ARTÍCULOS
Carlos Paladines*
* Doctor en Filosofía. Pontificia
Universidad Católica del Ecuador.
Docencia e investigación en Pensamiento
ecuatoriano y latinoamericano;
filosofía de la educación e historia de la
educación y el pensamiento pedagógico
ecuatorianos; filosofía moderna y
contemporánea.
Ecuador. Email: capaladines@yahoo.es
Resumen: Este artículo aborda el sistema educativo ecuatoriano en el período 2007-2013. El balance, el aplauso o la crítica y hasta la denuncia sobre el desarrollo de la educación, bajo determinado gobierno, puede ejercerse al menos desde dos perspectivas, la una orientada a resaltar los éxitos y/o las deficiencias –crítica externa–; y, la otra que mira más a lo que se propuso u ofreció alcanzar el gobierno y a las efectivas realizaciones logradas –crítica interna–, una y otra crítica requieren completarse tanto con el análisis de las condiciones objetivas y recursos con que se contó para la realización de los programas y proyectos –crítica contextual–, cuanto con la referencia a la trascendencia histórica o prospectiva desencadenada por las reformas implementadas–crítica histórica–. También la evaluación puede apuntar más hacia los procesos y establecer, con indicadores cuantitativos, las tendencias y a partir de ello, delinear las perspectivas de desarrollo a futuro. Cada uno de estos tipos de críticas requiere ser sometido a la crítica ideológica y a la autocrítica, tareas estas que tanto el autor como el lector están obligados a realizar. En pocas palabras, en esta revisión crítica se trata de unir o enlazar a diversas dimensiones de la misma, a fin de evaluar lo realizado en Ecuador entre el 2007-2013, en el ámbito de la Educación Básica y el Bachillerato. Sobre el Nivel Superior se brindan breves referencias, sin desconocer que determinadas problemáticas y soluciones son similares y ambos niveles requieren de una profunda transformación.
Palabras clave: Sistema educativo; Revisión crítica; Perspectivas futuras
Prospects for change in the basic education and high school. Ecuador: 2007-2013
Abstract: This article deals with the Ecuadorian education system in the period 2007-2013. The evaluation, applauses or critics and even the complaints about the education development, under any government, can be made at least under two perspectives: one of them aimed at highlighting the achievements and/or weaknesses –external critics– and, the other that points to what was planned or the government offered to manage, and the effective accomplishments –internal critics. Both of them must be complemented with the analysis of the objective conditions and with the available resources for the projects and programs –contextual critics– and with the references to the historical transcendence or consequent prospective generated by the implemented reforms–historical critics–. The evaluation can also aim at the processes and determine, with quantitative indicators, the tendencies, and in that way, make the plans for future development. Each of these critics requires to be subjected to ideological critics and self-criticism, tasks that author and reader should do.
Keywords: Education system; Critical revision; Future perspectives
Finales del siglo XX: el crepúsculo
En Ecuador, en educación, salvo pocos campos, experiencias
y proyectos que arrojaron un saldo positivo, desde mediados
de los ochenta y a lo largo de los noventa del siglo pasado, el saldo general fue negativo. A finales de siglo
el sistema educativo colapsó frente a las narices
tanto de los gobiernos de turno y los aparatos del
Estado, como de la sociedad civil, responsables
del descalabro de tan importante área. El Estado
pero también la sociedad civil permitieron que
se disminuyan sensiblemente las inversiones en
educación, se deteriore su calidad,2 su infraestructura,
la producción de material educativo, la
profesión docente, la capacitación y formación
profesional, la gestión y administración central
y provincial, etc.3 De todo esto, se echó la culpa,
en buena medida, a la larga noche neoliberal, sin
desconocer la responsabilidad de otros actores
sociales. Fueron décadas perdidas para la educación,
pese a la abundante retórica sobre la educación
y educación de calidad como prioridad
de los gobiernos e incluso como política de
Estado, y pese a la buena voluntad y los esfuerzos
de personas e instituciones, públicas y privadas,
nacionales e internacionales, dedicadas
a la educación. Por acción o por omisión, el
resultado final arrojó saldo negativo, y lo que
fue más grave, hasta las ‘ilusiones’ de mejora
terminaron por percibirse como un ingenuo
optimismo.
El malestar educativo estuvo inmerso en
la aguda crisis económica sufrida por el país
en las dos últimas décadas del s.XX y la vulnerabilidad
de importantes estructuras en
claro proceso de obsolescencia y deterioro,
sea en el área política, la económico-financiera,
la judicial, la productiva, la de seguridad,
vivienda, salud y por ende la social. Para
más de un analista, no se recuerda crisis más
aguda en los últimos cincuenta años (1950-2000). Una clara muestra de la profundidad
de la descomposición, por ejemplo, del sistema
político, fueron las rupturas del orden
constitucional: Bucaram, 1996; Mahuad,
2002; Gutiérrez, 2005.
El primer lustro del nuevo siglo continuó con la tendencia al deterioro creciente de la
educación y recién avanzado ya el segundo
quinquenio, a partir del año 2008 se inicia
un proceso de recuperación, al menos de las
inversiones del Estado en educación. Cabe
recordar que -a comienzos de los ochenta- se
dedicó cerca del 30% del presupuesto del Estado
a la educación; que a finales de los 90, se
descendió al 9%, en el peor momento de la
crisis, perdiéndose alrededor de 20 puntos, y
posteriormente la inversión se estabilizó entre
el 12% y 14%. Sólo a partir del 2008 se dio inicio
a una mayor inversión cercana al 16%-17%
del gasto total del gobierno central. No se han
podido aún recobrar los niveles de inicios de
los ochenta, pero se avanzó a partir del 2008 y
se pudo apreciar una importante recuperación
que logró remontar el año 2009 al 5.7% del
PIB. Entre el 2000 y el 2007, el porcentaje del
presupuesto del Estado dedicado a educación
fluctuó entre el 2,6% y el 2,9% del PIB. Además,
la calidad del gasto hizo que se supere la
tendencia de las últimas décadas, orientada al
gasto corriente en porcentajes mayores al 90%.
El gasto de inversión alcanzó una participación
significativa, el 2008, del 18%.4
También a inicios del gobierno del Presidente
Correa, junto a la inversión en educación, se
propuso un plan que implementaba lo diseñado
por el gobierno anterior del presidente Alfredo
Palacios. La continuidad en las políticas
y programas educativos y la sensible mejora en
las inversiones en educación se hicieron sentir
en cuanto a la producción y entrega de textos
escolares, restauración de infraestructura, eliminación
de costos en la matrícula, ampliación
de la cobertura del servicio de desayuno
escolar, dotación de uniformes escolares, desarrollo
de la informática, creación de partidas,
estabilidad en las autoridades, dando ejemplo
el mismo Ministro de Educación, quien permaneció
y dio continuidad a su programa a lo
largo del gobierno de los presidentes Alfredo
Palacios y Rafael Correa, todo lo cual permitió
hablar de una ‘primavera’ que de mantenerse
podría marcar el inicio de un proceso de recuperación
de un área tan venida a menos en las
últimas décadas.
Otro mérito de la estabilidad de las autoridades fue que en la gestión del ministro Vallejo se logró aprobar un Plan Decenal de Educación (2006-2015), con los consensos mínimos necesarios para su implementación, con lo cual se consiguió que dos Presidentes den su respaldo al Plan, a pesar de las conocidas vicisitudes que acompañan a los cambios de gobierno. Los primeros brotes de este plan podrían ubicarse en los inicios de la década de los noventa.6
Gráfico 1: Gasto en educación (1972-2012)
El Plan Decenal de Educación 2006-2015 supo relacionar sus propuestas con las declaraciones
y políticas que desde 1990 se
trataban de implementar a nivel mundial. La
UNESCO, por ejemplo, había liderado el programa Educación para Todos, desde finales de
los años noventa, con un doble objetivo: por
una parte satisfacer las necesidades básicas
de aprendizaje; es decir, ampliar la cobertura
educativa a miles de niños y jóvenes que
seguían siendo excluidos del sistema escolar;
y, por otro, reducir el analfabetismo masivamente.
Contar con el apoyo internacional
dio mayor viabilidad al Plan Nacional. En la Conferencia Mundial sobre Educación para
Todos: Satisfacción de las necesidades básicas
de aprendizaje, en Jomtien, Tailandia,1990,
los representantes de la comunidad internacional,
alrededor de 92 países, así como
representantes de unas 150 ONGs, acordaron
poner en marcha un programa agresivo
contra las lacras en referencia. Diez años más
tarde, a inicios del s. XXI, en el Foro Mundial
sobre la Educación en Dakar (Senegal), 26-28 de abril del 2000, nuevamente se afirmó el compromiso para lograr Educación para
Todos en el 2015. De igual manera, la Declaración
del Milenio de las Naciones Unidas,
adoptada por 189 estados miembros (147 de
ellos representados por sus jefes de Estado o
de gobierno), en septiembre del 2000, retomó la propuesta de atender las necesidades
básicas de aprendizaje de todos los niños, jóvenes
y adultos.
Para concretar las aspiraciones en referencia
se delimitaron objetivos y metas mensurables
a fin de superar el discurso de ‘buenas
intenciones’ y retórica vacía:
* Ampliar la atención a la primera infancia y
a la educación primaria
* Proporcionar educación obligatoria y gratuita
para todos los niños
* Promover el aprendizaje y habilidades para
la vida de los jóvenes y adultos
* Incrementar la alfabetización de adultos
* Lograr la paridad de género para el año
2015
* Mejorar la calidad de la educación
Como se podrá apreciar, el objetivo principal fue la universalización del servicio educativo a todos los niveles, la expansión de la cobertura, que en cierto grado el país había conquistado gracias a un esfuerzo de décadas y que tenía como meta generar igualdad de oportunidades en un país donde la desigualdad se manifestaba de múltiples maneras. A mediados del 2006 se ratificó esta orientación, bajo el espíritu de las declaraciones internacionales esbozadas y se aprobaron las siguientes políticas:
* Universalización de la Educación Inicial de
0 a 5 años
* Universalización de la Educación General
Básica de primero a décimo
* Incremento de la población estudiantil del
Bachillerato hasta alcanzar al menos el 75%
de los jóvenes en la edad correspondiente
* Erradicación del analfabetismo y fortalecimiento
de la educación de adultos
* Mejoramiento de la infraestructura y el
equipamiento de las Instituciones Educativas
* Mejoramiento de la calidad y equidad de la
educación e implementación de un sistema nacional de evaluación y rendición social
de cuentas del sistema educativo
* Revalorización de la profesión docente y
mejoramiento de la formación inicial, capacitación
permanente, condiciones de
trabajo y calidad de vida
* Aumento del 0,5% anual en la participación
del sector educativo en el PIB hasta el
año 2012, o hasta alcanzar al menos el 6%
del PIB7
En la Consulta Nacional convocada por el presidente Palacios, noviembre del 2006, estas políticas fueron aprobadas por el 66% de los votantes y el presidente Correa, desde los inicios de su gestión, las asumió como ejes fundamentales de su Gobierno.8
Los primeros pasos del nuevo gobierno
Bajo las pautas del Plan Decenal de Educación 2006-2015 y una clara orientación de inversión en educación y expansión del sistema educativo, el gobierno del Presidente Correa comenzó por enfrentar el déficit existente en cuanto a infraestructura asignando sumas significativas, toda vez que lo invertido en años anteriores fue mínimo. La crisis en infraestructura se arrastraba de varios gobiernos y se tendrán que cubrir innumerables demandas en cuanto a reparaciones, restauración y construcción de nuevos establecimientos. Solo un plan sostenido por un quinquenio o dos, podrá superar la crisis en infraestructura. Puede apreciarse en el cuadro adjunto las necesidades que saltan a la vista.
Gráfico 2: Índice de infraestructura del plantel, según provincias (2007)
Tabla 1: Inversiones en infraestructura
Fuentes: Sigef-Integrador y e-SIGEF. Rendición de cuentas enero-junio 2007. http://www.dinse.gov.ec/
Gráfico 3: Inversiones en infraestructura
Fuentes: Sigef-Integrador y e-SIGEF. Rendición de cuentas enero-junio 2007. http://www.dinse.gov.ec/
Posteriormente, a finales del 2013, renacieron los ofrecimientos de mayores inversiones en infraestructura educativa, especialmente bajo la modalidad de Unidades Educativas del Milenio que reproducen el modelo iniciado en la década de los ochenta por el Municipio de Quito. En esta ocasión el ofrecimiento, solo en Guayaquil es de $ 1.300 millones ya que se necesitan 298 unidades educativas nuevas y 112 repotenciadas. Lo aseguró el ministro de Educación, en el Puerto Principal e invitó al alcalde Jaime Nebot a firmar un convenio de cooperación. Hasta el 2017 se espera realizar la siguiente obra de infraestructura.9
Gráfico 4: Evaluación docente primera y segunda convocatoria (fase interna)
Figura 1
También se intentó, a lo largo del 2009, sin
mayor éxito y en medio de agudas tensiones con
el magisterio en general y con la dirección de la
UNE en particular, poner en marcha un sistema
de evaluación docente que incluía la evaluación
del desempeño a los docentes en funciones, a
los candidatos al ingreso al magisterio y a los estudiantes.
Además, el plan de evaluación debía
convertirse en instrumento y punto de partida
para enfrentar el agudo deterioro de la calidad en que se debatía el sistema nacional. Las medidas
adoptadas no fueron de las mejores: el sistema
nacional de evaluación no se logró institucionalizar
a su debido tiempo y el proceso de
su implementación estuvo acompañado de una
serie de errores: logísticos, técnicos y políticos.
Un paro nacional que recordó tiempos que se
creyó se habían superado puso en marcha una
radical oposición que debilitó a tan loable iniciativa.
Su implementación tampoco arrojó mayores
resultados.
Por regla general, más del 60% alcanzó
calificaciones entre buenas, regulares y deficientes.
En cuanto a dominio del lenguaje, el Informe Aprendo del 2007 señaló que la calificación
promedio nacional fue de 5,7/10 y
la de matemáticas de 6/10. La evaluación a
los maestros el 2009 dio resultados similares,
como se puede apreciar en los cuadros adjuntos.
En Guayas, el índice pedagógico en lenguaje
llegó al 5,5 sobre 10, y en matemáticas la
provincia alcanzó la nota de 5,9 sobre 10. En
la provincia de Manabí, de un total de 1.400
aspirantes a responsabilidades directivas en los
planteles educativos, solo 59 lograron alcanzar
46 puntos sobre 100, que era la base mínima
que exigía el Ministerio para asignar los puestos
directivos.10
Gráfico 5: Evaluación maestros 2009
Fuente: Ministerio de Educación, Sistema de Evaluación y Rendición Social de Cuentas, SER, 2009.
Tabla 2: Resultados en matemáticas, lenguaje y comunicación 2008
Gráfico 6: Resultados desempeño docentes primera fase
Fuente: Ministerio de Educación, Sistema nacional de
evaluación y rendición social de cuentas evaluación a los
docentes en servicio, 8 de junio del 2010.
Las evaluaciones a los estudiantes también
dieron resultados poco halagadores, que ratificaron
el descenso en cuanto a la calidad de
la enseñanza, a todo lo largo de la primera década
del nuevo siglo. Más aún, entre 1996 y el
2000 y posteriormente, desde el 2001 hasta el
2009 el deterioro fue mayor, tendencia hacia la
baja que ha conducido a ver el problema de la
calidad más allá de lo coyuntural, en su carácter
estructural. En los resultados de las pruebas
SER, (Sistema de Evaluación y Rendición de
Cuentas) 2008, en dos regiones: sierra y costa,
para el área de Matemática,11 Lenguaje y Comunicación
los resultados fueron igualmente
negativos.12
Resultados análogos se dieron el año 2009.13 En definitiva, las pruebas SER confirmaron la
percepción generalizada de la ciudadanía de
que los niveles de calidad de la educación eran
deplorables. La mayoría de los estudiantes
ocuparon rangos correspondientes a bueno,
regular e insuficiente.
En definitiva, los aspectos de calidad tanto
para los maestros como para los estudiantes se
han convertido en el reto más urgente y grave.
En cuanto a los Institutos Superiores
Técnicos y Tecnológicos, el proceso evaluativo
se tornó más complejo por su número
como por su diversidad. Por esta razón para
cada Instituto, se diseño un respectivo árbol
de decisiones que contemplaba el software de
LDW y naturalmente un equipo más numeroso
de investigadores. Por estas consideraciones
técnicas se establecieron tres categorías
por tipo de Instituto, que se reflejan en el
siguiente cuadro:
Tabla 3: Evaluación Institutos Técnicos y Tecnológicos
Fuente: Informe CONEA.
Para el caso de las Universidades y Escuelas Politécnicas los resultados fueron similares:
Tabla 4: Evaluación Universidades
Para la última categoría se recomendó arbitrar
medidas correctivas en forma inmediata
dadas las falencias en cuanto a infraestructura,
investigación, cuerpo docente, metodologías
de enseñanza. En abril del 2012, catorce
universidades fueron suspendidas y en abril
2013, de 86 extensiones universitarias 44 no
cumplieron con los mínimos estándares de
calidad.
Aunque no constaba entre las políticas del
plan decenal -guía básica de los programas y
proyectos del actual gobierno-, fue preocupación
ministerial la actualización y fortalecimiento
curricular de la Educación Básica,14 cuya reforma se inició a mediados de los años
noventa. También la revisión del bachillerato
que data de finales de los setenta se retomó pero está aún en fase de diseño y experimentación.
El Bachillerato Unificado, BGU, empezó a implementarse en los establecimientos
educativos con régimen de Sierra, en el año
lectivo 2011-2012, y ha sido motivo de reparos
de fondo y forma de parte de instituciones
de reconocida solvencia.15 Su sistema de evaluación,
por ejemplo, privilegia en exceso la
información, la acumulación de ‘evidencias’,
el registro exagerado de evaluaciones sobre el
proceso mismo de evaluación y los resultados
del aprendizaje. En cuanto al número de asignaturas
se mantiene la centenaria orientación
enciclopedista, con alrededor de 10 materias
para el tronco común y dos o tres asignaturas
complementarias más, definidas por la institución
de acuerdo a su proyecto e identidad
institucional. Si se compara con los programas
de estudio del año 69 o los de 1983 la
estructura es similar, si bien hay cambio de
nombres. La evaluación del BGU es tarea aún
pendiente.
Otro ámbito en el que se invirtió fue el
de los textos escolares, distribuidos gratuitamente
a nivel nacional, pero que también dio
pie a serios reparos. Habrá a futuro que diseñar
un sistema de control que establezca claros
parámetros de medición de la calidad de
los libros, permita se reconozca la creatividad
de los autores, se difundan sus textos con
preferencia a otros y se apoye al desarrollo de
las editoriales nacionales, etc. ¿Valdrá generar
un sello de control de calidad en cuanto
a los textos escolares?16 Debatir sobre estas
y otras reformas es urgente, especialmente
sobre un sistema de evaluación recargado en
forma extrema en el registro de notas.17 Junto
a la discusión sobre el Bachillerato Unificado
habrá que revisar también el Bachillerato
Técnico.
No es aún posible medir con balanza de
precisión, en todas las áreas claves, cuánto se
logró cumplir, en los primeros años del nuevo
gobierno, en cada uno de los ítems, por el
cambio en la matriz de información estadística
y limitaciones de investigación, pero no hay duda que se imprimió una orientación y
se implementaron diversas medidas tendientes
a conseguir las metas señaladas. El informe
ministerial: Rendición de Cuentas 201218 describe
en forma pormenorizada, con respaldo
estadístico y con montos de inversión los
avances en cuanto a cobertura en diferentes
programas que dan cuenta del trabajo que el
Ministerio de Educación ha realizado en los últimos años.
Mas esta ‘primavera’, en cuanto a recursos
para la educación fiscal, evaluación de los
maestros, nuevos planes y programas para la
Educación Básica y reforma del bachillerato,
las joyas de la corona en esta primera fase: ni
logró incidir significativamente en los aspectos
básicos de la formación de los estudiantes,
ni en la calidad del servicio, ni en la resolución
de agudos problemas de infraestructura
que se arrastran por décadas, ni en la calidad
de los textos escolares, en la formación de los
docentes, en la gestión y administración eficiente
del ministerio, en la evaluación, en la
reorganización territorial. Tampoco se consolidaron
los avances con carácter sostenible,
dada la amenaza de volver a los tiempos en
que anualmente se reducían los recursos para
educación. La proforma 2011 asignaba el 3,9
% del PIB ($2.419,7 millones), lo que significó
una reducción del porcentaje alcanzado
el 2009: 5,7%.($2.932 millones).19 En definitiva,
la implementación por alrededor de
una década de las políticas del Plan Decenal:
2006-2015 no condujo a la ‘tierra prometida’,
a pesar de los esfuerzos, las buenas intenciones
y las ingentes inversiones realizadas, que
a nivel público y privado no han faltado. La
crisis continúa viva en áreas claves que ya se
revelaron a finales del siglo pasado como necesitadas
de urgente atención. No logró mejorar,
por ejemplo, la calidad de la educación a
pesar de ser este un problema que se arrastra
por décadas. Los problemas que afectan a la
calidad se han transformado en uno de los
principales cuellos de botella del sistema. Las
pruebas Aprendo y las pruebas Ser muestran
que el deterioro se agudiza cada año. El flamante
Instituto Nacional de Evaluación Educativa,
Ineval, presentó en el 2013 un Informe
que ratifica que en cuanto a calidad no se han
dado mayores avances. Las notas de la mayoría
de los estudiante no superan la media en
Sociales, Lenguaje y Comunicación, Ciencias
Naturales y Matemáticas. En definitiva, la crisis
es prolongada, estructural y no hay signos
de que esté llegando a su final.
Tan alarmantes resultados también ponen
de manifiesto que el sistema educativo ha
perdido la fuerza que tuvo en el pasado, en
relación a los procesos de democratización
y supresión de desigualdades. En la actualidad
incluso podría este sistema ser visto más
como mecanismo o instrumento de consolidación
de las diferencias y la exclusión que
como factor de movilidad social y de lucha
contra las desigualdades de todo género. Parecería
que el antiguo y fructífero principio: el acceso a la educación incide en los procesos
de igualdad, en la práctica cada vez se cumple
menos. A considerables segmentos de la población
estudiantil no les llegan los beneficios
de una educación que promueva un servicio
educativo de calidad, de igualdad social y de
oportunidades.
Gráfico 7: Pobreza y extrema pobreza por ingresos (Porcentajes 2008 – 2012)
Gráfico 8: Relación del ingreso promedio del 10% más rico respecto al 10% más pobre (Porcentajes 2007-2012)
Elaboración: Banco Central del Ecuador. Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Censos, Encuesta
Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo Urbano y Rural. Véase, Eugenio Paladines, Economía
ecuatoriana: estructura, coyuntura y perspectiva, Banco Central del Ecuador, 2013.
En otros términos, si bien en los últimos
años el gobierno ha conseguido reducir la brecha
de desigualdad económica entre los diferentes
grupos sociales, como se puede apreciar
en los gráficos adjuntos y ha disminuido
el nivel de desigualdad en la distribución de
la riqueza del 36,7% en el 2007 al 27,3% para
diciembre del 2012, para el sector social en situación
de pobreza, y del 16,5% en el 2007 al
11,2% el 2012 para el sector en extrema pobreza,
en educación esos beneficios todavía no se
hacen sentir. Aún tiene fuerza una modernización
educativa selectiva y excluyente. Según el
Ministerio, Informe Pruebas Ser Ecuador, 2008,
en tercer año del bachillerato, un nivel excelente
de dominio en lenguaje –solo alcanzó el
0,79%; muy bueno el 3,32%, bueno el 14,64 %;
regular el 32,18%, e insuficiente el 40%. Estos
dos últimos niveles, siguiendo con el símil de
la acumulación de riqueza, permiten hablar de
un 32% de la población estudiantil en situación
de pobreza y un 40% en situación de ‘pobreza
extrema’ (miseria). Más del 70% de los educandos
permanecen a la vera del camino ya
que aún se mantiene una inequitativa distribución
de la riqueza educativa. En el campo de la
educación, la “larga noche neoliberal” aún no
termina y los bienes y los medios educativos
se acumulan en pocas manos y la desigualdad
se agudiza.
A los desniveles en la distribución de la
calidad en educación aún habría que sumar
el abandono escolar que afecta una numerosa
población estudiantil. Informes últimos muestran
que el abandono escolar se expresa en la
acumulación de millones de jóvenes y adultos
que no culminan sus estudios de primaria y
secundaria. Según la información del Sistema
Integrado de Indicadores Sociales, SIISE, en el
2006, 2.151.455 jóvenes de 12 años y más no
han culminado sus estudios de primaria.20 De
la misma manera 5.284.045 personas de más
de 18 años no han culminado sus estudios
de secundaria. Recientemente, el Ministerio
Coordinador de Desarrollo Social en su estudio: Rezago Educativo en el Ecuador, Análisis
2003-2011, establece una metodología y una
fórmula para calcular el rezago educativo, y
concluye que al 2011 había un acumulado de
5.719.314 de jóvenes de más de 15 años que
no han culminado sus estudios de 10 años de
Educación General Básica. En porcentajes,
esto significa que el 54,3% de los ecuatorianos
y ecuatorianas de más de 15 años no alcanza ni
siquiera a la EGB.
De igual modo, en cuanto a remuneraciones
del magisterio y jubilaciones no se
han logrado resolver los agudos problemas
estructurales del sistema vigente. Si bien el
Ministerio de Educación ha avanzado en la
administración de sus recursos financieros,
algunas rigideces estructurales aún persisten
con incidencias negativas en cuanto a equidad
y gestión eficiente de sus recursos.21 Continúa
siendo ‘contra natura’, por ejemplo, formarse
para una profesión que no garantiza a futuro un sustento económico digno ni a uno ni a
su familia. En septiembre del 2011, un doctor
en ciencias de la educación con 26 años de
servicio ganaba menos que un cabo de policía.
Su sueldo básico era de $ 235,79, más
subsidio de antigüedad, décimo sexto, funcional,
adicional a la décima categoría, costo
de vida, bono pedagógico, subsidio familiar,
subsidio educacional, comisariato y fondo de
reserva llegaba a la suma de $ 945, 75. Realizado
el descuento por aportes al IESS, la
docente de décima tercera categoría, con 26
años de servicio y doctorado en Ciencias de
la Educación recibía $ 865,56. Un cabo 1ro.
de policía, recibía $ 987.22 Similar situación
atravesaba un maestro que inicia su carrera
con título de licenciado. Con la expedición
de la nueva ley de educación que debía entrar
en vigencia inmediata, se ofreció alterar
radicalmente el sistema de remuneraciones
vigente.23 La nueva ley de educación intercultural
fue aprobada a mediados de enero del
2011, pero fue publicada en el Registro Oficial
Suplemento 417 de 31 de Marzo de 2011
y no logró alterar sustantivamente el sistema
de remuneraciones. La sensible mejora que
puso en vigencia el gobierno, en esta y otras
categorías ha favorecido a los maestros que
ingresan al magisterio a partir de la entrada
en vigencia de la nueva ley. Esto significa que
a los antiguos maestros se les unificó el salario
que percibían de acuerdo a su categoría
y para poder acogerse a la tabla actual (recategorización)
deben primero aprobar una
evaluación. Hasta la fecha el proceso de evaluación
avanza muy lentamente. En cuanto a
la Compensación por Jubilación, obligatoria
y voluntaria, para la desvinculación de servidores
públicos del sistema educativo, el presupuesto
comprometido para el año 2012 fue
de $ 131.563.064,32 y se beneficiaron 3.039
maestros entre docentes y administrativos.24 Los requerimientos superarían los 12.600
maestros.25 Últimamente se ha propuesto
una Jubilación Voluntaria con Bonos, que se
harían efectivos al aproximarse los beneficiarios
a los 70 años. El maestro jubilado se irá a
su casa sin dinero inmediato.
Otra zona de candela tiene relación con la
formación de los maestros. El país cuenta con
alrededor de 23 Facultades de Ciencias de la
Educación y con 24 Institutos de Formación
Docente, mas la ‘primavera’ vivida no enfrentó
la formación de maestros, que permaneció
en el ‘olvido’ a pesar de su importancia. En
parte pudo deberse al hecho de que, la formación
de maestros dependía de las facultades
y ellas gozaban de ‘autonomía’ frente al
gobierno central, por lo cual éste difícilmente
podía incidir en ellas. También la alianza del
gobierno, al inicio de funciones, con el Movimiento
Popular Democrático disminuyó posibilidades
de cambio. El férreo control que
ha ejercido este partido político en la Unión
Nacional de Educadores y en las Facultades
de Ciencias de la Educación, solo en los últimos
años ha disminuido. Por otra parte, el
Sistema Integral de Desarrollo Profesional
para Educadores –SÍPROFE–, tampoco pudo
coordinar acciones con las Facultades y los
Institutos para multiplicar los cursos de capacitación
y actualización.
Se abren dos puertas a la esperanza. La
una, por las medidas adoptadas por la SENESCYT,
el CES y el CEAASES para la acreditación
de las Facultades de Ciencias de la
Educación. En los próximos años todas las
facultades se verán presionadas a actualizar
su oferta académica de grado y posgrado, de
acuerdo a un plan de desarrollo nacional. Los
ámbitos en que deberán esmerarse en mostrar
sus avances son: información general y
análisis de pertinencia de las carreras de la
facultad; planificación curricular; recursos
de la universidad para el proyecto de reforma;
asignación de profesores e investigadores;
información administrativa y financiera;
determinación de las áreas de conocimiento
de las carreras; promocionar y realizar eventos
académicos cada semestre. Para cada
uno de estos ámbitos se deberá determinar
los objetivos, las estrategias, las acciones a
desarrollar, así como también los elementos,
directrices, indicadores y valores ideales,
acompañados de los medios de verificación,
con los responsables, recursos y tiempos de
inicio y finalización. Las facultades en los
próximos años deberán mostrar con indicadores
y en las fechas establecidas alrededor
de 130 ‘evidencias’.
La segunda esperanza tiene que ver con
la fundación de la Universidad Nacional de
Educación, UNAE, que podría iniciar cambios
substanciales en este ámbito. Hasta el presente,
la Asamblea Nacional aún no aprueba el
proyecto de ley para la creación de esta universidad cuya matriz estará ubicada en Azogues.
La creación de una nueva universidad de
pregrado tiene al frente diversos reparos sobre
su capacidad de incidencia, de investigación,
de localización, pertinencia y diseño curricular.
¿No era lo más recomendable concentrar
la atención en el nivel de postgrados? También
en este caso, la carencia de debate podría conducir
a que las buenas intenciones no sean suficientes
para levantar una obra de especial importancia
para transformar la educación. Los
esquemas de carácter vertical en educación no
siempre arrojan resultados positivos para un
quehacer que depende -para alcanzar el éxitode
cuan dialogal, transparente y democrático
sea. La acreditación de las facultades de educación
aún es tarea pendiente.
La nominación de nuevas autoridades fue
otro sueño que no logró hacerse realidad. Un
buen número de autoridades permanecía por
décadas en funciones sin mecanismo jurídico
de remoción. El proceso de selección de nuevas
autoridades tardó y recién en marzo del 2010
de un total de 2.168 docentes que postularon,
solo 243 pasaron los exámenes y recibieron el
nombramiento. Mejor suerte corrió la Ley de
Educación. Con anterioridad al actual texto se
elaboraron más de 15 proyectos y alguno incluso
quedó listo para segundo debate. La ley
del 83 extendió su vigencia por tres décadas,
hasta el 2011 en que la Ley Orgánica de Educación
Intercultural por fin logró ser aprobada.
En el campo de la educación indígena, el
Modelo del Sistema de Educación Intercultural
Bilingüe (MOSEIB) no ha logrado ni poner en
práctica un currículo adaptado a sus necesidades
específicas ni que sus maestros, en su
mayoría, utilicen en el aula su lengua materna
o propia. Tampoco se consolidó como alternativa
educativa con inspiración liberadora
y pertinencia cultural. Más allá del discurso
constitucional sobre educación intercultural o
las declaraciones de gobierno, lo que se ha tenido
es una disminución permanente de la inversión
en esta área y una reestructuración con
exclusión de las organizaciones indígenas.26
Resultados más positivos, en lo que podría
ser la apuesta principal del gobierno, en los
últimos tiempos, para la transformación de la
educación, se ha cosechado en relación al proceso
de modernización del MEC, gracias a la
implementación de un Sistema Integral de Gestión
Educativa y la organización de un Sistema
geográfico por zonas, distritos y circuitos, uno
y otro programa con aplicación web que permite
mantener informados a los usuarios de
todos los procesos importantes que esta Cartera
de Estado realiza a través de herramientas
tecnológicas versátiles y seguras. En cuanto
a lo primero, la información sobre ingresos,
matrículas, jubilaciones, concursos, personal
administrativo, instituciones educativas, cupos,
alumnos, capacitación y algunos trámites
más podrían ganar en velocidad y en trasparencia,
a pesar de los tropiezos que no faltan en
la primera fase de implementación de nuevas
medidas y tecnologías. Se abriga la esperanza
de superar gracias a estos medios tecnológicos
inteligentes los lentos y enmarañados trámites,
que en más de un caso estimulaban a la
corrupción.
En similar perspectiva de desconcentrar
y descentralizar los servicios y en esta forma
acercar los mismos al usuario, se podría ubicar
la implantación del Sistema geográfico de zonas
(9), distritos (140) y circuitos (1.117) para la
desconcentración del aparato administrativo.
Lo nuevo es que se pasa de la organización
provincial tradicional a la distrital o por cantones,
que en adelante deberán desarrollar un
amplio y eficiente servicio a usuarios, en los
múltiples trámites que antiguamente se solicitaban
en las Direcciones Provinciales y algunas
direcciones cantonales que se crearon para
el efecto: refrendación y legalización de títulos,
solicitudes de cupo, recepción de denuncias, solicitud
de certificados, reporte de calificaciones,
recalificación de exámenes, consultas jurídicas,
validación y homologación de estudios, etc. Sobre los servicios que deberán prestar a los
establecimientos educativos la lista también
es considerable: acuerdos de creación de establecimientos,
asignación de textos, uniformes y
alimentos, contratación de personal administrativo
y autoridades, soporte técnico especialmente
informático para escuelas y colegios, certificación
de cumplimiento de estándares educativos,
etc. etc.27 Esta ha resultado también una forma
de aliviar a las grandes ciudades de la acumulación
de servicios y personal al ubicarlos en
ciudades de menor desarrollo urbano y en esta
forma contribuir a un más equilibrado crecimiento
nacional.
El cambio de los centros educativos ‘autosuficientes’
y aislados a los circuitos no tuvo
en el pasado mayor éxito. Los programas de los Centros Educativos Matrices, luego Redes
Amigas, que contaron con ingentes recursos
del Banco Mundial colapsaron. Pero más allá
del crecimiento burocrático que demandará
este nuevo sistema, está su fase de adecuación
y arranque que, como todo cambio de gestión
y administración, demandará tiempo. Lo de
fondo es preguntarse si desencadenará la principal
apuesta del Ministerio de Educación: el
recurso a tecnología inteligente, nueva infraestructura
y reorganización de la administración
educativa, procesos de modernización requeridos
sin lugar a dudas, los impactos necesarios
para el desarrollo de la calidad en el sistema
educativo.
En la medida en que se ponga a punto el
nuevo sistema administrativo e informático
parecería que se podría evitar, por ejemplo, la
ubicación de los alumnos en establecimientos
educativos ubicados lejos de su hogar, la
congestión y colas de padres de familia por
alcanzar matrícula para sus hijos al inicio del
año escolar y los reclamos por demora que caracterizan
a varios de los trámites educativos,
sea a nivel central como provincial, etc. Estos
problemas podrían tener raíces más de fondo
que han recrudecido en los dos o tres últimos
años. A inicios de este año escolar volvieron a
estallar los reclamos, a pesar de la creación de
las escuelas del Milenio 17 hasta el presente y
la considerable creación de partidas del 2008
al 2013, avances que no logran compensar ni
el cierre de algunas escuelas uni-docentes ni
la disminución en alrededor de 3.000 establecimientos
educativos en estos últimos años.
La educación fiscomisional disminuyó en un
41%, la particular en un 27% y la municipal en
57%. Pese a los optimistas cálculos sobre proyecciones
de matrícula, dado el crecimiento de
la demanda de cupos en más de 700.000 estudiantes
y la disminución de establecimientos
educativos en ese mismo lapso, la presión escolar
amenaza con abarrotar las aulas con más
de 50 estudiantes por curso y dificultar así el
paso a una ‘educación de calidad’.
Las señales de cambio. A partir del año
2011-12 tres procesos de modernización concentran
la atención del gobierno: a) El recurso
a tecnología inteligente a nivel de establecimientos
educativos, y para la gestión y administración
central y zonal (Matrículas, refrendación
y legalización de títulos, solicitudes de
cupo, recepción de denuncias, solicitud de certificados,
reporte de calificaciones, recalificación
de exámenes, consultas jurídicas, validación y
homologación de estudios, concursos, capacitación y algunos trámites más a fin de ganar
en velocidad y en trasparencia, como ya se ha
señalado; b) Un nuevo tipo de infraestructura
(Escuelas del Milenio) y una nueva configuración
de los establecimientos educativos; c) Un
nuevo “Sistema Integral de Gestión Educativa” a partir de un “Sistema geográfico por zonas,
distritos y circuitos”. ¿Cuáles serán las ventajas
o desventajas de este nuevo tipo de organización? ¿Los saltos hacia tecnología de punta
incidirán profusamente en la transformación
de la calidad de la educación? ¿La fe y la confianza
depositada a mediados del siglo pasado
por el positivismo en la ciencia moderna y en
la tecnología, transformaron radicalmente a la
educación?
Para finalizar, la hipótesis central de este
trabajo sostiene que asistimos a una crisis orgánica
de la educación, de ya larga data y que
ella no se alterará radicalmente con este tipo
de medidas. Además, esta ‘crisis orgánica’, ya
no se puede ocultar y el malestar es tan profundo
que se torna inevitable formular nuevas
salidas a los acuciantes problemas. Por otra
parte, esta crisis orgánica guarda relación con
las limitaciones que impulsó la centenaria matriz
productiva agro exportadora y extractivista
que ha dominado al país en los últimos
doscientos años, y se ha caracterizado por la
producción de bienes primarios para el mercado
internacional, con poca o nula tecnificación
y con altos niveles de concentración de las
ganancias.28
Si bien, se podría señalar que desde inicios
del gobierno del Presidente Correa se han establecido
claras referencias a la necesidad de
cambiar la matriz productiva, fue a partir del
año 2012 y 2013 que comenzó a tomar cuerpo
al menos en el discurso oficial la necesidad de
una matriz basada en productos renovables,
con alto valor agregado. De hacerse realidad el
giro hacia una nueva matriz productiva, esto
acarreará reformas no solo en dicho ámbito
sino también en el jurídico, en el político y, por
supuesto, en el educativo. Del sometimiento a
un modelo orientado a la formación de personas
preparadas para las necesidades de la exportación e importación de bienes tradicionales,
se habría de pasar a una formación
orientada por un modelo diferente, capaz de
dialogar en el ámbito de la ultra-ciencia y la
meta-tecnología con el mundo actual de igual
a igual.29 Para el efecto, el Plan del Buen Vivir,
2009-2013, si bien no establece un acápite
especial para la educación inicial, básica y el
bachillerato, como sí sucede con la educación
superior,30 en reiteradas ocasiones señala la necesidad
de una educación para el cambio del
conocido paradigma de ‘desarrollo’ a uno diferente:
el del “Buen Vivir”, categoría que en algunos
autores se reviste de radical ruptura con
las concepciones vigentes sobre el desarrollo
de los pueblos.31
Los desafíos a la
educación en el presente
Mas el diagnóstico de la educación y el análisis
de algunas de sus tendencias de desarrollo
no es suficiente para determinar las soluciones
a los múltiples problemas que aún aquejan a
la educación ecuatoriana. En este escenario, ‘pensar’ el futuro de la educación exige no solo
realizar el diagnóstico exhaustivo de las limitaciones,
no solo determinar con precisión problemas
y barreras que habrá que enfrentar y
hacer prospectiva para -a partir del vigor de las
tendencias en marcha- vislumbrar los referentes
por alcanzar; también es necesario buscar
al menos a los actores ‘objetivos’ y ‘subjetivos’ que podrían desencadenar el proceso de cambio
radical de la educación. En nuestro país ese
papel lo suele desempeñar más que la sociedad
civil o los mismos establecimientos y organizaciones
educativas, el Estado. ¿Cómo conciliar
y hacer que confluya el Estado con la sociedad
civil, con las instancias educativas públicas y
con las privadas?
Junto a los actores, condición -sine qua
non- tocará superar el Plan Decenal de Educación
vigente por varias décadas y que se
muestra ya insuficiente para enfrentar los nuevos
retos. Es hora ya de formular un diferente
Plan, que incluya preferentemente los aspectos
de calidad, la respuesta a las demandas de
la sociedad contemporánea y coadyuve a la
construcción de una nueva matriz productiva.
Nos encontramos en un momento de inflexión
histórica que alterará profundamente a todas las estructuras y procesos contemporáneos, incluidos
los de educación. Esta mutación histórica
a la que asistimos desde fines del s. XX e
inicios del nuevo milenio, afecta y transforma
nuestra forma de enfrentar la realidad toda y
se conforma entre otros factores por transformaciones
intensas a nivel global, por ejemplo:
los nuevos sistemas mundiales de información
y comunicación; el desarrollo de la ultra-ciencia
y meta-tecnología; la globalización de la economía,
las finanzas y el comercio; el proceso de
urbanización y de conquista incluso del espacio
exterior; los procesos de descentralización y
desconcentración de los aparatos de gestión y
administración de los Estado y de las empresas;
la cada vez mayor interdependencia entre los
pueblos y sus culturas, por efecto de contactos
interculturales y multiculturales.
Concomitante a estos procesos, al parecer
positivos, también coexisten macro-tendencias
de signo negativo, excluyentes de diversos grupos
sociales y que afectan a la construcción de
una identidad colectiva, como las crecientes
desigualdades de todo orden; el imperio del
mercado y del consumo que doblega a todo
otro tipo de intereses o dimensiones humanas;
la fragmentación o atomización de las relaciones
de comunidad y solidaridad; la ingobernabilidad
del sistema; la corrupción generalizada,
el deterioro y destrucción del medio ambiente;
al igual que la violencia, el consumo de drogas,
la inseguridad y la inequitativa distribución de
la riqueza entre los países y al interior de los
mismos. En otras palabras, la educación ni
es un problema exclusivamente académico o
técnico, ni es solo un sistema con un cúmulo
de limitaciones y deficiencias, también es un
problema de ruptura histórica y respuesta a los
nuevos retos de las sociedades contemporáneas,
sociedades postindustriales y del ‘conocimiento’,
con nuevos actores e instituciones,
sin cuya participación toda propuesta por más
brillante que sea puede quedar arrumada en
los estantes.
En cuanto a lo primero, la formulación
de un nuevo Plan Decenal, con eje transversal
en la calidad de la educación, al igual que
muchos términos o palabras de uso en la vida
cotidiana y también en el campo del lenguaje
especializado y científico, ‘educación’ y ‘calidad
de la educación’ se han visto contaminadas
por una variedad de acepciones e interpretaciones.
En medio de la polisemia a que
están sometidos en nuestra cultura la gran
mayoría de sus términos, educación y calidad
no son la excepción. Paso insoslayable
es aclarar el concepto. Hace falta caracterizar
con la precisión y con los indicadores del caso
a esta categoría básica.
Ahora bien, podría pensarse que la salida
del laberinto depende de la delimitación de una
definición, que por su precisión conceptual o
formal, nos libere de connotaciones ambiguas
o equívocas en que el uso general y el lenguaje
ordinario suelen caer. Mas las definiciones
formales o de ‘diccionario’ no dan la riqueza
del término. Lo más grave es que lo que tiene
historia, lo que ha crecido y se ha decantado a
lo largo del devenir del tiempo no puede tener
una definición solo formal o puntual y mucho
menos unívoca. Cada época y cada pueblo ha
sabido generar su concepción de la educación.
¿Qué tipo de educación requiere y anhela el
país, ahora?
Para esta formulación se juzga pertinente
tomar en cuenta lo dispuesto tanto por la
Constitución de 1998 como por la de Montecristi
y la nueva Ley de Educación que ya señalan
algunos parámetros plausibles e insoslayables,
por ejemplo, el de ‘equidad’ en educación
no solo en relación al acceso a la educación en
general sino también en cuanto al acceso a una
educación de calidad, en particular. Si el sistema
educativo ha caminado en un solo pie:
el de expansión cuantitativa de sus fronteras,
es hora ya de utilizar el otro pie: el de democratización
de la calidad. Caminar en dos pies
no implica necesariamente dejar de atender a
poblaciones en riesgo (zonas de frontera o comunidades
en extrema pobreza, escuelas unidocentes,
escuelas rurales) o a la educación inclusiva
de estudiantes con discapacidades sino
hacerlo con atención especial a la calidad del
servicio que es necesario brindar a todos.32
En segundo lugar, el sistema educativo
ecuatoriano continúa sin entregar, en todos
los niveles, incluido el superior, la formación
básica que requieren alcanzar los estudiantes.
En pre-primaria, primaria y media
no conquistan los niños y jóvenes las herramientas
para comprensión lectora y expresión
escrita, dominio matemático y resolución de
problemas; tampoco logran alcanzar dominio
satisfactorio en cuanto a contenidos elementales
de las ciencias, desarrollo del pensamiento,
valores y actitudes; al igual que en las destrezas y competencias indispensables para transformarse
en ciudadanos.
En esta perspectiva, el desarrollo curricular,
en sus principales componentes, es otro
talón de Aquiles y exigirá no solo actualizar
los planes y programas, elaborar textos de calidad,
mejorar la infraestructura sino también
y principalmente mejorar las metodologías de
enseñanza-aprendizaje en el aula y el sistema de
evaluación de logros y competencias alcanzados
por los estudiantes, lo que a su vez supone
disponer de mayores niveles de formación y actualización
de los maestros y de las instituciones
formadoras de maestros. En pocas palabras hay
que dar un vuelco de noventa grados tanto en
el diseño e implementación de los principales
componentes del currículo, en cada uno de sus
niveles, como en la formación docente.
Para todo ello, también es indispensable
establecer y consolidar un Sistema Nacional
de Medición de Logros, dotarle de recursos y
de un equipo técnico competente e independizarlo
del MEC, toda vez que éste no puede ser
juez y parte. Además, es insoslayable la calidad
técnica de las pruebas, el protocolo de aplicación
y la interpretación de los resultados a fin
de que logren credibilidad como precondición
para su utilidad y fecundidad. Para todo ello,
es insoslayable la independencia del Instituto
Nacional de Evaluación Educativa (LOEI, art.
67: ‘autonomía administrativa, financiera y
técnica’). A finales de noviembre del 2012 se
creó el Instituto, paso importante para implementar
mecanismos de evaluación de desempeño
del estudiante como de los docentes y
directivos, pero aún es prematuro juzgar sobre
sus frutos.
Existen múltiples experiencias que han incidido
en mejorar la calidad33. Pero más allá de
estas y otras plausibles propuestas, está la necesidad
no solo de establecer prioridades sino de
tornar ‘sustentables’ a los programas en cuanto
a recursos, tiempo y personal. ¿Podría ayudar
el establecer un porcentaje mínimo en el presupuesto
de educación para actividades orientadas
al cultivo de la calidad en educación?
Además, generar una inédita matriz o modelo
implica también evitar los obstáculos o
barreras. Orientaciones de corte extranjerizante,
con minusvaloración de lo nacional como
las que se han hecho presente en el proceso
de reforma de las universidades; la tendencia
hacia la burocratización del Ministerio; hacia
un ejercicio docente fragmentado; hacia un
magisterio sumiso y controlado; hacia la dirección
desde arriba de parte de equipos de “iluminados” y sin experiencia, no es la vía ideal
para el funcionamiento de un sistema educativo
con clara orientación hacia la calidad, lo
nacional, lo social y con amplia participación
de sus gestores. Una vez más se hace necesario,
por ejemplo, ‘ecuatorianizar’ el sistema educativo;
privilegiar el campo y el sector urbano
marginal sobre los de la ciudad, superar el
enciclopedismo y, especialmente, insistir en la
investigación.34
Mas estas y otras iniciativas deben descansar
en los hombros de actores o gestores y
estructuras de nuevo cuño. Lo que se vislumbra
en relación a los actores es por una parte
el debilitamiento del tradicional actor gremial:
la Unión Nacional de Educadores, UNE, que
condujo y aún conduce a los maestros de la
mano de un partido político. Más pese a su
debilitamiento aún no se han hecho presentes
ni nuevas fuerzas o actores ni nuevas formas y
estrategias de trabajo y organización docente.
La Confederación Nacional de Establecimientos
de Educción Católica o la Federación de
Establecimientos de Educación Particular Laica
tampoco han renovado sus sistemas de trabajo
gremial. Toca promover inéditas formas
de participación y nuevos canales de diálogo.
Igualmente determinar las estructuras que
reemplazarán a las vigentes por décadas y ya
claramente obsoletas. En esta línea lo que más
se ha impulsado es el cambio generacional al
facilitar la jubilación de antiguos docentes.
También componente indispensable y digno
de aplauso es lo que hagan las Facultades
de Ciencias de la Educación y los Institutos
Formadores de maestros por implantar calidad
en sus aulas. Las evaluaciones realizadas a
los maestros son preocupantes. La formación
de los maestros es otro cuello de botella, y ni
las facultades ni los institutos formadores han
presentado propuestas novedosas. Los centros
de formación pasan por una etapa de silencio,
sin el protagonismo que supieron jugar hace
ya varias décadas. ¿Cuáles serán las fórmulas
mágicas que desencadenen procesos nuevos
de formación? Una Universidad Pedagógica,
con alcance nacional y concentrada en el nivel
de especializaciones y maestrías, podría ser
una alternativa fructífera. ¿Qué papel deberán
cumplir las Facultades e Institutos a futuro?
Valga recordar que mientras los maestros
no tengan una mejor formación, ofertas de actualización
y especialización, reconocimiento
propio y ajeno a su labor profesional, cualquier
otro esfuerzo caerá en el vacío. Organismos
internacionales de educación, por ejemplo la
OEI, han reconocido que la Condición Docente
en Iberoamérica requiere de una intervención
urgente. Habrá que determinar un
mínimo de condiciones para esa formación
de calidad demandada a nivel universitario.
El SENESCYT debería otorgar un mínimo de
becas a favor de estudios de educación en el
extranjero.35
Se suelen señalar otros urgentes requerimientos
y problemáticas que obligan a buscar
soluciones. Por ejemplo, la desvinculación que
suele darse entre padres de familia e institución
educativa. La nueva ley establece algunos
mecanismos que convocan a la participación
tanto de la comunidad como de los padres de
familia en el quehacer educativo. También centenaria
es la desvinculación entre el mundo del
trabajo y la educación. Se podría plantear mecanismos
de relación entre las diferentes ramas
del sector empresarial y el social. La nueva ley
determina algunos mecanismos tendientes a
reducir la brecha entre estos actores. También
hay un discurso generalizado sobre la crisis de
valores y habrá que capacitar a los maestros
para tratar este complejo problema. Por suerte
hay un Currículo para la práctica de valores
en la educación básica que ojalá sea tomado en
cuenta para el trabajo de aula.36
De igual modo hay aspectos que no requieren
mayor discusión o aclaración, ya que gozan
de un acuerdo generalizado. Por ejemplo, nadie
niega la necesidad de que los estudiantes:
niños y jóvenes tengan acceso a todo lo referente
a las Tics, insoslayables en el mundo actual.
Las macro tendencias mundiales, al igual
que el mundo del trabajo no son conquistables
sin el desarrollo de la informática educativa.
Hay ya experiencias valiosas que podrían difundirse.
A pesar de los innegables avances en cuanto
a infraestructura, contratación de maestros,
distribución de textos, educación gratuita,
especialización docente en el extranjero, escuelas
del Milenio, adopción de tecnología de
punta, el sistema deja aún mucho que desear.
La implementación por varias décadas de las
políticas del Plan Decenal: 2006-2015 no condujo
a la ‘tierra prometida’ en lo que se refiere
a formación básica de los estudiantes, calidad
del ejercicio docente en el aula, pertinencia de
planes y programas, mejora en las metodologías
de aprendizaje, textos escolares, evaluación,
formación docente.
Por otra parte, aún no se ha descubierto
la fórmula capaz de superar la crisis, ni se ha
determinado con precisión el estado del arte
en cuanto a los avances y limitaciones de los
programas implementados últimamente; tampoco
se han dibujado las líneas del nuevo Plan
Decenal ni se dispone de recursos económicos
y financieros ni de actores capaces de dar un
vuelco a la educación. Pero solo a partir del
diagnóstico y un amplio diálogo sobre los logros
alcanzados y sobre las limitaciones aún
presentes es que tocará diseñar la nueva propuesta,
unir voluntades y levantar paradigmas
para la próxima década: 2013-2020.
Además, no cabe poner en riesgo la oportunidad
histórica de que en un momento de
bonanza económica y con un gobierno de
clara orientación social no se pueda sentar las
bases de un sistema educativo con calidad y
equidad, con claro compromiso con la población
a la cual se debe. Toca salir de una matriz
centenaria, superar resistencias y costumbres
de siglos, instaurar la producción de otros
bienes y servicios y esto no se podrá ejecutar
sin reformas en educación. De igual modo, un
Plan del Buen Vivir que no incorpore transformaciones
en educación será incompleto. Los
cambios históricos tarde o temprano recurren
a la educación. Esperamos sea más temprano
que tarde. Sin reorientación del sistema no habrá
aurora ni brillará el sol.
En un momento en que la información,
las revistas, las publicaciones y el debate sobre
educación ha disminuido, retomar el diálogo
entre las Facultades de Ciencias de la Educación,
los Institutos Formadores de maestros y
la sociedad civil, puede contribuir a la claridad
e ilustración necesaria para el cambio de dirección
que reclama la educación ecuatoriana.
Notas
1 Una primera aproximación a este tema puede verse en mi trabajo editado por la Cámara de Comercio de Quito, Diálogo Ecuador Posible, 2011, pp.43-ss. Algunos acápites también fueron desarrollados en el último capítulo de mi libro: Historia de la Educación y el Pensamiento Pedagógico Ecuatorianos, Vol. II, Ecuador, Edit. FONSAL, 2011.
2 A mediados de los años noventa, Martha Grijalva puso en marcha un exitoso Sistema Nacional de Medición de Logros Académicos, APRENDO, 1996, que permitió, por vez primera, recabar información válida, confiable y oportuna sobre la calidad de la educación ecuatoriana, con el propósito de mejorarla.
3 Véase: Fundación Ecuador, La crisis educativa, Bases para un consenso, Guayaquil, 1995. Cuadernos del Contrato Social por la Educación – Ecuador. http://www.latindex.unam.mx/buscador/ficRev. html?folio=16096&opcion=1 La exclusión social en el Ecuador: los indígenas y la educación* Artículo escrito por el Sistema Integrado de Indicadores Sociales del Ecuador (SIISE) (Convenio BID - Ministerios del Frente Social), Rev. Gestión, marzo 2001. INFORME SOCIAL, 2003, Desarrollo social y pobreza en el Ecuador, 1990-2001. Capítulo 4. Educación. Secretaría Técnica del Frente Social, Unidad de Información y Análisis-SIISE, 2003.
4 Ver Contrato Social por la Educación – Ecuador, “Estado de la inversión en educación 2006-2012”, Cuaderno No. 7, p. 56.
5 Fuentes: (a y b) 65-08: BCE (2011), Cambio de Año Base 2007 de las Cuentas Nacionales; 09-12: BCE, Boletines Estadísticos Mensuales (varios números); 09-12: Previsiones BCE y MF. Los montos están expresados en dólares corrientes, son valores nominales. (c) Son datos base devengado, 72-95: Ministerio de Economía y Finanzas (MEF); 96-03: BCE, Boletines Estadísticos Mensuales (varios números); 03-10: Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Base de Datos de Información Presupuestaria. Los valores en USD desde 1972-1985 se calcularon sobre el tipo de cambio nominal mientras que los valores 1986-2000 sobre la cotización promedio anual del mercado de intervención. Nota: Son datos base devengado, a partir de 2010 se trata de datos del Presupuesto General del Estado y no del Presupuesto del Gobierno Central, razón por la cual los gastos no son comparables. El gasto del Presupuesto General del Estado es mayor al gasto del Gobierno Central debido a que incorpora a las Entidades Autónomas.
6 El Ministro de Educación Raúl Vallejo ocupó esta cartera en 1991-1992, durante el gobierno presidido por Rodrigo Borja Cevallos. En diciembre del 2005, bajo el mandato del presidente Alfredo Palacio, nuevamente ocupó el ministerio de Educación y Cultura. En enero del 2007, al asumir el gobierno el presidente Rafael Correa fue ratificado como Ministro de Educación del nuevo régimen y ejerció el cargo hasta el 10 de Abril de 2010. Le sucedió Gloria Vidal Illingworth, quien se separó de estas funciones en abril del 2013. (Ministros Vallejo – Vidal 2005-2013). Fueron ocho años seguidos bajo las pautas del Plan Decenal de Educación (2006-2015).
7 Ver: Plan Decenal de Educación 2006-2015, www.mec.gov.ec.
8 Ver: Plan decenal de educación 2006-2015, año 2do. de su ejecución. Consejo Nacional de Educación.
9http://www.elcomercio.com/sociedad/Educacion-Guayaquil-escuelas-colegios-inversion_0_998300178.html.
10 Fuente: Ministerio de Educación, Sistema Nacional de Medición de Logros Académicos, Aprendo 2007.
11 Ministerio de Educación, “Informe de las Pruebas Ser Ecuador”, 2008.
12 Rafael Albuja, “La evaluación pilar esencial de la calidad de la educación”, Conferencia magistral para la incorporación como Miembro de Número de la Sección de Educación de la CCE Benjamín Carrión. Quito, 2010, p. 17.
13 Ver cuadros de Logros en matemáticas, lenguaje y comunicación, estudios sociales y ciencias naturales, 2009.
14 Ver. Pg. WEB del Ministerio de Educación, Actualización y fortalecimiento curricular de la Educación Básica.
15 Universidad Andina Simón Bolívar, Análisis de la propuesta del nuevo bachillerato. Quito, Enero 2011. www.uasb.edu.ec.
16 En los primeros pasos de esta iniciativa se suscitaron diversos reparos y críticas. En el 2008, el Contrato Social por la Educación hizo un análisis de 24 de los 34 textos y se señaló que la mayoría de libros tenía “un alto nivel de desactualización y no se tomaban en cuenta los avances de la ciencia nacional. Se volvía a la historia secuencial”. También el proceso de selección generó críticas. Así, Édgar Jaramillo, del Foro Social por la Educomunicación denunció que SM Ecuaediciones, una de las empresas participantes, que no cumplió con los requisitos del concurso. También dijo que desconfiaba de la calidad de los nuevos textos porque la convocatoria se presentó en el 2009, pero el nuevo currículum se aprobó este año, cuando el concurso ya avanzó”. (http://www.contratosocialecuador.org.ec/) El Ministerio de Educación ha puesto en vigencia un texto de inglés en que los personajes, los contenidos, el ambiente, los símbolos y los ejemplos responden más a la realidad norteamericana que a la nacional. Hasta se llega en la Unidad 3, p 24, a proponer a Miami como un excelente lugar para vivir: “Miami – A great place to be”.
17 El documento central del Nuevo Bachillerato Ecuatoriano, así como las asignaturas están en proceso de revisión luego de las observaciones recibidas por parte de la ciudadanía. Este momento de reflexión busca ajustar los lineamientos que tendrá a partir de septiembre del 2012 el Bachillerato en el Ecuador. (Ver Pg. WEB del Ministerio de Educación: Nuevo Bachillerato Ecuatoriano NBE).
18 Véase: http://educacion.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2013/04/Rendicion_de_cuentas_2012.pdf También puede verse por el Portal del Ministerio: http://educacion.gob.ec/.
19 Algunas voces han llamado ya la atención sobre el peligro de incumplimiento de lo propuesto por la nueva Constitución: “acaecuador.blogspot.com/2010/12/ gobierno-incumple-con-el-presupuesto.html http:/“Lo cierto es que, tomando como año base el año 2007 en que Rafael Correa asumió la Presidencia no se ha dado fiel cumplimiento a este mandato popular; el monto asignado para educación ese año fue de 1.409 millones de dólares y para el 2008 debió ser de 1.881 millones, pero solo se entregó 1.556; el año 2009 debió ser de 2.095 millones y solo fue de 1.661; el año 2010 debió ser de 2.607 millones y solo fue de 2.325; y para el año 2011 debe corresponder un presupuesto a la educación general de 3.150 millones y solo está presupuestado 2.642; y no como pretende mentirnos el gobierno, al señalar que el monto presupuestado al sectorial educación es de 3.640 millones, lo que significaría el 5,9% del PIB, y que por tanto ya estaría cumpliendo con la disposición transitoria decimoctava de la Constitución, cuando la realidad es otra”.
20 Un trabajo más pormenorizado puede verse en mi libro: Historia de la educación y del Pensamiento Pedagógico Ecuatorianos, Cap. VII, El nuevo siglo, Quito, Edit. FONSAL. 2011. También puede verse en Milton Luna, “7 millones de rezagados”, Diario El Comercio, 7 de julio del 2013.
21 Véase Cuaderno No. 7, Estado de la inversión en educación,… Ob. Cit. Sección 2: “lineamientos de propuesta de política de inversión educativa de calidad e indicadores”, pp. 190-ss.
22 Información de una docente, de un colegio de la Capital. (Categoría 13), Confidencial de marzo del 2011.
23http://www.eldiario.ec/noticias-manabi-ecuador/136596-nueva-ley-de-educacion-mejorasalarios-a-maestros/.
24 Ver, Rendición de Cuentas 2012.
25 Informe de la Unión Nacional de Educadores, Ver: www.eluniverso.com/.../inicia-inscripcion-jubilacion-voluntaria-maestros.
26 Ver Contrato social por la educación, Ob. Cit. p. 86 y 129.
27 Véase, Diario el Comercio, Rev. EducAcción, septiembre 2013.
28 Véase Rafael Correa, Ecuador: de Banana Republic a la No República, Bogotá, Debate, 2010; del mismo autor: Ecuador y América Latina: El socialismo del S. XXI, Quito, NINA Comunicaciones, 2007; Alianza País, “Manifiesto ideológico, Programa de acción y Régimen orgánico, Quito. s/f. Alberto Acosta y Esperanza Martínez, (Compiladores.), El Buen Vivir: una vía para el desarrollo, Quito, Ed. Abya-Yala, 2009.
29 Ver Tania Ermida. Diario El Telégrafo, jueves 26 de abril del 2012.
30 Véase, Plan Nacional para el Buen Vivir: 2009-2013, 6. Estrategias para el período 2009-2013, 6.5: Transformación de la educación superior y transferencia del conocimiento a través de ciencia, tecnología e innovación, Doc. Cit. p. 110.
31 Ídem, pp. 161-174.
32 Véase Constitución de 1998, Título III, De los Derechos, Garantías y Deberes, Sección Octava: de la educación. Constitución de Montecristi: 2008. Título II: Derechos. Sección Quinta: Educación. Ley Orgánica de Educación Intercultural, publicada en el Registro Oficial 2S. 417, 31 de marzo del 2011. Los considerandos de esta ley, al igual que el Art: 2: de los principios y el Art. 3: de los fines de la educación, señalan en forma exhaustiva lo referente a la parte dogmática o doctrinal. Fácil es convertir a un texto constitucional en un catálogo de buenas intenciones, derechos y garantías, más complejo es encontrar los mecanismos, las instituciones y los recursos que permitiesen asumir lo propuesto.
33 Organizar maestrías sobre diversas problemáticas de
la docencia. Dos años de estudios deberían permitir
mejorar al magisterio nacional, con agudos vacíos
dado el nivel de algunas facultades de educación en
claro deterioro. La crisis de la supervisión es un ejemplo
más de la urgente necesidad de personal preparado
en nuevos procesos de auditoría y asesoría pedagógica.
La dificultad radica no tanto en la creación
de programas de maestría cuanto en la calidad de los
mismos;
Desarrollar un sistema de información para los padres
de familia sobre medición de logros y resultados
a nivel nacional y de centros escolares.
Integrar a la práctica docente, en el aula, en calidad
de eje transversal, la formación en valores y el desarrollo
del pensamiento. La calidad no implica solo
rendimiento en determinadas asignaturas, también
ella está vinculada con la formación ciudadana, con el
mundo de los valores.
Organizar un Fondo concursable que permita financiar
propuestas de desarrollo de calidad educativa en
al menos 100 centros de educación básica; premiar a
establecimientos que compartan sistemas de control
de calidad; dotar de recursos a 200 proyectos de desarrollo
de la calidad, a nivel del bachillerato; atender
previo diagnóstico a 500 escuelas en situación crítica.
Un tribunal nacional de clara solvencia académica
determinaría los ganadores a partir de un concepto
de calidad previamente establecido;
Establecer convenios de cooperación con los Municipios
y Consejos Provinciales para que coadyuven
en programas de desarrollo de la calidad educativa.
Por ejemplo, en relación con las tecnologías de información
y comunicación en el aula. El papel de los
Gobiernos Seccionales ha quedado reducido, lastimosamente,
a colaboración solo en infraestructura.
El ‘centralismo absorbente’, mal endémico, continúa
aún con vigor.
34 Véase, Arturo Villavicencio, ¿Hacia dónde va el proyecto universitario de la revolución ciudadana?, Profesor de la Universidad Andina Simón Bolívar, Documento de trabajo, 2013.
35 Véase, Organización de Estados Iberoamericanos, para la Educación, Una educación con calidad y equidad, España, 1998.
36 Ver Currículo de educación en la práctica de valores para la Educación Básica Ecuatoriana, Ecuador, Ministerio de Educación, Cultura, Deportes y Recreación, 2002.
37 Fuente: Rendición de Cuentas 2012. Portal del Ministerio: http://educacion.gob.ec/.
38 Se ha sombreado a los programas cuya inversión ha sido mayor a $ 10’000.000.oo. No se han tomado en cuenta programas con un monto menor al millón de dólares.
39 Elaboración Carlos Paladines. Fuentes: Registro Oficia, Suplemento 417 de 31 de Marzo de 2011, página 42. Páginas WWW institucionales.
40 Básicamente, la sensible mejora que puso en vigencia el gobierno, en esta y otras categorías, ha favorecido solo a los maestros que ingresan al magisterio. El resto deberá esperar la “recategorización”. Hasta la fecha el proceso de evaluación avanza lentamente.
41 El gobierno ofreció alrededor de $700 para los maestros con título universitario, que en el escalafón vigente entraban a la quinta categoría y en la propuesta de la UNE correspondía a $987.
42 La tabla correspondiente a remuneraciones en el ejército: tropa y parte de oficiales, considera el alza de las remuneraciones de la policía, luego de los acontecimientos del 30 de septiembre-octubre del 2011. Es posible que posteriormente se hubiesen dado otras alzas remunerativas.
43 Instituciones escolarizadas regulares por sostenimiento.
44 Instituciones escolarizadas regulares por nivel de educación y sostenimiento.
Detalle “El ciclo de la vida”,
pintura y cerámica. Nora Urquiza
“El ciclo de la vida”,
pintura y cerámica. Nora Urquiza
Fecha de Recepción: 2 de marzo de 2015
Primera Evaluación: 20 de marzo de 2015
Segunda Evaluación: 29 de marzo de 2015
Fecha de Aceptación: 29 de marzo de 2015
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