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https://sib.gob.ar/investigaciones) actualmente
se encuentran vigentes 377 investigaciones en
áreas protegidas de la Argentina, de las cuales 8
se desarrollan en el Parque Nacional Lihué Calel
y 3 de ellas son dirigidas y ejecutadas por
investigadores de la Universidad Nacional de La
Pampa (UNLPam) y 1 por UNLPam-Instituto de
Ciencias de la Tierra y Ambientales de La
Pampa (INCITAP). Investigadores de la
Facultad de Agronomía de la UNLPam llevan
adelante dos de esos proyectos. El primero en
implementarse fue seleccionado a partir de la
convocatoria de los Proyectos Orientados a la
Investigación Regional (POIRe) de la UNLPam
y aborda el efecto de la recurrencia de incendios
en arbustales de Larrea divaricata Cav. (Resol.
CS N° 73/2022 UNLPam). El segundo, que
derivó del anterior a pedido del personal técnico
del parque, se corresponde con la evaluación de
la quema prescripta como herramienta para
disminuir el riesgo de incendios (Resolución CD
N° 305/2022 Facultad de Agronomía-
UNLPam). Ambos están asentados en el nuevo
sistema SIB de gestión de permisos de
investigación en APN (GEPIN).
Los conocimientos alcanzados durante la
consecución de estos proyectos pueden ser
utilizados como línea de base para la
planificación de acciones de manejo dentro de
las AP. A su vez, pueden tener una extrapolación
a nivel local o regional, por ejemplo, sobre el
sector productivo al capitalizar dicha
información. De esta manera, las AP son una
fuente no solo de conservación de biodiversidad
y paisajes de interés sino también una fuente
significativa de generación de conocimientos y
herramientas valiosas.
El fuego en las regiones semiáridas y en el
Parque Nacional Lihué Calel
En regiones semiáridas, las condiciones
climáticas caracterizadas por precipitaciones
escasas y variables durante el año y las altas
temperaturas alcanzadas en época de verano
generan condiciones favorables para la
ocurrencia de incendios, en muchos casos de
gran magnitud y severidad. Existe actualmente
una preocupación creciente por los incendios
que ocurren en diversas áreas del país.
Particularmente, hay comunidades vegetales en
las que el fuego actúa como un agente
modelador significativo, teniendo incidencia
sobre la complejidad estructural y funcional de
todo el ecosistema (Jaksic, 2015; de Torres
Curth, 2018).
En el Parque Nacional Lihué Calel (PNLC) han
ocurrido numerosos incendios que afectaron
diversas áreas del mismo, siendo recurrentes en
algunos sectores. La mayoría de estos incendios
se debieron a tormentas eléctricas combinadas
con una gran acumulación de fitomasa fina
combustible (APN, 2021). Estos eventos dieron
como resultado un abanico de comunidades
vegetales con diversas fisonomías que
responden al grado de disturbio, la intensidad de
las temperaturas alcanzadas durante el incendio,
las condiciones meteorológicas posteriores y la
capacidad de resiliencia de las comunidades
vegetales. De esta manera, se crean parches con
estructura y composición diversas. En el PNLC
se encuentran comunidades representadas
fundamentalmente por el género Larrea sp.
(jarillas). Estos arbustales son característicos de
la región fitogeográfica del Monte y con un alto
valor de conservación para el parque.
Conforman arbustales perennifolios micrófilos
dominados por L. divaricata con otros arbustos
acompañantes y presencia de un estrato
graminoso-herbáceo en algunos sitios de
arbustales más abiertos (Casagrande y Conti,
1980; Zabalza et al., 1989). En áreas afectadas
por numerosos incendios y de gran intensidad se
observa que las comunidades dominadas por
jarilla fueron reemplazadas en parte por otros
arbustos más bajos y espinosos como Condalia
microphylla Cav., Neltuma flexuosa (DC.) C.E.
Hughes & G.P. Lewis var. depressa y
Chuquiraga erinacea D. Don con gran
capacidad de rebrote basal post disturbio.
El uso del fuego dentro de las Áreas Protegidas
En el año 2021 se aprobó un Plan de Manejo
del Fuego para el PNLC (IF-2021-77413184-
APN-PNLCA#APNAC) con el objetivo de
controlar los fuegos naturales y comenzar con la
ejecución de quemas prescriptas, priorizando la
protección de los valores de conservación que
dan fundamento al AP. Desde el año 2022 se
comenzó a trabajar en conjunto con los técnicos
Rossini, M. S.
SEMIÁRIDA,Vol. 34, N° 1. Enero-Junio 2024. ISSN 2408-4077 (online), pp. 75-77