EDITORIAL

La narrativa en la formación y desarrollo de la profesión docente

Maria Graciela Di Franco

Dice Bruner en la Fábrica de Historias (2003) que “Tenemos identidad porque podemos contar historias sobre nosotros mismos”, es decir que somos fabricantes de historias y narramos para darle sentido a nuestras vidas. La investigación biográfico-narrativa y las historias de vida como formas de subjetivación se potencian para hacer visible a las personas de la práctica docente tal como necesitamos pensarlo en la formación y el desarrollo profesional docente. Desde esta mirada se potencia la pasión y la militancia pedagógica y política necesarias para comprender el mundo e intervenir en él.

Historias de vida como práctica educativa

José Ignacio Rivas Flores, Analía E. Leite Méndez y Pablo Cortés González nos ofrecen aportes de sus investigaciones dado que llevan más de 15 años aprendiendo de la tarea de construir conocimiento a partir de las Historias de Vida de su alumnado. Y, pese a que las complicaciones no son pocas, cada situación es una nueva oportunidad de aprender.
Al mantener las Historias de Vida como eje, el trabajo del equipo da cuenta de una militancia pedagógica, política y social, constituyendo la forma de cambiar en intervenir en el mundo desde la formación de docentes.
En este artículo se recupera, mediante Historias de Vida, la idea de “escuela” con la que llegan los alumnos del profesorado para provocar una experiencia transformadora desde un proceso de reflexión crítica. Se entiende que abrir el repertorio de experiencias, abre también, la visión sobre la profesión y el tipo de acción que representa. En definitiva se muestra de qué modo, las Historias de Vida, pueden ser relevantes para generar condiciones de aprendizaje.
Desde este curriculum narrativo las Historias de Vida en educación permiten avances en el proceso educativo en una serie de perspectivas: permiten compartir la construcción de un relato y su comprensión, provoca el incremento de la competencia interpretativa de los sujetos, facilita el proceso de deconstrucción ideológica: teórica y práctica, repertorios prácticos más ricos, los cambios en la vida, proceso Democrático y colaborativo. Aporta esta colaboración, además, el punto de vista del alumnado, posiciones críticas, a través de las autoevaluaciones que anualmente hacen sobre su desempeño en las disciplinas que coordinan los autores.

Historias de vida: el relato biográfico entre el autoconocimiento y dar cuenta de la vida social

Juana María Sancho Gil plantea las historias de vida en el marco del giro narrativo en la investigación social tomando como referencia inicial a la década de 1970 al generarse cambios—cuestionando las visiones conductistas y tecnocrática sobre la educación— que están en el origen del interés renovado por los relatos biográficos como fuentes de conocimiento.
Al compás de este giro, durante la década de 1990, la investigación narrativa comenzó a considerarse como aquella forma de investigación cualitativa que, en un sentido amplio, se basaba en narrativas que describían la acción humana (Casey, 1995-96); lo que Denzin (1997) denominó como las narrativas del yo. En este marco, la experiencia singular de las personas en su dimensión temporal constituiría el núcleo de la tematización y análisis de las narraciones (Bolívar, Domingo y Fernández, 2001); pudiendo adoptar diferentes formatos en función de sus finalidades y de que el énfasis se pusiese en el proceso de investigación (grafía), en la cultura (etno) o en el sujeto (auto) (2014:25). Luego, en la práctica es que los investigadores han articulado estos tres ejes en un continuo que adquiere formas de indagación diferenciadas: biografías, autobiografías, Bildungsroman, relatos personales, narrativas personales, documentos personales, documentos de vida, relatos de vida, historias de vida, historia oral y etnohistoria, autoetnografías, etnopsicología, ethnodrama, memoria popular y testimonios latinoamericanos.
Para analizar en contexto la investigación biográfico-narrativa y las historias de vida como formas de subjetivación la autora da cuenta de dos tradiciones predominantes en este tipo de investigación. Una de influencia francesa, en la que la elaboración de historias (auto)biográficas se produce en el proceso de formación y como una manera de narrarse y de hacer explícitos componentes de la constitución de la subjetividad. Y otra, con más arraigo en países de habla inglesa, en la que las historias de vida representan un importante papel en las ciencias sociales como forma de explicar y comprender las dimensiones subjetivas de los fenómenos sociales. Para finalizar la autora hace referencia a que en las historias de vida buscan generar conocimiento pedagógico de los relatos de experiencia, tomando como referencia las investigaciones propias en el grupo de investigación ESBRINA.

Las formas de conocimiento que se derivan de la investigación biográfica

Fernando Hernández-Hernández propone reflexionar acerca de la pregunta ¿De qué conocimiento hablamos cuando decimos que una investigación ha de generar conocimiento? Haciendo referencia a dos modos de conocer: paradigmático y narrativo (Bruner, 1992). Caracteriza a este segundo modo de producción de conocimiento: “• se genera tanto en el contexto de aplicación como en el de ‘implicación’; • tiene un carácter transdisciplinar; • se refiere a un conocimiento incorporado en las personas —no sólo codificado en las publicaciones—; • desvela la heterogeneidad de los actores del conocimiento —que trascienden a los productores, a los usuarios, etc.—: y • la razón reside en las colectividades más que en los sujetos individuales, por lo que no se presenta como una formulación teórica, sino que tiene su expresión en términos prácticos en las organizaciones —como lo son los grupos de investigación” (2014:36). A partir de allí analiza el proceso de conocer en el grupo ESBRINA como tránsito hacia la investigación en historias de vida y las formas de conocimiento que se derivan de la investigación biográfica que pueden ser de carácter experiencial, relacional, narrativo, reflexivo, pedagógico y grupal, en red (y de la red).
Este recorrido por la investigación le permite pensar tres dimensiones en las que el sentido de conocer se proyecta: como una epistemología (un modo de conocer); como una metodología (un modo de indagación) y como una posición política. Esta reflexión acerca del papel del conocimiento en la investigación narrativa de carácter biográfico se genera “porque el objetivo de la investigación social es comprender y representar las experiencias y las acciones que viven las personas en las especiales situaciones en las que se encuentran (Elliott, Fischer y Rennie, 1999). Y ese proceso de comprensión es de por sí la primera fuente de conocimiento que se genera en la investigación”.

La vulnerabilidad del investigador narrativo

José Miguel Correa Gorospe comunica una experiencia de investigación con futuras docentes de educación infantil, acercándose de esta manera a un modelo narrativo de formación. Futuras maestras y maestras principiantes de este nivel educativo han tomado parte en esta investigación y han contestado a dos cuestiones fundamentales: cómo están aprendiendo a ser maestras y qué tipo de maestras quieren ser. Como formador de futuras maestras busca establecer relaciones entre la construcción de la identidad de las docentes y un modelo de formación inicial que las prepare para el aprendizaje creativo y crítico a lo largo de su vida. El artículo aborda en un segundo momento, la problemática metodológica surgida en el desarrollo del proyecto y vinculada a la vulnerabilidad de los participantes: de investigador a investigado; la idoneidad pedagógica de la experiencia; la integración de los diversos tipos de datos; el texto compartido como objetivo del ciclo reflexivo de la investigación. Finaliza el artículo haciendo referencia de cómo la investigación los ha comprometido en el proceso de transformar cualitativamente el conocimiento. Menciona que han pasado —como investigadores— “de mirar desde arriba y desde lejos, a estar en el centro, a ponerlo en una situación de fragilidad que lejos de la ortodoxia etnográfica, sirva para que emerja el encuentro entre subjetividades, que posibilita (o no) el relato compartido. Y esto los ha enriquecido no solo como investigadores, también como docentes”.

Narrativa y autonomía

En O que as narrativas de estudantes revelam sobre o desenvolvimento da autonomía na sua formação inicial para a docência, Leanete Teresinha Thomas Dotta y Maria Amélia da Costa Lopes ofrecen significados acerca de lo que las narrativas revelan acerca de la autonomía en la formación inicial.
Las autoras se ubican en el contexto europeo, donde un conjunto de políticas integradoras, incluidas en el llamado proceso de Bolonia, introdujeron directrices que se constituyen en una oportunidad para replantear la formación profesional y transformar la enseñanza superior en un proceso de construcción de la autonomía, de participación significativa y de disponibilidad para el desarrollo personal a lo largo de la vida. Bajo esta perspectiva, en este estudio se analiza cómo se da este desarrollo autónomo de los estudiantes en formación inicial para la enseñanza, teniendo en cuenta los climas en los cuales están insertos, a partir de las narrativas de la formación de los propios estudiantes. Los relatos revelan una autonomía declarada cuando los estudiantes hablan de las implicaciones del proceso de Bolonia y del autoaprendizaje (o estudio autónomo). Por otro lado, a través de la narrativa, en su perspectiva tridimensional, son reveladas dimensiones de una autonomía adquirida, construida, que es forjada en la trayectoria biográfica, relacional e institucional de los estudiantes, incluso antes de su ingreso en la formación inicial.

La construcción de narradores utópicos

Cristina Nosei y Gabriela Caminos ofrecen sus aportes desde el proyecto “La formación de profesores en la Universidad Pública: la construcción de narradores utópicos” que tiene como propósito custodiar las representaciones, que en referencia a la acción de enseñar construyen los estudiantes del profesorado en el transcurso de su carrera. Se proponen develar los significados que contribuimos a construir y deconstruir en el proceso de formación de profesores en el ámbito universitario, particularmente en lo que refiere a la mirada sobre los ‘otros’, de vital importancia en el marco de un proceso social de marginalización creciente. Plantean la concepción del otro —desde la mitología griega— en la tensión entre xenos y hetero. Recuperan estos significados para cómo se vive la llegada de los ‘otros’ a la escuela a partir de la extensión de la obligatoriedad. Xenos y heteros, ambos extranjeros, ambos extraños, ambos diferentes de nosotros, pero también diferentes entre ellos, unos huéspedes de nuestra ‘casa’ otros invasores de nuestro espacio. Unos promesa, otros, peligro. De allí analizan el lugar de los sentimientos, las pasiones en la enseñanza. Se preguntan entonces qué pasiones educan en la universidad, cuáles alientan y cuáles desfavorecen en el proceso de formación de un docente. Para ello referencian las diferencias ofrecidas por los estudiantes entre el momento de ingreso a la universidad y los sucesivos años de formación El foco original de los alumnos puesto en la enseñanza y en los otros, se desplaza lentamente hacia los contenidos disciplinares, los estudiantes universitarios avanzados no hacen referencia a los sentimientos del profesor. Finaliza el artículo incorporando algunas posibilidades que avizoran desde del Campo de la Práctica, un espacio transversal en los nuevos planes implementados en la Facultad de Ciencias Humanas.

Como es habitual, nuestra revista interesada en recuperar la historia de la educación argentina, presenta en “Reencuentro” la obra de Juan Ricardo Nervi, reconocido pedagogo pampeano al que recordamos con el afectuosos cariño con que se tiene presente a un gran Maestro.


“11-199”, óleo. Gustavo A. Gaggero

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