RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS
Comenzar a ejercer la profesión docente
implica un notable desafío para aquellos
estudiantes recién egresados de la carrera de
grado. Un desafío que, en muchas ocasiones,
se torna sinuoso y conflictivo debido a diferentes
situaciones que hacen del inicio en la enseñanza,
una experiencia traumática.
La emergencia de políticas educativas que
se inscriben en la dinámica social, cultural, económica
y tecnológica generan regulaciones que
intentan impactar en las instituciones escolares,
el desarrollo curricular, el aprendizaje
de los alumnos y, por cierto,
en las prácticas docentes.
Asimismo la legislación en el ámbito internacional y en la Argentina
ha buscado extender la
obligatoriedad escolar, lo que ha
dado lugar a sistemas educativos
más amplios que han requerido
mayor cantidad de docentes. Estos últimos, resultan ser protagonistas
fundamentales de cualquier
reforma. Es en esta línea
que se puede entender la preocupación
por los docentes que se inician en la vida
laboral. Así, alrededor de ellos se han generado
investigaciones, políticas, y programas destinados
específicamente a acompañarlos en los primeros
años de desempeño en la enseñanza.
La compilación, realizada por Menghini y
Negrin, toma a los docentes principiantes como
objeto de reflexión pero, a su vez, tiene la riqueza
de contar con algunos de ellos como autores
y, además, de incorporar en muchos capítulos
sus testimonios en primera persona, dando
cuenta de sus preocupaciones, incertidumbres,
ansiedades, miedos, esperanzas, críticas al sistema
educativo y a la formación recibida. En este
sentido, los docentes principiantes son sujetos
de reflexión y ofrecen una actualización de lo
que significa iniciarse en la docencia en los comienzos
de este nuevo siglo.
Los autores identifican a los “docentes principiantes” como “aquellos que transitan sus primeros
cinco años en el ejercicio de la docencia” (pág.18), haciendo la salvedad, que en muchos
casos los estudiantes del profesorado con el 50%
de la carrera aprobada pueden ingresar a dar
clases, con lo cual no resulta sencillo a partir de
cuándo contabilizar los cinco años. Asimismo,
en ocasiones, algunos docentes con muchos
años de experiencia afirman que se sienten
principiantes. “Así, ser principiante parece ser
más un estado o una actitud, marcado por la falta
de experiencia ante determinadas situaciones
y la necesidad de aprender a resolverlas buscando
criterios, parámetros, estrategias porque las
conocidas hasta el momento ya no sirven o bien
responden a otras realidades” (pág19).
Docentes principiantes. Aventuras y desventuras
de los inicios de la enseñanza, reúne no
solo capítulos que intentan ofrecer un panorama
actualizado sobre el tema central del libro,
sino que agrupa un conjunto de
artículos y experiencias de los
propios docentes principiantes
que enriquecen el contenido de
la obra.
Dicho trabajo, es producto
de las investigaciones realizadas
en la Universidad Nacional del
Sur (Bahía Blanca), el marco del
Proyecto de investigación, “Profesores
principiantes para el nivel
secundario: trayectorias, prácticas
y desarrollo profesional” bajo la
dirección del Dr. Raúl Menghini
y la co-dirección de la Mg. Marta Negrin.
El libro se organiza en tres partes. En la primera
de ella se presentan tres capítulos referidos
a los resultados de investigaciones situadas
y recuperan aportes de estudios realizados en
Argentina y en el ámbito internacional. En
ellos se establecen relaciones con las políticas
públicas que se vienen generando en el país referidas
especialmente a este grupo particular
de docentes.
El primer capítulo, Raúl Menghini muestra
avances de una investigación desarrollada en
la esfera de la Universidad Nacional del Sur y
destaca la necesidad de contextualizar las investigaciones
sobre docentes noveles, teniendo
en cuenta distintas variables que los atraviesan
como las temporales, espaciales, personales,
propias de los sistemas educativos, entre otras.
Además, revisa las principales regulaciones
nacionales acerca de la formación continua
y desarrollo profesional y, en ese marco, las
orientadas a los profesores principiantes.
El segundo capítulo es realizado por el licenciado
Juan Carlos Serra, el mismo ofrece
un interesante marco de los eventos nacionales,
e internacionales que se vienen realizando
en torno a la problemática de los docentes
noveles, en relación con los nuevos escenarios
educativos, sociales, culturales y tecnológicos.
El autor, considera a las experiencias de práctica
y residencia como momento clave para la
formación de los nuevos docentes. Asimismo,
afirma que los principiantes están en mejores
condiciones que los experimentados para
enfrentarse a los nuevos contextos y desafíos,
como son el uso de las tecnologías y la aceptación
de los nuevos sujetos que asisten a la escuela
con motivo de la obligatoriedad.
Aiello y Menghini, en el siguiente capítulo
“Los inicios laborales de los profesores para el
nivel secundario: construcción de un itinerario
complejo” (pág 63) se refieren a la inserción
de los profesores principiantes en el nivel secundario,
fundamentalmente en la zona Sur
de la Provincia de Buenos Aires. Sobre la base
de datos obtenidos a partir de una muestra
mayoritariamente femenina de principiantes
(80%), muestran que el 35% comienzan a trabajar
en la docencia antes de obtener el título,
y otro 37% lo hace en los primeros seis meses
de graduado. También presentan información
acerca de la cantidad de escuelas en que
trabajan - 73% entre una y cuatro, y el 12%
entre nueve y doce escuelas- así, como las
horas cátedra en las que trabajan. Los autores
señalan que los resultados de la investigación
ponen de manifiesto que los itinerarios que
siguen los docentes noveles resultan ser absolutamente
idiosincráticos, en función de
sus posibilidades, necesidades, intereses, situación
individual y familiar. Es interesante
señalar que las encuestas estuvieron dirigidas
a todos los egresados de las carreras del Profesorado
en Historia, Filosofía y letras, durante
el período 2005-2010, que se hubieran
desempeñado en la docencia de nivel secundario.
Así, el instrumento se envió por correo
electrónico a 142 profesores con la consigna
de que se esperaba que fuera respondido solo
por quienes cumplieran el requisito laboral
estipulado. Por el mismo medio, se recibieron
60 respuestas a la consulta efectuada, las
cuales pueden estimarse suficientemente significativas,
en tanto equivalen al 42,25% del
conjunto total.
La primera parte de la obra concluye con
un texto de Aiello y Fernández Coria que también
recoge las voces de los profesores principiantes,
que permiten develar aquello que los
actores experimentan como los mayores desafíos
vinculados a los inicios en la docencia: la
transposición didáctica, relaciones institucionales,
con particular énfasis a la necesidad de
acompañamiento y orientación para resolver
cuestiones de índole administrativa. “Respecto
de los aspectos pedagógicos-didácticos, el sentimiento
de choque con la realidad es particularmente
vivenciado en las primeras inserciones en
la escuela (…)” “(…) todo lo que uno ve en la
universidad, cuando llegas ahí, no sabes cómo.
No sabés como acomodar todo lo que sabes, y
que decís, hay que poner un freno muy importante,
hay que revisar un poco y eso a veces te
cuesta un par de meses hasta que te das cuenta
donde estas parado” (E1) (pág. 94).
La segunda parte del libro se compone de
capítulos que hacen referencia a la inserción de
los nuevos profesores en distintos contextos y
tipos de instituciones, en consonancia con la
necesidad de situar en tiempo y espacio las indagaciones
sobre inicios de enseñanza.
El primer aporte es realizado por Díaz y
Menghini. En él plantean la relación de los
noveles con las instituciones como situación
de tensión o movimiento de encuentro y desencuentro.
Allí, los autores destacan que en
muchos casos, las escuelas no cuentan con
estrategias para recibir, contener y orientar a
los nuevos docentes y esto parecería ser más
notorio en escuelas públicas. El capítulo hace
mención a las reacciones de los nuevos docentes
ante situaciones críticas relacionadas a las
observaciones de clase por los directivos, la
realización de las planificaciones, llamados de
atención, entre otras.
Díaz, Antonelli y Jiménes, en el cuarto
apartado, contraponen la mirada de los docentes
noveles con la de los docentes experimentados
frente a un nuevo desafío de los
tiempos actuales en la propia práctica docente.
Dicho desafío se refiere al trabajo con
estudiantes discapacitados “integrados” en
escuelas secundarias comunes. Los autores
plantean esta situación, ya que los docentes
no han sido formados en dicha experiencia
innovadora.
El capítulo de la profesora Mariel Rodríguez
es un aporte de índole autobiográfico. Como profesora principiante de filosofía, relata
los sentimientos que genera el período que
transcurre entre la obtención del título y el acceso
al primer trabajo. Un capítulo en el cual
muchos docente principiantes pueden sentirse
identificados.
El trabajo de Claudia Agüero, compone
el siguiente capítulo. En él, la autora, recupera
experiencias de maestras noveles en nivel
primario y centra la mirada en cómo ellas se
construyen las propuestas didácticas y las herramientas
de que se valen. Se evidencia aquí la fuerza prescriptiva de los diseños curriculares
de la Provincia de Bs. As, el uso de publicaciones,
el uso de textos escolares sin una
evaluación previa de la orientación teórica o
ideológica que contiene.
El capítulo de Negrin y Bonino, pone en
tensión la categoría “principiante”, aplicada
habitualmente a los docentes que se encuentran
transitando los primeros cinco años de
ejercicio profesional. Las autoras reflexionan
sobre la inflexión de esta categoría que se produce
cuando los futuros docentes se incorporan
al mercado laboral con anterioridad a la
obtención del título. Asimismo recuperan las
reflexiones de docentes experimentados y que
en sus testimonios aseveran sentirse principiantes.
La última parte del libro está dedicada a
distintos dispositivos utilizados en experiencias
realizadas con principiantes. El taller, la
tertulia, y la indagación colectiva en el marco
de una asociación gremial, como es el caso
del capítulo realizado por Morales, Martínez
y Menghini, la elaboración y puesta en escena
de guiones teatrales, tema desarrollado por
Bonino y Vuela en el anteúltimo capítulo, y finalmente
la tertulia como dispositivo didáctico
desarrollada en el último capítulo por Marta
Negrin y por la profesora de Letras María
Agustina Arias.
Como se sostuvo al comienzo de esta exposición,
la obra “Docentes principiantes. Aventuras
y desventuras de los inicios en la enseñanza” significa un aporte sustancial para formadores
de docentes, directivos de escuelas, docentes
co-formadores y todas aquellas personas
interesadas en la mejora de las prácticas de
enseñanza. Reflexionar sobre los inicios de la
práctica docente nos hace volver, viajar por el
itinerario de nuestra biografía profesional y tomar
conciencia sobre las vivencias, sentimientos,
miedos y alegrías que significa iniciar esta
maravillosa profesión de enseñar.
“Una mujer y una silla roja”, óleo. Jimena Cabello
“El ángel de Benjamín”, óleo. Jimena Cabello
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