Percepciones de productores del sudoeste bonaerense en torno al cultivo del cártamo
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SEMIÁRIDA, Vol 36, N° 1. Enero-Junio 2026. ISSN 2408-4077 (online), pp. 81-90
COMUNICACIÓN
Percepciones de productores del sudoeste bonaerense en torno al cultivo
del cártamo
Cristiano, Gabriela
1,2,3@
, Tarayre Carolina
1,2,3
, Estrada, María Emilia
1
, Ramírez, Micaela
1,2,3
y
Michalczewsky Kathia
1,4
1 Universidad Nacional del Sur, Departamento de Economía. Buenos Aires, Argentina.
2 Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas - Universidad Nacional del Sur. Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales
del Sur. Buenos Aires, Argentina.
3 Grupo de Investigación Agrobieconomía (GABECO). Buenos Aires, Argentina.
4 Grupo de Investigación Economía Internacional y Desarrollo de Bahía Blanca (GEID). Buenos Aires, Argentina.
@ gcristiano@uns.edu.ar
Recibido: 23/06/25
Aceptado: 10/09/25
Resumen. La región del Sud Oeste Bonaerense (SOB) posee una variabilidad climática y edáfica que la diferencia
del resto de la provincia de Buenos Aires. El SOB forma parte de la región semiárida, árida y subhúmeda-seca del
país, y difiere del resto de la provincia en cuanto a sus potencialidades y limitantes productivas primarias. La
producción de trigo es la actividad más relevante de la zona. Es un cultivo de invierno muy arraigado entre los
productores desde el punto de vista cultural (desde el lado de la oferta) y por los hábitos de consumo (desde el lado
de la demanda). Dependiendo de los precios del mercado y de las condiciones climáticas, suele arrojar baja
rentabilidad. La sequía es uno de los factores que ha venido afectando a la productividad. El objetivo de este trabajo
consiste, en primer lugar, en indagar sobre las percepciones de los productores en torno al cultivo del cártamo.
Para esto se realizó un taller, herramienta enmarcada dentro de la metodología del Diagnóstico Rural Participativo
(DRP). El cártamo, por sus características en cuanto a requerimiento de suelo, época de cultivo, entre otras, compite
con el trigo. Además, es resistente a la sequía y tiene bondades harineras y oleaginosas. Según estudios
agronómicos recientes, puede adaptarse muy bien a las condiciones agroecológicas del SOB, permitiendo
diversificar la matriz productiva regional. En segundo lugar, se pretende explorar las posibilidades que tiene el
cultivo de incorporarse en la industria aceitera. En este caso se realizó una entrevista a un referente clave de la
región. De esta forma, el estudio se focaliza tanto en las posibilidades productivas del cultivo en la región, como en
sus oportunidades de desarrollo en torno a la industria aceitera.
Palabras clave: cultivos alternativos; cártamo; Sudoeste Bonaerense; industria aceitera.
Abstract. Perceptions of producers in the southwest of Buenos Aires around the cultivation
of safflower. The South West of Buenos Aires (SWBA) region has climatic and soil variability that differentiates it
from the rest of the province of Buenos Aires. The SWBA is part of the semi-arid, arid, and sub-humid-dry region of
the country and differs from the rest of the province in terms of its primary productive potential and limitations. Wheat
production is the most important activity in the area. It is a winter crop deeply rooted among producers from a cultural
perspective (on the supply side) and due to consumption habits (on the demand side). Depending on market prices
and weather conditions, it usually yields low profitability. Drought is one of the factors that has been affecting
productivity. The objective of this study is, first, to investigate producers' perceptions regarding safflower cultivation.
For this, a workshop is held, a tool framed within the Participatory Rural Diagnosis (PRD) methodology. Safflower,
due to its characteristics in terms of soil requirements, growing season, among others, competes with wheat.
Furthermore, it is drought-resistant and has flour and oilseed properties. According to recent agronomic studies, it
can adapt very well to the agroecological conditions of the SWBA, allowing the diversification of the regional
production matrix. Secondly, the aim is to explore the crop's potential for incorporation into the oil industry. In this
case, an interview is carried out with a key representative of the region.
Key words: alternative crops; safflower; Sudoeste Bonaerense; oil industry.
INTRODUCCIÓN
El cártamo es un cultivo novedoso para la zona es resistente a la sequía y tiene bondades
harineras y oleaginosas. Según estudios agronómicos recientes, muy bien puede adaptarse a las
condiciones agroecológicas del SOB. Más allá
de estas ventajas que presenta el cultivo del
cártamo, el mismo no forma parte de los cultivos
tradicionales por parte del productor ni de los
hábitos de consumo de la población. Por ello,
requiere de mayor coordinación entre los actores
SEMIÁRIDA Vol 36(1)2026
Facultad de Agronomía-UNLPam. La Pampa (Argentina) ISSN 2408-4077 (online)
DOI: http://doi.org/10.19137/semiarida.2026(1).81-90
Cómo citar este trabajo:
Cristiano, G. Tarayre, C., Estrada, M. E., Ramírez, M. y
Michalczewsky, K. (2026). Percepciones de productores
del sudoeste bonaerense en torno al cultivo del cártamo.
Semiárida, 36(1), 81-90.
Cristiano, G. Tarayre, C., Estrada, M. E., Ramírez, M. y Michalczewsky, K.
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involucrados en la cadena productiva de manera de garantizar una estrategia productiva y comercial
exitosa. Por otra parte, de acuerdo a lo manifestado por un referente clave de la industria aceitera
del SOB, el aceite de cártamo se percibe como un producto con un muy buen potencial de
exportación.
El objeto de este trabajo consiste en indagar sobre las percepciones que tienen los productores
del SOB en torno al cultivo del cártamo que, por sus características, compite con el trigo, cultivo
tradicional que se encuentra muy arraigado en la región. Incursionar en este cultivo permitiría
además aprovechar la capacidad ociosa de las plantas procesadoras de aceite en la región.
Contextualización del área de estudio
Para contextualizar, la región del Sud Oeste Bonaerense (SOB) posee una superficie estimada
de 6.500.000 hectáreas, lo que representa un 25 % del territorio de la provincia de Buenos Aires.
Está conformada por 13 partidos: Guaminí; Monte Hermoso; Adolfo Alsina; Coronel Suárez;
Coronel Pringles; Coronel Dorrego; Saavedra; Tornquist; Puán; Coronel de Marina Leonardo
Rosales; Bahía Blanca; Villarino; y Patagones. Posee una población estimada de 550.000
habitantes. Esta zona se caracteriza por su gradación en lo que respecta a precipitaciones,
temperatura, vientos y características de los perfiles de los suelos (de noreste a suroeste) (Gorenstein
et al., 2005; Sili et al., 2015).
A diferencia del restante 75 % del territorio provincial que pertenece a la región denominada
pampa húmeda, el SOB forma parte de la región semiárida, árida y subhúmeda-seca del país, y
difiere del resto de la provincia en cuanto a sus potencialidades y limitantes productivas primarias
(Iurman, 2010).
Esta región, a su vez, se divide en cuatro subregiones: Ventania, Corfo, Semiárida y Patagónica,
cada una de ellas con sus respectivas características distintivas (Figura 1).
Figura 1. Región del Sud Oeste Bonaerense (SOB)
con sus cuatro subregiones y su delimitación a
partir de las isoyetas. Fuente:
https://www.gba.gob.ar/plansudoeste/historia.
Figure 1. Southwestern Buenos Aires Region
(SWBA), showing its four subregions and their
delimitation based on isohyets. Source:
https://www.gba.gob.ar/plansudoeste/historia.
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En función de estas particularidades territoriales, climáticas y productivas, en el año 2007, se
creó el Plan de Desarrollo del Sudoeste Bonaerense a través de la Ley 13.647, el que persigue los
siguientes objetivos:
- Diferenciar a la Región del Sudoeste del resto de la provincia por sus características climáticas,
edáficas y de potencial productivo, asumiendo su pertenencia a las regiones Subhúmeda seca,
Semiárida y árida del territorio nacional.
- Apoyar a los sistemas considerados sustentables, a través de políticas tecnológicas, de
transferencia y extensión, de educación y capacitación, financieras, e impositivas, integrando al
concepto de sustentabilidad condiciones productivas, sociales y económicas.
- Crear el marco legislativo e institucional que le de permanencia a la diferenciación regional y a
las políticas de apoyo (Sili et al., 2015).
Los cultivos que tradicionalmente se realizan en esta región son: trigo, cebada, soja, maíz y
girasol. El que mayor peso tiene en la zona es el trigo. Es un cultivo de invierno muy arraigado
entre los productores desde el punto de vista cultural (desde el lado de la oferta) y por los hábitos
de consumo (desde el lado de la demanda). Dependiendo de los precios del mercado y de las
condiciones climáticas, suele arrojar baja rentabilidad. La sequía es uno de los problemas que ha
venido afectando a la productividad.
METODOLOGÍA
Para el cumplimiento del objetivo planteado se utilizó una triangulación metodológica de
fuentes y datos. Por un lado, se empleó una herramienta cualitativa participativa ajustada al caso de
estudio que buscó, en la primera fase de diagnóstico, indagar sobre las percepciones que tienen los
productores del SOB en torno al cultivo del cártamo mediante la implementación de un taller. Por
otro lado, se realizó una entrevista semiestructurada a un referente clave de la industria aceitera
local. Por último, se recopiló y analizó información secundaria para complementar el trabajo.
En la primera fase de diagnóstico se implementó una de las herramientas de la metodología del
Diagnóstico Rural Participativo (DRP), que consistió en un taller realizado con productores de la
zona objeto de estudio. Es una actividad semiestructurada, realizada sobre el territorio, en la que
participa un equipo multidisciplinario, que “hace hincapié en el papel activo que asumen los
involucrados en el análisis de problemas y en la planificación, donde los agentes externos asumen
el rol de “facilitadores” (Schonhuth et al., 1994: 5). Esta metodología permite que las comunidades
rurales puedan identificar sus propios problemas, potencialidades y limitaciones, con el propósito
de planificar su desarrollo de manera autónoma. El DRP se diferencia del diagnóstico tradicional
porque involucra a la comunidad en todo el proceso, desde la identificación de problemas hasta la
elaboración de un plan de acción.
La fundamentación teórica y pedagógica del DRP proviene de la investigación cualitativa y de
la investigación-acción participativa. La investigación cualitativa se refiere a la indagación de los
aspectos cualitativos de las características sociales, que determinan las relaciones, el
funcionamiento y las condiciones reales de los grupos humanos estudiados (Chambers, 1992). Con
la investigación cualitativa se obtiene información sobre los sentimientos, las percepciones, las
“realidades” de los grupos humanos y se ejemplifica de manera más cercana el contexto social,
entre otras manifestaciones de la vida cotidiana y societal.
Con la utilización de esta herramienta perteneciente a la metodología del DRP se pretende
generar la producción y la apropiación de conocimiento sobre el cultivo del cártamo por parte de
los productores locales, conocer la lógica de los planteos productivos de los productores en la
actualidad, así como sus percepciones frente a la incorporación de nuevos cultivos y, en particular,
en torno al cártamo. Se trata de un proceso de intercambio enriquecedor donde los productores
locales tienen un rol activo y fundamental. En este sentido, es muy importante valorar la trayectoria
social de los grupos locales como seres que vienen resolviendo sus problemas materiales y
productivos mediante las potencialidades transformadoras de la acción colectiva y reconocer que el
Cristiano, G. Tarayre, C., Estrada, M. E., Ramírez, M. y Michalczewsky, K.
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conocimiento local posee sus propios personajes, sabios, especialistas, referentes y dirigentes, cuyo
poder se origina de un conocimiento que va más allá de los límites de la percepción científica de la
realidad (Salas, 1997, Sanchez Parga et al., 1997).
El taller se realizó en el marco de la jornada convocada por la Asociación Argentina de
Productores en Siembra Directa (AAPRESID) (regional Bahía Blanca) en la Estancia Funke
(Partido de Tornquist) en junio de 2024, en la que participó también la Bolsa de Cereales y
Productos de Bahía Blanca (BCPBB) (Figura 2).
Se trató de una jornada interdisciplinaria en la que participaron ingenieros agrónomos,
economistas agrarios y con formación específica en gestión y desarrollo territorial. En esta se
compartieron diversas experiencias en el marco de distintos enfoques de carácter técnico,
productivo, económico, agroecológico y ambiental.
Detalle del taller implementado
En el mismo se indagó sobre la viabilidad de desarrollar un nuevo cultivo sustentable con la
tendencia a la intensificación y diversificación de la producción a partir de la introducción de una
oleaginosa para aprovechar, dada la época de cosecha, la capacidad ociosa de las plantas
procesadoras de aceite. El objetivo principal del taller fue caracterizar el perfil productivo de los
productores locales y explorar las percepciones en torno al cultivo del cártamo. El objetivo del taller
y el objetivo de la investigación son similares y ambos de carácter exploratorio.
El propósito que orientó la investigación fue indagar sobre la predisposición y los problemas
que perciben los productores y asistentes al taller en torno a la implantación del cultivo de esta
oleaginosa no tradicional o secundaria dentro la región SOB, a partir de un espacio de aprendizaje
y construcción colectiva de conocimiento.
Los objetivos pedagógicos fueron:
⮚ Socializar conocimientos productivos y de comercialización en un grupo de productores del
SOB.
⮚ Compartir experiencias productivas y de comercialización dentro de esa misma comunidad.
⮚ Sensibilizar en torno al cultivo del cártamo.
⮚ Generar instancias de diálogo entre las comunidades productivas, instituciones académicas
y vinculadas al sector que permitan construir vínculos de confianza
Las categorías que se indagaron fueron:
► Perfil productivo.
► Rentabilidad.
► Dificultades enfrentadas durante las últimas tres campañas.
► Disposición a diversificar la matriz productiva con un cultivo no tradicional (cártamo).
Figura 2. Ubicación Estancia Funke,
Partido de Tornquist. Fuente:
http://patagoniaaustral.com.ar/Sitio/Se
rvicios/SierrasDeLaVentana
Figure 2. Estancia Funke Location,
Tornquist District. Source: Fuente:
http://patagoniaaustral.com.ar/Sitio/Se
rvicios/SierrasDeLaVentana
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► Nivel de conocimiento del cultivo del cártamo.
Herramientas participativas utilizadas
Matriz productiva
Exposición de experiencias productivas en las últimas 3 campañas.
Lluvia de ideas.
Árbol de problemas en torno a la rentabilidad económica del planteo productivo.
Dentro de los momentos metodológicos se pueden mencionar los siguientes:
1-Preparación y convocatoria: la preparación se coordinó en conjunto con la BCPBB y la
Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID) (regional Bahía
Blanca). El taller se implementó en el marco de la jornada convocada por esta última
Asociación en la Estancia Funke (Partido de Tornquist), en junio de 2024.
2-Presentación del taller, participantes y coordinadores: este momento se produjo en el marco
del desayuno de los productores, donde en un contexto distendido se presentó la propuesta,
así como los coordinadores de esta y los participantes, generando un clima de confianza.
3-Exploración de la realidad: este momento se relaciona con las actividades vinculadas a la
evaluación del perfil productivo y la evolución de la rentabilidad.
4-Análisis colectivo y detección de dificultades o problemas en la producción de los cultivos
de trigo y cártamo: refiere al relevamiento de problemas de producción asociados a ambos
cultivos, así como también análisis de causas, consecuencias y estrategias para solucionar
problemas detectados.
5-Cierre con exposición de resultados del taller: se compartieron los principales resultados a
través de una breve presentación con participación activa de todos los actores involucrados.
Actividades desarrolladas en el taller
La estrategia pedagógica para el diseño de este taller se basó en enfoque participativo de trabajo
en grupos.
A continuación, se describen las actividades desarrolladas en el marco del taller:
► Evaluación del perfil productivo y la evolución de la rentabilidad de su unidad de
explotación agropecuaria en los últimos años y las problemáticas enfrentadas. Para la
implementación de esta actividad se utilizaron las herramientas: matriz productiva,
exposición de experiencias productivas en las últimas tres campañas y lluvia de ideas. Para
la primera actividad se dividió a los productores en grupos pequeños (entre 5/8 productores)
y se les solicitó respondieran un formulario con preguntas orientadoras. Luego, la
exposición de experiencias productivas y lluvia de ideas fueron actividades plenarias.
Duración: 30’.
► Relevamiento de problemas de producción asociados a dos cultivos: trigo vs. cártamo. Para
la implementación de esta actividad se utilizó la herramienta participativa árbol de
problemas en torno a la rentabilidad económica y se dividió a los participantes en 2 grupos:
productores y no productores de cártamo. Duración 20’
► Análisis de causas, consecuencias y estrategias para solucionar problemas detectados. Esta
actividad se conecta con la anteriormente descripta, donde se profundiza sobre los
problemas detectados en la producción de trigo y cártamo, para indagar sobre sus orígenes
y efectos. En esta actividad, al igual que en la anterior, se mantuvo la división de los
participantes en 2 grupos: productores y no productores de cártamo. Duración 15’.
► Cierre del taller: devolución de los principales resultados que surgieron en el taller con la
participación de representantes de la BCPBB. Actividad plenaria donde se compartieron
reflexiones y conclusiones a las que arribó cada grupo, donde hubo devolución técnica
Cristiano, G. Tarayre, C., Estrada, M. E., Ramírez, M. y Michalczewsky, K.
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especializada por parte de los representantes de la BCPBB, invitando a reflexionar sobre
las posibilidades de implantación del cártamo. Duración: 25’.
RESULTADOS
A partir de los datos recolectados entre los participantes que incursionaron en la producción de
cártamo se obtuvo información de la producción de cártamo en la región durante los años 2022 y
2023. En 2022 se produjo un total de nueve toneladas de la oleaginosa, habiendo utilizado 25
hectáreas distribuidas en Tornquist, Bahía Blanca (Carrindanga) y Coronel Dorrego. En el año 2023
se implantaron 175 hectáreas para el cultivo de cártamo en los municipios de Tornquist, Bahía
Blanca (Carrindanga), Coronel Dorrego (Guasola) y Coronel Pringles (Frapal), sumándose 11 ha.
de chacras experimentales en Carhué, Napostá y en el INTA Ascasubi (RCJ3).
El encuentro fue realizado en la Estancia Funke y asistieron 36 productores (Figura 3 y 4).
Figura 3. Desarrollo de actividades grupales. Fotografía: G. Cristiano.
Figure 3.
Development of group activities. Photograph: G. Cristiano.
Figuras 4. Cierre del taller. Fotografía: G. Cristiano.
Figure 4. Workshop closing Photograph: G. Cristiano.
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A partir del procesamiento de los datos provenientes del taller se obtuvieron los siguientes
resultados:
A- Productores cártamo
De los 36 productores, siete cultivaron cártamo. De estos últimos, seis incursionaron en el
cultivo con fines experimentales y solo uno lo hizo con fines productivos. En cuanto a la calificación
respecto del grado de satisfacción con la experiencia de producir cártamo, tres lo consideraron
“Bueno” y los cuatro restantes lo calificaron como “Regular”.
Los principales problemas a los que se enfrentaron fueron:
● Estado vegetativo del cultivo lento (hecho que favorece la aparición de malezas).
● Fecha de cosecha tardía (fines de enero), razón por la que no se puede realizar de manera
inmediata a la finalización de la cosecha fina, lo que dificulta volver a conseguir maquinaria
y mano de obra (y conlleva al pago de precios más altos).
● Dificultad para cosechar.
● Al ser productores aislados y de baja escala de superficie, se encontraron con la
imposibilidad de compartir fletes.
● El precio del commodity está asociado al girasol.
● No tener contratos de cumplimiento asegurado para garantizar la comercialización de la
semilla.
Por otro lado, los productores destacaron ciertas ventajas:
● El cultivo de cártamo ayuda a controlar las malezas.
● Colabora con la rotación de gramíneas invernales.
● Es un cultivo más rústico que la cebada y tiene un rinde más estable.
● Tiene buenas propiedades de almacenamiento.
La totalidad de los productores que cultivaron cártamo vendieron su producción a aceiteras.
Más de la mitad (cuatro de los siete productores) consideró seguir con la producción de cártamo.
B- Productores no cártamo
De los 29 productores que no habían cultivado cártamo, 11 de ellos manifestaron que, en algún
momento, habían evaluado cultivarlo.
Entre las razones que los llevaron a la decisión de no producirlo se encuentran: “dudas en
cuestiones de comercialización/promoción”; “dudas con respecto a la adopción del cultivo en la
zona”; “cuestiones tecno-productivas”; “cuestiones económicas”; y “falta de acompañamiento
institucional”.
Aquellos que nunca evaluaron producirlo (18 de los 29 productores que no produjeron
cártamo), explicaron que las causas de ni siquiera evaluarlo se encontraban en “cuestiones de
comercialización”, “desconocimiento del producto/falta de información” y en “desconocimiento en
cuestiones tecno-productivas”. Para profundizar, se les consultó bajo qué condiciones podrían
evaluar su posible cultivo y respondieron que deberían contar con:
● Información técnica práctica para cada zona.
● Mercado transparente.
● Plus de precio y referencia.
● Cotización como especialidad y no como commodity.
● Soluciones logísticas (disponibilidad de maquinaria en época de cosecha).
● Contrato de producción con compromiso de compra.
● Precio pre-pactado para cubrir los costos y ser competitivos con otros cultivos.
Cristiano, G. Tarayre, C., Estrada, M. E., Ramírez, M. y Michalczewsky, K.
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La industria aceitera en la región
En relación a las posibilidades de generar valor agregado a partir del cultivo de cártamo se
analizó la posibilidad de producir aceite en la región del SOB. A nivel zonal es relevante destacar
que existen tres plantas aceiteras: Gensiroil (ubicada en Bahía Blanca e inactiva según datos del
2022) con una Capacidad Productiva Teórica (CPT) anual de 165.000 tn, Cargill (localizada en
Ing. White) con una CPT de 726.000 tn al año y una más pequeña denominada GrindOil, ubicada
en la localidad de Coronel Dorrego, que ya tuvo una experiencia en la producción de aceite de
cártamo, cuenta con una capacidad de aproximadamente 1.500 tn mensuales y ha obtenido
recientemente los permisos necesarios para la exportación.
A partir de la entrevista realizada al referente de la aceitera GrindOil S.A., se destaca lo
siguiente:
● Se trata de un actor clave, dado que la firma es la única aceitera que procesó cártamo en la
región. La empresa, de índole familiar, se puso en marcha en diciembre de 2020.
● A partir de la materia prima -que generalmente es la semilla de girasol- se obtiene tanto el
aceite crudo de primera prensada en frío como el expeller, sin emplear productos químicos.
Actualmente exportan aceites a Chile y Ecuador, y están incursionando en mercados de
Centroamérica.
● Es una aceitera que opera con prensado en frío, que actualmente cuenta con los requisitos
para exportar y que fue la planta que procesó en el año 2022 unas 50 tn de cártamo
producido por productores de la zona en forma experimental para convertirlo en aceite. Se
obtuvieron muy buenos indicadores de calidad, con propiedades muy parecidas a las del
aceite extra virgen de girasol alto oleico, según el testimonio del informante clave de la
mencionada empresa.
● La firma estaría dispuesta a producir nuevamente aceite de cártamo porque ya ha realizado
la ingeniería de adaptación de equipos y tuvo una “buena experiencia”. Además, considera
que, si contara con un mínimo de unas 500 tn de semillas de cártamo -lo que implicaría un
aumento de la superficie cultivada en la zona-, podría destinar el aceite producido (entre
100 y 150 toneladas) al sector externo.
● Este actor clave del sector local percibe como una muy buena oportunidad exportar aceite
de cártamo.
● En la planta se realizó, a modo de ensayo en agosto de 2023, el procesamiento de 50
toneladas de cártamo, obteniéndose entre unas 10/12 toneladas de prensada. La provisión
de semillas se hizo a través de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, la que fue comprada
a 5/6 productores a valores de la semilla de girasol. El proceso de extrusado y prensado se
realizó sin solventes. Ello implicó obtener un 8 % menos en cantidad de aceite, lo que fue
compensado con la obtención de un aceite de mayor calidad por estar libre de hidrocarburos
(hexano). La primera prensada se realizó en frío a 60 ºC a los efectos de brindar un mayor
cuidado a la semilla. La aceitera adaptó los equipos para realizar la prensada. El aceite
obtenido se comercializó en el mercado interno como aceite crudo de girasol, siendo
adquirido por Talloni Hnos., en la Provincia de Santa Fe.
● Se mencionó que la experiencia del proceso fue buena y por lo tanto volverían a hacerlo. Si
bien es una planta aceitera chica, podrían procesarse hasta 1500 toneladas de semillas
mensuales para obtener unas 500 toneladas de aceite.
● Cabe mencionar que el aceite de cártamo es mejorador de otros aceites e, inclusive, según
el entrevistado, tiene mayores propiedades que el aceite de oliva extra virgen. Su calidad es
mejor aún que el aceite alto oleico de girasol. En relación a éste, tiene entre un 8-9 % menos
de aceite, pero la eficiencia técnica del proceso es similar y cumple con las especificaciones
técnicas y de calidad. Es de destacar que tiene un rendimiento menor que otras oleaginosas
y suele llegar hasta 27 % menos en peso de grasa extraíble.
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● Según el referente de GrindOil, el aceite de cártamo es muy buscado en Europa, pero
actualmente en el país no hay un volumen suficiente para prensar (entre 500 a 600
toneladas), de modo de poder obtener un promedio de 150 toneladas de aceite para volcar
al mercado.
CONSIDERACIONES FINALES Y CONCLUSIONES
A modo de síntesis, puede decirse que la producción de cártamo en la región, en su mayoría,
ha sido con fines experimentales. Los productores agropecuarios que incursionaron en ella han
registrado un nivel de satisfacción que califican como “Regular” y, en menor medida, como
“Bueno”, tal como se desprende de las respuestas de productores en el taller.
Estos productores encontraron dificultades técnicas (tiempos de cultivos y de cosecha),
institucionales y económicas (falta de mercados separados, formulación de los contratos y
problemas con la escala), pero también destacaron ciertas ventajas sobre su producción. Con esto,
poco más de la mitad de estos productores considera seguir con la producción.
Los productores que no incursionaron en el cultivo encuentran las principales limitaciones para
la producción en problemas institucionales y económicos, tales como: falta de aseguramiento de
cumplimiento de contratos que garanticen la comercialización; contratos que determinen precios
del propio cultivo, evitando que los mismos se determinen en referencia a otros; así como problemas
de información (falta de conocimientos sobre el proceso productivo) y de logística.
Para incrementar la escala del cultivo se debería garantizar comercialización y precio estimado
propio, quizás a través de convenios entre productores y compañía aceitera u otro mecanismo. De
esta forma, además de generarse una diversificación productiva en el marco de la “intensificación
sostenible”, se podría aprovechar la capacidad de procesamiento de aceite local junto con la
cercanía a una salida marítima, brindando eficiencia a la cadena de valor y competitividad
internacional. El cártamo como un cultivo speciality podría tener una participación interesante en
la región, atendiendo a la diversificación sostenible de la matriz productiva, teniendo en cuenta que
se trata de un cultivo que se adapta muy bien a las condiciones agroecológicas de la zona por su
resistencia a la sequía, y por sus posibilidades concretas de industrialización que podría dar lugar a
su exportación como aceite.
Finalmente, con respecto a las posibilidades de impulsar la producción de aceite de cártamo, si
bien en la actualidad la misma tiene una participación muy baja en la industria aceitera y su
evolución ha sido errática, puede decirse, a partir de la entrevista realizada, que existen ciertos
indicios favorables para lograr una mayor penetración del aceite de cártamo en la industria aceitera
local.
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