https://doi.org/10.19137/anclajes-2021-2511

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ARTÍCULOS
El archivo de fin de siglo XIX en la literatura latinoamericana contemporánea[1]
The late 19th century archive in contemporary Latin American literature
O arquivo do final do século 19 na literatura latino-americana contemporânea
Irina Garbatzky
  garbatzky@iech-conicet.gob.ar
  ORCID: 0000-0002-1349-0585
Julieta Viú Adagio
  julietaviu@gmail.com
  ORCID:  0000-0003-4172-5828
Instituto de Estudios  Críticos en Humanidades, IECH
  Consejo Nacional de  Investigaciones Científicas y Técnicas, CONICET
  Universidad Nacional  de Rosario
  Argentina
Resumen: La literatura latinoamericana de finales de siglo XX y comienzos del XXI relee y problematiza el Modernismo latinoamericano de fines del siglo anterior. Aquí se estudian algunas de estas genealogías con el objetivo de relevar los alcances de este diálogo literario con nuestra contemporaneidad.
Palabras clave: Literatura latinoamericana ; Archivo ; Modernismo ; Fin de siglo ; Siglo XXI
Abstract: Late 20th and early 21st century Latin American literature rereads and problematizes late 19th-century Latin American Modernism. This article examines some of these genealogies in order to analyze the significance of this literary dialogue in our present time.
Keywords: Latin American literature ; Archive ; Modernism ; End of the century ; XXI century
Resumo: A literatura latino-americana do fim do século XX e início do XXI relê e problematiza o Modernismo hispano-americano do fim do século XIX. Aqui, algumas genealogias são estudadas com o intuito de revelar o alcance desse diálogo literário com a nossa contemporaneidade.
Palavras chave: Literatura latino-americana ; Arquivo ; Modernismo hispano-americano ; Fim do século ; Século XXI
El fin de siglo es un teatro donde la cronología monta su  espectáculo de conclusión y apertura. Solidificaciones del tiempo histórico,  fines y comienzos son momentos a los que se adjudica mayor densidad porque,  efectivamente, tienen mayor peso simbólico.
Beatriz Sarlo, “¿Arcaicos o marginales? Situación de los  intelectuales en el fin de siglo”.
A fines del siglo XX y principios del XXI, una cantidad notable de  escritores en América Latina recuperan, releen, indagan e incorporan tópicos,  imaginarios y representaciones culturales característicos de fines del siglo  XIX, ese momento fundante de nuestra cultura –como ha  señalado, entre otros, Graciela  Montaldo– marcado por la  ebullición de poéticas, estéticas, ideologías,  tradiciones y corrientes de pensamiento: Naturalismo, Realismo, Romanticismo,  Modernismo, Simbolismo, Decadentismo y Parnasianismo; cientificismo,  positivismo, higienismo, capitalismo, anarquismo y  socialismo (las  enumeraciones podrían ser extensísimas). Cobra relevancia así un sentido de interpretación puesto de relieve a nivel  continental en una serie de producciones que echan mano de dicha heterogeneidad  finisecular como uno de los rasgos más sobresalientes de lo moderno (Paz) para  construir un archivo complejo, diverso, plural y heterodoxo.
  En el prólogo a Las  culturas de fin de siglo en América Latina (1994),  Josefina Ludmer señalaba la necesidad de leer la “máquina de  fin de siglo” como aparato interpretativo e instrumento crítico. La nación, las  identidades, las identificaciones y exclusiones que habían tenido su formación  acabada sobre el XIX entraban en cuestión durante la década de 1990 mostrando  sus límites y carencias. El fin de siglo XX parecía dar un corte y un análisis respecto de las máquinas de producción cultural y  política que se habían gestado sobre el fin del XIX[2].
  El debate  Modernidad-Posmodernidad ha datado con suficiencia la emergencia de nuevos  sujetos políticos, nuevas identificaciones y nuevos cuerpos a partir del  agotamiento de los aparatos disciplinares propios de la modernización (la  fábrica, el Estado y el ejército) orientados hacia la producción y  reproducción, la ciudadanía y la guerra[3].  Los años que rodearon a las posdictaduras latinoamericanas así como a la caída  de la Unión Soviética fueron momentos propicios para que críticos de la  literatura latinoamericana y también una serie de escritores, poetas y  cronistas revisen, relean y traigan a su propia escena valores y problemas  presentes ya a finales del siglo XIX. Podemos pensar en una instancia de reactualización  de temas y formas de representación centrales de la modernidad literaria y  cultural latinoamericana.
   Interpretar  el XIX desde fines del XX, lejos de establecer una equivalencia histórica,  permite la reactivación de un conjunto de sensibilidades, resulta una  explicación y un asidero intelectual en la crisis y deseo de renovación y  también la posibilidad de un reordenamiento del canon artístico y literario. No  nos interrogamos por el sentido del fin de siglo en sí sino por la notable y  diversificada presencia del archivo del siglo XIX en la literatura  contemporánea producida en América Latina. Recurrir al siglo XIX habilita,  entre otras cuestiones, a repensar las formas de producción de subjetividad a  través del género, la vestimenta y el cuerpo, a revisar la conexión entre el  arte y la vida mediante la relectura del dandismo, a acudir, durante el auge  neoliberal, a utopías políticas y proyectos sociales alternativos, a descubrir  ecos decadentistas en la bohemia argentina del XX, revisar los imaginarios  cientificistas en la narrativa actual. También a observar el rol de los  intelectuales en relación con el poder y la deriva de las mitologías de autor.
Podemos  pensar, de este modo, en una operación de archivo creativa que relee  y traza  momentos característicos de una tradición con el fin de transformar su propia  contemporaneidad. Delinear un archivo del fin de siglo supondría entonces,  siguiendo la línea abierta por Michel Foucault (1979), una operación de  visibilización de discursividades, enunciados y modos de vida, una puesta en  forma que los escritores producen menos con el objetivo de datar y documentar  el pasado que con la intención de encontrar una ley, la vía en que dicho acervo  se resignifica. La idea de archivo en América Latina es inseparable de la  noción de lectura y de sus múltiples puertas, como lo ha pensado Susana  Zanetti: desde la heterogeneidad  de los dispositivos de escritura que caracterizan a la literatura  latinoamericana hasta las a-sincronías y desfasajes temporales de las publicaciones  y de las revisiones del canon (Zanetti). Pensamos la lectura del XIX hecha por  determinados autores de finales del XX y comienzos del XXI como un proceso  activo de construcción de significaciones muy propio de la cultura  latinoamericana y, por lo mismo, muy consciente de sí.
Este dossier comienza con el artículo “Los restos de una lengua en Mano de obra de  Diamela Eltit”, en el que María José Sabo (UNC-CONICET) indaga el uso de lo que  denomina el archivo del siglo en esa novela que puso lúcidamente en escena la  situación de precariedad y enajenación de los trabajadores en el contexto del  neoliberalismo. Hasta el momento, la crítica literaria se ha focalizado en la  discontinuidad que el libro plantea entre el pasado y el presente en que se  sitúa la trama; María José Sabo propone, en cambio, interpretar la construcción  de una lengua común malhablada como posibilidad de conectar épocas que  interpelaron al poder. Por ello, se detiene con especial atención en los  vínculos que Mano de obra presenta con las primeras décadas del siglo XX  así como con los años setenta. Se propone iluminar el diálogo entre los fines  de siglo a través de procesos de “desarchivación” del pasado. Le interesa en  particular la intertextualidad con el discurso anarquista porque entiende que  le permitió a la escritora establecer una doble lectura del archivo del siglo:  “aquella que remarca sus promesas truncas en relación al paisaje desolador del  presente, y aquella que, inversamente, invoca la interpelación que todavía esos  mismos restos pueden provocar”. Se advierten así dos efectos estéticos: uno de  choque porque esos restos del pasado evidenciarían la cancelación de las  promesas y otro contrario (en el que la autora profundiza) que permitiría  pensar en una conexión entre los mismos hablantes de una lengua disidente, un  “hablar mal” como forma de resistencia.
El segundo  artículo, focalizado en la narrativa argentina reciente, “Desde el desván:  ficción y cientificismo en novelas de Roque Larraquy y Iosi Havilio” de Martín  Gaspar (Bryn Mawr College), analiza la presencia de referencias al  cientificismo positivista en relatos ambientados a principios del XXI. La  comemadre (2010) de Roque Larraquy y Opendoor (2006) y Paraísos (2011)  de Iosi Havilio remiten a instituciones, textualidades y archivos vinculados  con el campo disciplinar que hegemonizó en términos sociales el fin de siglo  XIX. Hospitales psiquiátricos y zoológicos así como experimentos de distinto  tipo invitan a mirar un aspecto central de aquella época. El artículo de Gaspar  hace su apuesta crítica al advertir sobre la forma que asume el contrapunto entre  ambos tiempos: el fin de siglo resulta para los personajes un motivo para  curiosear ya que estos novelistas no tratan de reescribir la historia sino de  revolverla como cosas viejas encontradas en un desván. En este sentido, esos  escenarios, libros y autores propios del fin de siècle despiertan  interés y atención sin la necesidad de provocar un deseo genuino por el estudio  del período.
También focalizada  en la literatura argentina contemporánea, en “Ecos de las novelas de artista en Black out de María Moreno”, Julieta Viú Adagio (UNR-CONICET) traza  vínculos y genealogías con aquellas narrativas de fines del siglo XIX que  hicieron del artista y su época el objeto literario. Con el foco en De  sobremesa de José Asunción Silva, ilumina una serie de intertextualidades  entre las “novelas de artista” y Black out (2016), en la que Moreno  recupera sus inicios en el periodismo, sus recuerdos de la bohemia porteña de  los años setenta. A la luz de dicha tradición latinoamericana, cobran valor  aspectos narrativos que hasta el momento no habían sido considerados por la  crítica literaria focalizada en el abordaje autobiográfico. Se destacan, a  nivel temático, la construcción de una figura de artista, la tematización del  quehacer literario, un ambiente de circulación de la bohemia, el relato de las  dolencias y enfermedades de la protagonista, el enfrentamiento al discurso  médico y la distancia con los valores burgueses, donde se advierten puntos de  coincidencia con la producción estética finisecular. Aborda reminiscencias del  Decadentismo a través de la imagen de la protagonista y su postulación de una  estética de la suciedad en una crítica implícita al legado del Higienismo; y, a  nivel formal, se detiene en el sentido que adquiere la aparición de la forma  del diario, en el que la protagonista cuenta su dependencia de la bebida,  entendido como un guiño a la novela de Silva ya que se trata de la  materialización estética de la disidencia sociocultural.
Pensar de  qué modo se materializa una tradición en la lectura, particularmente en el fin  de siglo XX cubano, es la propuesta del artículo de Irina Garbatzky  (UNR-CONICET), “José Martí, arena fina. Sobre un cuento de Marcial Gala”. Allí  se sitúa el problema de Martí en la literatura cubana durante la crisis del  Período Especial, para observar, a contraluz de aquellos debates, el cuento  “Tres meses antes de la muerte de Pilar” de Gala, de su libro Es muy  temprano (2010). El texto de Gala está escrito a partir del poema martiano  “Los zapaticos de rosa”, publicado en 1889 en la revista La edad de oro, un poema emblemático de su proyecto pedagógico y de buen gobierno. Bordeando un  nuevo fin de siglo, en un entorno violento y empobrecido, la escritura de Martí  regresa, aunque de manera desmembrada. La autora advierte que la singularidad de la lectura de Gala reside en un  desplazamiento de los tópicos de la revisión martiana, –generalmente ubicados  en torno a su figura–, para centrarse en la materialidad poética, entendida  como un resto disperso que la lectura y el archivo vuelve a reunir, y en la  pregunta por el futuro que Martí imaginó para los niños de América. De este  modo el texto de Gala no sólo se inscribe en los debates propios de los años  noventa (la apertura de la isla al turismo internacional, la crisis económica),  sino, a su vez, en las dinámicas del archivo latinoamericano, poniendo en juego  la parodia, la paternidad literaria y la transposición temporal.
El  Período Especial en Cuba se configuró, dramáticamente, como un escenario  particular del quiebre posmoderno. El fin de siglo XX activó no sólo los  debates respecto de la figura regente de Martí, sino, a su vez, la recuperación  de una sensibilidad modernista, sustanciada en la figura de Julián del Casal.  Se trata de la activación de un modo de mirar, pero también de alojarse nuevamente  en la dimensión urbana. Tal tensión anacrónica es analizada por Rocío Fernández  (UNMdP) en “Bazar, mercancía y decadencia: Antonio José  Ponte y Julián del Casal”. Allí, la autora observa, en dos tiempos, el régimen  desorbitado de la mirada modernista de Casal, –el deseo cosmopolita provocado  por las mercancías llegadas al bazar habanero–, y el modo en que dicho impulso  escópico se reactiva y transforma, hacia fines de los noventa, en Antonio José  Ponte, en el encuentro con las mercancías del Estado como ruina.
Asimismo, los  artículos de Ignacio Iriarte (UNMdP-CONICET) y  Marcela Zanin (UNR) formulan interrogantes respecto al problema de Casal en la  literatura cubana, fundamentalmente en la serie abierta desde Orígenes,  –en José Lezama Lima y Lorenzo García Vega–, hasta Francisco Morán y Antonio  José Ponte durante los años noventa y comienzos de los dosmil. En “Herederos:  Ponte, García Vega y Casal”, Iriarte toma la idea de herencia, en el sentido  que la interpreta Severo Sarduy, como aquella centrada menos en un legado que  en el trabajo de filiación, para observar la proyección de Casal como  “contemporáneo”, primero para García Vega y luego para Ponte. Si para García  Vega, Casal es recuperado como una forma de observar críticamente la “novela  familiar” origenista, para Ponte, cincuenta años más tarde, la contemporaneidad  del escritor decimonónico reside en el encuentro de su fundamento como  borradura y en la posibilidad autopoética del cuidado de sí.
Este último sentido  es puesto en relieve en el artículo “Llamado a Julián del Casal. La vida del  poeta en José Lezama Lima y Antonio José Ponte” de Marcela Zanin. A partir de un  cuerpo de lecturas teóricas vinculado con la tarea del escritor como biógrafo,  la autora se pregunta en qué momento la vida de un poeta se vuelve necesaria  para otro poeta, cuándo es convocada o, más específicamente, llamada. Lezama  Lima y Ponte, en este sentido, “llaman” a Casal, mediante la oda, el homenaje y  el ensayo, para pensar en la posibilidad de una vida de poeta que permita  alojar el hábito de la poesía. La autora juega, mediante la noción de “hábito”,  con lo que significa habitar un espacio común y también con el valor de los  hábitos, los rituales y los vestidos cotidianos. Cómo vivir en comunidad sin  perder la posibilidad de singularizarse en una poética propia es la pregunta  que llama a mirar el siglo XIX, desde mediados y finales del XX. En la línea de  este dossier, ambos trabajos, de Zanin e Iriarte, contribuyen a pensar los  problemas del archivo desde las vertientes de las familias literarias, las  políticas de la amistad y la lectura como posibilidad de construcción de sí.
Leer la multiplicidad  de genealogías que nacen con el fin de siglo XIX latinoamericano es por  supuesto una tarea titánica. Este dossier apenas resulta una invitación a  relevar los alcances de su diálogo con nuestra contemporaneidad. Agradecemos  inmensamente a los colaboradores y a la revista Anclajes por la  posibilidad de su publicación.
Referencias bibliográficas
1. Casullo, Nicolás (compilación y prólogo). El debate modernidad/posmodernidad: edición ampliada y actualizada. Buenos Aires, Retórica, 2004.
2. Foucault, Michel. La arqueología del saber. Buenos Aires, Siglo XXI, 1979.
3. Ludmer, Josefina (compilación y prólogo). Las culturas de fin de siglo en América Latina. Rosario, Beatriz Viterbo, 1994.
4. Montaldo, Graciela. La sensibilidad amenazada. Fin de siglo y modernismo. Rosario, Beatriz Viterbo, 1994.
5. Paz, Octavio. Los hijos del limo. Del romanticismo a la vanguardia. Barcelona, Seix Barral, 1974.
6. Sarlo, Beatriz. “¿Arcaicos o marginales? Situación de los intelectuales en el fin de siglo”, Punto de vista n.º 47, 1993, pp. 1-15.
7. Zanetti, Susana. “La lectura en la literatura latinoamericana”, Leer en América Latina, editado por Mónica Marinone, Mérida, El otro el mismo, 2004, pp. 21-46.
Notas
[1] Este dossier se enmarca en el Proyecto de Investigación “El archivo de fin de siglo latinoamericano. Lecturas del XIX en el XX” dirigido por Irina Garbatzky, en la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina, cuyo objetivo es investigar las relecturas de imaginarios, problemáticas y valores del Modernismo latinoamericano del fin de siglo XIX, producidas en la literatura latinoamericana a finales de siglo XX y comienzos del XXI a partir de la sistematización de las nociones de “archivo latinoamericano”, “tradición”, “comienzos” y “lectura”.
[2] Ludmer advierte que “el término ‘fin de siglo’ del siglo XIX, no es para comparar los dos momentos sino para usarlos como fase histórica y como instrumento de periodización cultural y literaria, como un instrumento crítico que el mismo fin de siglo produce. Sería la configuración hipotética de un proceso, donde ‘fin de siglo’ funcionaría no solo como ‘fin de ciclo’ sino también como un ciclo o proceso en sí mismo, el de los ‘saltos modernizadores’ por la internacionalización que transforma los discursos y las temporalidades de la cultura en América Latina” (8).
[3] Son numerosas las referencias filosóficas del debate, pero sin duda una de las más relevantes y citadas en nuestro campo fue la compilación realizada por Nicolás Casullo, El debate modernidad-posmodernidad, publicada inicialmente en 1988, que reunió textos de Frederic Jamenson, Andreas Huyssen, Hal Foster y Jurgen Habermas, entre otros.
Fecha de recepción: 03/09/2020
 
    Fecha de aceptación: 02/10/2020