ARTÍCULOS
Cecilia Arriagada* y Daniel A. López**
* Vicerrectora Académica,
Universidad de Playa Ancha,
Chile. Email: www.upla.cl
** Vice-Provost for Academic Affairs, Universidad de Playa Ancha Chile. Email: www.upla.cl
Resumen: Se describe y analiza la situación actual de la Educación Secundaria en Chile. Se evidencia una alta cobertura, mediocres desempeños e inequidad social en un contexto de mercantilización y protagonismo de las instituciones privadas. Dentro de las proyecciones se destaca, por su novedad, el desarrollo de los Convenios de Desempeño para el mejoramiento de la formación de profesores en las universidades. Este instrumento alinea los objetivos de cada Universidad con los del Estado y a través de procesos negociados se convienen, a través de un contrato formal, ‘Desempeños Notables’. Estos representan cambios profundos en los resultados e impactos en la calidad de la formación docente.
Palabras clave: Chile; Educación Secundaria; Convenios de Desempeños.
Secondary Education in Chile. Current situation and projections
Abstract: This paper describes and analyzes the current status of Secondary Education in Chile. Wide coverage, mediocre performances and social inequity are revealed within a context of tradability and prominence of private institutions. Performance-Based Agreements for the improvement of teacher education at a university level are highlighted as of their novel nature. These instruments put the objectives of each University with those of the State into alignment through negotiated processes within the framework of formal contracts setting “Performances of Excellence”. These represent profound changes in both the outcomes and impacts of the quality of teacher education.
Keywords: Chile; Secondary Education; Performance-Based Agreements.
La Educación Secundaria en Chile ha experimentado importantes
cambios en las últimas décadas. No sólo ha existido
un aumento de su cobertura, sino también se han desarrollado
diversas reformas, algunas con características diferenciadas respecto
de otros países de América Latina (Acosta, 2011; Ruiz y
Schoo, 2014).
Actualmente se han establecido una serie de medidas tendientes
a mejorar la calidad y equidad de este nivel educativo,
como por ejemplo, el incremento en años de cuatro a seis, supresión
de la selectividad en colegios con aportes del estado o
los contratos del estado con las universidades para mejorar la
calidad de la formación de los profesores.
El propósito de este trabajo es entregar una visión general
del estado actual de la enseñanza secundaria en Chile y de sus
proyecciones. En este último aspecto se ha puesto el acento en
los Convenios de Desempeños, un instrumento original para
la asignación de recursos económicos y que está orientado a lograr cambios sustantivos en la formación
docente, Chile ha evidenciado limitados desempeños
en la Enseñanza Secundaria cuando
sus resultados son comparados a nivel internacional
y un aspecto clave es la calidad de la
formación de los docentes.
En Chile existe alrededor un millón de estudiantes
secundarios, de los cuales 50,3% son
mujeres. Se adscriben a tres tipos de instituciones
principales: municipales, particulares
subvencionados y particulares pagados. Las
primeras dependen de los gobiernos locales,
las segundas de sostenedores que reciben subsidios
del estado y aportes de las familias; los
colegios particulares pagados son financiados
enteramente por las familias y son de propiedad
de organizaciones privadas confesionales
y laicas de diverso tipo y orientación. Por lo
tanto, la mayor parte de la Educación Secundaria
chilena es privada (Tabla Nº1). Desde el
punto de vista del enfoque formativo, el 66,5%
de los estudiantes asiste a colegios científicohumanísticos
y el resto a técnicos profesionales.
Los establecimientos secundarios se ubican
principalmente en ciudades, puesto que sólo el
3,4% de los estudiantes cursa sus estudios en
establecimientos rurales. La proporción de estudiantes
de Educación Secundaria respecto a
los de Educación Básica es de 0,47.
La dotación de unidades educativas para la
Educación Secundaria asciende a más de 3.400
establecimientos (Tabla Nº1). Del total de establecimientos,
el 72,6% es científico-humanista
y el 6,3% es rural.
El contingente de profesores es de alrededor
de 46.000 docentes (Tabla Nº 1), de los
cuales el 55,6% son mujeres El 69% realiza docencia
en colegios científico-humanistas.
Tabla Nº1: Número de estudiantes, establecimientos y docentes de Educación Secundaria en Chile, por tipo de institución. 2013.
Fuente: Estadísticas oficiales. MINEDUC Chile. 2014.
Los resultados en la formación del nivel
secundario evidencian fuertes diferencias entre
tipos de institución, producto de las condiciones
en que se desarrollan los procesos de
enseñanza-aprendizaje. Ello se expresa en los
desempeños. Un ranking privado reciente que
mide el desempeño de colegios de Educación
Secundaria según los resultados de la Prueba
de Suficiencia Universitaria (PSU) de colegios
con diez generaciones de egresados y con promedio
de más de 20 alumnos en los últimos
años, da cuenta que los diez mejores colegios
del país son todos particulares pagados. Asimismo
de los cien mejores colegios sólo dos
colegios son municipales y tres particulares
subvencionados (Revista Que Pasa, 2015). Es
decir el 95% de los mejores colegios son aquellos
en donde asiste una fracción muy menor
de los estudiantes, provenientes de las familias
más ricas del país. Además de las diferencias
existentes en infraestructura y equipamiento,
la dotación de profesores es también distinta
según el nivel socioeconómico de los estudiantes.
Aún en los establecimientos privados existen
diferencias. En los colegios particulares
pagados tienen un promedio de 13,8 alumnos/
profesor y en los particulares subvencionados
de 22,1 alumnos/profesor; se evidencia también
una alta dispersión entre colegios, la cual
es explicada por la condición socio-económica
de sus estudiantes.
Los resultados de la prueba de Suficiencia
Universitaria (PSU), exigida para postular a
las universidades con financiamiento del Estado
revela también esta situación. En el año
2014 rindieron esta Prueba, que mide las capacidades
de los egresados de la Enseñanza Secundaria para enfrentar la Educación Superior,
más de 230.000 estudiantes. De este
total el 34,8% proviene de colegios municipales,
el 53,5% de particulares subvencionados
y el 10,9% de colegios particulares pagados.
No obstante, en los altos puntajes (más de
700 puntos) que representan el 2,6% de las
pruebas rendidas, el 57,4% corresponde a estudiantes
de colegios particulares pagados y
el 15,9% a municipales. Es decir, la representación
en los mejores puntajes de los alumnos
provenientes de sectores económicamente
más pudientes es casi 6 veces respecto de su
participación en el total de quienes rinden la
Prueba. Por el contrario, quienes no aprobaron
la Prueba (menos de 450 puntos) provienen
en un 47,2% de colegios municipales y en
2,3% de colegios particulares pagados (Mineduc,
2013). Por lo tanto quienes provienen
de las familias más pobres están representadas
en el grupo de menores rendimientos en
más de 4 veces respecto de su proporción en
el total de quienes participaron en la Prueba.
Estas cifras indican una alta correlación de
los resultados educativos con el nivel socioeconómico
de los estudiantes.
Los resultados de la Prueba Internacional
PISA del 2012 para estudiantes de 15 años
(aproximadamente segundo año de Educación
Secundaria) indican que Chile ocupa en Matemáticas
el lugar 51, superior a otros países
latinoamericanos y similares a Tailandia y Malasia.
En Lectura y Ciencias Naturales ocupa el
lugar 47 similar a Costa Rica, Serbia, Bulgaria,
Rumania, Emiratos Árabes Unidos y Tailandia.
La diferencia con el promedio de los países
de la OECD es de 71 puntos en Matemáticas y
55 puntos en Ciencias Naturales. Ha existido
un ligero incremento de los resultados, pero
aún así Chile está considerado en el grupo de
países en que no existen avances importantes
en Matemáticas, entre los cuales también están
USA, Alemania, Japón, Corea, Brasil y Argentina.
Entre los países con rendimiento creciente
no existe ningún país latinoamericano
(Agencia Calidad de la Educación, 2012).
El número de programas de formación de
profesores de Enseñanza Media supera el medio
millar de carreras; entre el 2005 y el 2010
exhibieron un incremento en las matemáticas
del 24%. Posteriormente ha existido una
tendencia a la estabilización. Los programas
de Pedagogía de nivel secundario son dictados
por universidades estatales, privadas con
aportes del estado y privadas sin aportes del
estado.
La Ley de Aseguramiento de la Calidad exige
la acreditación obligatoria de todas las carreras
de Pedagogía. En el año 2010 el 87% de los
programas estaban acreditado pero de estas, el
87% entre 1 y 3 años de un máximo de 10 años.
En las carreras pedagógicas se verifican las mayores
proporciones de carreras que no logran la
acreditación (Domínguez y otros, 2012).
El actual gobierno, inició a fines del 2014
una serie de iniciativas orientadas a disminuir
las brechas sociales que se advierten en la Educación
Básica y Secundaria. Las primeras acciones
aprobadas por el Parlamento, eliminan
el lucro en colegios privados que reciben aportes
del estado (particulares subvencionados).
Asimismo, suprimen el copago realizado por
las familias en este tipo de establecimientos y
que determinaba un acceso diferencial de los
jóvenes a los colegios según la capacidad de
pago de sus padres. Por último, eliminan -salvo
en casos específicos y muy fundados- la selectividad
de los estudiantes, puesto que el acceso
a los mejores colegios estatales o financiados
por el estado se relaciona fuertemente a los niveles
de ingreso de las familias. Esta decisión
ha motivado un fuerte debate, por cuanto los
únicos colegios secundarios municipales que
poseen altos desempeños efectúan rigurosos
procesos de selección según méritos académicos.
Se plantea entonces si estos buenos resultados
provienen de la calidad de la enseñanza
o de los procesos selectivos. El principal fundamento
de las medidas gubernamentales es
el convencimiento que no puede lograrse mejoramiento
en la calidad, sin una disminución
de las inequidades que caracterizan el sistema
educativo del país.
Los convenios de Desempeños o Contratos-Programas han sido utilizados como un
nuevo instrumento para el mejoramiento de
la Educación Superior y de sus instituciones
en diversos países (Salmi y Hauptman 2006;
García de Fanelli, 2008) y en Chile (Reich et
al, 2011; Yutronic et al, 2011). Se trata de aportes
económicos estatales dirigidos a un ámbito definido en el cual existe convergencia de los
objetivos de la universidad y el gobierno. Son
aportes sustantivos e incrementales respecto de
los presupuestos ordinarios para instituciones
seleccionados, los cuales se comprometen a alcanzar
desempeños académicos de alto impacto.
En particular, el gobierno chileno asumió la
tarea de enfrentar con este nuevo instrumento,
el evidente déficit existente en la formación de
profesores. Aunque aún se encuentra en una
etapa inicial y las evaluaciones se han realizado
con muestras reducidas, la Prueba INICIA
para determinar los niveles formativos de los
nuevos profesores, ha arrojado muy malos resultados.
El año 2012 en los egresados de carreras
de Pedagogía en Enseñanza Secundaria
el 49% evidenció un nivel insuficiente en Lenguaje
y Comunicaciones, el 55% en Matemáticas,
el 39% en Geografía y Ciencias Sociales, el
69% en Biología, el 76% en Física y Química,
el 35% en conocimientos pedagógicos y el 36%
en habilidades de comunicación escrita (Mineduc,
2013).
Probablemente, entonces, uno de los
aspectos más importantes para el mejoramiento
de los aprendizajes en la Educación
Secundaria y los demás niveles educativos,
está en la formación de profesores. En Chile,
con un sistema centralizado de ingreso a
las carreras universitarias, las postulaciones
a carreras pedagógicas han caído en número
y en calificación de los postulantes. Ello ha
motivado el exigir puntajes mínimos en la
Prueba de Suficiencia Universitaria (PSU)
y becas especiales para quienes estudian carreras
pedagógicas. Pero ello no basta si las
expectativas laborales de los futuros profesores
en sueldos y condiciones de trabajo
son muy limitadas y si la formación de los
futuros docentes en las universidades tiene
una calidad insuficiente.
Por lo tanto reforzar, con cambios cualitativos
potentes, la formación de profesores en
las universidades es una tarea de primera importancia.
En ello se fundan los Convenios de
Desempeños para la formación de profesores
de Chile.
Los Convenios de Desempeño para la formación
de profesores en Chile se inician con
la formulación de un Plan de Mejoramiento
Institucional que enfrenta las debilidades detectadas
por la universidad y culmina con la
ejecución de dicho Plan a través de un Convenio
formal suscrito entre la universidad y
el Ministerio de Educación. Los términos definitivos
del Plan se obtienen después de un
concurso nacional entre las instituciones y un
proceso de negociación en donde se convienen
los resultados e impactos (Figura Nº 1).
Figura Nº 1. Fases y Procesos de la formulación de Convenio de Desempeño para la formación de profesores.
Los Convenios de Desempeños tienen diferencias con los proyectos o programas tradicionales (Tabla N°2). Sus aspectos de mayor novedad son la existencia de un proceso de Negociación donde se establecen ‘Desempeños Notables’. El proceso de Negociación posteriormente se ha denominado de "Seguimiento", a pesar que ha sido concebido como una Negociación propiamente tal en experiencias internacionales previas, por ser tratos para acordar los términos de un contrato (García de Fanelli, 2008). Este proceso tiene como objetivos el definir los términos de este contrato entre la universidad y el estado respecto de objetivos, estrategias, metas, hitos, plazos, responsabilidades y programación del gasto. También el lograr el fiel y oportuno cumplimiento de sus contenidos. Por lo tanto, es un proceso de interacción entre el equipo institucional (formado por las autoridades superiores, la Facultad de Educación o el conjunto de facultades que tienen injerencia en la formación de profesores) y el equipo del Ministerio liderado por un consultor externo. A través de un enfoque de ‘task force’ de monitoreo permanente, se busca sinergia, una colaboración constructiva y enfrentar los problemas en forma proactiva.
Tabla Nº 2: Diferencias entre un Convenio de Desempeño y un proyecto tradicional.
Los ‘Desempeños Notables’ corresponden
a cambios sustantivos en la cobertura o profundidad
de procesos, los cuales no podrían
ser alcanzados con los recursos propios de la
universidad. Deben tener un impacto comprobado
usando estándares nacionales e internacionales.
Durante los años 2012 y 2013, se adjudicaron
un total de 10 Convenios de Desempeños
para el mejoramiento sustantivo de la formación
de profesores a través de contratos plurianuales
(Tabla Nº2). En general los convenios
de Desempeño aprobados buscan la formación
de profesores de excelencia, en todos los niveles
a través de cambios en el sistema formativo. Se
incluyen aspectos tales como: rediseño curricular;
prácticas iniciales y profesionales; vínculos
entre la universidad formadora de profesores y
las instituciones de enseñanza secundaria; mejoramiento
de indicadores de efectividad pedagógica;
habilitación especial de los docentes
universitarios para trabajar en la formación de
docentes; vinculación con la Investigación y el
Postgrado; contratación de académicos de alto
nivel, entre varios otros aspectos.
Tabla Nº3: Convenios de Desempeños suscritos entre el Ministerio de Educación de Chile y las universidades para el mejoramiento de la formación de profesores. 2012-2013.
Algunos de los ‘Desempeños Notables’ son señalados a continuación:
* Mejoramiento de la titulación oportuna en el doble de la línea de base.
* 100% de profesores de carreras pedagógicas con habilitación formal para aplicación de nuevo modelo curricular o lograr 80% en la proporción de doctores en la formación pedagógica.
* Eliminación completa de egresados con evaluación insuficiente en la Prueba INICIA.
* Intervención en establecimientos educacionales o incorporación de docentes de colegios secundarios en la formación de profesores.
* Triplicar la cantidad de egresados de carreras pedagógicas provenientes de sectores vulnerables.
* 80% de incremento en publicaciones formales producto de investigaciones en Educación o aumento sustantivo de publicaciones de corriente principal.
* Aumento de la tasa promedio de empleabilidad de los egresados al primer año de egreso.
Conclusiones
Chile posee una alta tasa de escolarización
secundaria, pero con enormes diferencias en
los aprendizajes y desempeños de los estudiantes
según su condición socio-económica de
origen. La mayor parte de los estudiantes y docentes
pertenecen a establecimientos privados
con fines de lucro, aunque los colegios de elite
albergan a una fracción menor de la población
de estudiantes secundarios.
Están en implementación cambios para
mejorar los indicadores de equidad social
asociados al cese del lucro y del copago en los
establecimientos particulares subvencionados,
así como de la selectividad en el ingreso.
Se han implementado nuevos instrumentos
para la asignación de recursos a las universidades
para generar cambios sustantivos en
la formación de profesores, aspecto clave para
el mejoramiento de la Enseñanza Secundaria.
Los Convenios de Desempeños iniciados
en el 2012-2013, alinean los intereses de las
universidades y el estado para lograr ‘Desempeños
Notables’ en la formación de docentes,
a partir de importantes aportes económicos
del gobierno y compromisos explícitos de las
universidades. Si bien el período transcurrido
es aún insuficiente para juzgar los resultados
e impactos de este tipo de instrumento, ya se
constatan cambios importantes a nivel de las
instituciones de Educación Superior.
“Vago 2”, óleo.
Jimena Cabello
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Fecha de Recepción: 2 de marzo de 2015
Primera Evaluación: 20 de marzo de 2015
Segunda Evaluación: 29 de marzo de 2015
Fecha de Aceptación: 29 de marzo de 2015
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