en las acaloradas discusiones en el seno del partido, en la elaboración
de escritos y petitorios y que, incluso, hayan sido candidatos y liderado
huelgas y organizaciones agrarias; aspectos que nos transportan hacia una cara
poco visible del socialismo en Argentina, porque ha sido sindicado como un
movimiento esencialmente urbano.
Una constante a lo largo del libro es la significación que Martocci le
confiere al significado que los socialistas pampeanos le dieron a las palabras.
Y aunque resulta evidente que los intelectuales locales no contaban con la formación
académica que poseían sus pares metropolitanos –como Juan B. Justo,
Nicolás Repetto, Antonio de Tomaso y otros–, interpelaron a los habitantes del countryside con el objetivo de elevarlos a un nivel cultural mayor y de
contribuir a su formación cívica en un espacio cuyas particularidades políticas
y administrativas colocaban a sus pobladores en una posición de inferioridad.
En este singular contexto, los capítulos 4 y 5 están dedicados a analizar dos
experiencias muy significativas de militantes socialistas. Se focalizan en dos
itinerarios que por su particularidad ilustran la diversidad y el pragmatismo de
los intelectuales socialistas del interior argentino. En el primero de los casos se
examina el derrotero del agricultor socialista y líder agrario Antonio Buira durante
el período 1912-1921. Se estudia el rol que desempeñó en el medio rural
pampeano, su participación en las propuestas culturales partidarias, los vínculos
que entabló en el Territorio Nacional de La Pampa y a nivel nacional con
otros militantes y dirigentes socialistas. Martocci busca demostrar por esta vía
una de las formas –tal vez la más importante si se considera la legitimidad que
poseía Buira entre los habitantes rurales para hablar de ciertos temas agrícolas–
de penetración de la cultura política socialista en el campo pampeano. Aquí
emerge otra de las grandes contribuciones historiográficas del autor, por cuanto
desde la literatura más clásica hasta los estudios recientes, los intelectuales y
dirigentes rurales parecían no estar en el centro de la escena política y cultural.
La trayectoria de Buira es ilustrativa en este sentido porque permite conocer
la historia de un militante que vivía en el campo y que por esa razón conocía
las problemáticas agrarias de primera mano; cuestión que fue advertida por la
alta dirigencia del partido y cuya importancia se plasmó en la invitación como
candidato a legislador por el Partido Socialista en la provincia de Buenos Aires.
La segunda trayectoria analizada corresponde a la del crítico literario
Salomón Wapnir entre 1921 y 1935. Martocci estudia su papel como militante
socialista en una pequeña localidad del interior del Territorio, su desempeño
como orador, su actividad como crítico literario y los vínculos intelectuales
que estableció a nivel nacional y latinoamericano. La reconstrucción de su
trayectoria permite vislumbrar cómo se realizaban las intervenciones en la política
desde las letras. Paralelamente, advierte sobre una serie de elementos
característicos y constitutivos de los intelectuales del período. En particular,
lo llamativo de la experiencia de este personaje es su inserción en el campo
intelectual porteño desde una región periférica, su participación en el seno del
partido y los vínculos establecidos con personalidades del ámbito político y
literario latinoamericano. El autor sostiene que Wapnir fue, en efecto, un mediador
entre el mundo latinoamericano, porteño y territoriano; un difusor de
la cultura metropolitana y de las nuevas corrientes políticas como el aprismo.
Se constituyó en un eslabón central en el accionar pedagógico del Partido en
una región periférica del país donde el rol de los socialistas era esencial para subvertir el predominio de los políticos criollos.
Finalmente, el lector se encontrará con un libro cuya escritura es profundamente
amable. Paralelamente, advertirá que se mencionan una serie de
rasgos típicos del socialismo en La Pampa que arrojan nueva luz sobre aspectos
que hasta el momento nos eran desconocidos. En primer lugar, porque se
indaga en un espacio cuyas características político-administrativas marcan un
fuerte condicionante en términos de participación política y difusión cultural.
En razón de ello, los habitantes del espacio territoriano debieron, en mucho
casos, intervenir en política desde ámbitos alternativos a los institucionales.
En segundo lugar, los procesos abordados por el autor se enmarcan en un
entramado caracterizado por las dificultades para cubrir las necesidades culturales
de la población: un vasto Territorio cuyas constantes fueron la falta de
recursos materiales, el déficit educacional y los precarios medios de movilidad.
En tercer lugar, se deja en claro que la conformación del Partido Socialista
pampeano tuvo rasgos propios y autónomos. Mientras que en Buenos Aires los
médicos y abogados tuvieron una presencia importante en las filas socialistas
y dominaron los cargos de dirección y legislativos, en La Pampa Central eran
la excepción dentro del conjunto partidario. A la luz de estas consideraciones,
parece que la experiencia desarrollada por esta fuerza política en el Territorio
presenta un carácter de cultura alternativa, vista, incluso, desde una perspectiva
socialista.
Notas
1 Instituto de Estudios Socio-Históricos-Facultad de Ciencias Humanas-Universidad Nacional de La Pampa. Argentina. Correo electrónico: leonardoledesmah@hotmail.com.
Referencias bibliográficas
1. DEBRAY, R. (2007). El socialismo y la imprenta: un ciclo vital. New Left Review, 46, 5-26.