DOI: http://dx.doi.org/10.19137/huellas-2019-2302
Cita sugerida: Antonela Volanté y Verónica Gil (2019). Aportes de la hidrogeomorfología histórica en la determinación de áreas inundables a partir de eventos extremos de crecidas. Revista Huellas Volumen 23, Nº 1, Instituto de Geografía, EdUNLPam: Santa Rosa. Recuperado a partir de: http://cerac.unlpam.edu.ar/index.php/huellas.
ARTÍCULO
Aportes de la hidrogeomorfología histórica en la determinación de áreas inundables a partir de eventos extremos de crecidas
Antonela Volonté1
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)
Universidad Nacional del Sur
antonela.volonte@uns.edu.ar.
Verónica Gil2
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)
Universidad Nacional del Sur
verogil@uns.edu.ar.
Resumen : El aporte de la hidrogeomorfología histórica en áreas carentes de información hidrográfica y estudios geomorfológicos confiables resulta una herramienta interesante y complementaria para delimitar espacios potencialmente inundables. El objetivo de este trabajo es determinar áreas inundables desde el enfoque hidrogeomorfológico histórico. Como unidad de análisis se toma la cuenca del arroyo San Bernardo que se encuentra en el sistema serrano de Ventania, Buenos Aires (Argentina). Se utiliza una metodología basada en diferentes métodos y técnicas (hidrográficas, geomorfológicas, biogeográficas), que al complementarlos permiten la zonificación de la llanura de inundación. Los eventos de crecidas que se producen en esta área están ligados a eventos de precipitaciones torrenciales. Las consecuencias implican daños materiales, pérdidas de infraestructura y en algunos casos hasta víctimas mortales.
Palabras clave: Hidrogeomorfología; Crecidas; Areas inundables.
Abstract: The contribution of historical hydrogeomorphology in areas lacking hydrographic information or reliable geomorphological studies represents an interesting complementary tool to delimit potentially floodable spaces. This work aims at determining floodable areas through the historical hydrogeomorphological approach. The unit of analysis taken is the San Bernardo stream basin which is located in the mountain range system of Ventania, Buenos Aires (Argentina). The methodology used is based on different methods and techniques (hydrographic, geomorphologic, biogeographic) which, by complementing one another, allow for the zoning of the flood plain. The flooding events occurring in this area are linked to torrential rainfall events. The consequences range from material damage, to loss of infrastructure and even fatalities, in some cases.
Key words: Hydrogeomorphology; Flooding events; Floodable areas.
Resumo: A contribuição da hidrogeomorfologia histórica em áreas carentes de informação hidrográfica e estudos geomorfológicos confiáveis resulta uma ferramenta interessante e complementaria para delimitar espaços potencialmente inundáveis. O objetivo deste trabalho é determinar áreas inundáveis a partir do enfoque hidrogeomorfológico histórico. Como unidade de analaise considera-se a bacia do arroio San Bernardo que se localiza no sistema serrano de Ventania, em Buenos Aires (Argentina). Utiliza-se uma metodologia baseada em diferentes métodos e técnicas (hidrográficas, geomorfológicas, biogeográficas) que quando completas permitem determinar a zona da planície de inundação. Os eventos de cheias que se produzem nesta área estão conectados a eventos de precipitações torrenciais. As consequências implicam danos materiais, perda de infraestrutura e em alguns casos vítimas fatais.
Palavras-Chave: Hidrogeomorfologia; Cheias; Áreas inundáveis.
Lo métodos hidrogeomorfológicos combinan métodos biogeográficos, geomorfológicos, históricos e hidrográficos. La hidrogeomorfología ofrece una visión basada en evidencias reales las cuales permiten zonificar la llanura de inundación y tener en cuenta aspectos que exceden a la parte hidrográfica como lo son los efectos de la carga sedimentaria de fondo y los cambios en el trazado del cauce principal. Esto combinado con métodos históricos sobre inundaciones o crecidas posibilita realizar validaciones y así los resultados adquieren mayor viabilidad. Los métodos hidrográficos permiten estimar caudales, delimitar la profundidad y velocidad de la corriente de agua, ya sea a través de un análisis estadístico de los datos como realizando modelos y/o estimándolo. El aporte que realizan los métodos biogeográficos está asociados a la distribución de la vegetación y a las características y funciones de la vegetación ribereña (Marquínez, Lastra y Fernández, 2006; Díez Herrero, Laín Huerta y Llorente, 2008). Estos grandes grupos de métodos no son excluyentes, al contrario, es recomendable aplicarlos de manera integrada y complementaria.Los diferentes métodos enunciados previamente se pueden agrupar en 3 grandes grupos según Ballaiset al. (2011). Por un lado, aquellos que corresponden a (I) la geomorfología e hidrografía histórica. En esta etapa se deben explorar los datos históricos correspondientes al análisis hidrológico, la reconstrucción de eventos y datos hidrogeomorfológicos. En una segunda etapa es importante realizar el (II) análisis morfológico junto con la (III) ocupación del suelo. Producto de estas dos últimas etapas se obtiene el mapa hidrogeomorfológico, que permite la delimitación de zonas expansión, la tipología de la ocupación de suelos y la identificación de elementos que posiblemente sean afectados entre otras variables para obtener como producto final la cartografía de riesgo (Figura N°1).
Figura N° 1. Esquema metodológico para el abordaje de las crecidas desde la Hidrogeomorfología.
Fuente: elaborado por las autoras sobre la base de Ballaiset al., 2011.
En este trabajo se va a aplicar la primera etapa metodológica (recuadro de la figura Nº 1), la cual implica el conocimiento básico del sistema, incluyendo los aspectos geomorfológicos e hidrográficos históricos. Se analizan los eventos de precipitaciones que generaron el desborde del curso principal afectando de manera directa o indirecta a la población. Para espacializar estas afectaciones se elabora una cartografía con las áreas y sitios de relevancia afectados por las crecidas.
La cuenca del río Sauce Grande se encuentra localizada en el suroeste de la provincia de Buenos Aires, Argentina. Nace en el cordón de Ventana, drena las laderas de la vertiente este y recibe en su trayecto varios afluentes del cordón de las Tunas y Pillahuincó por su margen izquierda y del cordón de Sierra de la Ventana por la margen derecha. La combinación de factores hidrometeorológicos y geomorfológicos es la principal causa generadora de la dinámica fluvial de otras cuencas y cuencas vecinas (Gil, 2010). El arroyo San Bernardo es uno de los principales tributarios del río Sauce Grande y confluye en cercanías de la localidad turística de Sierra de la Ventana (Figura N° 2). Su cuenca tiene un área de 82 km2 y nace en las laderas orientales del cordón de Sierra de la Ventana. Este arroyo es uno de los principales tributarios del río Sauce Grande y confluye en cercanías de la localidad turística de Sierra de la Ventana. En el área perteneciente a la cuenca se observan espacios de uso rural sobre los valles y de uso urbano en los sectores de las márgenes de los ríos.
Figura N° 2. Área de estudio: cuenca del arroyo San Bernardo
Fuente: elaborado por las autoras.
Climáticamente, el área está comprendida en la franja de climas templados, con veranos e inviernos bien marcados y primaveras y otoños moderados. En esta zona donde existe una alternancia permanente de masas de aire de distinta índole, la característica esencial es la variabilidad en las condiciones de tiempo, hecho que se pone de manifiesto en todas las estaciones del año (Campo de Ferreras et al., 2004). Las precipitaciones varían temporal y espacialmente. A su vez, la ocurrencia de las precipitaciones también se ve influenciada por fenómenos meteorológicos a escala global los cuales contribuyen a las fluctuaciones periódicas en el monto de las precipitaciones (Deschamps, Otero y Tonni, 2003; Zapperi, Casado, Gil y Campo, 2006; Zapperi, Ramos, Gil y Campo, 2007; Gil, Gentili, Zapperi, Casado, y Campo, 2008; Zapperi, 2012; Gentili y Gil, 2013;Ferreli y Aliaga, 2015).
Geomorfología. Geomorfológicamente, las unidades que se destacan son el “macizo antiguo plegado” (MAP) y las “acumulaciones aluviales” (Aa) (Figura N°3). Las rocas que componen el afloramiento del MAP pertenecen al Grupo Ventana (Segundo ciclo sedimentario - Andreis, Iñiguez, Lluch y Rodriguez, 1989) y al grupo Pillahuincó (Tercer ciclo sedimentario - Andreiset al., 1989). El grupo Ventana se caracteriza por presentar una secuencia predominantemente cuarcítica. Los afloramientos se extienden desde el sector norte de las sierras de Puán y Pigüé, por la sierra de Bravard y de la Ventana, así como por los cordones de Lolén, Esmeralda y Mambacher. Con respecto al grupo Pillahuincó, los afloramientos se encuentran dispersos en la planicie que se extiende entre las sierras de la Ventana y las sierras de Tandil. Esta unidad presenta areniscas pardo-amarillentas del Plioceno, depósitos de rodados, sedimentos areno-arcillosos del Pampeano y sedimentos arcillo-arenosos del Postpampeano al Holoceno, finalmente los suelos modernos y el acarreo fluvial actual (Sellés Martínez, 2001).
Figura N° 3. Mapa geomorfológico de la cuenca del arroyo San Bernardo
Fuente: Modificado de Gil (2010).
En el área de estudio predominan geoformas como los hogback y crestas, ambas relacionadas con el ángulo de inclinación de los bancos que forman los flancos de los pliegues y con la erosión diferencial de los mismos. Como parte componente de las acumulaciones aluviales (Aa), se destacan los abanicos aluviales y las bajadas aluviales.
Los abanicos aluviales se construyen fundamentalmente en relación con las precipitaciones intensas y se forman en donde la corriente confinada cargada de sedimentos con fuerte pendiente y elevada capacidad de transporte ingresa en zonas más llanas con pendientes más suaves (Gómez Villar, 1996). En la cuenca estas geoformas son de baja frecuencia, la mayoría de los conos aluviales están estabilizados por la vegetación. Los abanicos se encuentran principalmente en sectores donde los cursos de orden 2 o 3 desembocan en otro mayor, con el consiguiente cambio de pendiente que determina la depositación del material sedimentario (Gil, 2010).
Las bajadas aluviales se encuentran en sectores cercanos a las sierras y se producen por la unión de conos aluviales contiguos distinguiéndose de las acumulaciones aluviales por su pendiente y posición. En algunos lugares se hallan cultivadas aprovechando el sistema de curvas de nivel vegetadas que retienen el escurrimiento. Las acumulaciones aluviales fueron rellenas en periodos secos con ausencia de actividad fluvial del sistema principal. Esta área es muy importante en la cuenca porque además de ocupar una superficie importante es el lugar donde se desarrollan las actividades agrícolas – ganaderas (Gil, 2010).
Figura N° 4. Distribución mensual de los valores medios de caudal (1938 – 1943)
Fuente: elaborado por las autoras.
Cuadro N° 1. Principales crecidas en la cuenca del arroyo San Bernardo
Fuente: elaborado por las autoras.
Figura N° 5. Desborde y crecida del arroyo San Bernardo (25/01/2011)
Fuente: fotografías de las autoras y Sierra de la Ventana (online).
Figura N° 6. Daños ocasionados por la crecida (17/03/2015)
Fuente: fotografías de las autoras.
La exposición se refiere a la distribución de lo que es potencialmente afectable, la población y los bienes materiales que podrían ser destruidos, heridos o dañados. Se expresa territorialmente como construcción histórica que entrelaza los procesos físicos - naturales con las relaciones socio – económicas, configurando determinados usos de suelo, distribución de infraestructura, localización y tamaño de asentamientos humanos, presencia de servicios públicos, etc. (Natenzon y Ríos, 2015). Asociado a este concepto se encuentra el de sitios esenciales, el cual es definido por D’Ercole y Metzger(2002)como aquellos lugares, elementos o espacios que son relevantes para el funcionamiento de un territorio y sin los cuales es posible que se generen retrocesos, disfuncionalidades y paralizaciones que repercuten en el bienestar y desarrollo del conjunto del territorio. La determinación de sitios esenciales es importante dado que hay tantos elementos en un territorio que se debe priorizar entre ellos para estar en capacidad de formular políticas de gestión de riesgo y enfocar acciones en el marco de la protección.
Como se pudo observar en el cuadro N°1 las consecuencias de las crecidas son principalmente materiales (daños en puentes, calles, infraestructura turística, etc.).De acuerdo a la localización de los daños producto de las últimas crecidas se determinaron los sitios esenciales en la cuenca baja (Figura N°7).
Figura N° 7. Sitios esenciales de la cuenca baja
Fuente: elaborado por las autoras.
A nivel educativo, un sitio esencial es la escuela primaria y el jardín de infantes a los que asisten niños de Sierra de la Ventana y localidades próximas. A nivel sanitario, fue seleccionada la sala médica como principal institución de primeros auxilios de la localidad. El puente de acceso a Sierra de la Ventana, desde el sector sureste, se ve afectado de manera consecutiva por las crecidas y la localidad queda aislada, sin poder acceder a la escuela ni a la unidad sanitaria. Además el puente es un punto importante porque debajo se halla un gasoducto que representa un peligro por la carga sedimentaria que lleva el arroyo durante las crecidas.
A nivel recreativo existe un balneario municipal que se ve afectado de manera recurrente por las crecidas principalmente dañándose las mesas y bancos. En el ámbito privado, las viviendas y el área recreativa que se encuentran en la llanura de inundación ven afectado sus accesos y estructura edilicia. Conocer las afectaciones que se generan con las crecidas es un paso importante para la delimitación de áreas para la evaluación del peligro y la posterior generación de cartografía de riesgo.
Con la información obtenida a partir del análisis hidrogeomorfológico histórico, los eventos de crecidas y la determinación de sitios esenciales se cartografiaron las áreas afectadas por las crecidas más importantes (2003 y 2015) como así también la ubicación geográfica de los elementos en riesgo y sus vulnerabilidades.
Figura N° 8. Mapa de áreas inundables para la cuenca baja
Fuente: elaborado por las autoras.
El área inundable abarca la zona urbanizada, en las cual las viviendas están dentro de la llanura de inundación. También abarca el área del puente donde se localiza el gasoducto, que puede verse afectado por la carga que transporta el arroyo (bloques, troncos) durante las crecidas y representa un grave peligro para la población. También, esta área se encuentra sectores susceptibles de ser afectados por las crecidas pero sin que corra riesgo la vida humana.
El aporte de la hidrogeomorfología histórica en áreas carentes de información hidrográfica y estudios geomorfológicos resulta una herramienta interesante para delimitar áreas inundables. La combinación de métodos históricos, hidrográficos y geomorfológicos permite realizar validaciones y que los resultados adquieran mayor viabilidad. Estos grandes grupos de métodos no son excluyentes, al contrario, se recomienda aplicarlos de manera integrada y complementaria.
A partir de la información recabada para la cuenca del arroyo San Bernardo se pudo delimitar la superficie ocupada por el agua durante las crecidas y se elaboró la cartografía específica. Determinar la ubicación de los elementos esenciales es fundamental, así como su espacialización al momento de elaborar la cartografía con fines aplicados.
Para lograr un abordaje integral del riesgo de crecidas es necesario continuar con la siguiente etapa metodológica, realizando en análisis morfológico y de ocupación del suelo para elaborar el mapa hidrogeomorfológico. Esta cartografía junto con el mapa de las áreas inundables, la delimitación de zonas expansión urbana, la tipología de la ocupación de suelos y la identificación de elementos esenciales permitirán obtener como producto final la cartografía de riesgo.
Notas
1 Becaria posdoctoral de CONICET. Doctora en Geografía por la Universidad Nacional del Sur. Auxiliar de docencia en el Departamento de Geografía y Turismo de la Universidad Nacional del Sur en las cátedras Introducción a la Geografía y Didáctica y Práctica de la Geografía.
2 Profesora Adjunta en el Departamento de Geografía y Turismo de la Universidad Nacional del Sur en las cátedras de Climatología, Hidrografía Continental y Marina y Geografía Física. Investigadora Adjunta de CONICET.
El presente trabajo se desarrolló en el marco de los siguientes proyectos de investigación: “Geografía Física aplicada al estudio de la interacción sociedad-naturaleza. Problemáticas a diferentes escalas témporo-espaciales”, financiado por la SGCyT (24/G078) y dirigido por la Dra. Alicia M. Campo y “Riesgo de inundación asociado a eventos hidrometeorológicos en cuencas de vertientes opuestas del cordón Sierra de la Ventana”. Financiado por AGENCIA – FONCyT (2016/2751) y Dirigido por la Dra. Verónica Gil.
Referencias bibliográficas
1. Andreis, R., Iñiguez, A., Lluch, J. y Rodríguez, S. (1989). Cuenca paleozoica de Ventania, Sierras Australes, provincia de Buenos Aires. En: Chebli, G. y Spalletti, L. (Eds.), Cuencas Sedimentarias Argentinas (pp. 265-298). San Miguel de Tucumán, Argentina: Instituto Superior de Correlación Geológica.
2. Ballais J. L., Chave S., Delorme V. y Esposito C. (2011). Le lit majeurexceptionnel: premier bilan. Revue Géographique de l’Est, 51 (3), 75-84.
3. Ballais, J., Chave, S., Delorme, V. y Esposito, C. (2007). Hydrogéomorphologie et inondabilité. Géographie physique et Quaternaire, 61(1), 75-84.
4. Bravard J.P. y Petit F. (1997). Les coursd’eau: dynamique du système fluvial. Paris, Francia: Édit. ArmandColin.
5. Bravard, J. P. y Malavoi, J. (2010). Elément sd’hydromorphologiefluvialeappliquée. París, Francia: ONEMA. Recuperado de: http://www.onema.fr/hydromorphologie-fluviale.
6. Campo de Ferreras, A., Capelli de Steffens, A. y Diez, P. (2004). El clima del Suroeste bonaerense. Bahía Blanca, Argentina: Ediuns.
7. Conesa García, C., y Pérez Cutillas, P. (2014). Alteraciones geomorfológicas recientes en los sistemas fluviales mediterráneos de la Península Ibérica: Síntomas y problemas de incisión en los cauces. Revista de Geografía Norte Grande, 59 (1), 25-44.
8. D’Ercole, R. y Metzger, P. (2002). Los lugares esenciales del Distrito Metropolitano de Quito. Quito, Ecuador: Ed. AH.
9. Deschamps, J. R.; Otero, O.; Tonni, E. P. (2003). Cambio climático en la pampa bonaerense: las precipitaciones desde los siglos XVIII al XX. Buenos Aires, Argentina: Universidad de Belgrano.
10. Díez Herrero, A., Laín Huerta, L. y Llorente Isidro, M. (2008). Mapa de peligrosidad por avenidas e inundaciones. Guía metodológica para su elaboración. Madrid, España: Instituto Geológico y Minero.
11. Escorza, C. (2011). Algunos rasgos de los meandros del río Ebro en su curso próximo a Calahorra. Revista Kalakorikos. 1(16), 307-317.
12. Ferreli, F. y Aliaga, V. (2015). Variabilidad de las precipitaciones y sus efectos sobre la respuesta espacio-temporal de cuerpos de agua en la región pampeana, Argentina (Tesis de especialización). Luján, Argentina.
13. García Martínez, B. y Baena Escudero, R. (2008). El doble meandro abandonado del Guadalquivir en Cantillana (Sevilla). Revista Geographicalia,1(53), 101-119. Recuperado de: https://idus.us.es/xmlui/handle/11441/52489.
14. Garry, G.; Ballais, J. y Masson, M. (2002). La place de l´hydrogéomorphologiedans les étudesd´inondationen France mediterranéenne. Géomorphologie: relief, processus, environnement,8 (1), 5-15.
15. Gentili, J. O. y Gil, V. (2013). “Variabilidad temporal de las precipitaciones en vertientes opuestas del Sistema de Ventania, Buenos Aires, Argentina”. Revista Universitaria de Geografía, 22 (2), 147-166.
16. Gil, V. (2010). Hidrogeomorfología de la cuenca alta del río Sauce Grande aplicada al peligro de crecidas. (Tesis doctoral). Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca, Argentina.
17. Gil, V.; Gentili, J.O; Zapperi, P.A. Casado, A.L.; Campo, A. M. (2008). Aspectos geomorfológicos e hidrometeorológicos en cuencas serranas, Suroeste de la provincia de Buenos Aires. En: Utilización de tecnología, Jornada SIG GIS Day, Bahía Blanca, Argentina.
18. Gómez Villar, A. (1996). “Conos aluviales en pequeñas cuencas torrenciales de montaña”. Polígonos: Revista de geografía, 2 (1), 187:198.
19. Gutiérrez Elorza, M. (2008). Geomorfología. Madrid: Ed. Prentice-Hall.
20. Ibisate, A., Ollero, A. y Díaz, E. (2011). Influence of catchment processes on fluvial morphology and riverhabitats. Revista Limnetica, 30 (2) 169-182.
Recuperado de: www.limnetica.com/Limnetica/Limne30/L30b169_Catchment_processes_fluvial_morphology.pdf.
21. IPCC (2014). Anexo II: Glosario- En: Mach, K.J., S. Planton y C. von Stechow (eds.) Cambio climático 2014: Informe de síntesis. Contribución de los Grupos de trabajo I, II y III al Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (pp. 127-141). Ginebra, Suiza: IPCC. Recuperado de: https://www.ipcc.ch/pdf/assessment-report/ar5/syr/AR5_SYR_glossary_ES.pdf.
22. Knighton, D. (1998). Fluvial Forms and Processes. A new perspective. Londres, Inglaterra: Arnold.
23. Leopold, L. B., Gordon Wolman, M. y Miller, J.P. (1995). Fluvial Processes in Geomorphology. Nueva York, Estados Unidos: Dover Publication.
24. Marquínez, J., Lastra, J., Fernández, E. (2006). Metodología utilizada para cartografiar la peligrosidad de inundaciones en las cuencas del Norte. En: Díez Herrero, A.; Laín huerta, L y Llorente Isidro, M. (Eds.), Mapas de peligrosidad de avenidas e inundaciones. Métodos, experiencias y aplicación (pp. 125-141). Madrid, España: Instituto Geológico Minero de España.
25. Natenzon, C. y Ríos, D. (2015). Riesgos, catástrofes y vulnerabilidades. Aportes desde la Geografía y otras ciencias sociales para casos argentinos. Buenos Aires, Argentina: Ed. Imago.
26. Niño, Y. (2004). Hidráulica Fluvial y Transporte de Sedimentos. Santiago de Chile, Chile: Universidad de Chile.
27. Ollero Ojeda, A. (1997). Crecidas e inundaciones como riesgo hidrológico. Un planteamiento didáctico. Lurralde: Investigaciones y Espacio, (20), 261-283. Madrid, España: Instituto Geográfico Vasco Andrés de Urdaneta.
28. Ollero Ojeda, A., Ballarín Ferrer, D., y Mora Mur, D. (2015). Cambios en elcauce y el llano de inundación del río Ebro (Aragón) en los últimos 80 años. Geographicalia, (50), 87-109. Recuperado de: https://papiro.unizar.es/ojs/index.php/geographicalia/article/view/1126/988.
29. Sellés Martínez, J. (2001). Geología de la Ventania. Provincia de Buenos Aires, Argentina. Journal of IberanGeology, (27), 43-69. Recuperado de: http://revistas.ucm.es/index.php/JIGE/article/view/JIGE0101110043A.
30. Senciales González, J. M. (1999). Redes fluviales. Metodología de análisis. España: Universidad de Málaga.
31. Sheng, T. C. (1992). Manual de campo para la ordenación de cuencas hidrográficas. Estudio y planificación de cuencas hidrográficas. Roma, Italia: FAO.
32. Speggiorin De Olivera Morais, R. (2018). Analise da Geomorfologia fluvial do Sistema Araguaia-Javaes a partir de sensoramiento remoto (tesis de grado). Universidade Federal Do Río Grande do Sul, Rio de Janeiro, Brasil.
33. Thorne, C. R. (1998). Stream Reconnaissance Handbook: Geomorphological Investigation and Analysis of River Channels. Londres: Inglaterra: Wiley.
34. Zapperi, P. (2012). Hidrografía urbana de Bahía Blanca (tesis de doctorado). Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca, Argentina.
35. Zapperi, P., Casado, A., Gil, V., y Campo, A. (2006). Caracterización de las precipitaciones invernales en el Suroeste bonaerense. IV Jornadas Interdisciplinarias del Sudoeste Bonaerense. Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca.
36. Zapperi, P.; Ramos, M.; Gil, V. y Campo, A. (2007). Caracterización de las precipitaciones estivales en el Suroeste bonaerense. Contribuciones Científicas, 1 (2), 483-491.
RECIBIDO: 26-11-2018
ACEPTADO: 20-03-2019