DOI: http://dx.doi.org/10.19137/huellas-2017-2116
RESEÑAS
Las territorialidades rurales de la Argentina
contemporánea dejan expuestas
las rupturas y continuidades en las relaciones
de poder y resistencia. El modo como
se han configurado estas territorialidades
y las consecuencias que ello produce en
el espacio de las diferentes geografías de
nuestro país, se desarrolla en un profundo
análisis a través del libro de María Eugenia
Comerci: Múltiples territorialidades
en el campo argentino. Geografías, procesos
y sujetos. Este, logra integrar el estudio
de categorías teóricas y conceptuales
con estudios de caso a diferentes escalas,
con énfasis, en este último aspecto, en la
provincial (La Pampa).
La autora, docente e investigadora
de la cátedra Geografía Argentina en la
Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad
Nacional de La Pampa, destaca
que este libro destinado a estudiantes es el
resultado de un trabajo colectivo de más
de una década, en el cual participaron
alumnos, docentes e investigadores, grupos
de estudio vinculados a proyectos de
investigación y grupos sociales de la región,
como el Movimiento de Apoyo a la
lucha por la Tierra (Malut) de la provincia
de La Pampa.
“Múltiples territorialidades…” se
estructura en dos partes y ocho capítulos.
La primera parte se titula “Territorios,
sujetos y modelos en pugna” y despliega
perspectivas y recorridos conceptuales,
modelos y cambios de la estructura agraria
argentina y sus políticas económicas
en el período 1975-2015. Concluye con
el análisis de la expansión de la frontera
agropecuaria y del capital.
La segunda parte, bajo el título “Problemáticas
con la base en estudios de caso
interescalares”, analiza al campesinado
en el capitalismo actual; a las economías
regionales extrapampeanas; la modernización
pampeana y la profundización del
manejo explotacionista en Patagonia. En
el último apartado, Comerci analiza en
profundidad el problema estructural que
atraviesa los capítulos anteriores: la tenencia
de la tierra en el país.
“Los distintos documentos evidencian
la emergencia de nuevos conflictos
generados ante el avance del capital sobre
la propiedad de la tierra”, afirma Comerci
(p. 195). Los espacios de territorio que
poseen miles de campesinos y productores
familiares, representan -según la autora-
el agro de los “bordes” pampeanos
y el agro extrapampeano. La diversidad social, jurídica y simbólica que se expresa
en estos bordes, “se manifiesta territorialmente
en diferentes usos y organizaciones
del espacio que, en contextos de avance
del capital, corren riesgo de desaparecer”
(p. 195).
Numerosos datos que provee el último
capítulo del libro, sobre ocupación de
tierras fiscales, tierras privadas, campos
comuneros y aparcerías precarias, ejemplifican
no sólo el avance del capital con
su consiguiente corrimiento de la frontera
agropecuaria. Sirven para poner un signo
de alarma social, por cuanto en la relación
establecida entre el rol del Estado y la posición
de las organizaciones campesinas,
son éstas últimas las que se encuentran
debilitadas. Explica la autora:
Consideramos que el Estado mantiene un rol ambivalente al aceptar procedimientos de dudosa legalidad en torno a la administración y entrega de tierras, en las que se han visto involucrados funcionarios y técnicos del nivel nacional, provincial y local. Promueve políticas de desarrollo rural que consolidan un modelo empresarial, en contraposición a la agricultura familiar, proceso que facilita el acceso a las tierras para las grandes empresas (p. 192).
Es decir que se trata de un Estado que fluctúa entre la promoción de políticas que en la letra busca favorecer al campesinado, pero el sostén normativo sigue el modelo de la empresa, el cual no tiene entre sus prioridades que el trabajador rural sea propietario del recurso que no sólo le sirve de sustento sino que le permite construir la trama de su vida social y cultural.
Las múltiples territorialidades de las
que habla la autora se expresan mediante
los conflictos que produce la expansión
de la frontera agropecuaria o productiva,
debido a la profundización del modelo de acumulación. Desde el discurso ecológico,
Comerci analiza la posición agroecológica
propiamente dicha, y por otro lado,
las críticas al modelo productivo dominante.
En el primer caso, se pone el foco
en el deterioro ambiental, como por ejemplo
en la pérdida del suelo fértil, el desmonte
en extensas áreas de la Argentina,
la reducción de la biodiversidad. Desde la
mirada crítica al modelo productivo dominante,
no solo se analizan los efectos en
el ecosistema sino también en la organización
socio-productiva. La autora resalta
que esta perspectiva además recupera la
dimensión local, “donde se encuentran
los sistemas de conocimiento (local, campesino
y/o indígena) portadores del desarrollo
endógeno que permite potenciar la
biodiversidad ecológica y sociocultural”
(p. 73).
El desarrollo y vinculación de las
principales perspectivas teóricas de la
Geografía, para analizar la tríada territorio-
poder-resistencias, es el principal
aporte que a nuestro criterio efectúa
“Múltiples territorialidades del agro argentino”.
De igual modo, la producción
de diferentes materiales didácticos (imágenes
satelitales, fotografías, relatos de
entrevistas, gráficos, cuadros, etcétera),
complementan este minucioso desarrollo descriptivo de la estructura agraria en Argentina.
Se cumple de este modo uno de
los objetivos del libro, que es ofrecer una
herramienta para la discusión a los estudiantes
universitarios. Esa herramienta es,
principalmente, poner como valor, desde
la perspectiva de la interpretación crítica
de la realidad social, que el debate debe
efectuarse entendiendo que es la construcción
social y económica desigual de
los territorios, la que configura las diversas
y conflictivas problemáticas agrarias
en Argentina contemporánea.
Lic. Andrea Marina D’Atri
Departamento de Comunicación. Facultad
de Ciencias Humanas.