
Piccinetti, C. F., Rossi, A. O., Bortolato, M., Gallace, M. E. y Perticari, A.
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SEMIÁRIDA, Vol 36, N° 1. Enero - Junio 2026. ISSN 2408-4077 (online), pp. 91-93
oportunidad relevante para el análisis crítico y la proyección futura de una tecnología esencial para
la sostenibilidad agrícola, particularmente la inoculación de leguminosas. El mismo fue organizado
por el Instituto de Microbiología y Zoología agrícola de INTA, junto con la Facultad de Agronomía
de la UNLPam y la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNR.
Con una importante convocatoria que superó los 500 participantes, RIZOBIOS-2025 demostró
el profundo interés que produce esta temática a nivel regional. Los asistentes eran procedentes de
diversas latitudes, principalmente de 23 de las 24 provincias de Argentina, de Uruguay y de Brasil,
con participación de asistentes de Chile, Colombia, Cuba, Perú, México, Venezuela, Ecuador,
República Dominicana y España, demostrando la relevancia global de las discusiones planteadas.
El encuentro atrajo a un amplio espectro de profesionales que incluyó a ingenieros agrónomos,
biotecnólogos, microbiólogos, biólogos, además de personal técnico, laboratoristas, docentes y
estudiantes. Un 10% de los inscriptos se identificó como productor agropecuario, el resto de los
participantes representó a los actores clave en investigación, desarrollo, asesoramiento y difusión
de la tecnología de inoculación.
La primera jornada se dividió en dos bloques temáticos. El primero denominado “Respuesta a
la inoculación con rizobios” abordó la historia y aplicación de inoculantes en cultivos de soja, vicia,
maní y alfalfa en Argentina, complementado con experiencias en Uruguay y Brasil.
El segundo bloque fue sobre “Evaluación de inoculantes para leguminosas”. En este se
discutieron métodos clave para determinar la calidad del inoculante, el porcentaje de plantas
noduladas, los protocolos de validación agronómica y la actividad biológica en laboratorio y campo.
En la segunda jornada se profundizó en aspectos técnicos como el recuento de rizobios en los
inoculantes sobre semillas y pautas esenciales para el usuario de estos productos. Luego se conoció
la normativa vigente en países del MERCOSUR necesarios para la comercialización y aplicación
de inoculantes en la región. La jornada finalizó con la exposición de referentes en la generación de
inoculantes con un panorama sobre el empleo, el mercado y las tecnologías desarrolladas para la
producción de inoculantes en Argentina, Uruguay y Brasil.
Radiografía de la adopción y percepción de la inoculación
La encuesta realizada durante la inscripción al seminario-taller permitió conocer el estado
actual del uso de inoculantes para leguminosas. Los resultados evidencian una realidad
heterogénea: un 31,8 % usa siempre, un 18,4 % frecuentemente, 20,1 % pocas veces y 29,6 %
declaró que no los utiliza. Estos resultados alertan sobre la falta de conocimiento y adopción de la
tecnología, lo cual refuerza la importancia de este evento.
En cuanto a la percepción general de la tecnología de inoculación, los encuestados resaltaron
sus múltiples beneficios, destacándose como una estrategia que contribuye a la disminución de
costos de producción, facilita la toma de decisiones agronómicas, y es una tecnología esencial para
una agricultura moderna y sostenible. Además, fue valorada por su capacidad para mejorar la
eficiencia en el uso de fertilizantes y el manejo de los recursos naturales, así como una herramienta
clave para enfrentar los desafíos del cambio climático.
Desafíos y oportunidades: el camino a seguir
El seminario-taller también permitió identificar las principales debilidades y desafíos que
enfrenta la inoculación de leguminosas. Entre ellos, sobresalió el desconocimiento sobre el
funcionamiento de los rizobios, la falta de capacitación específica y el acceso limitado a la
tecnología en zonas rurales alejadas. Como amenazas, se mencionaron la resistencia de productores
tradicionales a adoptar nuevas prácticas, la dependencia de tecnologías importadas o costosas, y la
desigualdad en el acceso tecnológico, que podría acentuar las brechas existentes.
Un punto crítico abordado fue la consulta sobre las normas de calidad de los inoculantes. Los
resultados fueron contundentes, revelando una clara necesidad de información y capacitación en
este ámbito: sólo el 35,2% conoce las normas y realiza controles rutinariamente, un 28,1 % no las
conoce ni realiza controles y un 18,4 % las conoce, pero no realiza controles por no saber dónde