DOI https://doi.org/10.19137/cuadex-2024-08-10
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ENTREVISTAS
Ayelén Suyay Gómez
Universidad Nacional de Avellaneda
ORCID: https://orcid.org/0000-0003-4531-8912
Fecha de recepción: 07-08-2023
Fecha de aceptación: 10-08-2023
En el marco de un proceso de transformación en la Educación Superior avalado por una serie de políticas públicas que promueven la promoción de la extensión al interior del sistema universitario nacional, la curricularización de la extensión ha surgido como un tema de gran relevancia en diversas instituciones académicas a lo largo y ancho del país. Su corolario fue la ejecución de una partida presupuestaria específica en el 2021, mismo año en el que fue desarrollado por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) el documento “Universidades hacia el 2030” en el que se expresó:
la formación de ciudadanos universitarios, futuros profesionales comprometidos con el desarrollo de prácticas comprometidas con la mejora de calidad de vida de nuestra población, a partir del desarrollo productivo y social, pone de manifiesto la necesaria incorporación de la extensión en el curriculum (…) resignificar el curriculum universitario desde esta perspectiva implica necesariamente dar relevancia a la extensión, pero desde una perspectiva de integralidad, entendemos que este es un debate siempre necesario y con el que nuestro sistema aún tiene una deuda. (p. 6)
Esta iniciativa constituye e impulsa una base de integralidad e igualdad en las funciones sustantivas de la universidad y otorga a la extensión el mismo nivel de importancia que la investigación y la docencia y, al mismo tiempo, reconoce su valor como pilar fundamental de la universidad pública.
Durante el desarrollo del X Congreso Nacional de Extensión Universitaria realizado en la Universidad Nacional de La Pampa en 2023, se llevó a cabo el taller “Estudiantes y curricularización de la extensión” en el que se propició como protagonista al estudiantado que participó en representación de las distintas universidades del país para intercambiar las maneras de observar, analizar y llevar a la práctica la extensión en las instituciones.
En ese marco, se obtuvieron diversas visiones y experiencias de los claustros a partir de relatos que pretenden un estado de situación de las formas, modos y dispositivos que adquiere la extensión universitaria al interior y exterior de las currículas. Participaron de las entrevistas que compartimos a continuación:
Estas voces forman parte de las experiencias que atraviesan los diferentes claustros universitarios y nos permiten repensar la forma de enseñar y aprender, la producción de conocimiento y el compromiso social universitario.
¿Cómo definís la extensión universitaria?
F.N.: es un concepto que está en plena transformación y lo que busca es promover el desarrollo cultural y social con todos los agentes de la universidad, no solo los docentes, los alumnos, sino que todos los actores que estén involucrados.
Imagen 1: Guadalupe Lucero.
Estas definiciones resaltan la importancia de la extensión universitaria como una forma de conectar la universidad con la sociedad, a partir de la promoción, el desarrollo y el intercambio de conocimientos de profesionales comprometidos con su comunidad. En este sentido, la extensión se puede definir como una función esencial de la universidad que busca establecer una relación bidireccional y dialógica entre la institución académica y la sociedad; a su vez, plantea las funciones sustantivas en diálogo e integralidad. También involucra al estudiantado y a la comunidad en general en actividades que promueven el intercambio de conocimientos, la participación ciudadana, el desarrollo social y el enriquecimiento mutuo.
Las prácticas socioeducativas/socio-comunitarias son un componente importante de la extensión universitaria, ya que permiten al estudiantado salir de la academia y aplicar lo que han aprendido en situaciones reales, en contacto directo con la comunidad. La realización de prácticas comunitarias puede ser obligatoria, aunque a menudo es difícil generar las prácticas y la sensibilidad necesarias que pueden cambiar la percepción de la realidad.
¿Qué importancia adquieren las prácticas socio educativas/socio comunitarias en la formación de los y las estudiantes?
R.Y.: Es fundamental. Creo que uno
adquiere como profesional en formación un montón de conocimientos que se brindan y que uno lo
palpa de cuerpo a cuerpo en el territorio. Creo que estar involucrado en la comunidad misma, ser parte del
territorio te da un conocimiento de primera mano, digamos. Y uno también puede brindarlo estando
ahí, siendo parte creo que eso es lo más importante y adquiriendo un montón de cosas
que quizás en la teoría y en los conocimientos del aula por ahí uno queda más
escaso. En cambio, cuando uno va, uno puede ver ahí y ver lo cambiante y la dinámica que tiene
completamente diferente quizás a lo que uno piensa en la teoría en el aula.
Imagen 3: Roxana Yedro.
Imagen 4: Facundo Naso.
¿Cómo te enteraste de las prácticas? ¿Qué conocimiento tenés de cómo surgieron en tu universidad?
Imagen 5: Melisa Escandar.
¿Es importante la currizularización de la extensión?
En este sentido, si bien la implementación de la curricularización
representa un desafío tanto para las instituciones educativas y todos sus actores/actrices, se espera
que este proceso fomente una formación más integral y una mayor interacción con la
comunidad en la que se desenvuelven. La inclusión de la extensión en la currícula marca
un cambio significativo en la concepción de la universidad, consolidando tanto su compromiso con el
desarrollo cultural y social, así como con la forma de enseñar/aprender y el perfil de egreso
de las instituciones.
Imagen 6: Yamila Magiorano.
¿Cuáles son los aportes que la curricularización de la
extensión a través de las prácticas le otorgan al perfil de la persona que egresa a
diferencia de una cátedra netamente académica?
La curricularización de la extensión universitaria permite que las
prácticas y el diálogo con la comunidad sean reconocidos y valorados dentro de la
formación académica. Al incluir la extensión en la currícula, se la jerarquiza y
se le otorga igual importancia que a la investigación y a la docencia. Esto implica que el
estudiantado pueda adquirir saberes y competencias más allá de los aspectos técnicos,
y, así, permite un mayor compromiso con la realidad social y una formación más
integral. En esta instancia en la que la curricularización se presenta
como un desafío en las universidades, su implementación tensiona y promueve el repensar y
quehacer de las instituciones a través de prácticas sociales educativas para poner en
discusión las viejas formas de construir la universidad, dejando atrás el paradigma de
“para quién” producimos el conocimiento y reemplazarlo por “con quién”
lo co-construimos, sustituyendo la idea de que el saber se encuentra solo dentro de la universidad, sino que
se co-construye en diálogo con, en y desde los territorios.
A.D.: Más que nada es una cuestión de
sensibilidad y de empatía. Es pensar en la educación, o como los reformistas la pensaban, el
tema de aprender y de enseñar como un acto de amor constante. Creo que pensar en la
curricularización de la extensión como algo que viene a jugar también ese papel de la
empatía y del compromiso social, pero también desde un lado muy sensible y de cómo no
sólo uno hace un aporte o genera un diálogo con otras instituciones no universitarias, sino
que también eso influye en la subjetividad de uno mismo, creo que la clave es esa, que se construye
un profesional que no va a salir a atender una demanda nada más, de la propia sociedad, sino que se
va a entender como un sujeto constitutivo de esa sociedad en la que vive y con muchas capacidades para poder
hacer que las cosas sean mejores o que se generen cambios, etcétera.
F.N.: por mi parte son prácticas que se
deben tener y realizar en la universidad, más que nada para la formación, y realizar
prácticas pre-profesionales. En el caso de mi carrera que es producción audiovisual creo que
es muy importante realizar estos tipos de proyectos. No sólo en la universidad, sino también
extenderlo para que sirva también para un futuro, ¿no?, cuando uno se va a recibir.
G.L.: Justamente me tocó hacer las
prácticas en situación de pandemia y esto te cambia muchas cosas de la percepción. Yo
como profesora de historia me voy a parar en el futuro en frente de un aula, en frente de mi alumnado.
Cambia mucho también cómo manejarte con los demás, con las otras personas y obviamente
el tema de la empatía y de poder dimensionar la cantidad de situaciones diferentes que se pueden
presentar o las problemáticas de los chicos y chicas de hoy en día, eso sensibiliza mucho.
Más allá de que uno puede tener un montón de teoría, a mí no me sirve ir
y explicar toda la Revolución de Mayo cuando por ahí a mis estudiantes les inquietan otras
cosas. O tienen otros problemas, o yo soy capaz de darme cuenta que la institución en la que estoy
trabajando le faltan recursos u otras cosas. Te cambia la sensibilidad de uno en la realidad y de
cómo hacer las cosas. Y considero muchísimo más importante para todo aquel o aquella
que va a ser profesor o va a estar en la educación, en la docencia, que justamente esto hay que
militarlo tanto en la universidad como en las escuelas. Por esto mismo, la docencia, la
investigación, la extensión, si vamos a vernos como futuros profesionales recibidos de una
universidad pública y popular, hay que defenderlas.