RESEÑAS

Federico Martocci. La política cultural del Partido Socialista en el Territorio Nacional de la Pampa: dispositivos y prácticas de intervención de sus dirigentes e intelectuales (1913-1939). Santa Rosa: Editorial de la Universidad Nacional de La Pampa, 2015, 266 páginas.

Leonardo Ledesma1

En el año 2007, Régis Debray en un artículo aparecido en The New Left Review abordaba dos cuestiones centrales para el análisis del socialismo europeo: el carácter del líder socialista y el rol de la prensa. Sobre el primer tópico mencionaba que para las filas socialistas era impensable un líder poco ilustrado. Sobre el segundo, que la prensa reunía al pensador y al obrero y trazaba un conector virtuoso que permitía un mecanismo de retroalimentación. En La política cultural del Partido Socialista en el Territorio Nacional de la Pampa… se hacen presentes estas dos dimensiones subrayadas por Debray pero con una reformulación original. Federico Martocci da cuenta que en este espacio los líderes además podían ser rurales y que pensador y obrero podían ser la misma persona.
Puesto que las iniciativas implementadas por el Partido Socialista para elevar el grado de instrucción de la población –en especial entre los trabajadores– constituyen un nodo central, el libro se adentra en uno de los temas clásicos dentro de las historias de esta fuerza política. No obstante, al buscar una profundización de las vías por las cuales esos objetivos se podían lograr, el autor realiza una apuesta por las políticas culturales diseñadas e implementadas por los socialistas en el Territorio Nacional de La Pampa entre 1913 y 1939. En este sentido, busca comprender los procesos de generación, adecuación y circulación de ideas y las prácticas (urbanas y rurales) de difusión cultural. Asimismo, pretende entender a los intelectuales de esta subcultura política en el marco de las culturas políticas de izquierda en Argentina. Y aunque las prácticas culturales del Partido Socialista en Argentina han formado parte de las preocupaciones de los investigadores, huelga decir que las iniciativas culturales han recibido una escasa atención. De allí que un análisis de estas estrategias se constituya en un tema para nada desdeñable dentro del campo historiográfico. Se contribuye desde aquí a una interpretación más ajustada de la vida política y (a partir de considerar el grado de recepción de esas ideas), de la población en general.
El enfoque regional aporta un tono de aire fresco al análisis, en tanto que la reducción de la escala de observación permite la visualización de procesos y fenómenos que de otro modo habrían permanecido desconocidos. Se marcan las dinámicas de los espacios del interior argentino y se destacan las singularidades que caracterizaron a la vida política y partidaria en esas regiones. Así, estudios como el de Martocci vienen a complejizar y complementar las investigaciones centradas en Buenos Aires y nos acercan al heterogéneo conjunto de imágenes que arroja la vida intelectual del interior argentino. Para lograr este cometido, el libro se estructura en dos partes. La primera reúne al conjunto de estrategias y dispositivos de difusión cultural puestos en práctica por los socialistas pampeanos. Se pone especial énfasis en el análisis de la prensa, en el fomento de la lectura y en su rol educativo. También se reserva un lugar destacado al examen de las bibliotecas –concebidas como ‘locus del saber’–, a las disertaciones y a las conferencias que se dictaron tanto en espacios rurales como en los urbanos. En la segunda parte, Martocci reconstruye los itinerarios de dos de los más renombrados y activos militantes del socialismo en La Pampa: el agricultor Antonio Buira y el escritor y crítico literario Salomón Wapnir.
Así, en el capítulo 1 titulado Una tribuna en formación y opinión: los periódicos socialistas se aborda en profundidad el rol de esa prensa partidaria y se analizan: los principales temas que demandaban atención, la distribución y la circulación de periódicos y otras publicaciones nacionales en el Territorio Nacional de La Pampa. Las publicaciones en general son entendidas como mecanismos por los cuales se buscaba difundir el discurso socialista pero, también, como herramientas de información vinculadas al estado de la economía nacional, la legislación y las propuestas legislativas del partido. El autor demuestra cómo el periódico funcionaba como una tribuna en la cual los pobladores podían exponer nuevas ideas o plantear inquietudes. Se supera la concepción del lector como un mero consumidor. Los lectores son concebidos entonces como agentes activos en la difusión del saber.
El capítulo 2 denominado El locus del saber: organización y fomento de las bibliotecas está dedicado a examinar el carácter proyectivo del socialismo pampeano en lo que respecta a la creación de bibliotecas, al valor que se les asignaba como espacios del saber, a la selección del corpus bibliográfico y a las actividades realizadas en dichos espacios. Con esta propuesta se comprende la finalidad que tenían las bibliotecas y su carácter urbano o rural. También se reserva un lugar al análisis de las prácticas de lecturas (silenciosa/oral - individual/colectiva). En este punto se pone de manifiesto el carácter iluminista de los socialistas al demostrar la importancia que le conferían a la lectura, concebida como un medio para alcanzar el “conocimiento redentor”. En un contexto rural y con índices de analfabetismo que no eran insignificantes, el autor señala que la instrucción pasaba por los ojos –entre quienes supieran leer– y por el oído, a partir de disertaciones, conferencias o de lecturas en voz alta. En lo concerniente a este último aspecto, el autor sostiene que el material era muy diverso y contenía temáticas rurales de gran utilidad para los agricultores pampeanos; elemento que se vincula por un lado con la utilidad de la bibliografía y por otro, con la formación (y por qué no con la necesidad) de alguno de sus militantes. Para la reconstrucción de los lectores y de las ideas resulta evidente la escasez de documentación con la que cuenta Martocci para desglosar la formación y las lecturas de la elite partidaria pampeana. Sin embargo, ese obstáculo le ha demandado una interesante aproximación a partir de una obligada búsqueda del lector común; algo que aún permanecía pendiente dentro de la historiografía nacional y que constituye uno de los grandes aportes que se realizan en este capítulo.
Disertar en las pampas: las conferencias en el campo y la ciudad es la temática que atraviesa el capítulo 3, se brinda un panorama completo de la difusión oral de las ideas socialistas como una estrategia para llegar a los sectores analfabetos. Mediante conferencias se buscaba llegar a este público con la finalidad de democratizar el conocimiento y activar la conciencia de los labriegos. Se plantean así una serie de hallazgos muy sugerentes respecto a las características de los oradores en este Territorio Nacional, a las temáticas de las conferencias y disertaciones, a los espacios elegidos para concretar las reuniones y a las distintas estrategias implementadas para difundir esas actividades en el medio rural. Resulta particularmente sintomático que los mismos agricultores –atraídos por el socialismo– hayan sido los protagonistas en las conferencias, en las acaloradas discusiones en el seno del partido, en la elaboración de escritos y petitorios y que, incluso, hayan sido candidatos y liderado huelgas y organizaciones agrarias; aspectos que nos transportan hacia una cara poco visible del socialismo en Argentina, porque ha sido sindicado como un movimiento esencialmente urbano.
Una constante a lo largo del libro es la significación que Martocci le confiere al significado que los socialistas pampeanos le dieron a las palabras. Y aunque resulta evidente que los intelectuales locales no contaban con la formación académica que poseían sus pares metropolitanos –como Juan B. Justo, Nicolás Repetto, Antonio de Tomaso y otros–, interpelaron a los habitantes del countryside con el objetivo de elevarlos a un nivel cultural mayor y de contribuir a su formación cívica en un espacio cuyas particularidades políticas y administrativas colocaban a sus pobladores en una posición de inferioridad. En este singular contexto, los capítulos 4 y 5 están dedicados a analizar dos experiencias muy significativas de militantes socialistas. Se focalizan en dos itinerarios que por su particularidad ilustran la diversidad y el pragmatismo de los intelectuales socialistas del interior argentino. En el primero de los casos se examina el derrotero del agricultor socialista y líder agrario Antonio Buira durante el período 1912-1921. Se estudia el rol que desempeñó en el medio rural pampeano, su participación en las propuestas culturales partidarias, los vínculos que entabló en el Territorio Nacional de La Pampa y a nivel nacional con otros militantes y dirigentes socialistas. Martocci busca demostrar por esta vía una de las formas –tal vez la más importante si se considera la legitimidad que poseía Buira entre los habitantes rurales para hablar de ciertos temas agrícolas– de penetración de la cultura política socialista en el campo pampeano. Aquí emerge otra de las grandes contribuciones historiográficas del autor, por cuanto desde la literatura más clásica hasta los estudios recientes, los intelectuales y dirigentes rurales parecían no estar en el centro de la escena política y cultural. La trayectoria de Buira es ilustrativa en este sentido porque permite conocer la historia de un militante que vivía en el campo y que por esa razón conocía las problemáticas agrarias de primera mano; cuestión que fue advertida por la alta dirigencia del partido y cuya importancia se plasmó en la invitación como candidato a legislador por el Partido Socialista en la provincia de Buenos Aires.
La segunda trayectoria analizada corresponde a la del crítico literario Salomón Wapnir entre 1921 y 1935. Martocci estudia su papel como militante socialista en una pequeña localidad del interior del Territorio, su desempeño como orador, su actividad como crítico literario y los vínculos intelectuales que estableció a nivel nacional y latinoamericano. La reconstrucción de su trayectoria permite vislumbrar cómo se realizaban las intervenciones en la política desde las letras. Paralelamente, advierte sobre una serie de elementos característicos y constitutivos de los intelectuales del período. En particular, lo llamativo de la experiencia de este personaje es su inserción en el campo intelectual porteño desde una región periférica, su participación en el seno del partido y los vínculos establecidos con personalidades del ámbito político y literario latinoamericano. El autor sostiene que Wapnir fue, en efecto, un mediador entre el mundo latinoamericano, porteño y territoriano; un difusor de la cultura metropolitana y de las nuevas corrientes políticas como el aprismo. Se constituyó en un eslabón central en el accionar pedagógico del Partido en una región periférica del país donde el rol de los socialistas era esencial para subvertir el predominio de los políticos criollos.
Finalmente, el lector se encontrará con un libro cuya escritura es profundamente amable. Paralelamente, advertirá que se mencionan una serie de rasgos típicos del socialismo en La Pampa que arrojan nueva luz sobre aspectos que hasta el momento nos eran desconocidos. En primer lugar, porque se indaga en un espacio cuyas características político-administrativas marcan un fuerte condicionante en términos de participación política y difusión cultural. En razón de ello, los habitantes del espacio territoriano debieron, en mucho casos, intervenir en política desde ámbitos alternativos a los institucionales. En segundo lugar, los procesos abordados por el autor se enmarcan en un entramado caracterizado por las dificultades para cubrir las necesidades culturales de la población: un vasto Territorio cuyas constantes fueron la falta de recursos materiales, el déficit educacional y los precarios medios de movilidad. En tercer lugar, se deja en claro que la conformación del Partido Socialista pampeano tuvo rasgos propios y autónomos. Mientras que en Buenos Aires los médicos y abogados tuvieron una presencia importante en las filas socialistas y dominaron los cargos de dirección y legislativos, en La Pampa Central eran la excepción dentro del conjunto partidario. A la luz de estas consideraciones, parece que la experiencia desarrollada por esta fuerza política en el Territorio presenta un carácter de cultura alternativa, vista, incluso, desde una perspectiva socialista.

Notas

1 Instituto de Estudios Socio-Históricos-Facultad de Ciencias Humanas-Universidad Nacional de La Pampa. Argentina. Correo electrónico: leonardoledesmah@hotmail.com.

Referencias bibliográficas

1. DEBRAY, R. (2007). El socialismo y la imprenta: un ciclo vital. New Left Review, 46, 5-26.