DOI: http://dx.doi.org/10.19137/huellas-2023-2814


Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional

TESIS

Entre los medios, la justicia y la calle: estrategias de puesteros del oeste pampeano frente al avance del agronegocio (2005-2022)

Tesis de Maestría en Estudios Sociales y Culturales

Universidad Nacional de La Pampa

Autor: Mg. Gustavo Hernán Silvestre

Directora: Dra. María Eugenia Comerci

Defensa pública: Noviembre de 2023

Resumen

Como en distintos espacios de la Argentina extrapampeana, el oeste de La Pampa registra en las últimas cuatro décadas un avance del capitalismo agrario sobre una región históricamente postergada, donde tradicionalmente predominaba la presencia de familias puesteras, con perfil campesino, que sobrevivían practicando la ganadería caprina y ovina en campos “abiertos”, sin alambrados, en los que ejercían la posesión pacífica. Con el corrimiento de la frontera agropecuaria en la región pampeana, se produjo la consecuente valorización de los espacios que la bordean, y extensas superficies de vegetación natural están siendo incorporadas a la producción agrícola-ganadera. El avance de agentes capitalistas y empresarios ligados a ese corrimiento y la carencia de títulos de propiedad de los puesteros implicaron la emergencia de conflictos entre actores sociales con intereses contrapuestos y, en muchos casos, el desplazamiento de los puesteros con sus familias.

El corrimiento de la frontera agropecuaria en el país desde hace más de cuatro décadas amenaza los espacios de borde en noroeste del país, el monte chaqueño o las áreas precordilleranas de Neuquén, Mendoza o Jujuy, y también en la provincia, con el avance de un modelo de agro negocios que buscaba más espacio y territorio para desarrollarse. En zonas como los cinco departamentos del oeste pampeano, consideradas durante décadas improductivas para los agentes empresarios y capitalistas, se sucedieron los conflictos por la tierra cuando comenzaron a desplazar a las familias puesteras que durante varias generaciones se apropiaron simbólica y materialmente de ese territorio con una lógica diferente. El departamento Limay Mahuida, en el centro de Argentina, es un prototipo de situaciones de despojo de tierras en el oeste pampeano. Entre las familias que resistieron, los casos emblemáticos de Simplicio Albornoz, Salustiano Suárez y Silvestre Pinedo, tomaron estado público en la prensa desde el año 2007.

La vida no se reduce a lo productivo

Los antecedentes de estudios previos sobre la temática vinculan por lo general la persistencia o adaptabilidad campesina a la flexibilidad de su producción y a la capacidad para hacer frente a los embates del mercado y las condiciones que imponen las relaciones de producción capitalista, a partir, por ejemplo, de la utilización de mano de obra familiar como aspecto central y los cambios/adaptaciones en el plano productivo (Cáceres y otros, 2010). Sin embargo, una primera exploración el campo de estudio arrojó las primeras evidencias de que el fenómeno se manifestaba de una forma más compleja. Si bien el recorte solo al plano económico de un análisis de las estrategias del sector podían contener un sesgo reduccionista o dejar un vacío académico, fundamentalmente, no alcanzaban a explicar la persistencia frente al embate de los agentes del capital que mostraban una tendencia al acaparamiento, y un despliegue de estrategias de avance con el fin de lograr el desplazamiento del campesinado, como compra de lotes con las familias puesteras adentro, arrinconamiento entre alambrados, el aislamiento, y la subasta de las tierras y los desalojos violentos, de hecho.

En el marco de la tendencia global del capitalismo y el modelo de agro negocios al acaparamiento de la tierra, estos tres casos de puesteros que desarrollaban sus prácticas en campos libres, enfrentaron estrategias empresarias para expulsarlos, como la compra de las tierras, desconociendo que había ocupantes en esos sitios, el arrinconamiento o aislamiento a través de levantar alambrados que le impedían el acceso al pastoreo o al agua para sus animales o consumo humano, las amenazas y los desalojos de hecho con métodos. Consideramos esta cuestión como el problema a investigar y también la oportunidad de hacer un aporte para resolver un problema cognitivo complejo, explorar el por qué y el cómo las familias puesteras mantuvieron su posición en el campo social en un contexto de avance del agronegocio.

Un abordaje metodológico cualitativo

En ese sentido, como corpus de la investigación, utilizamos tres estudios de caso, historias de vida, confeccionadas a través de seis entrevistas a integrantes de las familias en conflicto; siete entrevistas a informantes claves; cuatro visitas de campo; relevamientos de documentos y archivos periodísticos (101 artículos de diarios locales). La metodología de la investigación cualitativa parte de conceptos sensibilizadores y no de hipótesis prefijadas. Se consideró la adecuada para comprender la diversidad y la perspectiva de los actores. El análisis de los datos se hizo con codificaciones, líneas de tiempo y relaciones, triangulando con la información obtenida a través de relevamientos de archivos y documentos, entrevistas en profundidad a informantes claves, visitas de campo y participación observante. Planteamos una serie de preguntas orientadoras para indagar sobre cómo se habían orientado las familias, a través de que otro tipo de estrategias –más allá de las económicas- lograron resistir en sus puestos y en el territorio aquellos que se diferenciaron de la mayoría que se marchaba hacia los centros urbanos ante el avance y la amenaza de los agentes capitalistas, los empresarios.

Vale aclarar que la investigación se realizó en forma personal y autofinanciada, sin subsidios o aportes de organismos universitarios., sin dedicación exclusiva y en tiempos libres de la docencia universitaria y el trabajo como periodista de un medio local. Una dificultad extra fue el difícil acceso a la zona geográfica donde están los puestos, a los que se llega por huellas que no pueden utilizar automóviles comunes y es necesario contar con el auxilio de baqueanos y vehículos especiales.

Las estrategias identificadas

La investigación se cerró con una serie de reflexiones finales. En principio, quedó en evidencia que las tres familias puesteras desarrollaron otros tipos de estrategias y dimensiones, además de las económicas, para persistir en el contexto descripto, de avance del capitalismo agrario y de disputas por los recursos naturales, para no perder sus puestos y la tierra, su espacio de vida, entre 2005 y 2022.  Desde su sentido práctico, pusieron en marcha acciones para moverse, actuar y orientarse en un campo social adverso. Se encontró combinaron estrategias de reproducción social para preservar su capital social. Esto es, estrategias simbólicas, a través de la mediatización del conflicto; sociales, con movilizaciones y asambleas; y sucesorias y judiciales, desde el apego a la tierra, como sostén de las demás.

Así como lo hicieron campesinos en otros espacios de borde del país, mientras algunos eran desplazados, otros –como los tres casos de estudio- resistieron. En el análisis de las historias de vida de los casos puntuales, se recortaron tres tipos de estrategias que, combinadas con las de tipo económico, utilizaron para frenar el avance empresario que buscaba despojarlos y permanecer en la tierra. Se agruparon, según la teoría bourdieana, en estrategias de reproducción simbólica, social y sucesoria.

En primer lugar, emergió como un hallazgo y un punto de inflexión, la estrategia de reproducción simbólica que se denominó “mediatización” del conflicto, es decir, la utilización de los medios de comunicación para mejorar y visibilizar su posición en el campo de la disputa. Las familias puesteras recurrieron a la prensa a través del poder de una fotografía en la tapa de un diario para denunciar los despojos, la apelación a los medios como testigos o garantes de sus derechos, y para la construcción de un sujeto político con una representación propia.

En segundo término, en paralelo se halló una estrategia de reproducción social, el juntarse en reuniones o asambleas con otros puesteros de la comunidad y sectores sociales y políticos que actuaron como aliados, para tomar conciencia de sus identidades y formar una red para movilizarse que los fortaleció en la disputa.

En tercer orden, se recortaron estrategias sucesorias, que desarrollaron en forma paralela y combinada, el involucramiento en la judicialización del conflicto como una parte activa, para asegurar la propiedad legal de la tierra además de la ocupación y la posesión, y la forma en que piensan el traspaso generacional en un contexto adverso.

En ese recorrido, enlazamos la resistencia campesina a un concepto que afloró en el recorrido de la investigación y las visitas de campo y que opera a modo de sostén de los diferentes tipos de estrategias. Nos referimos a un claro apego a la tierra y sentido de pertenencia en estas familias de rasgos campesinos, un “amor” por la tierra sustentado en modos de vida caracterizados por la sobrevivencia en la cotidianeidad.  Consideramos que hay elementos suficientes para sostener que las familias de los puesteros persistieron ante el intento de despojo de los agentes del agronegocio, en un contexto de aceleración de la expansión capitalista en un espacio de borde, a partir de la combinación de estas diferentes estrategias de reproducción social, que se acoplaron a las transformaciones económicas del grupo doméstico, no desarrolladas en el presente trabajo.

La mediatización, la judicialización y puesta en marcha de estrategias sucesorias, la movilización de capital social, y la pertenencia al territorio, les permitieron resistir y frenar el avance. Pusieron en juego estas acciones comunes y colectivas surgidas de su habitus y su lógica territorial campesina para afrontar el desafío de una época que puso en crisis su capital social.  Esto también les permitió reformular las representaciones que tienen de ellos mismos y fortalecerse, frenar y moderar la crisis, persistir, aunque la posición en el campo sigue ubicándolos en una tendencia a la integración subordinada. Está claro que la persistencia ocurre en un contexto de alta vulnerabilidad de un espacio de borde, en transición. Las políticas públicas que se generaron a partir de la resistencia y las estrategias campesinas no garantizaron de forma completa la supervivencia de su modo de vida ni del territorio.

La tensión entre una deriva hacia la descampesinización o la supervivencia sigue en pie. Las investigaciones precedentes abren la posibilidad de una tercera vía, a partir del hallazgo de mecanismos de integración y subordinación dentro del sistema capitalista. Abonamos la línea de la persistencia con problemas de tipo estructural, un proceso inacabado e inconcluso, con zonas de retroceso, recreación y persistencia (Comerci, 2018).

Conclusiones

En el caso del oeste pampeano, centro de Argentina, la mediatización, la movilización, la judicialización y el traspaso generacional en el contexto del conflicto, emergen como estrategias que confluyeron para detener la amenaza constante. De todos modos, como también ocurre en el panorama nacional y regional, la apropiación simbólica y material del territorio a través de la que llevan adelante sus modos de vida y de reproducción social, permanece en riesgo, en mayor o menor grado.

Las estrategias de resistencia se registran en un contexto de creciente hostilidad del capital y de un proceso de penetración empresarial y descampesinización que no se detiene. La alta vulnerabilidad y la desigualdad en la relación de poder con los agentes de ese modelo queda reflejada en las decenas de despojos de puesteros de similares condiciones sociales que se registraron en el mismo departamento, en la cuenca del Salado. Los poderes del estado provincial, judicial, legislativo y ejecutivo, intervinieron a partir de la exposición pública y la movilización de los puesteros, aunque sin resolver la cuestión de fondo y apenas amortiguando la voracidad del modelo empresario.

Las estrategias de avance del capital y de resistencia vulnerable de los puesteros se entrecruzan en los ámbitos económicos, jurídicos y políticos, en el marco de un paradigma territorial marcado por el ideal del productivismo y el crecimiento económico que deja en un plano disimulado la extinción de otras formas de vida y de reproducción social. Bernardo Mançano Fernándes (2010) advierte que el despojo también destruye sujetos, identidades, grupos y clases sociales que no existen sin sus territorios. En el caso puntual, para las tres familias de puesteros el final sigue abierto en el frente judicial, una muestra de las estrategias de acoso y violencia simbólica que operan en el espacio por el cual se encuentra en pugna, un territorio donde las relaciones de poder emergen desiguales y desfavorables.

Respuestas pendientes

¿Cuál es el futuro de los puesteros y campesinos que, como ellos, todavía resisten en el oeste pampeano u otras zonas similares del país y de la región? Un autor como Rogelio Haesbaert (2004) traza un panorama que alienta expectativas de resoluciones no necesariamente fatalistas: La exclusión social que tiende a disolver los lazos territoriales acaba en varios momentos con el efecto contrario: las dificultades cotidianas por la sobrevivencia material llevan a muchos grupos a que se aglutinen en torno de ideologías y espacios más cerrados, una forma de asegurar la manutención de su identidad cultural, último refugio en la lucha por preservar un mínimo de dignidad.

Reafirmamos que el proceso de avance del capital y resistencia de los puesteros de Limay Mahuida contiene un devenir indefinido. La justicia puede o no revertir el proceso de desposesión. ¿Con qué lógica territorial resolverán el litigio sus operadores? Aun si las decisiones se inclinasen en forma favorable a las demandas del puestero, cabe preguntarse sobre la posibilidad efectiva de resistencia y reproducción de la lógica de vida, territorial y la identidad que el grupo social de las familias de rasgos campesinos llevan adelante.

¿El acceso a la propiedad privada de la tierra por la que lucha con diversas estrategias, permite que su modo de reproducción persista? Algunos autores plantean que la lucha por la supervivencia de otro tipo de territorialización no puede escapar al reconocimiento de espacios comunitarios, una gestión de uso y acceso a los recursos naturales, y un núcleo cultural diferenciado a partir de su adaptación a los entornos ambientales. Un espacio vital donde se garantice la reproducción social de los grupos humanos en una perspectiva de mejorar sus condiciones de vida, ejercer sus derechos en forma constante y en base a los criterios y visiones propias.

Cabe preguntarse, entonces, si el futuro de las familias puesteras que aún no han sido despojadas, está atado a decisiones judiciales o gubernamentales que les otorguen un título de propiedad o si será necesario un grado mayor de organización y movilización del expuesto hasta la actualidad para rescatar otra forma de construir territorios.

Referencias bibliográficas

Comerci, M. E (2018). Estrategias en espacios de borde. Colección de Libros Académicos de Interés Regional. EDUNLPAM, Santa Rosa.

Haesbaert, R. (2004). O mito da desterritorializacao. Bertrand Brasil. Rio De Janeiro. Traducción Aichino Lucia, Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba.

Mançano Fernandes, B. (2010). Acerca de la tipología de los Territorios, Defensa comunitaria del territorio en la zona central de México. En Enfoques teóricos y análisis de experiencias. Carlos A. Rodríguez Wallenius (Coordinador), Juan Pablos Editores, México.