RESEÑAS
En el primer párrafo del libro Luciano Literas delimita de manera explícita, clara y contundente su objeto de estudio y marco de referencia: reconstruir las estructuras, los procesos y las prácticas asociadas a la militarización de la población de campaña de Buenos Aires y las fronteras de Pampa y Norpatagonia, en el marco de la Guardia Nacional, durante la segunda mitad del siglo XIX. La preocupación por el papel de la Guardia Nacional en la construcción del orden político y las formas que adoptó la agencia (desde la negociación a la resistencia) de individuos y grupos en este proceso, así como la perspectiva de análisis desde una historia política en clave social, no son novedades en la historiografía argentina. En efecto, desde hace algo más de una década las investigaciones de Buchbinder para Corrientes (2004), Hilda Sábato para Buenos Aires (2008), Sara Mata para Salta (2008), Beatríz Bragoni para Mendoza (2008), Flavia Macías para Tucumán (2014), así como el balance historiográfico sobre el tema de Macías y Sábato (Polhis, 2013), constituyen algunos de los principales aportes al respecto. Tampoco el recorte temporal resulta novedoso, la segunda mitad del siglo XIX representa una etapa con una fuerte relevancia “material y simbólica” en la génesis de la construcción estatal y republicana, por lo que permite examinar el proceso bajo análisis durante tres momentos políticos claves: el de la Confederación Argentina (1835-1852); el Estado Buenos Aires (1853-62) y el Estado-nación unificado (1862 en adelante).
La originalidad radica, empero, en el recorte espacial elegido (las fronteras de la Pampa y Norpatagonia) y las sugerentes preguntas de investigación que van orientando la pesquisa y que estructuran esta tesis doctoral que Prohistoria lanzó al mercado editorial en 2017.
Aprovechando la densidad de los aportes teórico-metodológicos y empíricos que ofrece la extensa bibliografía sobre el tema y una amplia variedad de fuentes documentales (densidad manifiesta en las más de 1000 citas que contiene el texto), el autor focaliza su análisis en este particular escenario, eminentemente rural, en el que coexistieron guardias nacionales, ejército de línea y los piquetes de las tribus amigas. Asimismo, interpela a la historiografía que sindicó a la Guardia Nacional como una instancia de dominación unívoca o de disciplina exitosa desatendiendo la capacidad de autonomía y agencia de los sujetos de reclutamiento. De este modo, Luciano Literas procura -y lo consigue plenamente- eludir la asociación entre subalternización militar y conductas de resistencia, a modo de causa y efecto o como condición predictiva de agencia. Adopta, entonces, una perspectiva de análisis que cruza, entrelaza y articula un estudio de neto corte político sobre la Guardia Nacional como dispositivo de poder (mirada desde los sectores políticos dirigentes a nivel nacional y local), con una lectura de las conductas y prácticas de los sujetos subalternos (de neto corte social), metodología que le permite detectar el rol clave de estos últimos en la construcción y el despliegue estatal a través de prácticas que oscilaron entre la obediencia, la negociación y la resistencia.
A partir de este diseño teórico y metodológico de investigación, el autor estructura su relato en cuatro bloques o capítulos. Los dos primeros están dedicados a examinar qué sucedió con la militarización de la población a partir de 1852 y a echar luz sobre la ambigüedad entre las categorías de ejércitos de línea-Guardia Nacional-servicio de armas a través de un análisis pormenorizado de las formas de clasificación y reclutamiento militar (capítulo 2); por otra parte, desentrañan el papel de la milicia como fuente de poder en el marco de la coyuntura de la revolución mitrista y el levantamiento de Carlos Tejedor (1879-1880) - Capítulo 3-.
En los capítulos cuarto y quinto, despliega las herramientas y categorías de análisis de la historia social y de los estudios subalternos, para abordar -desde un registro menos descriptivo que el utilizado en los capítulos anteriores y con una intención más bien impresionista- las condiciones materiales de vida de los milicianos de la frontera. Recorre, entonces, la existencia material (infraestructura de los fortines, alimento, vestimenta, salario); el rol de las mujeres; las formas de comunicación y relaciones con los indios amigos; el impacto de la dilación del tiempo de servicio en las familias y lugares de origen de los reclutados, entre otros aspectos de la vida cotidiana del universo social analizado. Un capítulo aparte dedica a las prácticas de desobediencia, modalidades y recursos para evadir el servicio de armas. Para ello examina previamente la estructura social de la campaña a fin de conocer el universo social sobre el que operó el reclutamiento. Este “diagnóstico” socio-ocupacional le permite comprender las motivaciones y modalidades que adoptaron los reclamos, protestas y acciones individuales o colectivas (solicitudes al gobierno, deserciones, sublevaciones, personerías) para evadir, eludir o desafiar a la autoridad y al reclutamiento.
En suma, a partir de una rigurosa metodología de análisis y de una multiplicidad de fuentes muy bien explotadas, “Vecindarios en armas” consigue poner en relevancia el protagonismo de la Guardia Nacional en la frontera, en los diferentes momentos políticos que atravesó la provincia de Buenos Aires durante la segunda mitad del siglo XIX. A través de un análisis que conjuga preguntas y herramientas de la Historia Social y de la Historia Política, logra relativizar la idea instalada en parte de la historiografía argentina sobre una milicia y un Ejército como instrumentos exitosos de disciplina. En contraposición, ofrece una lectura sobre una fuerza en constante reedición.
Es decir, se logra explicar un comportamiento y las representaciones específicas de los vecinos de la frontera, diferentes a la noción republicana, patriótica y porteña del “ciudadano en armas”, modelo de análisis que no resulta suficiente para ser aplicado a todos los casos. Para la frontera de Pampa y Norpatagonia, Luciano Literas, identifica motivaciones, parámetros y sentidos específicos de “agencias no homogéneas ni automáticas, sino creativamente diferencial de los subalternos frente al reclutamiento de guerra”. He ahí el mérito de este libro.
María Paula Parolo
ISES - CONICET - UNT
Casa Poblada… enfoca la lógica familiar sobre la cual se fundó la comunidad política de la ciudad de San Miguel de Tucumán durante el periodo comprendido entre 1685 y 1812, desde el traslado de dicha ciudad a su actual emplazamiento en los márgenes del Río Salí hasta la llegada del Ejército del Norte a cargo del General Manuel Belgrano. El libro estudia, en especial, los vínculos que configuraron tanto la vecindad como la servidumbre estructurados en torno a la autoridad del padre de familia a quien como señor de la “casa grande” le correspondía el gobierno de las mujeres, los hijos, los sirvientes y los esclavos que la constituían. Casa Poblada…tiene su principal basamento conceptual en la lógica oeconomica que, según Otto Brunner, fue definida a través de un conjunto identificable de escritores quienes desde la Antigüedad hasta el siglo XVIII configuraron una teoría de la casa -oikos- articulada en torno de nociones pertenecientes a los planos ético, sociológico, pedagógico, médico y técnico de la economía agraria y doméstica. En efecto, la oeconomica constituía una forma social propia de sociedades agrarias en las cuales la potestad del padre de familia engendraba exclusivos deberes y derechos -políticos, sociales y morales- que constituían la piedra angular de la comunidad al vincular el gobierno doméstico con el político o público debido a que la “casa grande” constituía la “configuración social fundamental” de la sociedad en tanto que en ella confluían los planos doméstico y señorial (Brunner, 2010).
El libro consta de una presentación -a cargo del reconocido historiador del derecho Bartolomé Clavero- una introducción, nueve capítulos y un epílogo. Los sucesivos capítulos estudian el traslado de la ciudad y los desafíos que el mismo conllevó; la organización del trabajo indígena durante el siglo XVI a través de las encomiendas y del servicio personal; la organización del trabajo en las casas de los vecinos durante el siglo XVIII; la configuración material y simbólica de las casas de los vecinos desde la perspectiva oeconomica y católica propia de la época; las casas de la plebe en el tejido urbano; las actividades productivas que las casas desplegaban en la ciudad; y los alcances políticos del gobierno de la casa relativos a la ciudad y a la “república” según la dinámica corporativa que fue característica de la tradición hispánica.
El libro está escrito de modo preciso, su autora presenta las ideas de modo claro por medio de la narración de pequeñas historias que introducen la cuestión abordada en cada capítulo como de la explicación histórica de dicha problemática. La cohesión y la coherencia entre ambos tipos textuales quedan salvadas por la acertada elección de los documentos que los articulan en una misma explicación.
Por todo lo dicho, Casa Poblada… es un estudio de caso que reconstruye, a la vez que recupera, las lógicas que fundaron la estructuración de la comunidad en lo social, simbólico, económico-productivo y político durante los siglos XVI, XVII y XVIII. El libro constituye un lúcido aporte historiográfico que supera la perspectiva “estatalista” que dominó los abordajes de la historia política de la Edad Moderna en sus vertientes europea y americana. Por ello, resulta valioso el esfuerzo de su autora por comprender las lógicas históricas -y por lo tanto situadas en sus coordenadas temporales, geográficas y culturales- que dieron vida a las nociones y a las prácticas ligadas al buen gobierno, al bien común, al servicio personal. El libro de Romina Zamora permite, por lo tanto, comprender los aspectos problemáticos, singulares y perdurables que dieron vida a las relaciones políticas, productivas y culturales -interétnicas- entabladas entre los vecinos, los grupos indígenas y aquellos quienes no pertenecían a la casa, incluso más allá del siglo XVIII.
Marcelo Fabián Figueroa
CONICET - UNT
El libro Altos Hornos Zapla. Historias en torno a primer centro siderúrgico integral de Argentina reúne los resultados de un proyecto de investigación plurianual financiado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas en el que participaron la mayor parte de los autores del texto. Los capítulos que integran esta publicación se abordaron de manera interdisciplinaria y propician la reconstrucción de un proceso complejo de larga data como es el de la siderurgia en la provincia de Jujuy teniendo en cuenta diversos matices económicos, políticos y sociales.
Cada uno de los ocho capítulos reunidos en esta compilación indagan y ponen en evidencia las etapas disímiles por las que atravesó Altos Hornos Zapla desde sus inicios en el año 1943 (en 1941 se tomó conocimiento de la existencia del yacimiento ferrífero) bajo la tutela del Estado Nacional a través de la Dirección General de Fabricaciones Militares, hasta el actual modelo socio productivo que es el resultado de su privatización en la década de 1990. En el capítulo inicial Bergesio, Castillo, García Vargas, Golovanevsky y Kindgard exponen en forma descriptiva y sintética la historia, desarrollo y privatización de la empresa Altos Hornos Zapla que sirve al lector como base introductoria a los problemas que se abordan en los capítulos siguientes. En el capítulo 2 se exploran-en perspectiva histórica- las prácticas de organización del espacio laboral y social implementadas por la empresa. En particular Boto analiza el modo en que la organización y configuración del espacio, tanto de las instalaciones propias de la fábrica como de las áreas públicas de sociabilidad (denominado ingeniería espacial), influenciaron la conformación de estilos de vida de los trabajadores, tanto en el ámbito laboral como en el privado (ingeniería social). En el siguiente capítulo García Vargas y Arancibia analizan, a partir de la investigación del álbum familiar de un trabajador de la empresa, el impacto de las políticas neoliberales -mediante un modelo productivo y de trabajo específico- en las representaciones de pertenencia comunitarias históricamente configuradas entre los habitantes de Palpalá en torno al funcionamiento del complejo siderúrgico. En el mismo sentido, en el capítulo cuatro Bergesio y Castillo recuperan la trayectoria laboral de hombres y mujeres y toman la privatización de la empresa como punto de inflexión en la vida laboral y personal de muchos de los entrevistados. Se analizan comparativamente estos relatos y se busca explicar lo sucedido desde la propia mirada de los actores sociales. En el capítulo cinco, García Vargas cambia el foco y aborda el papel que tuvieron los medios masivos de comunicación en el proceso de privatización de la empresa siderúrgica a partir de la cobertura realizada por los dos principales matutinos de la provincia: Pregón y El Tribuno de Jujuy. Este análisis se lleva a cabo teniendo en cuenta la jerarquización que se le da al tema, la valoración de los actores y los encuadres predominantes y, los resultados le permitieron a la autora poner de manifiesto el poder simbólico que se ejerce a través de estos medios de prensa. En la misma línea, Bergesio, Golovanevsky y Scalone describen en el siguiente capítulo el proceso de construcción mediática del diario Pregón en torno a la conmemoración de la primera colada de arrabio ocurrida el 11 de octubre de 1945. El periodo de análisis escogido por las autoras es 1970-2013 y los resultados obtenidos les permitieron observar cómo los discursos y usos de esta fecha conmemorativa, de importancia provincial y nacional, cambiaban de acuerdo con la mirada hegemónica imperante en cada momento. Finalmente, en los últimos dos capítulos se analizan dos territorios claves que formaron parte del complejo siderúrgico Altos Hornos Zapla, localizados en los alrededores de Palpalá: El Brete y Puesto Viejo. En el primero se erigió el centro forestal que abasteció a la empresa de carbón vegetal. En este caso Kindgard analiza en clave histórica el proceso de cambio social producto de la transformación productiva de la finca, pasando de una producción diversificada y próspera (ganadería, tambo, agricultura, etc.) a la explotación forestal principalmente. El capítulo siguiente analiza de qué manera Puesto Viejo pasó de una zona eminentemente agrícola a enclave minero-industrial a partir del descubrimiento del mineral de hierro en sus alrededores y atrajo población trabajadora, situación que propició la construcción de un barrio privado Centro Mina Puesto Viejo que albergó personal jerárquico y técnico. En este contexto Marco reconoce la dinámica del proceso de construcción de identidades colectivas teniendo en cuenta la incidencia de las transformaciones económicas y sociales en esta comunidad que se construyó alrededor de una experiencia obrera que marcó -y aún lo hace- las condiciones de supervivencia de sus pobladores.
En suma, Altos Hornos Zapla. Historias en torno a primer centro siderúrgico integral de Argentina constituye un resultado de investigación cuyas descripciones y análisis estimulan interrogantes y reflexiones en torno al proyecto siderúrgico nacional. La profundidad de las exploraciones invita a pensar a la sociedad industrial como un entramado económico, político y social que trasciende su anclaje territorial y adquiere rasgos distintivos de acuerdo con cada momento histórico. En síntesis, esta publicación reviste un gran valor científico-social ya que constituye una sólida herramienta para reabrir un debate central, tanto en el mundo académico como en el de las políticas públicas: el del papel del Estado en la formulación y promoción de políticas de desarrollo e industrialización regional con proyección nacional.
Matilde Malizia
CETyHaP - FAU - UNT - CONICET
Las directoras de este libro han logrado un excelente resultado al reunir una serie de estudios sobre el significado, desarrollo y aplicación de los derechos de propiedad sobre tierras, aguas y montes en diferentes regiones de América, Europa y África en el período comprendido entre los siglos XIX y XX.
En primer lugar, es de destacar la importancia de la temática y el aporte al conocimiento histórico. Si bien el tema de los derechos en general y los de propiedad en particular son de larga data en la historiografía, su tratamiento a partir de una perspectiva comparada, la alternancia de las escalas de análisis y el tratamiento de una gran diversidad de fuentes en el cruce de campos interdisciplinarios, le imprimen a este libro su originalidad histórica.
¿Por qué estudiar los derechos de propiedad? Porque se trata de comprender los procesos de transición que las sociedades han experimentado en su afirmación del carácter moderno de la individualidad apropiadora. Apropiación privada de bienes, en este caso de recursos naturales como la tierra, el agua y el monte. Así se va plasmando en la letra de un universo jurídico el ordenamiento de una realidad que reconocía diferentes prácticas en relación a dichos bienes. Este pasaje, en esencia histórico, manifiesta claramente un proceso de cambio ideológico que se producirá en distintos momentos según las características de cada realidad social y generará conflictos por el uso, el acceso y la propiedad de dichos bienes. En ese marco, el derecho de propiedad -es decir el vínculo con un bien- se entiende, según explicitan las mismas directoras de este libro, como una relación social y por lo tanto histórica.
El libro contiene once estudios en total, ocho de ellos sobre diferentes regiones de América, dos sobre Europa y uno sobre África. Respecto a América, cuatro son sobre México (Elena Ramos Cruz, Romana Falcón, Juan Carlos Cortés Máximo y José Porfirio Neri Guarneros), dos sobre Argentina (Gabriel Garnero y Ana Inés Ferreyra), uno sobre Costa Rica (Allan José Víquez Mora) y uno sobre Brasil (Maria Sarita Mota). En relación a las regiones de Europa, uno es sobre Portugal (Fabiola Franco Pires) y otro sobre España (Lluís Serrano Jiménez). Y el referido a África es sobre Marruecos (Jesús Marchán). Los autores, en sus análisis, han intentado trascender las fronteras nacionales en busca de un diálogo a escala global. Esto se debe a que los procesos, si bien en un punto son semejantes, en otro destacan su heterogeneidad y diversidad, diferenciándose por sus particularidades regionales y nacionales. La comparación, en este sentido, está en el corazón de este libro, como en toda concepción histórica. La historia explica a través de la comparación. Los trabajos están, de esta manera, vinculados entre sí por la unidad de la problemática, difiriendo en cuanto a los casos tratados y sus resultados.
Así, una de las primeras cuestiones que surge es la conflictividad social en el acceso al uso, manejo y explotación de los recursos naturales como la tierra, el agua y el monte. Los tres no se presentan por separado, sino que están estrecha e interdependientemente vinculados entre sí. La conflictividad surge por el control de los recursos y las políticas liberales que, en la vigencia capitalista de las actividades de producción, tiende a privatizarlos para lograr un lucro de mayor provecho. Dicha conflictividad adquiere diferentes dimensiones según sean los recursos implicados, el área de influencia geográfica alcanzada, la duración en el tiempo y la variedad de los actores involucrados, tanto individuales (propietarios, campesinos comuneros, productores) como colectivos (pueblos rurales, comunidades indígenas, haciendas, fábricas, autoridades municipales, provinciales y nacionales). Los conflictos también adquieren distintas formas que van desde amenazas, protestas, revueltas, rebeliones y levantamientos hasta enfrentamientos armados.
Las políticas liberales desamortizadoras de mediados del siglo XIX -fundamentadas en reformas constitucionales y en un andamiaje jurídico que, si bien quiso ser moderno, no generó la suficiente ruptura con su pasado de antiguo régimen- expresan por el contrario, una estructural continuidad. Algunos actores sociales (los pueblos campesinos de México, los baldíos dos concelhos de Portugal, los terrenos comunales o los ejidos de la provincia de Córdoba en Argentina, por ejemplo) seguirán amparándose en los usos y costumbres y en la vigencia de prácticas consuetudinarias para resistir, primero legalmente y luego violentamente, el avance del Estado -poder consumado a través de su aparato legal que supo convertir los recursos de la naturaleza en mercancías de intercambio. Desde este punto de vista, distintos actores sociales -tanto individuales como colectivos- lucharán entre sí por acceder a estos recursos cada vez más escasos y seguir ejerciendo algunas de las actividades relacionadas con estos recursos, como el libre pastaje del ganado, la recolección de frutos, la utilización de leña, la caza de animales para consumo de su carne y venta de cueros y plumas, y la pesca. Estas prácticas fueron prohibidas en la medida en que avanzó el proceso de privatización.
Una segunda cuestión que emerge de los casos analizados es que el problema de los derechos de propiedad sobre tierra, agua y monte no es una mera cuestión jurídica y económica sino una cuestión más amplia que, sin duda, se vincula con lo político, lo social y lo cultural. La modernidad liberal redujo la pluralidad de derechos del antiguo régimen a una simplificación ordenadora de la realidad regida por la gran obra de la codificación.
Una tercera cuestión que se desprende de la lectura del texto es la riqueza de la interdisciplinariedad. La problemática general del libro, y los casos particulares abordados por sus autores, se sirven de diversas disciplinas sociales como la historia del derecho, la historia ambiental, la geografía, la hidrología, la gestión ambiental, que hacen sus respectivos aportes.
Una cuarta cuestión tiene que ver con la frondosidad, variedad y riqueza de las fuentes utilizadas (bandos, leyes, decretos, boletines oficiales, reglamentos, constituciones, prensa, memorias, catastros, censos, planos, ilustraciones, cartografía en general).
Una quinta y última cuestión se vincula con el análisis y la interpretación de la problemática de los derechos de propiedad sobre la tierra, el agua y el monte a través de su dinámica social e intervención estatal, y sus resultados e impactos en la actualidad. Tales resultados obligan, en función de la información relevada, a tomar conciencia sobre nuestra relación con los otros seres vivos. De esta manera, se impone la necesidad de repensar la relación individuo/colectividad.
Es de celebrar que ponencias que se presentan en simposios de congresos nacionales o internacionales y suscitan enriquecedores debates vean la luz editorial convertidas en artículos sólidos. Los resultados que reúne este libro invitan a reflexionar sobre nuestro pasado y nuestro presente gracias a la iniciativa de colegas comprometidas con su labor.
Andrea Reguera
UNCPBA - CONICET