DOI: 10.19137/praxiseducativa-2018-220104
ARTÍCULOS
Technical schools and internships in companies. general features on their enactment and their effects in the students’ work expectations
Resumen: Las pasantías ocupan un lugar sustancial en el currículum de la escuela técnica como estrategia de formación para los alumnos y como posibilidad de acercamiento al mundo del trabajo. En este artículo se abordan los aspectos generales que adquiere la puesta en acto de la pasantía en empresas para la formación profesional de los alumnos de una escuela técnica de la ciudad de Córdoba (Argentina). A partir de un estudio de caso, basado en la obtención de datos primarios (entrevistas al equipo directivo, alumnos y empresarios) y al análisis de datos secundarios (documentos ministeriales e institucionales), se pudo identificar que, en el proceso de puesta en acto de la pasantía, la trayectoria escolar y el rendimiento académico de los alumnos actúan como mecanismos de selección para la realización de la pasantía en determinadas empresas. En consecuencia, la forma de acceso al sistema de pasantías genera prácticas diferenciadas e inequitativas en la formación de los alumnos. La empresa a la que asisten se constituye en un factor que influye en su formación y en sus expectativas respecto a la posibilidad de un rápido ingreso al mundo laboral.
Palabras clave: Pasantía; Escuela técnica; Empresa; Prácticas profesionalizantes; Trabajo.
Abstract: Internships play a substantial place in the curriculum of the technical schools as a training strategy for students and as a possibility to approach the world of work. This article addresses the general features of the enactment of the internship in companies for the professional training of students of a technical school in the city of Cordoba (Argentina). From a case study, based on obtaining primary data (interviews to the management team, students, and employers) and the analysis of secondary data (ministerial and institutional documents); it was possible to identify that in the enactment of the internship, the school trajectory and the academic performance of the students act as selection mechanisms for the completion of the internships in certain companies. Consequently, the form of access in the internship system generates differentiated and inequitable practices in the training of students. The company they attend is a factor that influences their training and their expectations regarding the possibility of a quick entry to the world of work.
Key words: Internships; Technical schools; Companies; Professionalizing practices; Job.
En la actualidad, las escuelas técnicas representan
el 13% del total de estudiantes
matriculados en la escuela secundaria;
de un total de 623.331 entre sector público
y privado, 563.325 pertenecen al público2. La
matrícula ha crecido considerablemente en
los últimos años, producto de las políticas diseñadas
desde inicios del siglo XXI, basadas
principalmente en la creación de un nuevo
marco normativo: la Ley de Educación Técnico
Profesional Nº 26058/05, que promovió la reorganización, expansión y financiamiento
del sistema (Maturo, 2016).
En el marco de esas acciones tendientes a
mejorar la articulación de la oferta de educación
técnica en todo el país, se instituyeron los
Marcos de Referencia: “un conjunto de criterios
básicos y estándares que definen y caracterizan
los aspectos sustantivos a ser considerados
en el proceso de homologación de los
títulos o certificados y sus correspondientes
ofertas formativas” (Res. CFCyE Nº 261/06).Se
estableció así, la obligatoriedad de las Prácticas
Profesionalizantes para todas las escuelas técnicas
del territorio argentino.
La Práctica Profesional “comprende diversas
estrategias formativas integradas en la
propuesta curricular con el propósito de que
los alumnos consoliden, integren y amplíen,
las capacidades y saberes que se corresponden
con el perfil profesional en el que se están
formando” (Res. CFCyE Nº 115/10). Son organizadas
por la misma institución educativa
y pueden estar referenciadas en situaciones
reales de trabajo, ya sea dentro o fuera de la
escuela. Entre esos formatos propuestos para
el espacio de la Práctica Profesional se encuentra
la pasantía.
En este artículo se aborda el estudio de la puesta en acto de la pasantía como estrategia
pedagógica de la escuela técnica para acercar
a los alumnos al mundo del trabajo. El propósito
es dar cuenta de las características que
adquiere su puesta en acto y los efectos que
produce en la formación y expectativas de los
alumnos. Se indaga acerca de cómo se piensa
y organiza la pasantía desde la institución
educativa; qué rol cumple el equipo directivo
y la empresa en este proceso; qué expectativas
tienen los alumnos respecto a la pasantía
como primer acercamiento a situaciones reales
de trabajo y de ingreso al mundo laboral.
Para ello se recuperan resultados parciales
del trabajo de campo de una investigación
en curso realizado en una escuela técnica de
orientación industrial de la ciudad de Córdoba,
Argentina.
En Argentina, la educación técnica de
nivel medio –al igual que la educación secundaria
común– constituye una unidad
pedagógica y organizativa de carácter obligatorio,
estructurando su currículum en dos
ciclos formativos: básico y orientado. Cada
ciclo plantea sus propias finalidades y está pensado como una instancia formativa con
entidad propia en base a dos criterios: complejidad
creciente y articulación institucional
(a distintas edades y a distintas finalidades
formativas corresponden distintas y diversas
estrategias organizativas y curriculares). Los
dos ciclos de formación se desarrollan en una
misma institución educativa con el propósito
de garantizar la igualdad de oportunidades
(Res. CFE Nº 75/06).
De acuerdo con lo estipulado por la Ley de
Educación Técnico Profesional Nº 26058/05,
la Educación Técnico Profesional (ETP) de nivel
medio cuenta a la vez con cuatro campos
de formación: Formación General, Formación
Científico-Tecnológica, Formación Técnica
Específica y Prácticas Profesionalizantes, que
se entrecruzan y enlazan de acuerdo a los ciclos
formativos. El desarrollo de estos campos
formativos se relaciona con la identificación de
capacidades de distinto tipo que se pretende
desarrollar en los estudiantes y de los contenidos
que deben estar presentes en el proceso de
formación de un técnico.
En el caso de la provincia de Córdoba, las
instituciones agrupadas bajo la Orientación
Industrial han optado –en su mayoría– por
el formato de pasantía para el espacio de la
Práctica Profesionalizante. Esta estrategia de
formación se desarrolla en el marco del espacio
curricular denominado “Formación en
Ambiente de Trabajo (FAT)”, con una carga
de 240 horas reloj (10 horas cátedras semanales),
que deberán cumplimentar los alumnos
para obtener el título de técnico en la especialidad.
En el marco de las acciones que acompañaron
la aplicación de la Ley N° 26058, el Instituto
Nacional de Educación Tecnológica (INET)
elabora el Documento de Prácticas Profesionalizantes
(2007) que tuvo como objetivo,
junto con la Resolución N° 47/08 del Consejo
Federal de Educación, brindar lineamientos
generales para la puesta en acto de las Prácticas
Profesionales; sin embargo no fue sino
hasta el año 2011 que se pudo contar con un
marco legal respecto a la implementación de
las mismas en la escuela secundaria.
A través de la publicación del Decreto Presidencial
N° 1374 en septiembre de 2011,se
aprueba el Régimen General de Pasantías para
la Educación Secundaria del Sistema Educativo
Nacional que brinda un marco normativo para
aquellas jurisdicciones que no contaban con
una regulación propia y que evidenciaban preocupación
por el funcionamiento de las Prácticas
Profesionales. En nuestro país, la última
normativa para pasantías educativas (Ley N° 26.427/08), en concordancia con la legislación
laboral vigente, prohíbe el trabajo de menores
de dieciocho años; por lo cual desde el año 2009
y hasta la sanción del mencionado decreto hubo
un bache legal respecto a la pasantía con fines
educativos para menores de dieciocho años que
cursaban la escuela secundaria.
La sanción del decreto permitió que aquellas
provincias que no tenían legislación propia pudieran
adherir al decreto o elaborar normativas
en correlación con la legislación nacional. Ello
posibilitó también estimular a las empresas en
el desarrollo de convenios con las jurisdicciones
o con las mismas instituciones educativas para
la articulación de un sistema de pasantías. El
decreto, junto con las líneas de financiamiento
de recursos para las escuelas a través de los Planes
de Mejora, posibilitó la puesta en marcha de
las Prácticas Profesionales en todo el país3.
Si bien puede observarse que desde ya hace
más de una década la introducción de saberes
sobre el trabajo en el currículum del nivel
medio no concierne sólo a la educación media
técnica sino que también forma parte de la
propuesta formativa de la escuela secundaria
común (Briseid y Caillods, 2004; Jacinto 2009,
2013), en Argentina, la escuela media técnica
sigue siendo percibida como una alternativa
ventajosa para aquellos grupos sociales que
pretenden una formación laboral sólida y/o un
rápido ingreso al mundo del trabajo (Camilloni,
2006). En ella no sólo confluyen las tradiciones
político-educativas junto a las diversas
maneras de entender la relación entre sistema
educativo, Estado y sociedad sino también la
particular vinculación que posee esta modalidad
con otras organizaciones del trabajo, de la
producción, de la ciencia y la tecnología.
Para Camilloni la introducción de saberes
sobre el trabajo en el currículum de la escuela
secundaria “constituye uno de los componentes
que presentan mayor dificultad y complejidad
en los procesos de planificación curricular,
pues encontrar el modo de desarrollar en
los alumnos el saber sobre el trabajo constituye
una cuestión esencial (2006, p. 113)”; más aún
en el caso de las escuelas técnicas cuya especificidad
está dada por su particular articulación
con el mundo del trabajo y la producción.
En relación a esto, Jacinto (2009) afirma
que, en las últimas décadas, las nuevas concepciones
sobre la introducción de saberes del
trabajo en la escuela secundaria en los países
latinoamericanos se han organizado a partir
de dos grandes lineamientos:
a) colocar al trabajo y sus enjeux éticos, políticos, sociales, legales, etc. como objeto de conocimiento y de desarrollo de competencias con fuerte intencionalidad en los currículos escolares; y b) facilitar dispositivos y opcionalidades que faciliten el desarrollo tanto de saberes laborales generales como específicos, incluyendo pasantías, emprendedorismo, orientación educativo-laboral y articulaciones con la formación profesional (p. 7).
En la provincia de Córdoba, la pasantía se ha presentado como “la” estrategia pedagógica de las escuelas técnicas. Un primer acercamiento al mundo laboral y a los saberes sobre el trabajo que conjuntamente a otros espacios curriculares que integran la propuesta de formación, pretende articular saberes teóricos y prácticos a partir de situaciones reales de trabajo:
una aproximación progresiva al campo ocupacional (…), poniendo a los estudiantes en contacto con diferentes situaciones y problemáticas que permitan tanto la identificación del objeto de la práctica profesional como la del conjunto de procesos técnicos, tecnológicos, científicos, culturales, sociales y jurídicos que se involucran en la diversidad de situaciones socioculturales y productivas que se relacionan con un posible desempeño profesional (Diseño Curricular de la provincia de Córdoba, 2009, p. 84).
En este sentido, dar cuenta del proceso de “puesta en acto” (policy enactment) de las pasantías en la escuela como contenido de la política educativa para la modalidad de la ETP, es poder advertir sobre los significados que se ponen en juego en el contexto de la práctica y cómo se van articulando acciones de diferentes actores (Ball, et al. 2011). Es dar evidencia de un proceso complejo al interior de las instituciones educativas para producir respuestas en torno a los sentidos y orientaciones de las políticas producidas por los gobiernos y generar así efectos/resultados particulares. Tal como afirma Ball: “las políticas normalmente no dicen qué hacer, sino que crean circunstancias en las que el rango de opciones disponibles para decidir qué hacer se reduce o cambia o se establecen objetivos o resultados particulares” (et al. 2011, p. 585-586).
S/T, fotografía. Emilia Gaich
Sobre la base de un trabajo de investigación
más amplio de tipo cualitativo, el presente artículo
adopta un diseño descriptivo e interpretativo
basado en un estudio de caso.
El caso corresponde a una escuela técnica
de gestión provincial de larga trayectoria en
la formación de técnicos industriales. Se encuentra
ubicada dentro del ejido urbano de la
ciudad de Córdoba y atiende a una población
muy heterogénea de aproximadamente 1200
alumnos; de los cuales, en su mayoría, pertenecen
a barrios de la periferia de la ciudad
con recursos económicos escasos. Organizada
curricularmente en un Ciclo Básico y un Ciclo
Orientado4, ofrece cuatro titulaciones en la
rama de la industria.
El sistema de pasantías, a pesar de los vaivenes
por los que ha atravesado la educación
técnica en las últimas dos décadas, lleva más
de 20 años en la institución; por lo cual se la
puede definir como una estrategia de formación
profesional estable, consolidada e integrada
a la propuesta formativa de la institución. Actualmente la escuela cuenta con 12 (doce)
empresas del rubro de la industria y el comercio,
a la que asisten los alumnos para realizar
sus pasantías.
La recolección de datos consistió en el
desarrollo de entrevistas semi-estructuradas
a alumnos de 4 (cuatro) especialidades de la
orientación industrial, correspondientes al
último año de la escuela técnica y primera
promoción de egresados en la provincia de
Córdoba (año 2015). Las entrevistas fueron
realizadas de manera grupal y al azar por especialidad
(4/5 integrantes) con el propósito
de generar un ambiente de diálogo ameno y
desestructurado donde cada alumno pudiera
expresar sus opiniones. En total, se entrevistaron
a 59 alumnos.
También se llevaron a cabo entrevistas al
equipo directivo y a un grupo de encargados
del sector de Recursos Humanos (RRHH) de
las empresas vinculados a la institución a través
de convenios de pasantías. Por último, se
consideraron fuentes secundarias como normativas
y documentos institucionales, tanto
de la misma escuela como de las empresas a las
que asisten los alumnos.
La normativa vigente para la educación
técnica centra su atención en la articulación
educación-trabajo. A los equipos directivos se
les demanda la promoción de convenios para
garantizar la vinculación de las instituciones
educativas con el sector productivo.
Los directores de escuela son los encargados
de “salir a buscar la empresa” para que los
alumnos realicen la pasantía, lo cual demanda
mucho tiempo y desplaza al equipo directivo
de sus funciones genuinas (Maturo, 2017). A
pesar de los esfuerzos, no siempre el directivo
consigue lugar para todos los alumnos; por lo
general, sólo el 50% puede realizar la pasantía
en grandes empresas, el resto lleva a cabo
esta instancia de formación en pequeñas y medianas
empresas, en talleres familiares o en la
misma escuela.
Para llegar a la empresa, los alumnos pasan
por un proceso de selección que implica una
entrevista previa con el equipo directivo en el ámbito de la institución, una entrevista personal
y/o grupal que realiza la empresa con los
posibles candidatos y, por último, un examen
psicofísico de aptitud laboral. Todo el proceso
de selección tiene una duración aproximada
de entre 30 y 40 días.
En una entrevista realizada al director, el
mismo sostiene que en la selección intervienen
diferentes factores ligados sobre todo a la
predisposición que el alumno demuestra para
el desarrollo de determinadas actividades relacionadas
con el rubro de la empresa destino y
al desempeño académico en la escuela.
Uno ya sabe como director que hay chicos que tienen más posibilidades de permanecer en una empresa que otros. Por varias razones, una es que hay alumnos que son disciplinados, que tienen hábitos incorporados y que tienen buen desempeño académico…
Por lo cual, es probable que ese chico tenga más posibilidades de permanecer en la empresa (…) de lo contrario fracasa (Entrevista 3, Director, 2015)
Estas afirmaciones coinciden con las expuestas por encargados del sector de Recursos Humanos (RRHH) de las empresas vinculadas a la institución a través de convenios de pasantías; los mismos también han puesto en evidencia que en la selección de los alumnos intervienen factores ligados tanto al desempeño académico de los mismos como a su predisposición a las actividades a desarrollar en la empresa.
Nosotros hacemos una entrevista y le preguntamos cuestiones básicas, donde lo que pretendemos es ver si el joven tiene predisposición para trabajar o no. Si es un chico que se va a poder adaptar al ritmo de la empresa. A eso le sumamos el rendimiento que tiene en la escuela, por lo general, un chico que anda bien en la escuela va a andar bien acá, porque es un chico que es responsable y comprometido (Responsable de RRHH, 2016).
El peso que tienen las empresas en la puesta
en acto de la pasantía es muy alto. Por un
lado, determinan la cantidad de plazas disponibles,
su duración y condiciones5 y por el otro
lado, son quienes en última instancia –a través
del proceso de selección interno de la empresa– deciden quién va a poder realizar la pasantía
y quién no. La escasez de empresas deriva en que muchos alumnos realicen pasantías en
lugares que no poseen relación con la especialidad
donde se están formando; ello dificulta el
proceso de afianzamiento de los aprendizajes
de los mismos en la Especialidad que se encuentran
cursando.
¿Qué pasa con los alumnos que no logran
ingresar a una empresa? Tienen dos opciones:
conseguir por sus propios medios una empresa6 o realizar la pasantía en la escuela. Ambas
opciones presentan diferentes dificultades
institucionales para ser puestas en marcha y
también generan efectos diferentes en las expectativas
que tienen los alumnos respecto a la
pasantía como estrategia de formación profesional,
como primer acercamiento a situaciones
reales de trabajo y como posible trampolín
al mundo laboral.
Los alumnos son llamados a gestionar su
propia instancia de formación para poder desarrollar
tanto saberes laborales generales como
específicos que les permita estar en igualdad
de condiciones respecto a sus compañeros; y
también, a cumplir con los objetivos que establece
la política educativa para esta instancia
de formación que se presenta como obligatoria
en la currícula escolar.
La “puesta en acto” (Ball, 2011 et al.) de la
pasantía laboral presenta algunas dificultades
en tanto elemento sustancial de las políticas de
formación para la ETP de la escuela secundaria.
Dichas dificultades refieren a posibilidad
concreta que tiene la escuela para generar convenios/
acuerdos con empresas para garantizar
las instancias de formación de los alumnos. En
todo este proceso cobra centralidad la gestión
del equipo directivo y su capacidad de gerenciamiento
para cumplir los objetivos que la
política educativa se propone (Barroso, 2012);
pero también, factores externos a la institución
que actúan como agentes de regulación de la
efectividad de la práctica educativa, en este
caso, las empresas.
Como se mencionaba más arriba, existen
por lo menos dos factores determinantes en el
proceso de selección de los alumnos para realizar
la pasantía en una empresa: la trayectoria
escolar7 y el rendimiento académico8.
Tanto en la escuela como en la empresa el
mérito se vuelve el principal factor a tener en
cuenta a la hora de seleccionar a los alumnos
para las grandes empresas. Los alumnos reconocen
estos mecanismos de selección y son
conscientes de las implicancias de ello en su
formación y en su proyección laboral una vez
egresados de la escuela técnica.
En mi caso, eligieron los ocho de la bandera. Nos citaron a una pre-entrevista individual y a una entrevista grupal y nos preguntaban cosas personales, y quedamos dos, los dos abanderados (…) La posibilidad de entrar a XX es mucho por la parte de cómo te desempeñas acá en la escuela. Vieron nuestras notas, vieron cómo trabajamos, vieron el entusiasmo que tenemos y eso lo valoran (Entrevista Grupal N° 6, alumno, 2015).
Los alumnos que mayor rendimiento académico han demostrado a lo largo de su trayectoria escolar son los que más posibilidades tienen de realizar su formación profesional en una empresa de prestigio. Las grandes empresas son las más requeridas por los alumnos, pues ellos reconocen y valoran las posibilidades de capacitación, las condiciones y el ambiente de trabajo que las mismas ofrecen durante el período que dura la pasantía.
No sé por qué nos mandaron a esa empresa. No sé cómo nos mandaron a otro lugar sabiendo la diferencia que hay entre una empresa y la otra. Yo estoy enojado, porque yo la pasé mal (…) O en todo caso que vaya a sorteo quien va a una empresa u a otra. Los que fueron a XX tuvieron tres meses de capacitación y después empezaron en los talleres. Y yo no tuve nada de eso… Eso es injusto, porque ellos ahora van a salir con un certificado que hicieron las pasantías ahí y eso pesa a la hora de buscar trabajo (Entrevista Grupal N° 5, alumno, 2015)”.
Los esfuerzos y las estrategias puestas en marcha por la institución educativa para garantizar a todos los alumnos los espacios de formación profesional en el marco de la propuesta de pasantía, ya sea dentro como fuera de escuela, no son suficientes. En realidad, el reconocimiento de la trayectoria escolar desde su concepción teórica por sobre la trayectoria escolar real (Terigi, 2007) condiciona el proceso de la puesta en acto de la pasantía; deja así en evidencia la invisibilidad que adquieren otros factores que entran en juego a la hora de analizar los logros de aprendizaje de los alumnos. En una de las primeras entrevistas realizadas al directivo, el mismo advertía la situación:
Nosotros tenemos chicos con muchas necesidades y problemas. Tenemos chicos que a veces faltan porque se tienen que quedar a cuidar al hermano menor, o porque se embarazaron, o porque les salió un trabajo. Tenemos chicos con problemas en la casa, problemas de violencia familiar digo… Y bueno, esos chicos seguramente no van a tener el mismo rendimiento que otros que tienen el apoyo familiar, que no se tienen que preocupar por trabajar o ayudar con la economía de la casa (…) todo a la larga influye en el proceso de aprendizaje y se nota cuando llegan al 7mo año (Entrevista 1, Director, 2014).
La mayoría de los alumnos que concurren
a esta escuela provienen de sectores de bajos
recursos. Ello ha derivado en que muchos tengan
que colaborar en tareas del hogar, participen
de emprendimientos familiares o realicen
algún tipo de trabajo de manera informal;
factores que condicionan la obtención de un
buen rendimiento académico a lo largo de su
escolaridad y, por ende, en las posibilidades de
realizar una experiencia de formación laboral
significativa en el transcurso de la pasantía durante
el último año de la escuela técnica.
La escuela se constituye así en un escenario
donde se visualizan y articulan las desigualdades
y las injusticias sociales de origen (Dubet,
2011). La institución educativa, a través de los
criterios de selección que establece, contribuye
a la generación de circuitos de formación inequitativos.
Los alumnos reconocen que según
la empresa a la que asisten tendrán la posibilidad
de acceder a capacitaciones o a trayectos
de formación extras a la curricula escolar. El
reclamo de los alumnos respecto a la empresa
destino se fundamenta en el reconocimiento
de los saberes que la escuela no ofrece y que
podrán ser condicionantes del ingreso al mundo
laboral en un futuro no lejano.
Cabe destacar asimismo que, más allá de
las condiciones objetivas que el contexto impone
a los alumnos para la realización futura
de sus expectativas laborales (Jacinto, 2006),
existen también en el recorrido escolar otros
condicionamientos producidos por la misma
institución educativa que tienen que ver con
una forma tradicional de organizar el proceso
de enseñanza y aprendizaje. Las diferentes
transformaciones por las que ha atravesado
la ETP en Argentina no han logrado romper
con un modelo tradicional de escuela técnica.
Vicios de este sistema de educación secundaria
cimentados en formatos de enseñanza y
aprendizaje monocrónicos dificultan y entorpecen
la puesta en acto de este tipo de estrategia
de formación (Terigi, 2010); impiden,
además, pensaren otras formas de inclusión
educativa incluso como articular la ETP a
otros niveles y modalidades del sistema educativo
y productivo.
A pesar de los contratiempos que puede significar la puesta en marcha de la pasantía por parte de la institución educativa, los alumnos generan grandes expectativas respecto a la misma, reconocen el valor que posee como instancia de formación y socialización laboral; pero también son conscientes que no siempre puede que se obtengan los resultados esperados:
Yo tengo muchas expectativas con respecto a la pasantía, porque es el momento en el que conocemos realmente cómo funciona una empresa. Una cosa es que te lo digan los profes, otra es ir y estar ahí (…) Igual no a todos nos toca la misma empresa y eso también influye en si está buena la pasantía (…) Una cosa es que te toque XX y otra es que termines en el taller de tu viejo (risas) (Entrevista Grupal 2, 2015).
Otorgan así a la pasantía un sentido práctico
que se encuentra ligado a la posibilidad de
ingresar a determinada empresa y a su futura
efectivización laboral una vez concluida esta
instancia de formación.
Las empresas que despiertan más expectativas
en los alumnos son las grandes corporaciones
internacionales ligadas principalmente
al sector automotriz. Para los alumnos esas
empresas brindan todo lo que buscan en una instancia de formación profesional como la
pasantía: buen ambiente de trabajo, formación
complementaria, remuneración y obtención
de certificaciones que les facilite su ingreso al
mundo laboral. En palabras de un alumno…
Lo mejor que te puede pasar es entrar a XX porque ahí te dan todo. Primero te capacitan con cursos de seguridad e higiene, metodología, PLC y después a lo último te mandan a los talleres. Te dan de comer, hasta el uniforme y los lentes de protección –yo me los quise traer a los lentes y me los regalaron– (risas) (…) Vas pasando por los diferentes sectores a lo largo de ocho meses, entonces ves todo el proceso de una empresa (…) Lo que más aprendés es a comportarte en una empresa, porque ahí sos un operario más. Sabes que tenés que llegar a horario, prestar atención, no perder el tiempo, de lo contrario te sacan (Entrevista Grupal 4, 2015).
Los alumnos pasantes que logran desarrollar
sus actividades en una empresa cuyo rubro
se relaciona con la especialidad que están cursando,
reconocen y valoran esta instancia de
formación como complementaria a los aprendizajes
alcanzados en la escuela.
Se destaca entre los alumnos entrevistados
la percepción de que los conocimientos
adquiridos refieren mayormente al desarrollo
de competencias socio-laborales. Tal como
afirman Jacinto & Dursi (2010) se produce un “disciplinamiento laboral” ligado a la forma en
cómo se lleva a cabo la organización del trabajo
en las empresas. Los alumnos aprenden normas
de comportamiento laboral, desarrollan
hábitos y sentido de responsabilidad ante las
tareas asignadas. Esta instancia de formación
se constituye para los alumnos en una gran
posibilidad de “saber hacer” y un “saber ser” en el trabajo.
También, como se mencionaba más arriba,
se identifica en su discurso una expectativa ligada
a una posibilidad futura de efectivización
laboral. La mitad de los alumnos entrevistados
reconoce como positiva su experiencia de pasantía
y manifiestan su deseo de ser considerados
a futuro en la empresa donde realizó su
instancia de formación profesional.
La empresa a la que asisten se constituye en
un factor que influye en su proceso de formación
profesional y en sus expectativas laborales
futuras; en tanto la pasantía puede resultar un
trampolín a un trabajo estable dentro de compañía
y por ende un rápido ingreso al mundo
laboral:
A mí me gustaría quedar en esa empresa trabajando. Yo hablé hace poco, porque sé que la pasantía ya se está terminando y he hablado, y me han dicho que tengo que esperar. Porque el tema es que no saben si van a tomar gente ahora, porque no hay mucho trabajo. A mí me gustaría quedar, porque me gusta el trabajo que hago, porque te pagan bien y me siento cómodo. Yo ya me siento capacitado para diferentes tareas que uno antes las veía difícil. Yo sé que tengo posibilidades de entrar porque ya estuve ahí (Entrevista Grupal N° 1, alumno, 2015).
Ahora bien, cabe destacar asimismo que los
rasgos que resultan positivos en las expectativas
iniciales de ingreso a la pasantía a través de
una empresa (posibilidades de capacitación,
las condiciones y el ambiente de trabajo, etc.),
se vuelven con el transcurrir del tiempo en un
factor de diferenciación entre los que pudieron
realizar su formación en una empresa que
cumple con dichas características y las que no.
Como se adelantó en el apartado anterior,
las diferentes opciones que los alumnos manejan
para realizar la pasantía genera al fin
de cuentas también circuitos diferenciados de
aprendizajes, entre los que pueden entrar a una
gran empresa y los que realizan su pasantía en
los talleres de barrio y/o en la escuela. Tal como
lo afirma el director: “No es lo mismo ponerlo
a soldar sillas al chico acá que mandarlo a la
Volkswagen (Entrevista 3, Director, p. 2)”.
Por último, podemos afirmar que todo este
proceso impacta de lleno en sus expectativas
futuras de ingreso al mundo laboral; como
afirma un alumno: “yo sé que si quiero entrar
el año que viene a XX, voy a tener menos posibilidades
que él que ya hizo la pasantía en
esa empresa. Él ya sabe cómo funciona, tiene
más conocimientos… (Entrevista Grupal N° 1,
alumno, 2015).
Nadie niega la importancia y beneficios
de la pasantía como estrategia de formación
y como posibilidad de acercamiento de los alumnos al mundo del trabajo. Sin embargo,
su puesta en acto no siempre resulta una tarea
fácil ya que intervienen varios factores internos
y externos a la institución educativa que,
de una forma u otra, regulan y condicionan
dicho proceso y también producen efectos diferentes
en la formación de los alumnos y en
sus expectativas.
Las diferentes instancias de selección por
las que atraviesa el alumno para su ingreso
en una empresa –basadas principalmente en
la trayectoria escolar y el rendimiento académico–;
generan diferentes efectos en las
expectativas iniciales y en las perspectivas
futuras de ingreso al mundo laboral. En la
medida que avanza el proceso de selección,
se generan ciertos cambios en las expectativas
iniciales de los alumnos pero también, en las
expectativas laborales futuras. Además, para
los alumnos la empresa a la que concurren
marca una diferencia en los resultados de su
formación y en las posibilidades de adquirir
un trabajo estable en la misma, una vez concluida
la pasantía.
Por otra parte, las opciones que manejan
los alumnos –o a las cuales son redireccionados
por el proceso de selección– se constituye
en un factor que influye en la formación de
los alumnos y en sus expectativas respecto a
la posibilidad de un rápido ingreso al mundo
laboral. Como mencionábamos anteriormente,
sólo un 50% de los alumnos pueden realizar
la pasantía en grandes empresas, el resto lleva
a cabo esta instancia de formación en pequeñas
y medianas empresas, en talleres familiares
o en la misma escuela. Esto es determinante
de la significatividad que adquiere la pasantía
como estrategia de formación profesional para
los alumnos.
El trabajo ha tratado de mostrar a lo
largo de su desarrollo los vaivenes de una
propuesta de formación que, si bien resulta
interesante y a primera vista beneficiosa,
no siempre genera los resultados esperados.
Las falencias de las Prácticas Profesionales
bajo el formato de pasantía, a pesar de los
esfuerzos de los directivos, son muchas. No
siempre se consiguen empresas para todos
los alumnos y la “significatividad” de los
aprendizajes de los mismos depende de las
empresas a las que asisten.
Los convenios que las escuelas puedan llegar
a establecer con instituciones / empresas /organizaciones, quedan pura y exclusivamente
en manos de la gestión del directivo de las
escuela. Esto también conlleva a una diferenciación
entre las instituciones que pueden
establecer convenios con grandes empresas /
organizaciones y las que no.
Por último, es necesario realizar una última
reflexión y dejar abiertas algunas preguntas en
torno a la dirección que asumen las políticas
educativas para la ETP, a partir del cambio de
gobierno iniciado en 2015.
En Argentina, se asiste a una propuesta de
formación desde la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires –la cual pretende luego extenderse a
todo el país– que consiste en implantar a partir
del año 2018 como obligatoria la pasantía en
empresas para la escuela secundaria bajo un
proyecto de reforma denominado: “Secundaria
del Futuro”10. En este sentido debiéramos
preguntarnos cómo se va a garantizar la igualdad
de condiciones respecto a esta instancia de
formación; va a haber empresas para todos los
alumnos; qué características van a tener esas
empresas; cómo se va a garantizar la articulación
entre el perfil de alumno por especialidad
y el perfil de la empresa; qué requisitos y
condiciones van a manejar las empresas para
la recepción de alumnos pasantes. Buscar respuestas
a estos interrogantes nos lleva también
a otra dimensión de la discusión que ya fue
abordada en los `90 por reconocidos académicos
y representantes del campo de la educación
en general y de la educación técnica en particular
(Daniel Filmus, María Rosa Almandoz,
María Antonia Gallard, Claudia Jacinto, Graciela
Riquelme, entre otros tantos); y que tiene
que ver con hasta dónde la pasantía, como está
siendo abordada en el marco de las transformaciones
del sistema educativo y las reformas
laborales actuales, no se constituye en una forma
más de precarización laboral y de mano de
obra barata.
S/T, fotografía. Emilia Gaich
Cómo garantizar una Práctica Profesional universal y justa para los alumnos que demandan una ETP de calidad es una pregunta que nos debemos volver a hacer en tiempos donde la educación secundaria nuevamente cobra centralidad en las propuestas de gobierno y donde el contexto económico, político y social ha cambiado.
Notas
* Universidad Nacional de Córdoba. Instituto de Humanidades IDH - (CONICET / UNC). Profesora y Licenciada en Ciencias de la Educación por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Diplomada y Especialista en Ciencias Sociales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Doctoranda en Ciencias de la Educación (UNC) Becaria Doctoral Interna del CONICET. Profesora Asistente de dedicación Semi-exclusiva, Facultad de Comunicación (UNC). Participa del Grupo de Investigación “Estudios sobre políticas educativas” del CIFFyH-UNC. Su área de interés son el estudio y análisis de las políticas educativas para la Educación Técnico Profesional de nivel medio en Argentina y la región. Argentina | yanina.maturo@unc.edu.ar.
1 Este artículo recupera y amplía comunicaciones realizadas por la autora en diferentes reuniones científicas con el objetivo de dar cuenta de los avances de la Tesis Doctoral en curso, radicada en el Instituto de Humanidades del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
2 Ver: “Informe Estadístico Nacional 2016. La Educación Técnico Profesional en cifras”. Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET).
3 Para Maturo (2017), el financiamientos que se propone a través de los Planes de Mejora gracias a la creación del Fondo Nacional para la Educación Técnico Profesional en el marco de la Ley 26058, “refuerza el compromiso del Estado Nacional por mejorar de manera continua la calidad de las instituciones de ETP a través de optimizar los procesos de aprendizajes de los alumnos con mejores infraestructuras en las instituciones educativas y más equipamiento para la enseñanza práctica (p. 185)”.
4 En la provincia de Córdoba, la Ley de Educación Provincial Nº 9870/10 fija una estructura de siete (7) años para la modalidad de Educación Técnico Profesional correspondiente al Nivel Secundario; y se encuentra estructurada curricularmente en dos ciclos: Ciclo Básico (de 3 años de duración) y Ciclo Orientado (de 4 años de duración).
5 Las empresas, por lo general, reciben un determinado número de alumnos que varía entre 2 a 15; entre las condiciones de contratación que se manejan están las referidas a viáticos, ART, vestimenta y sólo en algunos casos un reconocimiento económico de cerca de $ 900,00 – pesos novecientos.
6 Estos alumnos, por lo general, terminan realizando su pasantía en talleres familiares o de conocidos.
7 Hablamos de trayectoria escolar en términos de lo que Terigi denomina “trayectoria escolar teórica”, las cuales “expresan itinerarios en el sistema que siguen la progresión lineal prevista por éste en los tiempos marcados por una periodización estándar. Tres rasgos del sistema educativo son especialmente relevantes para la estructuración de las trayectorias teóricas: • la organización del sistema por niveles, • la gradualidad del currículum, • la anualización de los grados de instrucción (2007:2).
8 La idea de rendimiento académico en este trabajo es concebida en base a las expresiones de los entrevistados; la cual refiere principalmente a un indicador del nivel de aprendizaje alcanzado por el estudiante de acuerdo a los objetivos educativos propuestos y lo cual es traducido a partir de una escala numérica: “nota”.
9 Las expectativas en el marco de este trabajo refieren a las representaciones, “la mirada temporal referida al futuro que implica aquello que se espera como posible o aquello que puede ser proyectable sin que necesariamente se tenga certeza de alcanzarlo totalmente” (Bajoit, 2000 en Corica, 2012: 75).
10 Ver: http://www.buenosaires.gob.ar/educacion/secundaria-del-futuro.
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Normativas
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18. Consejo Federal de Educación. Resolución nº 75, Buenos Aires, Argentina, 16 de abril de 2009.
19. Consejo Federal de Educación. Resolución nº 47, Buenos Aires, Argentina, 29 de mayo de 2008.
20. Consejo Federal de Educación. Resolución nº 261, Buenos Aires, Argentina, 22 de mayo de 2006.
21. Decreto Presidencial n° 1374, Régimen General de Pasantías para la Educación Secundaria del Sistema Educativo Nacional, Buenos Aires, Argentina, 09 en septiembre de 2011.
22. Ley nº 26.058, de Educación Técnico Profesional, Buenos Aires, 07 de septiembre de 2005. Disponible en: http://www.inet.edu.ar/wp-content/uploads/2012/10/ley-26058.pdf.
23. Ley n° 9870, de Educación Provincial, Córdoba, 15 de diciembre de 2010. Disponible en: http://web2.cba.gov.ar/web/leyes.nsf/0/CD876BCF9EBD10C003257DA3006DD78B?OpenDocument&Highlight=0,9870.
Fecha de Recepción: 4 de diciembre de 2017
Primera Evaluación: 14 de diciembre de 2017
Segunda Evaluación: 26 de diciembre de 2017
Fecha de Aceptación: 26 de diciembre de 2017
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