Scotto D’Abusco, Daniela; Sosa, Mariana y Vanevic, Pablo

Mutantur: Un proyecto de turismo para la integración social y la construcción de dignidad

Cuadernos de Extensión Universitaria de la UNLPam, Año 5, Nº 5, abril-diciembre 2021. Sección: Artículos, pp.47-68

ISSN 2451-5930 e-ISSN 2718-7500. DOI: 10.19137/cuadex-2021-05-03

https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/deed.es

 

Mutantur: Un proyecto de turismo para la integración social y la construcción de dignidad

                                                                                  

Daniela Scotto D'Abusco

Departamento de Ambiente y Turismo, Universidad Nacional de Avellaneda

Profesora de la Licenciatura en Turismo

daniela_scotto_d@hotmail.com

ORCID: https://orcid.org/0000-0002-8013-0942

 

Mariana Sosa

Departamento de Ambiente y Turismo, Universidad Nacional de Avellaneda

Profesora de la Licenciatura en Turismo

msosa@undav.edu.ar

ORCID https://orcid.org/0000-0002-6582-2780

 

 

Pablo Vanevic

Departamento de Ambiente y Turismo, Universidad Nacional de Avellaneda

Profesor de la Licenciatura en Turismo

pvanevic@undav.edu.ar

ORCID https://orcid.org/0000-0002-2039-7952

 

Mutantur: Un proyecto de turismo para la integración

social y la construcción de dignidad

RESUMEN

El proyecto Mutantur es una experiencia que parte de comprender al turismo como una actividad socio-cultural que puede oficiar de vehículo para recuperar el acceso a la ciudad de-por-para personas en situación de calle, garantizando el derecho constitucional del disfrute del patrimonio y el conocimiento de la historia para re-significarla en el presente. Surgido en la Asamblea Popular Plaza Dorrego-San Telmo, se ha convertido en un dispositivo que colabora en la reducción del daño de una población altamente vulnerabilizada y estigmatizada. Las carreras de Turismo de UNDAV se suman en 2018 con el propósito de fortalecer el vínculo universidad y territorio, promoviendo la construcción de conocimiento desde una perspectiva dialógica horizontal con los actores sociales y las demandas de la realidad. El proyecto asume y reconoce la misión social de la universidad pública, el lugar central del aprendizaje crítico y la práctica social necesaria para transformar la realidad. 

Palabras clave: turismo; organización social; transformación; comunitario

 

 

Mutantur: A tourism Project for the social integration and

the building of the dignity

ABSTRACT

The Mutantur project is an experience that starts from understanding tourism as a socio-cultural activity that can act as a vehicle to regain access to the city from, by and for people on the street, guaranteeing the constitutional right to enjoy heritage and the knowledge of history to re-signify the present. Emerged in the Asamblea Popular Plaza Dorrego-San Telmo, it has become a device that collaborates in reducing the damage of highly vulnerable and stigmatized population. The UNDAV Tourism careers took part in 2018 with the purpose of strengthening the link within university and territory, promoting the construction of knowledge from a horizontal dialogic perspective with social actors and the demands of reality. The project assumes and recognizes the social mission of the public university, the central place of critical learning and the social practice necessary to transform reality.

Keywords: tourism; social organization; transformation; community

 

 

Mutantur: Um projeto de turismo para a integração social e a construção da dignidade

RESUMO

O projeto Mutantur é uma experiência que parte da compreensão do turismo como uma atividade sociocultural que pode atuar como veículo de retomada do acesso à cidade para as pessoas em situação de rua, garantindo o direito constitucional de usufruir do patrimônio e o conhecimento da história para ressignificá-la no presente. Surgido na Assembleia Popular Plaza Dorrego-San Telmo, tornou-se um dispositivo que colabora para reduzir os danos de uma população altamente vulnerável e estigmatizada. As carreiras de Turismo do UNDAV somam-se em 2018 com o objetivo de fortalecer o vínculo universidade-território, promovendo a construção do conhecimento em uma perspectiva horizontal dialógica com os atores sociais e as demandas da realidade. O projeto assume e reconhece a missão social da universidade pública, lugar central da aprendizagem crítica e da prática social necessária para transformar a realidade.

Palavras-chave: turismo; organização social; transformação; comunidade

1. Introducción. La Universidad es el territorio

Esta propuesta se enmarca en la función social del turismo que apunta a mejorar las condiciones de existencia, materiales y simbólicas, de las personas que se encuentran hoy en situación de calle, en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. A través de recorridos performáticos por la ciudad se propone disfrutar y gozar colectivamente de los espacios públicos y reconstruir lazos comunitarios.

Hablamos del Mutantur como “Metamorfosis”, como dialéctica de lo igual y lo diferente. Porque una metamorfosis hace temblar las certidumbres y recompone todo el paisaje social (Castel, 1997). Mutar es cambiar, es poner en movimiento las distintas narrativas, como definiciones artísticas de desarrollo creativo. También es un proceso de contar, de narrar y narrarnos, y de hacerlo con el otro, pues hay alguien que queremos que disfrute de lo que hacemos.

El trabajo aquí presentado surge de la Asamblea Popular Plaza Dorrego-San Telmo, una organización política y social que se enfoca desde el año 2001 en cuestiones vinculadas a la estigmatización y la falta de acceso a derechos de las personas en situación de calle. Después de las históricas jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001, la Asamblea surgió como una de las tantas respuestas organizativas con la que se intentó mantener un estado de movilización espontáneo en un contexto de crisis institucional, política y económica. Desde entonces, se ha consolidado como un espacio de participación política y social, pluralista y de fuerte contenido democrático, con un funcionamiento asambleario y horizontal.

En ese camino, se ha priorizado el trabajo en el territorio con los sectores más vulnerables del barrio de San Telmo, CABA, con el fin de fomentar, promover y apoyar el desarrollo social, cultural, alimentario y sustentable de los vecinos del barrio, de acuerdo a sus propias necesidades y demandas. Entre sus diversos ejes de trabajo, se encuentra la posibilidad de generar propuestas que garanticen diversas formas de inclusión social, a partir del acceso a actividades culturales, recreativas y a otros usos del espacio público, entendidos en el marco del derecho a la ciudad. Se trata de una organización autónoma que se basa en los principios de autogestión y autofinanciamiento desde su nacimiento.

Desde agosto de 2017, un grupo de estudiantes y docentes de las carreras de Guía Universitario en Turismo y Licenciatura en Turismo de la UNDAV se acercaron a la organización para comenzar un trabajo colectivo que iría tramando un vínculo entre la academia y los actores sociales que construyen y constituyen el territorio.

La Universidad Nacional de Avellaneda, creada en el año 2009, es una de las tantas instituciones producto de políticas de Estado que promovieron la educación superior como un derecho de todas las personas. Está ubicada en el Conurbano Bonaerense y tiene como misión primaria la construcción y generación del conocimiento, con el objeto de difundirlo y aplicarlo a la sociedad, en diálogo con las necesidades sociales y con el fin de mejorar la calidad de vida de la población. Entre los postulados del Proyecto Institucional, asume como funciones sustantivas la Extensión Territorial, la vinculación y la transferencia. Asimismo, se destaca el reconocimiento y la curricularización mediante el Trabajo Social Comunitario, para formar ciudadanos reflexivos, que desarrollen valores éticos y solidarios, y que promuevan la pluralidad y la justicia social. El presente trabajo, y otros proyectos que se llevan adelante desde las carreras de Turismo, ponen el foco en la relación de la universidad con la sociedad que le da origen y con la que busca dialogar. Estos proyectos se vinculan directamente con la Secretaría de Extensión Universitaria y nacen a partir de las relaciones que se generan con diversas organizaciones.

En los últimos años la función social del turismo y las temáticas que resultan estratégicas para el desarrollo de la práctica han sido puestas en discusión. Indagar sobre qué tipo de turismo es necesario construir en la actualidad y cuál es el rol de la Universidad en torno a la generación de acciones que articulen la producción de conocimiento con las necesidades sociales, da origen a esta experiencia de integración social, en pos de pensar crítica y responsablemente qué tipo de profesionales se deberían formar. Se pretende gestar un proceso de enseñanza-aprendizaje integral que trascienda la mera transferencia de contenidos para generar vínculos orgánicos con las organizaciones sociales y políticas propias de las clases populares (Ávila Huidobro, Elsegood, Garaño y Harguinteguy, 2014). Para ello, se asumen los seis principios pedagógico-políticos básicos que guían la propuesta llevada adelante en la Universidad Nacional de Avellaneda, a saber:

                la no neutralidad del saber;

                la perspectiva dialógica en la construcción del conocimiento;

                el barrio, el territorio y la cotidianeidad como contextos de construcción política;

                la desnaturalización de la realidad como trabajo necesario para transformarla;

                indisciplinar a la Universidad;

                revisión didáctico-metodológica permanente.

 

 

2. Proyecto de base comunitaria

2.1 Contexto que le da sentido

San Telmo se ha constituido en los últimos años en uno de los barrios predilectos para la especulación inmobiliaria, objeto privilegiado del llamado proceso de gentrificación y recualificación urbana, caracterizado fundamentalmente por la expulsión de los sectores que habitaron históricamente el barrio y la promoción de circuitos turístico-comerciales que revalorizan la propiedad e incrementan el costo de vida volviéndolo inaccesible para los sectores populares y buena parte de los sectores medios del barrio. La coyuntura política, social y económica actual, profundiza las condiciones de expulsión,  desafiliación social y la vulneración de derechos. De esta manera, un barrio céntrico como San Telmo –considerado como uno de los barrios más turísticos de la ciudad–, por el que circulan y habitan diariamente cientos de personas en situación de calle, se convierte en escenario de los más violentos contrastes sociales.

Se reproduce y consolida un núcleo de pobreza estructural que, más allá de la imposibilidad de acceder a una vivienda, se vuelve blanco de muchas otras vulneraciones de derechos, entre las que se cuentan los prejuicios, discriminaciones y estigmatizaciones de varios sectores del barrio que viven una realidad radicalmente opuesta. No se trata solo de pobreza o de riqueza. Como plantea Castel (1997), en el proceso que lleva a una persona a esa situación de desvinculación social, se trata más de desafiliación que de exclusión, pensando esta ruptura de lazos de cohesión social más allá de los ingresos monetarios, pensarlo en términos de vulnerabilidad o fragilidad de redes de vínculos, de redes comunitarias, de sociabilidad. Reflexionar sobre las condiciones de la cohesión a partir de situaciones de disociación nos lleva a preguntarnos ¿cómo llegamos a una presencia cada vez más masiva de personas ubicadas en situación de flotación en la estructura social?

El Censo Popular (CPPSC, 2019)[1], realizado en 2019 por personas voluntarias de organizaciones sociales, arrojó datos alarmantes: 7251 personas se encuentran en situación de calle. Esta situación producida por desalojos, por expulsión de las viviendas o por falta de acciones concretas que se constituyen como parches circunstanciales, se profundiza por la gran cantidad de requisitos para poder concurrir a algunas organizaciones que brindan una atención acotada. Frente a esto, y pese a que se registran algunos dispositivos que reconocen la complejidad del problema y consideran a esta población como sujetos de derechos, son pocas las ofertas de espacios de contención y subjetivantes para quienes atraviesan esa situación, cuestión que profundiza el aislamiento, la fragilidad emocional, los prejuicios y otros problemas asociados a la vida en la calle, como consumo de drogas, problemas de salud y/o violencias.

La Asamblea ha logrado construir un espacio llamado “MalaBardeando”, dedicado a brindar diferentes actividades que intentan visibilizar las problemáticas y reducir el estigma y la discriminación, recomponer lazos sociales, a partir de considerar a la cultura y al arte como condición indispensable para la construcción de ciudadanía. Se trata de espacios que generen otras formas de inclusión social y puedan ser vehículos de integración. El taller de radio, los ciclos de actividades artísticas “ArteMutante”, el taller de escritura y el “Espacio de Escucha” permiten instancias de intercambio de experiencias, padecimientos, estrategias de resolución de conflictos y de supervivencia o prácticas de (auto) cuidado. De ese modo, es posible fortalecer habilidades individuales en el marco de lo colectivo. Construir nuevos horizontes de sentido en esas prácticas, horizontes de afectividad, de reparación de aquello que estaba dañado y de restitución de derechos.   

Entre esas posibilidades, ha surgido como demanda social la necesidad de “salir a la calle de un modo distinto”, “sacar la organización a la calle”, tal como expresan quienes participan de esos espacios. Esto dio origen a la experiencia “Mutantur”, un dispositivo que pone en foco la práctica del turismo como derecho de todas las personas. Los recorridos turísticos se han sumado como una estrategia más para reducir estigmas, propiciar un ambiente divertido y de aprendizaje a la vez, y sobre todo, achicar la brecha de desigualdad social existente. Lo más relevante del proyecto es la construcción de narrativas y discursos realizados desde el grupo poblacional, donde se hace hincapié en el nuevo rol que asumen, siendo mirados de otro modo por la sociedad, a la vez que disfrutan lo que la ciudad ofrece.

La realización de visitas guiadas en conjunto por participantes de la Asamblea y estudiantes, más el acceso a actividades de interés cultural –que pese a ser libres y gratuitas presentan muchas veces barreras socio-culturales–, se traducen en una nueva forma de hacer escuchar la voz de quienes la tienen pero no cuentan con espacios suficientes para ser escuchadas. Aquí, el recorrido guiado se asume como un dispositivo capaz de amplificar esas voces, se convierte en canal de denuncia así como también en espacio de disfrute. El turismo se contempla como una nueva forma de divagar, de re-habitar desde otro rol social la ciudad los días domingos –días asociados simbólicamente al paseo, al ocio y a la recreación–, y “el deambular se vuelve de esta manera una práctica política sobre el espacio, el andar entendido como una herramienta crítica” (Careri, 2015, p.15).

 

2.2 Nuevos horizontes de sentido

La experiencia conjunta que significa el Mutantur produce horizontes de afectividad, de reparación de aquello que estaba dañado y de restitución de derechos, como contra pedagogías a la crueldad.  

El camino hacia ese horizonte se construye a través de los siguientes objetivos:

                Promover la construcción de conocimiento a partir de la experiencia conjunta entre docentes, estudiantes y participantes de la Asamblea Popular en un contexto real.

                Problematizar la actividad turística y los nuevos roles que asumen los licenciados/as y guías de turismo a partir de construir nuevas categorías conceptuales, acordes a la realidad social.

                Problematizar los usos y sentidos del espacio público en pos de construir relatos que permitan visibilizar la problemática de las personas en situación de calle, a partir de su incorporación en una visita guiada.

                Fomentar la actividad turística como un derecho social, económico y cultural de las personas a partir de recorridos guiados que achiquen la desigualdad social.

 

 

2.3 Posicionamiento teórico

Se trata de una experiencia formativa en la que la organización del contenido, la transmisión de conocimientos y el desarrollo de actividades resultan de relaciones y prácticas en el territorio, en conjunto con los actores que lo construyen y constituyen.

Mutantur es un conjunto de acciones que no solo busca intervenir en el entramado de relaciones socio-culturales de la ciudad, sino también remover ciertas dinámicas y mecanismos profundos de la desigualdad social.

Las intervenciones en los espacios comunes funcionan como instrumento para modificar la configuración cultural de la ciudad: los usos y las apropiaciones de los espacios públicos, las posibilidades de desplazamientos y de encuentros entre distintos actores sociales, las formas predominantes de interacción social cotidiana en la ciudad (Carman, Segura y Soldano, 2016). En otras palabras, el Mutantur sale a la calle, al paseo, para disputar el derecho al uso del espacio público.

En tal sentido, este proyecto no busca exclusivamente multiplicar el acceso y la circulación de bienes culturales para los sectores más vulnerables –como la población en calle–, sino lograr una participación plural y un disfrute más pleno de la vida en la ciudad. Dando lugar a las batallas por el significado. En ese escenario entran en juego distintas formas de percibir, sentir, valorar, pensar, significar, producir, reproducir, organizar y controlar lo “real”. Situar el relato, como una acción de memoria urbana.

El “Turismo Mutante” se fundamenta en la planificación, producción y realización de recorridos guiados por diversos barrios de CABA. De este modo, el turismo opera de acuerdo a sus objetivos más profundos porque permite intercambios horizontales genuinos, promueve la revalorización de la memoria histórica y social, materializada en el patrimonio tangible e intangible. De acuerdo con la Ley Nacional de Turismo Nº 25997, el turismo es un derecho social y económico de todas las personas, y contribuye al desarrollo integral en el aprovechamiento del tiempo libre y en la revalorización de la identidad cultural de las comunidades.

El patrimonio se constituye en un referente esencial de la identidad cultural, en la vía de acceso a la comprensión de la historia común compartida y, por ende, de la comprensión y reflexión crítica sobre el presente. Es el vínculo que permite la filiación como integrantes de una comunidad, generando procesos de integración social. La posibilidad de situar en calidad de turistas a quienes hoy por estar en situación de calle parecen no ser merecedores/as de la cultura y del patrimonio que constituye la heterogeneidad de identidades presentes en el territorio, genera procesos de reconstrucción de subjetividades, empoderamiento de los sujetos y reconstrucción de lazos sociales. A su vez, es una herramienta para de-construir prejuicios y proponer interrogantes en torno a cuáles son los sectores merecedores y herederos del legado cultural, y cómo este fue constituyéndose a lo largo de la historia argentina.

Por otra parte, es factible de ser enmarcado en la definición de Turismo Comunitario brindada por la Oficina Internacional del Trabajo (2005) que lo conceptualiza como

“toda forma de organización empresarial sustentada en la propiedad y la autogestión de los recursos patrimoniales comunitarios, con arreglo a prácticas democráticas y solidarias en el trabajo y en la distribución de l Observatorio de Trabajo Infantil y Adolescente os beneficios generados por la prestación de servicios turísticos, con miras a fomentar encuentros interculturales de calidad con los visitantes” (p.5).

El Mutantur se conforma como un proceso autogestivo en el cual los miembros participantes pueden compartir su modo de vida, sus costumbres y su cultura, recuperando las memorias socio-históricas, generando procesos de identificación y fortaleciendo lazos. El turismo se convierte aquí en un dispositivo de intervención territorial que permite generar alianzas que construyen ciudadanía y habilitan la participación social, sobre la base de la diversidad y el respeto, fundándose en valores de creatividad, solidaridad, ética y compromiso.

                 

2.4 Innovaciones didácticas

En cuanto a la construcción y producción de conocimiento, se indica que existen innovaciones didácticas porque hay una ruptura desde lo epistemológico que se define como

aquella práctica protagónica de enseñanza o de programación de la enseñanza, en la que a partir de la búsqueda de la solución de un problema relativo a las formas de operar con uno o varios componentes didácticos, se produce una ruptura en las prácticas habituales que se dan en el aula de clase, afectando el conjunto de las situaciones didácticas (Lucarelli, 2009, p.52).

En este sentido, el proceso de enseñanza, se convierte así en una acción más práctica que técnica, a partir de situaciones problemáticas concretas y en un contexto real que demandan reflexión, donde el énfasis está puesto en aspectos subjetivos, estéticos y heurísticos. La planificación, producción y ejecución de itinerarios guiados asumen la articulación de la teoría trabajada en el aula y la práctica ejercida en el proyecto, en la dinamización de las innovaciones, es decir, se ven afectados el componente curricular, los sujetos y la producción del conocimiento. Este proceso se realiza intercátedra con varias materias que tienen como eje el análisis del espacio y el patrimonio, y la realización de prácticas. El objetivo de la articulación es generar espacios de construcción de acciones y colaboración mutua, el acuerdo de enfoques comunes que apunten al aprendizaje significativo y a la formación de sujetos críticos sobre la realidad actual.

Además, son varias las rupturas que se dan en relación a las conceptualizaciones y nociones de la actividad turística, al modo de comprender al patrimonio y a las formas en que se construyen los recorridos, y por ende, los mapas turísticos tradicionales, y, sobre todo, a las competencias del rol del guía de turismo. Es menester en la actualidad realizar un análisis sobre el papel que adquiere la universidad en tal objetivo: no es un asunto de “exquisitez académica” sino una construcción seria y rigurosa de cómo planificar, fomentar y promover un turismo para todas las personas. En la misma línea, reflexionar sobre la concepción de mapas turísticos va aparejado a las formas de comprender al patrimonio, entendiendo a su conjugación como un “mapa de los silencios” (Reguillo, 2000), un mapa en el que van a emerger las historias personales en relación a la historia colectiva que se puede leer en la ciudad, corriendo los bordes de esos mapas establecidos e incluyendo los elementos que quedan por fuera. La universidad, como institución transformadora y transformante, tiene la responsabilidad de llevar la práctica turística “al otro lado del borde”, porque cuando esto sucede, se reciben respuestas, se observan transformaciones. De ese modo, los recorridos turísticos son la excusa para la variabilidad de roles, y el conocimiento del patrimonio es la materialización de una historia en común que es re-significada en presente para construir nuevos escenarios de futuro.

Por otro lado, se torna imprescindible confrontar con ciertas nociones anquilosadas que consideran el patrimonio como la expresión natural de aquellos objetos, edificios e historias dignas de ser preservadas. En las últimas décadas, diversas investigaciones han puesto en cuestionamiento la noción tradicional de patrimonio cultural como un acervo de bienes tangibles –generalmente, obras de arte o monumentos– considerados intrínsecamente valiosos e indiscutibles, que expresan la identidad de un grupo, comunidad o sociedad.

En contraposición, se ha desarrollado y difundido una conceptualización que entiende al patrimonio como una construcción social, donde los procesos de patrimonialización obedecen a una activación que depende de los poderes políticos (Prats, 1998). Es decir, lejos de ser una propiedad de los objetos, el patrimonio es una cualidad que se atribuye a ciertos bienes, expresiones, productos que son seleccionados y activados para integrar el corpus patrimonial de acuerdo con una jerarquía que valoriza unas y excluye otras. Esta conceptualización implica que la construcción del patrimonio es una operación conflictiva, enraizada en el presente, a partir de la que se selecciona e interpreta el pasado, creando un pasado idealizado, de acuerdo a los valores hegemónicos presentes.

Según Fernández de Paz (2006)

en una sociedad fuertemente jerarquizada, siempre serán los sectores dominantes quienes dirijan y controlen, a través de sus instituciones, los criterios selectivos que decidirán qué debe ser valorado, transmitido y perpetuado de entre el cúmulo de elementos componentes de la cultura” ( p. 2).

En este complejo escenario, se considera al turismo como un proceso social y cultural de producción de espacios, significados y experiencias que involucra múltiples dimensiones políticas, culturales, ambientales, sociales, económicas y una amplia gama de actores sociales con intereses diversos, frecuentemente contradictorios. Se trata de una actividad atravesada por relaciones de poder que se expresan tanto en los lugares, objetos, relatos y memorias que son considerados de interés turístico como en los discursos y las prácticas de los actores involucrados (funcionarios, guías, promotores, turistas,  residentes) influyendo en las modalidades de acercamiento entre estos.

El análisis reflexivo de estas relaciones, muchas veces implícitas, constituye un componente central en la formación y la práctica de los futuros profesionales del turismo dado el lugar privilegiado que pueden ocupar como voz autorizada, productor y reproductor de significados, intermediario entre los espacios visitados y el turista que no solo presenta registros históricos sino que proporciona una experiencia motivadora del pensamiento, alcanzada por todos los ciudadanos.

Para las carreras de turismo, el proyecto Mutantur es la consolidación de un marco teórico-metodológico que se viene elaborando desde hace varios años y el fortalecimiento del posicionamiento político-ideológico del proyecto curricular. Las dimensiones que ha alcanzado el proyecto han permitido incorporar aportes de otras ciencias y disciplinas generando procesos de aprendizaje que contemplan la producción de lo común como el objetivo básico de la función social del turismo. Para los estudiantes, la experiencia resulta transformadora porque atraviesa no solo contenidos teóricos sino además situaciones de la vida cotidiana donde el eje está puesto en la comprensión de otras realidades. La horizontalidad en la mesa de trabajo permite que se pongan en diálogo saberes técnicos del turismo con experiencias de vida, afianzando los lazos de confianza entre los miembros del grupo de trabajo. El aula tradicional, como ficción orientadora, se desvanece, porque se traslada al territorio. Es ahí donde se produce una relación con la complejidad del mundo, que sin eufemismos mediante, hace lugar a la variabilidad de roles y a una comprensión simbólica y profunda que se produce desde la experiencia, como suceso emancipatorio y político. Sucede así un profundo acto educativo que les permite a todos, pero en especial a los estudiantes de la universidad, identificar los verdaderos sentidos de su futura profesión en términos de transformación social.

La participación en el proyecto es voluntaria y por convocatoria anual, permitiendo así que sea libre la elección de sumarse a participar y a continuar. Es válido mencionar que la mayoría de las y los estudiantes han participado en el proyecto como mínimo por dos años, incrementando sus habilidades de escucha y manejo de herramientas propias del turismo, así como también demostrando un alto nivel de compromiso social y mirada crítica de la realidad. El imaginario social que todos cargamos en nuestro andamiaje conceptual, con el que miramos la realidad, siempre se impone como barrera de prejuicios que todos tenemos que atravesar para poder transformarnos y dar lugar a la porosidad. Este proyecto pone en crisis esos y muchos otros supuestos, que el estudiantado atraviesa como camino para la construcción de nuevas cercanías y nuevos sentidos. Desaprender para aprehender. Por eso, como ya hemos señalado antes, Mutantur como “Metamorfosis”, como dialéctica de lo igual y lo diferente, te moviliza, te transforma y te hace mejor persona. Porque una metamorfosis hace temblar las certidumbres y recompone todo el paisaje social (Castel, 1997). Mutar es cambiar, es ponerse en movimiento, aún en este aislamiento.

                 

3. Otra(s) metodología(s) para otro(s) turismo(s)

Para la ejecución del proyecto, se ha tomado como base metodológica aquella propuesta por el trabajo social, categorizada como el etnodesarrollo, entendido como “la capacidad social autónoma de una sociedad culturalmente diferenciada para construir su futuro, aprovechando su experiencia histórica y los recursos de su cultura, de acuerdo al proyecto definido según sus propios valores y aspiraciones para guiar su propio desarrollo” (Bonfil Batalla, 1981). Asimismo, se ha tomado como base el marco teórico del turismo comunitario, entendiendo que la organización de las bases post-crisis 2001, habilitó a procesos autogestivos que el turismo catalogó como aquellas actividades que ofrecen los miembros de una comunidad, y que comparten su modo de vida, costumbres y su cultura. Desde esta perspectiva, se ha logrado construir una matriz de trabajo científica-técnica que pone en foco a la comunidad y sus necesidades, al planteo de circuitos que partan de un diagnóstico del territorio y que se basen en objetivos conceptuales, emocionales y actitudinales, bajo la premisa de que los saberes están en todos lados.

De ese modo, los itinerarios guiados recuperan la memoria socio-histórica de las comunidades, habilitando procesos de identificación y fortaleciendo lazos comunitarios, y por ello, se convierten en un dispositivo de intervención socio-comunitaria. Así, los guías asumen un rol de mediadores culturales en el cual generan procesos de intermediación entre el patrimonio y los visitantes, haciendo partícipes a los visitantes como un juego dialéctico de recepción, apreciación y disfrute.

El guía de turismo actual debe ser sincrético, debe poder analizar los procesos que lo anteceden, debe contar con herramientas que generen el desarrollo desde una mirada reflexiva y profunda, y sobre todo, debe ser capaz de observar todas las capas del territorio para incluirlas en su relato. En este sentido, el aspecto formativo, didáctico y pedagógico tiene un componente fundamentalmente humano, social y cultural. Su función principal en torno a la transmisión se convierte en un vehículo, un soporte para la construcción de nuevos sentidos. Para ello, debe transformar el relato en una pertenencia donde las personas se sientan parte de la historia, a la vez que deje una marca o una huella en la subjetividad, en la identidad, en la reflexión, el corazón de lo que muchos pedagogos denominan experiencia formativa. En palabras de Hassoun (1996), “la transmisión lograda es aquella que ofrece al sujeto un espacio de libertad”. Así es que el modo de concebir al turismo puede construirse más amplio y diverso, con el fin de que la práctica del paseo se convierta en una herramienta de empoderamiento que permita generar procesos de diálogo horizontales, revelando diversos sentidos de espacios abarcadores, relacionales, abiertos, en disputa permanente entre memorias, olvidos y silencios. La metodología utilizada se enfoca en la construcción colectiva del conocimiento, como un proceso que implica creación y diálogo continuo para el alcance de objetivos.

El equipo de trabajo actual está conformado por docentes, estudiantes de guía y licenciatura en turismo e integrantes de la Asamblea. En cada paseo, se suman más de cuarenta visitantes, entre personas en situación de calle que asisten los días domingo a la Olla Popular, además de personas invitadas que quieren compartir la experiencia. 

Se realizan reuniones semanales en la Asamblea, en las cuales se planifica el circuito a trabajar. Se toman las bases de la investigación-acción participativa, entendiendo que investigación y planificación son parte de un mismo proceso ordenado de sistematización y toma de decisiones, que permiten a un grupo social conocerse, proyectarse y organizarse para su acción en el futuro.

Para la preparación de las salidas, se define el barrio a trabajar partiendo de un diagnóstico que permite la lectura de una necesidad sentida de la comunidad. Se realizan tareas de relevamiento que apuntan a pensar la posibilidad de exploración de un territorio cotidiano y su conversión en una experiencia extra-ordinaria de turismo. La investigación sobre el área elegida se realiza utilizando diversas técnicas para la obtención de información, entre las que prepondera la historia oral y diversas fuentes bibliográficas. Esto apunta a identificar problemáticas y atributos del territorio que podrían convertirse en objeto de interés en el marco de una salida. A partir del relevamiento, se utiliza la técnica del mapeo colectivo ya que permite generar instancias de intercambio colectivo, elaborar narrativas y representaciones e indagar y reflexionar sobre el espacio geográfico en cuestión (Risler y Ares, 2013). La confección de mapas ha sido históricamente uno de los principales instrumentos que el poder dominante ha utilizado para la apropiación utilitaria de los territorios, por eso producen y reproducen representaciones hegemónicas funcionales al desarrollo del modelo capitalista. Utilizar la técnica del mapeo colectivo permite disputar e impugnar esas imágenes instaladas y fuertemente arraigadas, y construir relatos pluralistas sobre la ciudad.

El paso siguiente es la definición del hilo conductor o la temática del circuito, de acuerdo con los temas que surgen de diversos debates que parten de disparadores, para decidir colectivamente qué sitios serán visitados y cómo realizar las narrativas para el recorrido. La traducción del mapa se articula con la línea de tiempo, que permite integrar el espacio geográfico y los tiempos históricos, apuntando a su lectura como el resultado de procesos políticos, sociales, económicos y culturales a través del tiempo.

Entre todos los participantes del equipo de trabajo, se arman los guiones de acuerdo con el hilo conductor planteado. Sobre el speech, se plantean diversas técnicas de interpretación del patrimonio y estrategias de comunicación creativa. La interpretación de patrimonio, como disciplina del turismo, se convierte en una posibilidad para la creatividad, asumiendo que, según los objetivos de interpretación planteados por John Veverka –conceptuales, emocionales y actitudinales–, se harán propios a partir de la experiencia directa con el territorio y sus gestores sociales, vivencias interpersonales y grupales únicas e irrepetibles. La interpretación aporta a la generación de nuevos modos de vincular los bienes sociales, los habitantes de una comunidad y los visitantes, basados en la ética profesional, la integridad intelectual y la responsabilidad social, así como el respeto y sensibilización hacia el significado de su patrimonio (Veverka, 1994).

La ejecución de la salida también es en forma participativa, para que todos los que asisten puedan aportar sus comentarios sobre el lugar donde se desarrolla el circuito. Esta modalidad permite cumplir con la circulación de la palabra como un modo de participar y poner en valor las historias personales. Los paseos se realizan una vez por mes.

Este proceso se puede ejemplificar con los paseos que se han concretado a lo largo de estos años. En el barrio de Puerto Madero, el recorrido tomó como hilo conductor la problematización del uso del espacio público y el derecho a la ciudad. El relato se articuló con base en quiénes tienen derecho a vivir en el oasis planificado de la década de los ‘90 y quiénes deben construir su propia periferia a pocos metros de la zona más opulenta de Buenos Aires. En el recorrido realizado en Retiro, el gran tema a abordar fueron los procesos de inmigración que ha tenido a lo largo de la historia nuestro país y de qué manera, la ciudad de Buenos Aires se autodenomina como “ciudad multicultural”, a la vez que expulsa a poblaciones migrantes. Para uno de los tantos recorridos realizados por San Telmo, los derechos humanos y la garantía o violación de los mismos fueron el eje. En cada paseo, la propuesta tiene dos dimensiones que articulan el recorrido: el museo o sitio de interés cultural a visitar y el relato que la Asamblea quiere construir, por eso el proceso de mapeo se utiliza como el recurso para la construcción de una narrativa profundamente política. De allí que se abordan barrios muy tradicionales en torno al turismo pero siempre con el fin de problematizar los usos y sentidos del espacio público. Hasta el momento, se han recorrido los barrios de Puerto Madero/Costanera Sur, Retiro, San Telmo, Palermo, Montserrat y Villa Domínico (Avellaneda), por ser el núcleo que condensa el “Parque de los Derechos del Trabajador”, al que además arribamos utilizando el ferrocarril Roca. Se pudo generar articulación con espacios como el MUNTREF-Museo de la Inmigración, Museo de la Historieta, Museo de la Cárcova, Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires, el ExCCDTyE-Sitio de Memoria y Promoción de Derechos Humanos “El Atlético”, la Fundación Mercedes Sosa, ex PADELAI y CeSAC n°15 (Centro de Salud de San Telmo), Museo Histórico del Cabildo y Museo Sívori. Todos los circuitos realizados tuvieron un mínimo de cuarenta asistentes, entre participantes de la Olla, comunidad de estudiantes, docentes y no docentes de UNDAV, medios locales como Periódico VAS y estudiantes de intercambio de la Universidad de Seattle.

 

4. Plan de operaciones para un futuro

Como metas para alcanzar en lo que resta del año, se plantea la sistematización de las experiencias en un formato que permita difundir el proyecto, así como también la redacción de una “contra-guía turística” del barrio de San Telmo, que surge del trabajo realizado en cuatro circuitos turísticos (“Parque Lezama y los orígenes”, “La Memoria en San Telmo”, “La ciudad que nosotros vemos”, “Luchas barriales y conflictos sociales”).

Como objetivo a largo plazo, la generación de un emprendimiento productivo de manera asociativa, capaz de ofrecer servicios turísticos por parte de los profesionales recibidos y los participantes que se están formando en el equipo de trabajo. La propuesta se enmarca en la economía social y solidaria desde una perspectiva de desarrollo socioterritorial sostenible, desde un modelo participativo e inclusivo que habilite de manera sinérgica la organización local de los productores, y la diversificación y colocación de sus productos y servicios en el mercado.

Establecer una cooperativa de trabajo de turismo permitiría continuar la generación de alianzas que desarrollen circuitos económicos solidarios, estrategias de asociatividad y visibilidad colectiva de distintos emprendimientos, así como también la inserción en el mundo del trabajo de las personas en situación de calle que vienen formando parte del grupo de trabajo.

 

5. Principales reflexiones

El turismo es un puente y el circuito es una excusa en la que se pone de relevancia el cambio de roles de forma dinámica, donde todos tienen la posibilidad de ser turistas y guías de turismo a la vez, y lo que prepondera es la variabilidad. Tiene que ver con una acción transformadora desde el turismo que está pensado en construir ciudadanía. Y hoy, en este contexto de pandemia, se propone salvar vidas. Nosotros lo hemos llamado el “turismo de los vínculos” que busca re-construir entramados de lazos sociales que se rompieron. Por eso “Mutantur” en su amplio campo semiótico, puede ser mutación, cambio, transformación, metamorfosis, recomposición y replanteo del paisaje social. Mutantur representa el derecho al disfrute, al ocio, al turismo, a la cultura.

Por otra parte, para los estudiantes se convierte en la forma de llevar la teoría a la práctica desde el enfoque de las carreras de Turismo, donde se promueve el aprendizaje significativo a través del ejercicio en el territorio. Trabajar concretamente con los actores que hacen y son la comunidad pone en juego relaciones afectivas, transmisión de valores y construcción de conocimientos que sirven a la mejora de la calidad de vida de las personas. Además, se logran ejecutar los postulados del Proyecto Institucional de UNDAV, se habilita a pensar al turismo en términos de intervención socio-comunitaria y colectiva, que pone el foco en una acción concreta en cuanto al derecho a practicar turismo y a planificar distintos modos de abordaje del turismo. La contribución que realizan los estudiantes con sus saberes técnicos en la recuperación de las memorias socio-históricas desde y con sus protagonistas, colabora en la revelación de identidades que coexisten en el mismo, y dan valor a la palabra y a la experiencia de vida de una comunidad estigmatizada. Comprender la importancia de los significados que adquiere el patrimonio, permite poner de relevancia la apreciación que se hace del mismo sobre la materia prima del turismo. Este proyecto crea posibilidades de intercambio que no podrían hacerse en otro ámbito, a través de actividades que se proponen y que concretan las intenciones educativas sobre qué perfil de profesional se va a formar y cuáles son las competencias, conocimientos, habilidades y actitudes esperadas para acreditar al futuro profesional.

En lo que respecta a la extensión, la experiencia presentada ejemplifica y da cuenta de que los vínculos entre universidad y actores del territorio son reales y posibles. Mutantur no hace relatos que completan lo que le falta a la historia hegemónica de la ciudad, con la de las personas empobrecidas y que resulte funcional a lo instituido. Mutantur aparece para construir historias desde abajo. No intenta completar la historia oficial con las voces que faltan, sino construir otras historias con esas voces que la memoria consagrada dejó por fuera.  

Finalmente, el ejercicio de prácticas en territorio permite abordar los contenidos que se quieren transmitir con el propósito de producir lo común, entendido como la instancia para la participación de todos desde la organización de los habitantes y su dignificación. El posicionamiento político y teórico del proyecto parte de pensar que enseñar no es transferir conocimiento sino crear las condiciones necesarias para que se produzca.  En este sentido, si la universidad es responsable de transformar y mejorar la realidad, es menester partir de que para transformarla es necesario conocer la realidad social, las organizaciones, las personas, las fuerzas dinámicas, y así poder impulsar sus habilidades, potencialidades y oportunidades.

 

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Fecha de recepción: 01/09/2020

Fecha de aceptación: 10/12/2020

 

 

 

 

 



[1]Informe Preliminar Censo Popular de Personas en Situación de Calle 2019. Consultado el 10 de octubre del 2019 en https://acij.org.ar/wp-content/uploads/2019/07/416580426-Informe-Ejecutivo-CPPSC-2019.pdf