DOI:http://dx.doi.org/10.19137/circe-2016-210102
ARTÍCULOS
Alusiones hímnicas en el exordio de Argonáuticas de Apolonio de Rodas: Tradiciones renovadas e innovaciones tradicionales
Hymnic allusions in the exordium of the Argonautica of Apollonius of Rhodes: Renewed traditions and traditional innovations
Pablo Llanos
[Conicet – Universidad Nacional de Córdoba]
[pablomllanos@hotmail.com]
Resumen: En el exordio de Argonáuticas, Apolonio emplea una serie de alusiones hímnicas que le otorgan a su poema una mayor profundidad de sentido y una textura literaria diferente. En este trabajo analizaremos cómo a partir de una serie de alusiones al exordio de Fenómenos de Arato, Apolonio introduce elementos del repertorio hímnico en su épica, y cómo fusiona la invocación épica a las Musas con la plegaria hímnica y cuáles son los significados y funciones de esta fusión. Estas alusiones presentan al poema como una “nueva épica”, que enfatiza su novedad en la incorporación de elementos de otros géneros.
Palabras clave: Alusión; Argonáuticas; Epica; Homero; Himno
Abstract: In the exordium of the Argonautica, Apollonius makes a series of hymnic allusions that gives his poem a greater depth of meaning and a different literary texture. In this work we will analyze how, from a series of allusions to the exordium of the Phaenomena of Aratus, Apollonius introduces elements of the hymnic repertoire in his epic, and how he fuses the epic invocation to the Muses with the hymnic prayer and what are the meanings and functions of this fusion.
Key words: Allusion; Argonautica; Epic; Homer; Hymn
En el exordio de Argonáuticas de Apolonio
de Rodas, encontramos
una combinación de
elementos épicos con
elementos hímnicos.
Antes de entrar en el
tema principal del poema, el narrador
imita el lenguaje del himno en los primeros
versos del poema y brinda un
breve homenaje a Apolo con la frase Ἀρχόμενος σέο Φοῖβε (“Comenzando
por ti, Febo” (1.1). Al contrario
de las épicas homéricas, en las que la
primera palabra anunciaba sus temas (Μῆνιν –cólera– / Ἄνδρα –varón–),
en este poema el narrador comienza
con el participio ἀρχόμενος, referido
a la voz narrativa principal (que, en
el verso siguiente, se expresa en primera
persona: μνήσομαι) y un pronombre en segunda persona (σέο)1,
acompañado por la explicitación del
dios (Φοῖβε). Este esquema presenta
especial afinidad con las ‘fórmulas
de cierre’ presentes en varios Himnos
homéricos, específicamente por
la utilización del participio deἄρχω referido a la primera persona, el pronombre
en segunda persona y el verbo
que enuncia en futuro el acto de
narrar (véase Himnos Homéricos 31.
18-19 y 32. 18-20).
Como señalan la mayoría de los
estudios, la incorporación de estos
elementos en el exordio de Argonáuticas representa el himno en su función
proemial, es decir, el himno como el
primero de una serie de cantos, que
consiste en un saludo breve al dios
inmediatamente antes de presentar el
tema –claramente épico– de la próxima
rapsodia2. De esta manera, se
marca el paso de una rapsodia sobre
dioses a una rapsodia sobre héroes.
Al demorar su tema e invocar a Apolo
primero, Apolonio recrea la secuencia
de una performance de épica en la que
un himno precedía al siguiente canto
(en este caso, un canto épico). Lo que
antes era parte del contexto de una performance de épica, separado de la
narración, aparece como un elemento
estructural en el texto de Apolonio.
Dicho de otro modo, pasamos de un
contexto de performance a una ficción de performance, ficción que está soportada
también por la alusión verbal
a la performance del aedo homérico
(κλέα φωτῶν en Argonáuticas 1.1 y κλέα ἀνδρῶν en Odisea 8.73: la Musa
impulsó a Demódoco a celebrar “la
gloria de los hombres”)3.
Pero además de este marco hímnico
general, hay en este exordio otra
serie de alusiones hímnicas que le
otorgan al texto una mayor profundidad
de sentido y una textura literaria
diferente. Estas alusiones presentan al
poema como una ‘nueva épica’, que
enfatiza su novedad en la incorporación
de elementos de otros géneros.
En nuestro análisis, abordaremos
las siguientes líneas de desarrollo:
1.- ofreceremos un marco teórico
apropiado para el estudio de los significados
y funciones de elementos
hímnicos en la matriz genérica épica
de Argonáuticas: el “enriquecimiento
genérico”; 2.- analizaremos el modo
en que el poema se incorpora en el
género épico a través de una serie de
alusiones a los exordios de las épicas
homéricas; 3.- analizaremos cómo el
poema se presenta como una nuevaépica a partir de la recusatio en el final
del exordio (Argonáuticas 1. 18-
22); 4.- demostraremos cómo a partir
de una serie de alusiones al exordio
del poema Fenómenos de Arato, Apolonio
introduce elementos del repertorio
hímnico en su épica; 5.- finalmente, mostraremos cómo Apolonio
fusiona en el exordio de Argonáuticas la invocación épica a las Musas con la
plegaria hímnica y cuáles son los significados
y funciones de esta fusión.
La ‘manipulación’ de un género
literario en un texto poético
individual ha sido señalada por
los estudios de fines del siglo XIX y
comienzos del XX, como una de las
características distintivas de la poesía
que floreció en la primera mitad de
siglo III a.C. en Alejandría. En líneas
generales, estos estudios relacionaban
esta manipulación con un intelectualismo árido, un experimentalismo lúdico
y una arbitrariedad en la τέχνη del poeta, dispuesta a ‘sacrificar’ el
sistema genérico tradicional con el
fin de tratar el material tradicional de
una manera innovadora. (Fantuzzi-
Hunter, 2007: 17-18). W. Kroll
(1924) vio en esta faceta poética una
estrategia de autor bien definida, a la
que llamó Kreuzung der Gattungen (cruce de géneros), estrategia a través
de la cual los poetas buscaban “ser
modernos a toda costa y conseguir
efectos sorpresivos” o simplemente ποικιλία. El trabajo de W. Kroll
toma las líneas generales de una visión
positivista de la literatura, que
tiende a observar el desarrollo de los
géneros literarios como un proceso
darwiniano de selección natural, en
el que el problema del posible agotamiento
de un género literario es superado
mediante una renovación continua
de los géneros literarios a través
de un mestizaje que crea nuevos híbridos.
Este enfoque se basa en una
noción según la cual las estructuras
de los géneros se desarrollan y evolucionan
creativamente en respuesta
a una serie de estímulos literarios.
Esta es la idea clave del concepto de “enriquecimiento genérico” tal como
la desarrolla Harrison (2007: 14).
Pero, en otro sentido, en el que sigue
a Rossi (1971), Harrison posiciona
el enriquecimiento genérico contra el
concepto de Kreuzung der Gattungen,
ya que para él la presencia de un género
en otro no lleva ni a un cambio
de identidad genérica ni a la creación
de un híbrido. Por el contrario, la verdadera
existencia de este fenómeno
literario requiere que los límites y las
identidades separadas de los géneros
se mantengan. En su abordaje,
la identidad genérica primaria de un
texto particular es dada como un hecho
y, de este modo, la atención puede
dirigirse a las desviaciones de (y a
partir de) esa identidad.
Las perspectiva señalada por
Kroll ponía su atención en el autor
como el agente clave de la evolución
de los géneros, pero, a pesar
de la innegable importancia del posicionamiento
del autor en su obra
con respecto al sistema de géneros
heredado, el concepto de Harrison
(2007: 14-15) pone su atención más
en los receptores –y por esto exige
como objetivo necesario un intento
de reconstrucción de los horizontes
culturales del modelo colectivo
de lectura de un texto clásico– y no
en los procesos mentales de un individuo
histórico. La percepción de un género en una obra literaria, así como la variación y la evolución de
ese género, depende en gran medida
del repertorio y la expectativa de lectura,
y estos son construidos a través
de la recepción de una sucesión de
textos relacionados. De esta manera,
un texto nuevo evoca en el receptor
un horizonte de expectativas y “reglas
de juego” familiares para él a
partir de la recepción de textos anteriores.
Esas expectativas y reglas
pueden ser variadas, extendidas,
corregidas, pero también transformadas,
combinadas con otras o simplemente
reproducidas.
En esta sección examinaremos la segunda (1. 5-17) y tercera parte (1. 18-22) del exordio de Argonáuticas, con el fin de analizar cómo Apolonio recurre a los repertorios trágico e hímnico para renovar elementos típicos de los comienzos épicos, como la invocación a las Musas, el resumen del tema general de la obra y el conjunto de marcadores deícticos que señalan el enlace entre dos coordenadas témporo-espaciales: el aquí y ahora de la narración y el tiempo mítico de los hechos narrados. Un análisis de los exordios de las épicas homéricas nos puede mostrar los elementos típicos que en el poema de Apolonio se convertirán en la matriz genérica que marque inscripciones y desvíos en el género. En efecto, los exordios de estas tres obras presentan las siguientes similitudes:
El tema principal del canto épico es expresado en caso acusativo (μῆνιν y ἄνδρα, en Ilíada y Odisea respectivamente); en Argonáuticas, el tema principal también está enunciado en acusativo (κλέα), pero no al comienzo del verso.
un adjetivo que caracteriza al tema (en Odisea, πολύτροπον y en Ilíada, οὐλομενήν); en Argonáuticas: πολυκηδέα4.
un verbo referido a la acción de hablar, en segunda persona (en Odisea, ἔννεπε y en Ilíada, ἄειδε); en Argonáuticas, el verbo (μνήσομαι) está en primera persona y en futuro (similar, como vimos, a la dicción de los Himnos Homéricos).
una oración subordinada relativa cuyo antecedente es el tema en acusativo y añade información al tema: en Odisea, ὃςμάλα πολλὰ πλάγχθη (“quien durante mucho tiempo estuvo errante”) y en Ilíada, ἣμυρί’Ἀχαιοῖς ἄλγε’ ἔθηκε […] (“que causó infinitos males a los aqueos”); en Argonáuticas, la oración de relativo, οἳΠόντοιοκατὰστόμα […] ἤλασαν Ἀργώ (“los que por la desembocadura del Ponto avanzaban en la nave Argo”) depende del genitivo φωτῶν.
y, finalmente, la explicitación de un punto de partida temporal para el relato: en Odisea, ἐπεὶΤροίηςἱερὸνπτολίεθρον ἔπερσε (“tras haber arrasado el sagrado alcázar de Troya”) y en Ilíada, ἐξοὗδὴτὰπρῶτα διαστήτην ἐρίσαντε /Ἀτρεΐδηςτεἄναξἀνδρῶνκαὶδῖος Ἀχιλλεύς (“desde que se separaron disputando el Atrida rey de hombres y el divino Aquiles”). En Argonáuticas no hay una explicitación similar a estas, aunque se supone que el relato del viaje argonáutico comienza después de que el rey Pelias decide ejecutar su plan para liberarse de Jasón (Argonáuticas 1. 15-17).
Estas similitudes refuerzan la inscripción de Argonáuticas en el género épico. Sin embargo, una serie de ‘desvíos’ notables en relación con los modelos de las épicas homéricas muestran cómo Apolonio introduce en el exordio de su poema una compleja red de alusiones a obras de otros géneros. Estas alusiones crean una tensión entre elementos épicos y no épicos que nos muestran que tradición e innovación serán dos conceptos claves para la lectura de este texto.
Un rasgo particular del exordio de Argonáuticas es el rechazo del narrador a tratar un tema que su elección poética parecería demandar. El narrador apoloniano afirma explícitamente que no cantará la construcción de la Argo, utilizando una recusatio, un recurso típico de otros escritores contemporáneos5. Lo paradójico es que, si bien la utilización de este recurso en el exordio es innovadora (o, podríamos decir, no homérica), la forma de presentarlo es homérica. En efecto, en esta negación, el poeta utiliza una iunctura homérica única:
Νῆα μὲν οὖν οἱ πρόσθεν ἔτι κλείου-σινἀοιδοί
Ἄργον Ἀθηναίης καμέειν ὑποθημο-σύνῃσι
·νῦν δ’ἂν ἐγὼ γενεήν τε καὶ οὔνομα μυθησαίμην
ἡρώων, δολιχῆς τε πόρους ἁλός, ὅσσα τ’ ἔρεξαν
πλαζόμενοι· Μοῦσαι δ’ ὑποφήτορες εἶεν ἀοιδῆς.En cuanto a la nave los cantores de antaño ya celebran que Argos la construyó bajo instrucciones de Atenea.
Ahora yo quisiera contar la estirpe y el nombre de los héroes, las rutas del prolongado mar y cuanto realizaron en su errante marcha. ¡Que las Musas sean intérpretes de mi canto! (Apolonio de Rodas, Argonáuticas 1. 18-22)6
Apolonio alude mediante el uso de esta iunctura homérica (única en la literatura arcaica y utilizada por Apolonio en el mismo lugar del verso, después de la cesura heptemímera) a un significativo pasaje de Odisea:
Φήμιε,πολλὰγὰρἄλλαβροτῶν
θελκτήριαοἶδας
ἔργ’ ἀνδρῶν τε θεῶν τε,τάτε
κλείουσινἀοιδοί·
τῶν ἕν γέ σφιν ἄειδε παρήμενος,οἱ
δὲσιωπῇ
οἶνονπινόντων·ταύτηςδ’ἀποπαύε’
ἀοιδῆς
λυγρῆς,ἥτέμοιαἰὲνἐνὶστήθεσσι
φίλονκῆρ
τείρει,ἐπείμεμάλιστακαθίκετο
πένθος ἄλαστον.Oh Femio, otras muchas hazañas de hombres y dioses conoces, que hechizan las mentes de los mortales y celebran los cantores. Canta una de estas y que estos beban en silencio su vino; mas cesa ese canto doloroso, que mi corazón en el pecho roe, pues a mí como a nadie me alcanza un dolor inconsolable. (Homero, Odisea 1. 337-42)
El primer contraste para señalar
entre los dos textos, teniendo en
cuenta el plan de Pelias (Apolonio de
Rodas, Argonáuticas 1.15-17), es que
el rechazo del νόστος como tema por
parte de Penélope resulta inapropiado
para el narrador apoloniano, que
debe contar el regreso exitoso de la
expedición argonáutica. El pasaje
adquiere, a través de la alusión homérica,
un significado metapoético
complejo: el poeta que no quiere relatar
un tema específico alude a un
personaje homérico que no quiere
escuchar un tema específico, estableciendo
de esta manera una relación
directa entre poeta y auditorio. Pero el
punto más importante de la confrontación
de estos dos textos es el modo
en que ambos realzan una voluntad
poética que elige el ‘mejor tema’ dentro
de un repertorio poético. Como
sabemos, los cantores antiguos y su
esperado repertorio de historias era
un tópos épico que aparece en varios
pasajes homéricos conocidos. Apolonio
aquí estaría evocando esta escena
en la que Penélope le pide a Femio
que deje de cantar el Ἀχαιῶννόστος (Odisea 1.326) y que elija otro tema.
La alusión a este pasaje odiseico en la recusatio apoloniana nos sugiere que
la construcción de la Argo era uno de
los temas preferidos de los aedos antiguos.
Apolonio recuerda e invierte
una idea básica de esta escena: mientras
que Penélope le pide a Femio
que cante una de las historias que los
poetas cantan comúnmente (en lugar
del νόστος que estaba relatando), el
narrador apoloniano dice que no cantará sobre la construcción de la Argo,
porque era el tema común de los cantores
anteriores. Penélope rechaza el
canto nuevo en favor de las historias
que se cuentan comúnmente, y el narrador
de Argonáuticas rechaza un
tema por ser común.
Además, Apolonio retoma un pasaje
homérico en el que aparece un
debate metapoético sobre el valor de
un canto ‘nuevo’ para el receptor. En
el mismo pasaje, pero unos versos
más adelante, Telémaco contesta al
reproche que Penélope hace al aedo
Femio (Odisea 1.347-359). En primer
lugar, Telémaco reclama que se
le permita al aedo τέρπειν (deleitar)
según su propio impulso. La expresión de Telémaco: “pues los hombres
alaban con preferencia el canto más
nuevo (νεωτάτη) que llega a quienes
escuchan” (Odisea 1.351-352) no solo
explica que el nuevo canto es el preferido
por este auditorio particular –los
pretendientes–, sino que también
generaliza la preferencia por la novedad,
dentro del repertorio del aedo.
De este modo, la alusión funciona
como nexo que confronta dos debates
metapoéticos entre lo novedoso y lo
tradicional, la innovación y lo común
dentro de un repertorio poético.
En resumen, la recusatio del poeta
está en línea con el consejo que Apolo
le da al joven Calímaco7. Como Calímaco,
Apolonio rechaza seguir los
pasos de otros. El estilo alusivo y la
elección discriminatoria del tema de
su canto son indicaciones significativas
del poema que el poeta ofrecerá a su
lector8. De esta manera, Apolonio revela
uno de los principios estéticos que
impulsan su épica: su autopresentación como una novedad literaria. En este
sentido, consideramos el carácter innovador de Argonáuticas no como un
hecho constatable en su comparación
con diferentes textos de la tradición,
sino como una técnica literaria que
atraviesa el poema en su totalidad.
Pero, ¿en qué consiste esa innovación?
Obviamente, el carácter ‘innovador’ de Argonáuticas no se reduce
a la elección o rechazo de un tema
específico. Como ya vimos, Apolonio
introduce en su exordio elementos y
frases propios del Himno Homérico9.
A través de la fraseología hímnica,
ubicada en los primeros versos del
poema, Apolonio deja en claro que
no se restringirá en su tema épico por
consideraciones de género10. En resumen,
aunque Apolonio comience una épica, el inicio de su poema establece
el tono y el modo del himno en su
forma más concisa y limitada que la épica y en sus objetivos de alabanza.
La innovación en el poema de Apolonio
es, como ya dijimos, una técnica
literaria, pero más específicamente la
técnica literaria que hace interactuar
en el texto la matriz épica con otros
repertorios genéricos.
Otro rasgo particular de este
exordio es el retardo de la invocación
a las Musas y también el
modo en que esta invocación se expresa.
Con excepción de la Ilias Parva (fr.
1 Davies 1988), ninguna épica griega
comienza sin mencionar o aludir a estas
diosas. Al contrario de esta práctica
usual, Apolonio comienza por Apolo e
invoca a las Musas solo después de que
ha mencionado el tema del poema (la
expedición argonáutica) y de que ha
descrito su origen.
Además, esta invocación –Μοῦσαι
δ’ ὑποφήτορες εἶεν ἀοιδῆς (Argonáuticas 1.22)– es notablemente diferente
a las que podemos encontrar
en las épicas homéricas. El término ὑποφήτωρ ha sido tema de una larga
controversia. Algunos, siguiendo al
LSJ, que interpreta ὑποφήτωρ como
equivalente a ὑποφήτης (“suggester,
interpreter, expounder”), sostienen
que el poeta les está adscribiendo a las
Musas un rol menos importante que
el que tenían en los poemas épicos anteriores11.
Esta lectura se sostiene por
dos puntos: en primer lugar, porque
en ninguna otra instancia el término ὑποφήτωρ admite el significado de
“inspirador” (significado que uno esperaría)
y, en segundo lugar, porque
la idea de las Musas como intérpretes
se corresponde, como veremos a continuación,
con el rol que Apolonio les
ha dado a lo largo del poema.
En el relato que hace el narrador
sobre el origen del nombre Drépane
(“hoz”), el narrador se disculpa con
las Musas por contar una historia
deshonrosa sobre los dioses (Argonáuticas 4.982-986). En este pasaje,
las Musas son representadas como
supervisoras divinas del relato y de la
comunicación entre el narrador y el
narratario. En otros pasajes el narrador
parece utilizar a las Musas como
excusa para relatar historias que puedan
parecer poco apropiadas o poco
creíbles. En Argonáuticas 2.844-845,
la aclaración del narrador “Y si es
necesario que yo cante también esto
abiertamente bajo el dictado de las
Musas” introduce una discrepancia
entre lo narrado y el culto tal como
se practica en el presente del poeta,
lo que podría llevar a que el lector no
crea en la veracidad de lo narrado. En Argonáuticas 4.1381 una referencia a
las Musas introduce una historia en
la que los Argonautas muestran una
fuerza y una perseverancia que puede
resultar increíble.
El rol que Apolonio le otorga a
las Musas, además, tiene un paralelo
insoslayable en una obra importante
para cualquier poeta alejandrino: Fenómenos
de Arato. La influencia del
exordio arateo sobre el apoloniano ha
sido señalada por los estudios bibliográficos12.
Como en Argonáuticas, el
poema de Arato comienza con un
himno en el que el poeta inicia por
el dios –en este caso, Zeus– (Ἐκ Διὸς
ἀρχώμεσθα y en Argonáuticas 1.1: Ἀρχόμενος σέο Φοῖβε) y concluye
el exordio con una invocación a las
Musas. También se ha señalado que
existen importantes similitudes en las
estructuras de estos dos exordios. En Fenómenos, una invocación de cuatro
versos a Zeus (vv. 1-4) es balanceada
al final del exordio con un saludo a
Zeus y las Musas, a las que Arato pide
asistencia para el resto del poema
(vv. 15-18). En medio, se encuentra
la introducción del tema principal de
la obra, las constelaciones que Zeus
proveyó con el fin de señalar las estaciones
y llamar a los hombres al
trabajo (vv. 5-14). En Argonáuticas,
el exordio está enmarcado de manera
similar por invocaciones: la primera
a Apolo, en la que se resume además
el tema principal del poema –la expedición
de los Argonautas a la Cólquide
(vv. 1-4)– y, al final, la invocación
a las Musas (vv. 18-22), en la
que también se prepara al lector para
la sección que sigue: el catálogo de Argonautas13. El centro del exordio
contiene una versión abreviada del
incidente que originó la expedición:
Apolo advierte a Pelias que un hombre
que usa una sandalia intentaría
asesinarlo, ese hombre aparece y el
rey le encomienda una expedición
peligrosa para deshacerse de él (vv.
5-17)14. Las secciones centrales de cada uno de los exordios presentan
a dioses que llaman a los hombres a
realizar trabajos en sus respectivas
esferas de acción: Zeus ha establecido
las constelaciones en el cielo para
convocar a los campesinos a trabajar
la tierra, Apolo a través de su oráculo
y de manera indirecta ha empujado
a Jasón a emprender su gran prueba
por mares y tierras extrañas. El punto
clave es el siguiente: así como Zeus es
el dios apropiado al que debe celebrar
Arato en el comienzo de su poema astronómico,
también Apolo es el dios
apropiado invocado por Apolonio,
no solo como dios de la poesía, sino
especialmente como el dios responsable
de la profecía que dio origen a
la hazaña heroica celebrado por este
poema épico (Argonáuticas 1.5).
La comparación del inicio de Argonáuticas con el de Fenómenos nos
da otra perspectiva para interpretar
la referencia de Apolonio a las Musas
como ὑποφήτορες. En su plegaria,
Arato dice:Ἐμοίγεμὲνἀστέρας εἰπεῖν /ᾗθέμιςεὐχομένῳτεκμήρατε πᾶσαν ἀοιδήν (vv. 17-18). El verbo τεκμήρατε (cfr. LSJ s.v. τεκμαίρομαι B) muestra que Arato no les está pidiendo
a las Musas que lo provean de
inspiración poética, sino que comprueben
y avalen la veracidad de su
contenido. Este pedido es apropiado
tanto para el contenido del poema de
Arato como para el catálogo de Argonautas
que sigue inmediatamente
a la invocación a las Musas en Argonáuticas.
Si Apolonio tenía en mente
el exordio de Fenómenos cuando escribía
su exordio, podemos afirmar
que no solo toma el formato hímnico y la estructura tripartita del primero,
sino también el rol que le adscribe a
sus Musas.15
Este punto de nuestro análisis
es importante porque ahora podemos
observar que el enriquecimiento
hímnico en el exordio del poemaépico no es una novedad introducida
por Apolonio: Arato, en este sentido,
le ‘enseña’ a Apolonio cómo innovar
un exordio mediante la introducción
de determinados elementos del
repertorio hímnico. Este es el punto
clave de la diferencia: mientras que
Arato sería el protos euretes de un enriquecimiento
hímnico del exordio,
Apolonio en lugar de ‘inventar’ un
comienzo novedoso, introduce junto
con el enriquecimiento hímnico alusiones
al proemio de Arato. Con esta
acción poética, Apolonio posiciona a
Arato como un poeta de la tradición
del cual él puede tomar recursos,
pero elige aquel recurso que sirve
para marcar una innovación con respecto
al material de la tradición. Esto
es lo que llamamos “innovaciones
tradicionales”16. Y el resultado es un exordio épico como el de Argonáuticas,
que presenta todos los elementos
tradicionales del exordio homérico,
pero tratados de una manera no tradicional.
Y esto es lo que llamamos“tradiciones renovadas”.
El último punto de nuestro análisis
sobre el exordio apoloniano
tratará sobre un aspecto descuidado
por los estudios bibliográficos:
la forma particular en la que se
presenta la invocación a las Musas
en este contexto hímnico. Aquí, otra
vez, el efecto de enriquecimiento genérico
(que implica una afirmación y
un desvío genérico simultáneamente)
conlleva el uso de una innovación
tradicional que renueva un elemento
tradicional del repertorio épico.
En efecto, el exordio de Argonáuticas contiene el elemento tópico en la épica
de la invocación a las Musas, pero
su desplazamiento al final del mismo
y la expresión a través del verbo en
optativo εἶεν (en lugar de los imperativos
bien conocidos de los primeros
versos de Ilíada y Odisea, también en
la invocación de Teogonía 105-11517)
marcan un desvío del tópico a través de la fusión con el vocabulario de la
plegaria.
Es llamativo que, aunque la plegaria
o petición es un elemento central
e indispensable del género hímnico,
el uso del optativo en las plegarias no
aparece en ninguno de los Himnos
Homéricos. Las fórmulas de petición
de estos himnos pueden referirse al
propio canto o ser de carácter general18 y se expresan siempre con verbos
en imperativo19.
Sin embargo, esta forma en optativo
es una forma común en las plegarias
insertas en los epinicios pindáricos20.
El motivo de la súplica en el
epinicio pindárico es hímnico en origen:
una plegaria pone un sello hímnico
en el asunto que la precede, y a
menudo también este asunto es introducido
por una invocación hímnica u
otro crescendo subjetivo del tipo de ἀείδειν χρή (cfr. Olímpicas 8.74-88
y Píticas 1.42-57). Las plegarias y los
deseos, entonces, comúnmente están
precedidos por la mención de hazañas
logradas, y piden por la continuación
o amplificación de una felicidad
presente. Así lo demuestra también el
uso de εἶεν en el epílogo de Argonáuticas,
en un contexto de plegaria:
Ἵλατ’ ἀριστῆες, μακάρων γένος,
αἵδε δ’ ἀοιδαί
εἰς ἔτος ἐξ ἔτεος γλυκερώτεραι εἶεν
ἀείδειν
ἀνθρώποιςSedme propicios, raza de los héroes bienaventurados, y que estos cantos de año en año sean más dulces de cantar para los hombres. (Apolonio de Rodas, Argonáuticas 4. 1773-1775)
La influencia de Píndaro en Argonáuticas es una característica aún
no suficientemente estudiada, pero
generalmente reconocida en diversos
estudios, no solo por el tratamiento
del mito argonáutico en el más extenso
de los epinicios pindáricos que
han llegado a nosotros (Pítica 4), sino
especialmente por la utilización de
diversas técnicas narrativas, incluso
en el exordio21.
Apolonio imita el uso del optativo
de este verbo en los epinicios
de Píndaro en contexto de plegaria
tanto en el exordio como el epílogo
de Argonáuticas. En el exordio, esta
imitación se da en la invocación a las Musas; por esta razón, podemos decir
que Apolonio opera fusionando
la invocación a las Musas (elemento épico) con la plegaria (elemento hímnico).
La diferencia entre invocación
y plegaria reside principalmente en
la función. En primer lugar, hay una
gran similitud: las dos apelan a una
divinidad que es considerada una
fuente de conocimiento poético y
cuya autoridad es tomada como aval
y guía del canto22. Pero, por otro lado,
la plegaria hímnica en ocasiones puede
no pedir la asistencia al dios en el
canto, sino la benevolencia en general
del dios. Además, la plegaria hímnica
supone la lógica del do ut des, en la
que el canto mismo que se está ejecutando (o la promesa de un canto
futuro) funciona como una ofrenda
(ἄγαλμα) para el dios (Depew 2000:
62). Una tercera diferencia reside en
que la invocación épica, el narrador
pide a la Musa que cante y él parece
quedar sumergido o fusionado con la
voz de ella (Clay 2011: 235).
Aunque esta función hímnica de
la plegaria está presente en la invocación
de Apolonio, queremos dejar en
claro que la innovación, en este caso,
no reside solo en un enriquecimiento
del contenido del texto, sino también
en un enriquecimiento de la textura
literaria del poema: dicho de otro
modo, Apolonio encuentra una forma
hímnica para un elemento típicamente épico. Pero, al igual que en el caso anterior, como sucedía con Arato, el que
introduce la innovación no es Apolonio,
sino Píndaro. Se trata de otro caso
de “innovación tradicional”.
Debemos reformular la respuesta de la pregunta que planteamos en el comienzo de este trabajo. ¿En qué consiste la innovación en el poema de Apolonio? Como dijimos, la innovación es una técnica literaria que hace interactuar en el texto la matriz épica con diferentes repertorios genéricos. Esta interacción se da, en los casos analizados, de manera triangular: el primer elemento es la matriz épica, el segundo es un elemento de otro género (en este caso, el himno) y el tercero un conjunto de alusiones a otro texto de un poeta importante (Arato, Píndaro) que ha efectuado una innovación similar. En resumen, Apolonio introduce en su texto no solo la innovación genérica, sino que muestra el origen de esa innovación: su lectura de Arato y Píndaro, lectura que funciona también como el mejor aval que puede tener un poeta que aspira mostrarse como innovador. El hecho de que esos poetas hayan realizado esas innovaciones es lo que asegura el éxito de las innovaciones de Apolonio. Este es un punto clave en nuestra lectura. Fantuzzi y Hunter (2007: 1) han señalado que en la poesía helenística:
El rol convencional de actuar como fuente de inspiración puede ser atribuido todavía las Musas, pero ahora un predecesor ilustre a menudo se presenta para enseñar al nuevo poeta cómo debe escribir y cómo debe construir la obra que ha comenzado, o también verifica y ratifica que el método que el nuevo poeta ha elegido sea el correcto.
Como señalan los autores, lo que han hecho los poetas helenísticos es distinguir entre la inspiración por parte de las divinidades poéticas y la primacía de la techne, pero no ya como un par de opuestos irreconciliables (según la presentación platónica en Ion y Fedro; cfr. Murray 1996: 6-12), sino como dos componentes que forma una poderosa unidad (Fantuzzi- Hunter 2007: 1). Si bien estos autores citan como ejemplos una gran cantidad de textos (entre ellos, de Calímaco, Teócrito, Herondas y otros), no citan entre ellos Argonáuticas. Consideramos que el análisis del exordio de este poema desarrollado en este capítulo puede y debe leerse también bajo esta fórmula que los autores llamaron “Invocar Musas, evocar modelos”. En efecto, las autoridades poéticas de Arato y Píndaro, presentes en las alusiones del exordio, funcionan como ‘Musas’ que ratifican las elecciones poéticas de Apolonio y aseguran el éxito de sus innovaciones genéricas.
Notas
1 A esto debemos agregar que unos versos después, todavía en el exordio, el narrador explicita que el inicio de la historia se dio “conforme a tu profecía”, utilizando el posesivo de segunda persona τεήν (1. 8).
2 Especialmente útil es el análisis de Vox (2002: 157).
3 Un ejemplo similar de este proceso se da en uno de los géneros de mayor importancia de la época helenística como el epigrama, cfr. Bettenworth (2007: 73-83); sobre el epigrama como género literario, cfr. Gutzwiller (2007: 106-120).
4 Nótese, además, que los dos adjetivos (de Odisea y de Argonáuticas) son compuestos de “πολυ-”.
5 En el topos literario de la recusatio, mayormente estudiado en poetas romanos, generalmente se reconoce la influencia de Calímaco, particularmente por el famoso prólogo a los Telquines –cfr., e.g., Wimmel (1960) y Clausen (1964)–, pero se pueden trazar sus orígenes en la lírica griega arcaica, como demuestra Nannini (1982).
6 Todas las traducciones de textos griegos son de mi autoría.
7 “Pues en la ocasión incluso la primera en que dispuse la plana en mis rodillas, ya me dijo Apolo Licio: «[…] la víctima, buen cantor, bien cebada <has de criarla>, pero sutil tu Musa. También <te> ordeno esto: hollar por donde no pasan los carros; <llevar el tuyo> no por rodadas comunes al resto de las gentes, no por camino llano sino por sendas <sin trillar>, aun cuando tengas que conducir por una más angosta». <Y yo le obedecí>, pues mi canto se dirige a los que place el claro son <de la cigarra> y no la escandalera de los asnos” (Aetia 1.21-31).
8 Calímaco imitó la misma frase homérica (κλείουσιν ἀοιδοί) en Himnos 2. 18. La falta de certeza en relación con los fechas respectivas de los dos poemas (el de Calímaco y Apolonio) nos previene de saber quién estaba imitando a quién; cfr. Williams (1978: 2).
9 Como vimos en el apartado anterior, el paralelo más cercano es Himnos Homéricos 32.18-19, cfr. Bundy (1972: 58), De Marco (1963: 351-352). Como aclaramos antes, uno fácilmente sospecharía que Apolonio tenía este Himno Homérico en mente, si no fuera porque este himno podría datarse en la época helenística, cfr. Allen-Halliday- Sikes (1963: 431), y por eso en este caso es imposible decir con certeza quién está imitando a quién. Sin embargo, el paralelo es instructivo.
10 Cfr. De Marco (1963: 354), Klein (1974: 229) y Goldhill (1991: 286-300).
11 Cfr. Paduano Faedo (1970: 377-386), Fusillo (1985: 363-364), Feeney (1991: 90- 94).
12 De Marco (1963: 350–52) y Fraser (1972: 635-636).
13 Las dos frases que cierran estos exordios: ὑποφήτορες εἶεν ἀοιδῆς (Argonáuticas 1.22) y τεκμήρατε πᾶσαν ἀοιδήν (Fenómenos 18) con la palabra ἀοιδή.
14 Las secciones centrales también comienzan de manera similar: la de Arato comienza con Τοῦ γὰρ καὶ γένος εἰμέν (Fenómenos 5); la de Apolonio, Τοίην γὰρ Πελίης φά-τιν ἔκλυεν (Argonáuticas 1.5).
15 Además, hay que tener en cuenta a las Musas de Calímaco (Aetia fr. 1), cfr. Clauss (1993: 16). La comparación de las Musas de Apolonio con las de Arato y Calímaco, nos da una visión de la poesía de Apolonio alineada con estos escritores helenísticos, cuyas Musas están estrechamente relacionadas con la Biblioteca.
16 Cabe aclarar que este concepto no debe confundirse con el de Fantuzzi (1993: 51- 62), que tiene una etiqueta parecida, pero no igual: “innovaciones tradicionalísticas”. El concepto de Fantuzzi señala que las innovaciones que realizan los poetas alejandrinos (principalmente Calímaco y Teócrito)–concretamente en el cambio que se da en esta época en la cuasi desaparición de los géneros mélicos y el nuevo predominio de los metros recitativos– no son experimentalismos marginales, sino que se observan en ellas trazos de sistematicidad: lo que estos poetas modifican es todo el sistema literario.
17 Κλείετε (105), εἴπατε (108), ἔσπετε (114) y εἴπαθ’ (115).
18 Referidas al canto, en las conclusiones de los Himnos Homéricos 6, 10, 13, 24 y 25. De carácter general: Himnos Homéricos 1, 11, 15, 16, 20, 22, 23, 26 y 30.
19 Los imperativos que aparecen en las conclusiones de los Himnos Homéricos son: ἄρηγε (Himno 22), ἄρχε (Himno 13), δίδου (Himno 15 y 20), δός (Himno 10, 11 y 26), ἔντυνον (Himno 6), ἔρχεο y ὄπασσον (Himno 24), ἵληθι (Himno 1, 20 y 23), ὄπα-θε (Himno 30), σάου (Himno 13), τιμήσατε (Himno 25). Solo en un caso se expresa la petición con un verbo en indicativo: Λίτο-μαι (Himno 16).
20 Listado del uso del optativo del verbo εἰμί en contexto de plegaria en los epinicios de Píndaro: Olímpicas 1. 115-116, 4. 12- 13; Píticas 1. 29, 10. 21; Nemeas 4.11, 8.35; Ístmicas 1. 64, 6. 7. Por otra parte, P. 2.83 y 96 son simples expresiones de deseo, no es un contexto de plegaria. Omito además, por supuesto, todos los usos del optativo en oraciones subordinadas.
21 Cfr. Cuypers (2004: 44, 48-49, 61). Estas técnicas serán analizadas en el siguiente bloque de capítulos.
22 Para la función de la plegaria o petición en los Himnos Homéricos, cfr. De Hoz (1998: 52), cfr. Nagy (2011: 307-308). Para la función de la invocación en los exordios épicos, Murray (1981) y Wheeler (2002).
Ediciones y traducciones
1. Allen, T. W., Halliday, W. R. y Sikes, E. (eds.) (1963 [11936]). The Homeric Hymns. Oxford: Oxford University Press.
2. Davies, M. (ed.) (1988). Epicorum Graecorum fragmenta. Göttingen: Vandenhoek y Ruprecht.
3. Evelyn-White, H. G. (1914). Hesiod, Homeric Hymns, Epic Cycle, Homerica. London: William Heinemann.
4. Fränkel, H. (1961). Apollonii Rhodii Argonautica. Oxford: Oxford University Press.
5. Mair, A. W. (1921). Callimachus: Works. London: William Heinemann.
6. Mair, G. R. (1921). Aratus Solensis: Phaenomena. London: William Heinemann.
7. Monro, D. B. y Allen, T. W. (1920). Homeri Opera in five volumes. Oxford: Oxford University Press.
8. Sandys, J. (1937). Pindar: The Odes of Pindar including the Principal Fragments. London: William Heinemann.
Bibliografía citada
9. Bettenworth, A. (2007). “The Mutual Influence of Inscribed and Literary Epigram” en Bing, P. y Bruss, J. S. (eds.) Brill’s Companion to Hellenistic Epigram. Leiden-Boston: Brill; 73-83.
10. Bundy, E. (1972). “The Quarrel between Kallimachos and Apollonios, Part I: The Epilogue of Kallimachos’ Hymn to Apollo”. En California Studies in Classical Antiquity 5; 52-54.
11. Clausen, W. (1964). “Callimachus and Latin Poetry”. En Greek, Roman and Byzantine Studies 5/3; 181-196.
12. Clauss, J. J. (1993). The Best of the Argonauts. Berkeley-California: University of California Press.
13. Clay, J. S. (2011). “The Homeric Hymns as Genre” en Faulkner, A. (ed.) The Homeric Hymns: Interpretative Essays. Oxford: Oxford University Press; 232- 251.
14. Cuypers, M. P. (2004). “Apollonius of Rhodes” en De Jong, I. J. F., Nünlist, R. y Bowie, A. (eds.) Narrators, Narratees, and Narratives in Ancient Greek Literature. Leiden-Boston: Brill; 43-62.
15. De Hoz, M. P. (1998). “Los Himnos Homéricos cortos y las plegarias cultuales”. En Emérita 56/1; 49-66.
16. De Marco, V. (1963). “Apollonio Rodio I 1-22”. En Garbarino, G. et al. Miscellanea di studi alessandrini in memoria de A. Rostagni. Torino: Bottega d’Erasmo; 350-355.
17. Depew, M. (2000). “Enacted and Represented Dedications: Genre and Greek Hymn” en Depew, M. y Obbink, D. (eds.) Matrices of Genre: Authors, Canons, and Society. Cambridge: Cambridge University Press; 59-80.
18. Fantuzzi, M. (1993). “Il sistema letterario della poesia alessandrina nel III sec.a.C.” en (AA.VV.) Lo spazio letterario della Grecia antica I: La produzione e la circolazione del testo. Tomo II: L’Ellenismo. Roma: Salerno; 31-73.
19. Fantuzzi, M. y Hunter, R. (2007). Tradition and Innovation in Hellenistic Poetry, Cambridge: Cambridge University Press.
20. Feeney, D. C. (1991). The Gods in Epic: Poets and Critics of the Classical Tradition. Oxford: Oxford University Press.
21. Fraser, P. M. (1972). Ptolemaic Alexandria. 3 vols. Oxford : Oxford University Press.
22. Fusillo, M. (1985). Il Tempo delle Argonautiche. Roma: Edizioni dell’Ateneo.
23. Goldhill, S. (1991). The Poet’s Voice: Essays on Poetics and Greek Literature. Cambridge: Cambridge University Press.
24. Gutzwiller, K. (2007). A guide to Hellenistic Literature. Malden: Blackwell.
25. Harrison, S. J. (2007). Generic Enrichment in Vergil and Horace. Oxford: Oxford University Press.
26. Klein, T. M. (1974). “The Role of Callimachus in the Development of the Concept of Counter-Genre”. En Latomus 33; 217-31.
27. Kroll, W. (1924). Studien zum Verständnis der römischen Literatur. Stuttgart: J. B. Metzler.
28. Murray, P. (1981). “Poetic Inspiration in Early Greece”. En Journal of Hellenic Studies 101; 87-100.
29. Murray, P. (1996). Plato on Poetry: Ion; Republic 376e-398b9; Republic 595- 608b10. Cambridge, New York, and Melbourne: Cambridge University Press.
30. Nagy, G. (2011). “The Earliest Phases in the Reception of the Homeric Hymns” en Faulkner, A. (ed.) The Homeric Hymns. Oxford: Oxford University Press; 280-333.
31. Nannini, S. (1982). “Lirica greca arcaica e recusatio augustea”. En Quaderni urbinati di cultura classica 10; 71-78.
32. Paduano Faedo, L. (1970). “L’inversione del Rapporto Poeta-Musa nella Cultura Ellenistica”. En Annali della Scuola Normale Superiore di Pisa: Lettere, Storia e Filosofia 39; 377-86.
33. Rossi, L. E. (1971). “I generi letterari e le loro leggi scritte e non scritte nelle letterarture classiche”. En: Bulletin of the Institute of Classical Studies 18; 69-94.
34. Vox, O. (2002). “Dionigi Alessandrino e Apollonio Rodio: Cornici Innodiche”. En Lexis 20; 153-170.
35. Wheeler, G. (2002). “Sing, Muse …: The introit from Homer to Apollonius”. En The Classical Quarterly 52; 33-49.
36. Williams, F. (1978). Callimachus, Hymn to Apollo. A Commentary. Oxford: Clarendon Press.
37. Wimmel, W. (1960). Kallimachos in Rom: Die Nachfolge seines Apologetischen Dichtens in der Augusteerzeit. Wiesbaden, Germany: F. Steiner.
38. Zecchin de Fassano, G. (2004). Odisea: Discurso y narrativa. La Plata: EDULP.
Recibido: 10-04-2017
Evaluado: 03-06-2017
Aceptado: 28-06-2017