Enseñar Didáctica. Recorridos para un paradigma propositivo, Jorge Steiman. Ediciones Miño y Dávila. Reseña crítica de Cristobal M. Rivera Vicencio. Praxis educativa, Vol. 29, N° 1 enero-abril 2025. E -ISSN 2313-934X. pp. 1-4.

Enseñar Didáctica. Recorridos para un paradigma propositivo, Jorge Steiman. Ediciones Miño y Dávila, Buenos Aires, 2023. 299 págs.

Suele describirse comúnmente a la didáctica a partir de un supuesto consenso teórico y epistémico, el cual la erige como una disciplina fundamental para la teorización y comprensión de los procesos de enseñanza e insustituible para la selección, jerarquización y organización de los saberes que por su pertinencia cultural y valor social serán sometidos al “recorte epistémico", habilitándolos así a la transposición didáctica en forma de objetivo (s) de enseñanza- aprendizaje, cuyo principal propósito es asegurar la enculturación de los sujetos, además de la transmisión del proyecto de nación y sociedad de cada país.

Sin embargo, a partir de la lectura del libro del profesor Steiman, así como de las referencias bibliográficas que utilizó, -algunas de las cuales por su valor y aporte al campo de la didáctica son de obligada citación, por ejemplo, Susana Barco (1975), Edith Litwin (2012) y

Alicia Camilloni (1997 ; 2012), podemos inferir que pese a la gran justificación teórica de la didáctica y su amplia tradición histórica de siglos (desde que fuera rescatada del olvidado por Herbart), ha operado a partir de indistintos paradigmas de base gnoseológica, determinados principalmente por la psicología del aprendizaje de Ausubel, la cual ha puesto por debajo al sujeto, su subjetividad y su condición sociohistórica.

Si bien no es propósito del autor ilustrarnos sobre el statu quo de la didáctica, menos aún, ofrecernos una pesquisa bibliográfica con las principales controversias que subsisten aún al interior de la disciplina, tales como su autonomía frente a otros saberes como la pedagogía, su objeto de estudio y la estabilidad de su cuerpo epistémico. Entonces ¿de qué trata esta publicación? en palabras del propio autor:

(…) trata de mi propia búsqueda y de la propia inadaptación y rebeldía para conmigo mismo. De una búsqueda para encontrar hacer del campo disciplinar al cual me dedico -la Didáctica- (…) un campo que apasione a nuestros estudiantes, que atrape, que haga su aporte para que la vida cotidiana sea más digna, más equitativa, más solidaria, más justa, más ética (Steiman, 2023, p. 9).

En efecto, no se trata de una publicación de corte epistémico o meta teórico sobre la didáctica, por lo tanto, el lector especialista sobre la materia no encontrará en este trabajo ingentes reflexiones sobre una nueva teoría didáctica contemporánea o antecedentes para recuperar o distinguir el pensamiento didáctico latinoamericano del europeo, más bien hallará un ejercicio auto etnográfico que no sólo responde a la inadaptación o rebeldía que declara el autor, sino más bien a la necesidad de investigarse a sí mismo para relevar el lugar de la experiencia, tópico que la nueva agenda de la didáctica busca potenciar mediante dispositivos como las narrativas y la reflexión sobre la acción didáctica situada, de ahí que el texto a nuestro juicio constituya una amplia novedad para el campo, justamente por su valor auto etnográfico, ya que si bien la cuestión de la experiencia ha sido ampliamente estudiada por autores como Jorge La Rosa (2012), José Contreras (2010), Antonio Bolívar y Jesús Domingo (2019), dichos estudios no necesariamente se han vinculado del todo con el campo de la didáctica, ya sea por la falta de producción intelectual o por carecer en el ámbito de la didáctica de un real consenso sobre su condición como disciplina.

En cuanto a su estructura, la obra se divide en dos partes, cuya primera sección (capítulo I- III) concentra los antecedentes sobre la construcción teórica y epistémica del saber didáctico, capítulos con los cuales es posible abrir amplias disputas de corte epistémico como el uso del concepto de paradigma por parte del autor para referirse a los modelos teóricos que han definido el devenir de la didáctica, por otra parte, el autor recae en varias ocasiones en reduccionismo, ya que su comprensión de la didáctica es la de una disciplina de naturaleza técnica. Le sigue una sección con recursos seleccionados por el autor (capítulo IV- VII) cuyo propósito es “socializar algunos de los materiales que usamos con mi equipo para enseñar” (Steiman, 2023, p. 11).

El libro se abre (capítulo I) con una somera, aunque significativa introducción sobre los principales problemas teóricos de la didáctica, los cuales para su tratamiento requieren no sólo de un posicionamiento epistémico, sino también político (no militante), cuestión ésta última que el autor no aborda directamente, evitando así comprensiones más políticas sobre la didáctica como las de las profesoras brasileñas Vera María Candau (1987) y Selma G. Pimenta (2013), pero tendríamos que preguntarnos ¿por qué evadir dichas comprensiones? Porque la visión que posee sobre la didáctica Steiman y, por tanto, en su libro es de naturaleza técnica, su foco no es la de una didáctica del sujeto, sino la del objeto. Si bien en el capítulo hay grandes aciertos que contribuyen al campo como la claridad para describir el quiebre del paradigma normativo- instrumentalista y el silencio de años de la didáctica debido, a que su único objeto de estudio por un largo tiempo estuvo limitado a la cuestión metodológica de la enseñanza. Pero debemos de ser crítico con el profesor Steiman cuando señala que a partir de la década del 2000 la didáctica asienta formalmente su objeto de estudio en las prácticas de enseñanza situada, lo cual no es del todo cierto, ya que, de ser así, la praxis se pondría por delante de la teoría y la acción didáctica no podría ser comprendida a la luz del principio fenomenológico y psíquico del acontecimiento.^[1]

En lo sucesivo, el capítulo II se centra en cuestiones de orden más bien teórico, ya que el autor busca desplegar su visión de la didáctica a través de una pregunta que atraviesa de lado a lado el capítulo ¿qué enseñar en la didáctica general? El autor nos responde que la enseñanza de dicho saber debe de centrarse en cuestiones como los contenidos, la distinción epistémica entre la didáctica general y la específica de cada disciplina, así como la utilidad de la didáctica para la planificación de la enseñanza, pero reducir a la didáctica a dichos tópicos no hace más que continuar con la enseñanza de un saber atenazado por las clásicas formaciones discursivas que el materialismo le ha impuesto. Por otra parte, el capítulo nos interpela a una cuestión crucial ¿es necesaria la existencia de una didáctica general? Si bien dicha pregunta está presente casi en la totalidad de los textos de didáctica, al igual que la comparación entre la didáctica general y la didáctica específica, discusión que el autor plasma en la página 41 mediante un cuadro comparativo. Sin embargo, el autor omite decir que la didáctica específica no se pregunta por el sujeto y sus necesidades, sino más bien, únicamente por lograr la introyección del saber en el educando.

El último de los capítulos de naturaleza teórica (capítulo III) se centra en la cuestión con la que históricamente la didáctica ha sido identificada, es decir, el método y la técnica. Es un capítulo de grandes aciertos, puesto que nos permite evidenciar que el asunto de la metodología sigue presente en el campo de la didáctica, pero subsumida con otros nombres como “estrategias de enseñanza”, “actividad del docente” o “dispositivos”. Pese a lo iluminador del capítulo en cuanto evidencia las otras nomenclaturas del método y en reconocerlo como la causa del silencio de la didáctica hacia cuestiones más urgente de la enseñanza como la diversidad de las y los estudiantes en el aula, pero dada la comprensión técnica sobre la didáctica, Steiman no reconoce que también la otra causa del silencio y quizás la más significativa, es la razón política, causa eficiente que hizo desaparecer a todas y todos los didactas en Chile, los cuales fueron perseguidos por la dictadura.

Los capítulos IV- VII son una retahíla de recursos didácticos que el autor utiliza para su docencia en la cátedra de Didáctica de la Universidad Nacional de San Martín (Argentina) del total de 101 recurso didáctico que se dividen en registros textuales, crónicas de clase y relatos narrativos, dentro de los cuales sobresale por su valor etnográfico e interpretativo de la acción didáctica, el registro textual “programación de la enseñanza” (página 132- 143), ya que dicho recurso no sólo evidencia la utilidad de la didáctica, sino la necesidad de pensar con criterios de pertinencia y pedagógicos cada acción del profesor en el aula, ya que no buscamos infantilizar al estudiante o negar sus saberes, sino transformar y dialogar con sus construcciones de mundo. Otro de los recursos que merece atención son los relatos narrativos, puesto que el sustrato es siempre un acontecimiento que imprime carácter en la dimensión psíquica de los sujetos, dada su riqueza emotiva.

Luego de la lectura de los materiales didácticos que nos ofrece el libro, queda de manifiesto que el texto es de recomendada lectura para todos aquellos lectores expertos o no en el campo de la didáctica que buscan conocer y reflexionar sobre la disciplina desde una perspectiva técnica, pero valorando las bases críticas de la anti didáctica que alguna vez sugeriría Susana Barco (1975).

Si bien el interés del autor con este libro es el de compartir su propia búsqueda al interior del campo de la didáctica, compartiendo así su pasión y dedicación por la enseñanza de la disciplina, pero también es posible desplegar otros propósitos como la necesidad de Steiman de disputarse con las corrientes didácticas que niegan la cuestión de la metodología y su importancia para la buena enseñanza, además con las teorías contemporáneas que no aceptan la triada didáctica como la base de la cual se erige la didáctica.

En conclusión, “Enseñar Didáctica. Recorridos para un paradigma propositivo” es un texto que allende a las divergencias teóricas y epistémicas que surgen de su lectura, debemos de reconocerle su valor al campo de la didáctica a partir del sentido de la experiencia que el autor nos transmite. Si bien quedan cosas aún pendientes por tratar como la implicancia de la didáctica para la justicia social, la transformación de los sujetos y el saber como posibilidad de diálogo y encuentro.

Barco, S. (1975). ¿Antididáctica o nueva didáctica? En I. Hernández (Ed.), Crisis en la didáctica. Axis.

Behares, L (Dir.) (2004). Didáctica Mínima. Los acontecimientos del saber. Psicolibros.

Behares, L; Colombo, S. (Comp.) (2005). Enseñanza del Saber - Saber de la Enseñanza. Universidad de la República. Facultad de Humanidades y Cs de la Educación.

Bolívar, A. Domingo, J. (2019). La investigación (auto) biográfica en educación. Octaedro.

Bordoli E. (2007). Los saberes en juego en el acto de enseñanza. Quehacer Educativo Año XVI, N.º 79.

Bordoli, E. (2005) La didáctica y lo didáctico: del sujeto epistemológico al sujeto del deseo en Behares y Columbo (comps.) Enseñanza del saber, el saber de la enseñanza. Dpto. Publicaciones. (17-33).

Candau, V. (1987). La didáctica en cuestión : investigación y enseñanza. (14-23). Narcea.

Contreras, J., & Pérez, N. (2010). Investigar la experiencia educativa. Morata.

Larrosa, J. (2019). Esperando no se sabe qué sobre el oficio de profesor. Candaya

Garrido, S.(2013). Hacia una resignificación de la Didáctica – Ciencias de la Educación, Pedagogía y Didáctica –.Una revisión conceptual y una síntesis provisional. Pedagogía y Saberes, (39), 117-139.

[1] Tal como lo vienen estudiando el profesor Luis Behares (2004;2005) y Eloísa Bordoli (2007; 2005), quienes han identificado no sólo las formaciones discursivas dominantes en el campo de la didáctica, sino también, fuentes en el psicoanálisis Lacaniano para interpretar el fenómeno didáctico.