DOI: http://dx.doi.org/10.19137/perspectivas-2018-v8n1a04
INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
Factibility of Fintechs as a complement for the nowadays financial system (Argentina, 2017)
Ayrton Zaín1
Resumen: Es fundamental entender el sistema financiero como medio de intermediación en el mercado de dinero. Si una persona guarda dinero en su casa no ahorra como cree, sino que retira dinero de la economía. El problema del volumen de ahorro en Argentina se explica tanto por exclusión financiera como por falta de confianza de las personas aptas para ingresar al sistema bancario. Nuevos productos y servicios tecnofinancieros que tienen como base la utilización de dinero electrónico permiten en este contexto lograr mediante modelos transformadores y aditivos, variaciones cuantitativas y cualitativas en el ahorro nacional, respectivamente. Aunque el ecosistema fintech es amplio, el enfoque en medios de pago se fundamenta en que existen casos de éxito en muchos países, incluso de Latinoamérica, teniendo así en Argentina el potencial de reducir la demanda de efectivo por parte de la población y manteniendo el dinero en el sistema financiero.
Palabras clave: Sistema financiero; Ahorro; Fintech; Dinero electrónico; Medios de pago.
Abstract: Its fundamental to understand the financial system as intermediation medium in the money market. If a person keeps money at home, doesnt save money as she believes, but removes money of the economy. The saving volume problem in Argentina is explained as much by financial exclusión as by lack of trust of people able to get into the banking system. New products and fintech services that have electronic money as basis, allow in this context to achieve through transformative and additive models, quantitative and qualitative variations, respectively. Although the fintech ecosystem is large, the focus on payment methods is based on the existence of successful cases in many countries, even in Latin America, thus having in Argentina the potential to reduce the population cash demand and keep the money into the financial system.
Key words: Financial system; Saving; Fintech; Electronic money; Payment methods.
“Si el dinero que no circula es capital muerto,
Argentina es un cementerio económico”
D’Avella, Nicholas J. (2012)
Toda economía necesita fomentar el ahorro para brindarle al sector privado los medios
que requiere para crecer; y este nivel de ahorro se mide por la cantidad de dinero que los
privados depositan en el sector financiero y que todo aquel que requiera fondos para invertir
tendrá disponibles. El ahorro genuino tiene una base de confianza, por ende, una
política que obligue a las personas a bancarizarse sólo genera existencia de cuentas, no
asegura su uso. Es fundamental entender el sistema financiero como medio de intermediación
en el mercado de dinero. Si una persona guarda dinero en su casa no ahorra como
cree, sino que retira dinero de la economía y no sólo no genera rendimiento, sino que no
genera inversión y, por ende, no aporta al crecimiento.
La digitalización genera oportunidades para que países con problemas de confianza incorporen
a la intermediación financiera empresas de tecnología que gracias a sus plataformas
socialmente aceptadas y redes de comunicación ya instaladas expanden sus
actividades a este rubro y desde un elemento hoy en día tan común como es un teléfono
móvil crean un punto de transacciones dinerarias.
Analizando la situación del ahorro privado argentino durante el S. XXI, se intentará enmarcar
a Argentina como un país apto para el ingreso de empresas de tecnología o comunicaciones
que en el mundo resurgen como entidades financieras sobre plataformas
digitales y se propondrán algunos ejemplos de intermediación financiera por medios digitales
que han comenzado a revolucionar la canalización de ahorro hacia inversión.
Una persona puede hacer dos cosas con su ingreso para cumplir sus objetivos personales:
consumir o ahorrar. En ambos casos se generan transacciones en la economía; pero hay
una tercera posibilidad en que el dinero se retira del sistema y no sólo tiene costos altos
para el individuo (costo de oportunidad y pérdida de poder adquisitivo) sino para la economía
en su conjunto ya que implica un freno a la dinámica de ahorro e inversión: el atesoramiento,
el guardar dinero fuera del sistema financiero.
Sin acceso a múltiples inversores, muchos procesos productivos se verían limitados a escalas
económicamente ineficientes. Para ameliorar las fricciones del mercado, el sistema financiero naturalmente influencia la asignación de recursos a través del espacio y el
tiempo. El desarrollo financiero ocurre cuando instrumentos financieros, los mercados e
intermediarios aminoran los efectos de la información imperfecta y los costos de transacción
influenciando a los ahorros y decisiones de inversión y, por lo tanto, el crecimiento
económico (Levine, 2004)2 . Además, los intermediarios financieros pueden aumentar el
ritmo de innovación tecnológica identificando a aquellos emprendedores con mejores
chances de iniciar satisfactoriamente nuevos servicios o procesos productivos: “El banquero,
por lo tanto, no es primordialmente un intermediario… él autoriza a la gente en
nombre de la sociedad”3 . Implica habilidad para reunir los recursos de la sociedad y reubicarlos
hacia fines productivos.
De todas maneras, el ahorro en sí mismo no equivale a crecimiento, es un medio para
un fin: La inversión. Y por medio de la misma no sólo aumentar la capacidad instalada, sino
aminorar la desigualdad de oportunidades que ocasiona un sistema pequeño con tasas
de interés altas por falta de fondos prestables, restringiendo a los pobres el acceso al capital
necesario.
Se entiende por nivel de ahorro privado de la economía a la cantidad de dinero que los
privados depositan en el sector financiero, estando éste disponible para todo aquel que
requiera fondos para invertir.
Puede visualizarse el problema de Argentina desde distintos enfoques. En comparación
con el resto del mundo, ante los datos que ofrece el Banco Mundial4 es observable que la
posesión de cuentas en entidades financieras ronda el 50% de la población adulta; y si se
considera la medición del volumen del sistema en porcentaje del PBI se aprecia que en tal
sentido el ahorro nacional es un 68,6% menor al promedio de Latinoamérica5 .
Mediante un relevamiento personal de datos6 , siendo información que no se intenta generalizar
a nivel país, pero resulta útil a fin de visualizar cierta tendencia, se observa que
un 50% de la muestra poblacional analizada utiliza su cuenta no más de cuatro veces al
mes, un 67% no abrió su cuenta intencionalmente sino por el cobro de sueldos o algo similar
y el 67% de estos últimos utiliza efectivo principalmente. El 29% de quienes no poseen
cuenta bancaria manifestaron que es por falta de confianza en el sistema, y un 20%
por la cantidad de trámites que implica su apertura7.
En cuanto al volumen que opera el sistema, debe diferenciarse la moneda nacional de la
moneda extranjera. En moneda nacional se visualiza en el Gráfico 18 un aumento repentino
al comienzo del siglo por la pesificación de los depósitos en dólares9 (lo cual se observa
como una caída en el gráfico correspondiente a moneda extranjera) y una leve tendencia
alcista resultante de políticas de bancarización promovidas a fines de evitar la evasión fiscal
pero que no han sido efectivas como se pensó. En el relevamiento de datos mencionado
en el párrafo previo, se aprecia que sólo un 50,5% de la muestra manifiesta “ahorrar” 10 en
pesos, aunque un 43% de éstos lo atesoran fuera del sistema financiero nacional.
En tal sentido, el economista especializado en inclusión financiera Ignacio E. Carballo afirma:
Sólo uno de cada dos argentinos tiene acceso a una cuenta bancaria […] y ocho de cada diez empleados registrados que reciben haberes en cuenta bancaria retiran la totalidad de sus sueldos apenas lo tienen depositados. Dos de cada diez personas con cuenta las tienen solo para cobrar subsidios y, de estos, el 76% tiene el hábito de extraer todo apenas cobrado (Cimientos Económicos, 2017).
Es entendible tal situación en una economía inflacionaria ya que nadie pretende poseer en sus valores en efectivo un número definido de monedas o determinado peso dinerario: lo que se quiere es disponer de una cantidad definida de poder adquisitivo11 ; por lo que uno consideraría que los ahorristas se inclinan a opciones de ahorro que no estén afectados tan significativamente por la depreciación monetaria, lo cual se detalla a continuación.
Gráfico 1: Evolución de pasivos del sistema financiero en moneda nacional con el sector privado. Promedios móviles desestacionalizados en moneda constante de diciembre del año 2016. Elaboración propia en base a BCRA12 y http://www.inflacionverdadera.com/argentina
Sin tener en cuenta US$7500 millones que fueron depositados por los adherentes del
régimen de sinceramiento fiscal durante el último año, que nada asegura que sigan allí a
futuro ya que no se realizaron en forma realmente voluntaria, sino que se exigió mantenerlos
depositados por seis meses13 , en moneda extranjera la situación mejora nominalmente
los últimos años como se visualiza en el Gráfico 214 , volviendo a los niveles previos
al sistema de control de cambios establecido entre 2011 y 2016, manifestándose así una
recuperación más que verdadero crecimiento.
Es importante tener en cuenta la pesificación de los depósitos en dólares mencionada
anteriormente como causa histórica directa de la falta actual de crecimiento de los mismos
por un entorno de desconfianza. Nicholas J. D’Avella (2012) analiza los impactos que provocó en la percepción social del sistema financiero y ante el atesoramiento de divisas fuera
del mismo afirma: “Las asimetrías de circulación, entre el ahorro en los bancos y en el colchón15 , fueron llevados a proporciones épicas, y la dinámica entre el dólar y el peso perdió abruptamente su sincronía” (pág. 137).
Gráfico 2: Evolución de pasivos del sistema financiero en moneda extranjera con el sector privado, neto de resultados del régimen de sinceramiento fiscal. Promedios móviles en moneda nominal. Elaboración propia en base a BCRA16 .
Se describió un ecosistema financiero donde la moneda nacional no es un medio viable de ahorro sino que se utiliza para operaciones de consumo principalmente, tanto por su pérdida de poder adquisitivo como por la carga histórica que dejó la restricción de la libre disposición de dinero en efectivo ocurrida desde el 3 de diciembre de 2001 hasta el 2 de diciembre de 200217, complementado a moneda extranjera atesorada fuera del sistema financiero por temor a una nueva pesificación de los depósitos valuados en ella. ¿Qué solución de inversión han encontrado los argentinos ante esta percepción? Los ladrillos. No es objeto aquí detallar esta situación, pero vale la pena dejar constancia de la actitud psicológica detrás de este comportamiento:
Su presencia concreta de hormigón tranquiliza a las personas que fueron testigos del despojo de la riqueza de pequeños ahorros a través de los circuitos de capital financiero internacional. Pero dicha tranquilidad es solo una parte de la historia, ya que fue también la relación especial de ladrillos con el dólar que hizo que los ladrillos fueran atractivos [...] que complementaba la presencia física de los mismos. (D’Avella, 2012:141).
Como se aprecia, el problema del volumen de ahorro se explica tanto por exclusión financiera como por falta de confianza de las personas aptas para ingresar al sistema bancario. Cabe mencionar que existe un tercer caso de no pertenencia al sistema que es la exclusión forzosa por incumplimiento de obligaciones en el pasado, pero no tiene relevancia aquí tanto por sus fundamentos como por su baja relevancia en el agregado. Además, es necesario tener en cuenta en este punto la influencia de alternativas de colocaciones de fondos que no contribuyen a la inversión y han tenido cada vez más relevancia como lo son los pasivos del banco central que devengan interés (Lebacs), y otros que sí financian la inversión en empresas como el mercado bursátil18 .
No se analizarán aquí incentivos macroeconómicos al ahorro del modelo keynesiano
como lo es la tasa de interés, sino desde la perspectiva de medidas que alteran la prestación
de servicios del sistema financiero como medio de incentivo a la población para confiar
sus capitales a éste.
No sólo debe medirse el ahorro como reducción de costos, sino también en reducción
de tiempos. El usuario promedio puede pasar 260 minutos mensuales en el banco, pudiéndose
reducir a 60 minutos (o menos) gracias a las nuevas plataformas digitales19. Sumado
a que el dinero electrónico permite que pagos internacionales sean instantáneos, que
zonas rurales o con poblaciones pequeñas sin sucursales bancarias puedan recibir fondos
inmediatamente, toda situación donde ahorrar tiempo sea equivalente ahorrar dinero es
beneficiada directamente.
En Argentina durante los últimos años se intentó masificar la bancarización, pero con un
objetivo de control por parte del Estado más que por canalización de ahorro hacia inversión,
ya que hasta hace dos años se seguía un modelo económico que consideraba al consumo
como motor de la economía. No cabe aquí análisis de las implicancias económicas
de ese modelo ni del actual cambio de paradigma hacia uno orientado al fomento de la
inversión, pero hay algo que ambos tienen en común y es el fomento del uso del sistema
bancario, sea con los fines que sea. Las medidas implementadas en este sentido por el
Banco Central de la República Argentina se resumen en:
• Gratuidad de las cajas de ahorro para personas físicas y las transferencias bancarias, con
sus limitaciones.
• Liberalización de las tasas pasivas permitiendo a los bancos pagar intereses por la captación
de depósitos en cuentas corrientes.
• Obligación de pago de salarios en cuentas bancarias de operatoria gratuita para los
asalariados, pudiendo en la actualidad estos últimos elegir la entidad bancaria que administrará sus fondos.
• Devolución del 5% del Impuesto al Valor Agregado en compras con tarjeta de débito,
lo cual fue modificado recientemente para solo ser beneficiarios aquellos que cobren transferencias
del fisco.
La gratuidad de las cuentas y la obligatoriedad de formalizar por esta vía del cobro de
salarios logró aumentar la cantidad de cuentas bancarias20 pero no su volumen. La devolución
de IVA o el permitir pago de intereses tampoco generaron el impacto deseado, tal
vez porque sus bajos porcentajes no justificaron abrir una cuenta o mantener el dinero
dentro de instituciones que quince años atrás habían violado sus libertades al comercio
con restricciones a la libre disposición de dinero en efectivo.
Bachas, Gertler, Higgins, & Seira (2017), mediante el análisis de una muestra poblacional
de México desde noviembre del año 2007 hasta octubre de 2011, corroboraron empíricamente
que el otorgamiento de tarjetas de débito a la población para su uso voluntario
generó un aumento en la confianza en el sistema financiero al poder revisar transacciones
y consulta de saldos en todo momento, manifestándose no sólo en el mantenimiento de
ahorro en éste sino también en un incremento del 2,8% de la tasa de ahorro (en contraste
con previo atesoramiento) sobre ingreso en personas previamente no bancarizadas, mayor
incluso a la lograda por medidas como la gratuidad de las cuentas o aumento de la tasa
de interés. En palabras de ellos, “es la primera estimación causal directa en la literatura del
efecto de la confianza en las instituciones financieras sobre el ahorro” (pág. 25). Sólo mencionan
un caso en que esta tasa fue superada: en Kenia mediante el uso de dinero electrónico
en teléfonos móviles21 ya que permitió llevar un registro de gastos que mejoró el
control y su eficiencia.
La gestión actual del Banco Central de la República Argentina tiene un enfoque (y un
contexto) diferente a las anteriores en cuanto al dinero electrónico como vía de fomento del ahorro. En el apartado “5.2 Argentina” se describen las medidas adoptadas, pero a modo
de resumen se enuncian a continuación:
• Inclusión de medios de fomento de uso de tarjetas de débito mediante webs y teléfonos
celulares
• Aceptación de medios de pago no bancarios
Cuando se habla de dinero electrónico una parte de la sociedad, acostumbrada a una época donde los grandes cambios socioeconómicos sucedían una vez en varias generaciones,
se niega a comprender que el papel moneda es sólo un modelo físico en un medio
conveniente para su época de una medida de valor adoptada. Por otro lado, se encuentran
quienes lo relacionan con criptomonedas y bases de datos descentralizadas en cadenas
de bloques supranacionales22 . Son la base y la cúspide respectivamente de lo que podría
considerarse la pirámide del conocimiento acerca del tema, y ninguno es acorde al contenido
del presente.
Podemos definir dinero electrónico a fines de este informe como el registro de fondos o
valor disponible al consumidor almacenado en dispositivos electrónicos, tales como los
monederos electrónicos, las computadoras y los teléfonos celulares (Vega, 2013). Como se
ve, cumple todas las funciones del dinero23 siendo la única diferencia con el papel moneda
el medio por el cual se representa el valor, pero es una distinción crucial. Menores costos
de transacción, más seguridad y mejor información a la hora de tomar decisiones son tal
vez los beneficios que a simple vista parece tener la digitalización, pero en realidad existen
consecuencias que influyen directamente en la macroeconomía del país: Permite que acceda
al sistema financiero dinero de personas no bancarizadas y fomenta el no retiro de
dinero en efectivo para así contribuir al ahorro de la economía.
Combinando los enfoques de Arnone y Bandiera (2004) y Llach24 se puede ofrecer la siguiente
clasificación del mismo:
• Productos de acceso: Permite a los usuarios acceder a sus cuentas bancarias y transferir
fondos. Son nuevos métodos de ejecutar transacciones que se realizaban por otros medios
o en otras formas de dinero.
• Uso de tarjetas de crédito y tarjetas de débito mediante teléfonos móviles
• Transferencias bancarias mediante medios electrónicos
• Cuentas no bancarias: Gestionan transacciones financieras realizadas con un dispositivo
móvil como medio para depositar, mantener, liberar fondos y realizar compras en puntos
de venta (Alleman & Rappoport, 2010).
• e-cash: Incluye monederos electrónicos recargables y tarjetas de valor almacenado. A
diferencia de las tarjetas de débito, tarjetas de crédito y cajeros electrónicos, poseen valor intrínseco en lugar de permitir transferencias de fondos entre cuentas bancarias.
• Dinero en red: Fondos almacenados en productos de software que pueden ser utilizados
para pagos o transferencias por redes de comunicación.
El enfoque de este trabajo es en todos estos elementos, aunque con especial enfoque
en las cuentas no bancarias como complemento a los productos de acceso al sistema bancario
que ya están establecidos en el mercado argentino, por sus diferentes repercusiones.
Es clave mencionar la necesaria interoperabilidad entre los ítems de la previa clasificación,
es decir, del sistema bancario y entes no bancarios a fin de multiplicar exponencialmente
las operaciones. Si se incorpora un sistema de cuentas no bancarias como complemento
a actores bancarizados, se genera un sistema único de dinero electrónico donde el eje es
la competencia entre proveedores de servicios financieros que confluye a una continua
mejora.
La disminución en costos de transacción y mejora en la información que genera la digitalización
del dinero no sólo aumentaría la cantidad de proyectos rentables de la economía,
sino que facilitaría los intercambios y profundizaría así la especialización.
Por “Fintech”, acrónimo de finance y technology, se entiende el nuevo sector financiero con un componente tecnológico fundamental. Implica nuevos productos y servicios tecnofinancieros que tienen como base la utilización de dinero electrónico de una amplia variedad de formas (Monserrat, 2017). La firma de asesoría profesional Ernst & Young (2017)25 propone la siguiente clasificación:
• Transferencia de dinero y pagos
• Ahorro e inversión
• Planificación financiera
• Préstamos
• Seguros
El enfoque se este trabajo será principalmente en la primera de las categorías mencionadas
y de qué manera entonces puede el dinero electrónico contribuir a mitigar los dos
problemas que conllevan a la falta de ahorro nacional mencionados con anterioridad.
A su vez, Flores-Roux & Mariscal (2010) clasifican las finanzas móviles en dos modelos:
aditivos y transformadores. Un modelo aditivo se refiere a servicios que incorporan tecnologías
móviles como otro canal de distribución de sus servicios para las firmas financieras,
pero no hacen foco en incrementar la cantidad de usuarios, como lo es por ejemplo el
poder pagar desde una cuenta bancaria existente. Los modelos transformadores ofrecen
servicios “bancarios” 26 a la población financieramente subatendida, sin basarse en una
cuenta bancaria sino estando referidos a un monedero electrónico (págs. 45-46). Ambos serán analizados en función de sus diferentes implicancias, aunque focalizándonos en los últimos por su potencial en economías poco bancarizadas como la de Argentina.
Es importante en este sentido la percepción del público. Al hablar de banca el usuario
sabe que su dinero está siendo prestado, pero en este caso lo percibe como dinero almacenado
digitalmente. Además, una empresa que presta el dinero depositado en ella estaría
enmarcado bajo las regulaciones atenientes a la actividad bancaria, siendo un banco de
operatoria digital.
Lo que se pretende describir aquí, es un nuevo intermediario en la intermediación financiera
que en cierta medida viene a quitar protagonismo al sector bancario pero que a su
vez lo complementa para cubrir sus falencias.
El actual sistema financiero puede describirse de forma simplificada como personas que
depositan su dinero directamente en una entidad bancaria, la cual ofrece a ellos servicios
financieros a cambio de utilizar su dinero para realizar préstamos. Este mercado está tendiendo
a fragmentarse: por un lado, empresas encargadas de la gestión de pagos (Fintechs)
y, por el otro, entidades bancarias encargadas de intermediación financiera.
¿Están entonces las Fintechs quitando relevancia a la banca? Tal vez sí en esa actividad,
pero en realidad aumentan la masa de dinero que la banca puede ofrecer al inversor, que
es su verdadero negocio. La implementación de medios de pago con dinero electrónico
permite entonces que personas no bancarizadas sigan sin bancarizarse por las razones que
en su percepción lo justifiquen, pero que su dinero sea bancarizado indirectamente por
las empresas de gestión de pagos y así forme parte del ahorro nacional. En este sentido,
Mercado Pago y la empresa Nación Servicios S.A. encargada de administrar la billetera electrónica
PIM , enuncian respectivamente en sus términos y condiciones:
Se establece que Mercado Pago mantendrá los Fondos de las Cuentas Mercado Pago en una cuenta bancaria a su nombre ("Cuenta Recaudadora") en los principales bancos del sistema financiero argentino […] Los Usuarios reconocen que Mercado Pago depositará los fondos entregados bajo las Solicitudes de Gestión de Pago en la/s cuenta/s bancaria/s mencionadas anteriormente. (Mercado Pago, 2017)28
NSSA mantendrá los fondos de la BILLETERA PIM del USUARIO en una o más cuentas bancarias a su nombre en el Banco de la Nación Argentina S.A., y utilizará diversos AGENTES de transferencia de dinero. NSSA no es una Entidad Financiera, ni presta al USUARIO ningún servicio bancario o cambiario. El USUARIO acepta que pagar con pim es equivalente al pago con dinero en efectivo. El USUARIO acepta que los fondos acreditados en su BILLETERA PIM no generan intereses. (pim, 2017)29.
De esta manera, el atesoramiento para futuros gastos de consumo en efectivo que realizaban las personas pasa a formar parte del sistema financiero, al contrario de la dicotomía entre ambos que se enunció al comienzo del presente. Aunque deja sin solucionar el problema del “colchón” aludido con anterioridad, es un paso que se da en la recuperación de la confianza que ello requiere.
En este punto se detallará por qué el resto de los ítems de la clasificación previa no son
considerados acordes a los fines del presente.
Las Fintechs de ahorro e inversión son canales digitales para invertir en activos reales, es
decir, puede involucrar tanto banca digital como brokers que operan en esos medios o incluso
software que automatiza el manejo de carteras de inversión, es decir que son modelos
aditivos del mercado de capitales. El Crowdfunding (financiación colectiva) también
tiene implicancia aquí como medio descentralizador de la canalización del ahorro con una
lógica opuesta a la del sistema financiero, pero de todas maneras no es objeto de este estudio
por ser realizado (por ahora) sobre plataformas bancarias.
En cuanto a las aplicaciones de planificación financiera, tienen impacto indirectamente
desde la educación y modelamiento de escenarios futuros. Es esencial este tipo de conocimientos
en un mundo financiero en continua evolución, lo cual requeriría otra investigación
focalizada en ello.
El ámbito de los préstamos es un modelo fundamentalmente aditivo donde compañías
financieras comienzan a desplegarse en redes móviles a fin de aptar nuevos mercados, que
en base al alto riesgo que implican se formalizan tasas de interés que en algunos casos lo
vuelven inaccesibles. Guardan relación con el párrafo anterior en el sentido de la necesidad
de planificación financiera en la toma de crédito, y es un mercado que en contextos de inflación
baja tiene amplio potencial para el fomento de actividad mediante microcréditos
a sectores no bancarizados; todos impactos que requieren de ahorro previo para lograrse.
No queda mucho que agregar en cuanto a seguros, siendo un medio precautorio y no
de intermediación financiera, cuyo despliegue en redes de internet puede ser transformador
sólo si genera el surgimiento de nuevos tipos de pólizas.
Es esencial tener en cuenta que las implicancias de la implementación de un sistema dependerán directamente del alcance de la infraestructura que lo sustenta. A este fin, en el Gráfico 330 se aprecia un amplio margen de diferencia entre la cantidad de líneas móviles y bancarias, siendo al segundo trimestre del año 2017 las primeras un 19,4% superior a la sumatoria de cajas de ahorros y cuentas corrientes. La tasa de crecimiento de la cantidad de tarjetas de débito es baja y el estancamiento del internet residencial evidencia que el enfoque en medios vía sitios web representaría un atraso. Con un 50,4% de diferencia en cantidad con respecto a las tarjetas de débito, las líneas móviles son un canal óptimo para el desarrollo de plataformas de pagos. Además, el hecho de que un 88% de las líneas sean de modalidad prepago o mixta no asegura conectividad a internet para acceso a canales tradicionales de banca electrónica y evidencia la necesidad de más alternativas de acceso.
Gráfico 3: Evolución de cantidad de cuentas en entidades financieras con respecto a líneas móviles, tarjetas de débito e internet fija en Argentina. Elaboración propia en base a ENACOM y BCRA32 .
Si no fuera por el rol de la sociedad en los medios digitales, empresas como Uber o
Airbnb33 no tendrían economías donde operar, pero la tecnología en sí misma democratiza,
transforma en horizontal todo tipo de concentraciones verticales que atentan contra las
libertades, como lo fue en algún momento el acceso a la información y medios de comunicación.
Esta interacción entre instituciones y organizaciones moldea la evolución institucional
de una economía; hay una causación circular entre matriz institucional, cambio
tecnológico y desarrollo económico, es decir, estos tres elementos se imbrican y condicionan
recíprocamente todo el tiempo (Chagas Goudard & Bittes Terra, 2015).
Si a todo esto se suma una generación que se entrelaza a la perfección con el ecosistema
móvil, el uso de medios Fintech es inevitable. Los millennials son aquellas personas nacidas
entre los años 1980 y 2000 y no son sólo la última incorporación a la población económicamente
activa, sino que poseen actualmente el mayor nivel de adopción del modelo de
pagos móviles a nivel mundial, alcanzando a un 48% de la masa poblacional que representan
(Ernst & Young, 2017, pág. 16).
Tal vez la obligación de pago bancario de salarios y la gratuidad de las cuentas bancarias
fracasaron en el intento de formalizar el ahorro nacional, pero no fallará una medida cuyo
origen es en la voluntad de los individuos, otorgando así a la propia sociedad cierto grado de institucionalidad, sobre todo actualmente en un contexto donde internet ofrece oportunidades
para el intercambio de opiniones y valoraciones que moldean el mercado más
allá de las reglas de la política económica.
Es tal vez el caso más significativo y más replicado a nivel mundial. En el año 2007, Safaricom
junto con Vodafone introdujeron un sistema de pagos móviles llamado M-PESA que
ofrecía almacenamiento de dinero y su utilización mediante SMS34 . Catorce meses luego
de su implementación, ya tenía 2.7 millones de usuarios y al menos 3000 puntos de recarga
de saldo denominados agentes. Para fines del año 2009 había alcanzado los 7 millones de
usuarios y 10000 agentes a lo largo del país, excediendo el alcance cualquier otro servicio
financiero de Kenia. (Flores-Roux & Mariscal, 2010, pág. 48)
El sistema supo tomar ventaja de las economías de escala de los sectores informales de
la economía, las redes de distribución que ya poseía la empresa y una población cuya cantidad
de líneas móviles duplicaba la cantidad de cuentas bancarias.
Algunos países del continente como Sudáfrica o Zambia copiaron el modelo, e incluso
los bancos allí localizados comenzaron a prestar servicios móviles. En algunos casos las
operadoras de telefonía lo brindaron mediante alianzas con entidades bancarias, en otros
con un enfoque B2B35 , y en otros incluso ofrecían una tarjeta de débito para operar el dinero
de sus cuentas virtuales (Prior & Santomá, 2008, págs. 18-19).
La tasa de crecimiento de usuarios de M-PESA en Kenia fue mayor a la de cualquier otra
tecnología de uso familiar en los Estados Unidos, evidenciando un cambio de magnitud
histórica (Suri, Jack, & Stocker, 2012:10258).
Diez años después cuenta con 30 millones de usuarios en 10 países y una gama de servicios que incluyen transferencias internacionales, préstamos y provisiones de salud. En 2016 procesó alrededor de 6 mil millones de transacciones a una tasa máxima de 529 por segundo. Con la aparición de nuevos actores (por ejemplo M-Shwari, entre otras), en Kenia el uso de los teléfonos móviles para transacciones pasó a ubicarse entre el 60% y 66%. (Carballo& Schvarztein, 2017, párr. 3)
El medio de uso de dinero electrónico transformador más significativo, aunque no el primero que se estableció, fue Globe Telecom con G-Cash en el año 2004 con servicios financieros mediante líneas de telefonía móvil, sin alianzas con entidades bancarias. Claramente fue un modelo transformador, sustentado según Prior & Santomá (2008:9) en la cultura poco comunicativa de los Filipinos que poseían alta tasa de utilización de SMS. La empresa Smart Communications también fue partícipe de la implementación de pagos móviles pero mediante alianzas con bancos para brindar un servicio aditivo mediante sus redes de infraestructura y recayendo en la entidad financiera la gestión del dinero. En ambos casos, sin embargo, la apertura de la cuenta era presencial, lo cual es inviable hoy en día si el cliente es afín a la cultura de pagos no presenciales.
En el año 2007, Oi Paggo presentó un sistema de pagos por red celular que operaba como una administradora de tarjetas de crédito, ya que junto con la facturación del servicio de telefonía llegaba el detalle de uso del sistema. La diferencia con el resto de los modelos es que al comienzo era un canal de crédito, no de dinero electrónico como se lo definió a fines de este trabajo. De todas maneras, incluso antes de la incorporación de un sistema prepago de débito, permitió el acceso a servicios financieros de parte de la población no bancarizada, calificando al modelo acorde a Flores-Roux & Mariscal (2010:51) como transformador, aunque de baja penetración.
En este caso, la iniciativa provino del Banco Central de Ecuador en el año 2014, incluyendo en la plataforma móvil varios canales Fintech: medios de pago, seguros y acceso al crédito. Su enfoque partió de que un 40% de la PEA36 no poseía cuentas en entidades financieras, pero de acuerdo con Zanzzi Díaz, Bonilla Richero, & Gaibor Vera (2015:104) por problemas regulatorios comenzó como un modelo aditivo hasta que se implementó realmente como medio de inclusión financiera.
En 2015 se creó Pagos Digitales Peruanos S.A, una compañía privada que pertenece a más de 30 entidades financieras y emisoras de dinero electrónico, y brinda servicios de operación de billeteras electrónicas llamadas Bim, con las cuales no se requiere cuenta en un banco y cuya plataforma opera en cualquier teléfono móvil. Lo novedoso es que son administradas centralmente, pero cada usuario al momento de activar su cuenta debe seleccionar que emisor de dinero electrónico lo respaldará, fomentando una interoperabilidad de agentes en continua competencia. A su vez, es interoperable con varios intermediarios financieros y empresas de telefonía; requisito necesario para garantizar un aumento exponencial de usuarios. A un año de su lanzamiento Bim ya había logrado imponer en el mercado 276 mil billeteras (Carballo & Schvarztein, 2017).
Es un caso particular donde el ecosistema de pagos no se generó sobre redes de telefonía móvil sino sobre redes de internet muy desarrolladas en el país asiático. Lo radical del sistema fue que lo implementó la compañía de comunicaciones propietaria de WeChat, una aplicación móvil de mensajería instantánea que tiene más de 1.100 millones de usuarios registrados37 . La incorporación de transferencia de dinero dentro de la aplicación de mensajería más utilizada en el país generó un cambio cultural sin precedentes. Otra particularidad que lo diferencia de plataformas como Android Pay, Samsung Pay e incluso PayPal, las cuales se asocian a tarjetas de crédito emitidas por entidades financieras, es que no se basó en email ni conexiones NFC38 sino en códigos QR 39 que al ser captados por la cámara del teléfono generan la transferencia inmediata de dinero, logrando un modelo transformador diferente a todos los anteriores.
El caso indio pose otra particularidad: sobre finales del año 2016 el gobierno sacó de circulación gran parte de la masa monetaria, dejando sin valor el papel moneda por ley. De forma imperativa, el dinero electrónico tomó lugar y pasó a ser un país pionero basándose en redes de internet. Como el caso chino, los códigos QR predominaron y empresas de ecommerce y tecnología comenzaron a implementar plataformas40. Podría considerarse transformador por abarcar a toda la población, aunque se debe destacar el hecho de que su adopción no fue voluntaria lo cual genera críticas desde el lado de las libertades al intercambio como esencia de los incentivos económicos.
Ya se mencionó con anterioridad la convicción de las autoridades monetarias del país de fomentar el uso de dinero electrónico. Es clave lograr que los usuarios ingresen al sistema voluntariamente, para poder generar un aumento en el volumen que opera el sistema más allá de la cantidad de cuentas bancarias que existan. A continuación, se detallan los avances de las Fintech en la introducción del dinero electrónico al país, a partir de la clasificación de Flores-Roux & Mariscal (2010).
Se estableció una nueva modalidad de pago similar a las transferencias bancarias pero que opera gratuitamente mediante teléfonos celulares, denominado Pago Electrónico Inmediato (PEI). Sus modalidades de operatoria son:
• POS Móvil: Permite el cobro con tarjetas de crédito y débito en los celulares mediante conexión a internet y un dispositivo lector de bandas magnéticas que se conecta a los mismos, ofrecido por empresas del mercado de PEI.
• Botón de Pago: El pago opera mediante botones virtuales en páginas web que permiten el uso de tarjetas bancarias al asociarlas a un usuario en alguna aplicación gestora de PEI. Enfocado a pagos P2B41.
• Billetera Electrónica42 : Aplicación para teléfonos móviles que vincula el número de línea móvil a tarjetas bancarias para permitir tanto pagos P2P43 como P2B, aunque se enfocan en los primeros con limitaciones en los montos transferibles.
• Debin: Es un proceso inverso donde el cobrador debita los fondos de la cuenta bancaria del pagador ante un permiso concedido por éste con anterioridad.
En todos los casos las empresas involucradas son Red Link y Banelco, las mismas que
gestionan las redes de cajeros automáticos en el país. Es un problema el oligopolio, pero
mayor es la falta de interoperabilidad entre plataformas de una y otra empresa. Es decir,
quien sólo posee en su teléfono celular la aplicación VALE PEI de Red Link que es su billetera
electrónica, no puede transaccionar a través de ésta con poseedores de TODO PAGO PEI,
la billetera electrónica de Banelco; reduciendo exponencialmente las oportunidades de
uso de los nuevos medios de pago.
No todos los modelos aditivos están en manos de los bancos. La fintech Nubi no es en sí misma una empresa gestora de transacciones, pero mediante acuerdos con empresas internacionales
pone al alcance de los argentinos servicios fintech que entran a competir en
el mercado local. Al dia de hoy trabaja en conjunto con PayPal y TransferWise, las cuales
requieren cuenta bancaria para operar, pero de modo más sencillo al reemplazar Nubi a
las tarjetas de crédito internacionales que antes se requerían.
Al permitir la operatoria de entes no bancarios el Banco Central promueve la inclusión financiera. Se enuncian a continuación empresas con diferentes modelos de negocio a fin de ejemplificar sus enfoques transformadores, lo cual no descarta la existencia de más entes con modelos similares en competencia con éstas:
• PIM: Sigla de Pago Inmediato Móvil, modalidad de pago que depende de Nación Servicios S.A. Lanzado al mercado a mediados del año 2017, copia parcialmente el modelo de M-PESA en Kenia para utilizar las redes de telefonía móvil para efectuar pagos mediante USSD desde la tarjeta SIM, el cual opera en la misma red que un sistema basado en SMS pero con exigencia de una clave de acceso. Tiene potencial transformador al estar en alianza con la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) otorgando la posibilidad al Estado Nacional de realizar transferencias por ese medio, llegando así a sectores carenciados. El dinero se almacena en una cuenta vinculada tanto al número de teléfono como al DNI del propietario, y sólo opera desde el móvil. La recarga puede realizarse desde una cuenta bancaria o en efectivo desde puntos de carga que surgen de acuerdos entre la empresa y entidades de pagos de servicios en efectivo con sucursales ya establecidas, como Rapipago o Pago Fácil. Como se observa, abarca tanto operaciones P2P como P2B y G2P44 .
• SUBE: También desarrollada por Nación Servicios S.A., es el medio de pago que nació para ser utilizado en los servicios de transporte público en la Ciudad de Buenos Aires, para luego extenderse al resto del país. La tarjeta almacena en sí misma el dinero en un chip monedero electrónico, pero si es registrada se asocia al DNI del propietario y su saldo puede consultarse online o bloquearla en caso de extravío, sin perder el dinero. La dificultad es que, al almacenar el dinero en la misma, no puede cargarse saldo por medios digitales sin concurrir personalmente a una Terminal SUBE a transferirle el dinero. Es transformador no sólo por eliminar el uso de efectivo en el transporte público, sino porque se permitió su uso en comercios adheridos y acabó siendo un medio de pago para no bancarizados.
• Ualá: Una empresa naciente que gestiona pagos electrónicos mediante tarjetas de débito prepagas, en asociación con Mastercard para pagos P2B. Lo que la diferencia de SUBE es, además de su aceptación más generalizada, el hecho de que se gestiona la cuenta desde una aplicación para teléfonos móviles, y se pueden realizar pagos P2P desde la misma. La carga de saldo se puede realizar de la misma manera que en el caso de PIM. Como función adicional posee gráficos de los gastos realizados, lo que la convierte además en miembro del grupo de las fintech de planificación financiera mencionadas anteriormente. Es el modelo de negocios más completo ya que abarca varios medios y al incorporar tarjeta no requiere continua conectividad a internet.
•Mercado Pago: Comenzó como la plataforma de gestión de pagos del sitio de comercio electrónico Mercado Libre (y es de su propiedad) tanto P2B como B2B y P2P, al permitir la plataforma todo tipo de transacciones de bienes y servicios. Posee actualmente aplicación para teléfonos móviles que permite tanto pagos cuenta a cuenta como cobros con tarjetas de banda magnética al conectar un lector como el de TODO PAGO PEI, versión web para operar y tarjeta prepaga para operar en la cuenta como si se tratase de una tarjeta bancaria, además de la opción de uso en muchos sitios web de comercio electrónico ajenos a la empresa que contratan los servicios de la plataforma. Los medios de recarga son iguales a Ualá, pero sumando el ingreso por ventas en Mercado Libre. Su potencial transformador radica en la cantidad de modelos de negocio que implica su vínculo al sitio de comercio electrónico más grande de Latinoamérica, incluyendo créditos a vendedores del sitio ofrecidos con capital propio, formando así parte del grupo de fintechs de crédito e inversión mencionadas previamente.
• Rapipago: Comenzó como una empresa de cobro de servicios en efectivo para pasar a ser una fintech con sus tarjetas prepagas de débito y su aplicación móvil (similar a Ualá), que permiten a usuarios sin cuenta bancaria realizar compras sin dinero en efectivo y sin acceso a redes móviles.
Tanto los modelos aditivos de finanzas digitales como los transformadores tienen implicancia
en el ahorro nacional a través de alteraciones en el volumen del mismo.
Los modelos aditivos incorporan nuevas formas de operar en el sistema existente, a través de redes de internet (o de telefonía si se quisiera) las entidades financieras pueden aumentar
su volumen de operaciones en dinero electrónico, lo cual significa la generación de modificaciones
cualitativas en la composición del ahorro. Evitando variaciones cuantitativas, permiten
reducir la demanda de efectivo por parte de la población y mantienen el dinero en
el sistema financiero.
En el caso de modelos transformadores, la variación es cuantitativa. Las personas mediante
los mencionados métodos incorporan a las entidades gestoras de pagos móviles
dinero para futuros gastos de consumo; dinero que estos entes, teniendo en cuenta regulaciones
que podrían afectarles, tendrán depositado en entidades financieras. En este sentido,
las autoridades del Banco Central de la República Argentina a la fecha no han emitido
normas atenientes a la operatoria de las entidades enunciadas precedentemente45 lo cual
es clave ya que el ente regulador podría no diferenciar estrategias transformadoras de maniobras
aditivas y así convertir a todas en éstas últimas.
Es importante considerar que en el relevamiento de datos mencionado con anterioridad
no sólo un 36% prefiere pagar con dinero en efectivo, sino que un 39% de los encuestados
manifestó no conocer medios de pago ajenos a entidades financieras, valores que están
relacionados y demuestra la necesidad de educación financiera como medio de fomento
de modelos transformadores. Lo precedente no pretende afirmar que las fintechs eliminarán
el dinero en efectivo cuyas atribuciones como practicidad y anonimato son esenciales
para los actores de la economía, sino que si éstos conocieran más acerca de medios digitales
tal vez los porcentajes variarían.
Apartando el enfoque previo para analizar otras implicancias más allá de su impacto en
el ahorro, los modelos transformadores tienen además el potencial de generar historiales
de transacciones corrientes de los usuarios no bancarizados y educación financiera, lo cual
es esencial para reducir el riesgo que representan ante instituciones de crédito. Una disminución
en la tasa de interés a causa de ello tiene potencial para fomentar el emprendedurismo
en la base de la pirámide social.
La combinación de modificaciones cuantitativas y cualitativas que implican los modelos
de negocio de medios de pago basados en dinero electrónico permiten así considerar a
las Fintechs como un excelente complemento al sistema financiero actual, que como todo
el espectro de actividades económicas se ve afectado por el avance tecnológico.
Si además tenemos en cuenta las otras categorías de Fintechs que no fueron analizadas
por no afectar al nivel de ahorro nacional, el sistema bancario está sufriendo una gran reconversión
de su modelo de negocio. Pero esa reconversión no implica abandonar actividades,
sino identificar esta diferencia entre modelos aditivos y transformadores para
enfocar sus actividades en el aumento de fondos prestables y la eficiencia del sistema crediticio.
La cantidad de líneas móviles en el país y la generación millienial son dos puntos importantes
para tener en cuenta como condicionantes de la oferta y demanda de este tipo de
servicios, lo cual de ser aprovechado tiene potencial para transformar el sistema financiero
complementando perfectamente al sistema bancario actual.
Los avances que tenga el país tanto en los ejemplos mencionados como en aquellos que
surjan en el futuro dependerán no sólo de ello sino del establecimiento de una laxa regulación
que permita maximizar su desarrollo y de la cual dependerán que los modelos sean
aditivos o transformadores, pero también considere los riesgos que implica en personas
sin educación financiera.
En el mundo los modelos fintech han tenido relevancia en sociedades no bancarizadas
o tendientes al uso masivo de móviles, y Argentina presenta ambas condiciones que no
son suficientes, pero sí tal vez necesarias.
Notas
1 Universidad Nacional de La Pampa. Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas. Santa Rosa, La Pampa. Estudiante. ayrton.zain@hotmail.com.
2 En base a Merton and Bodie, 1995, p. 12.
3 Schumpeter, J. A. “The Theory of Economic Development” (1912), pág. 74, trad. R. Opie. Cambridge, MA: Harvard University Press, ed. 1934.
4 Global Findex Database (Banco Mundial, 2015). Recuperado de: http://documents.worldbank.org/curated/en/187761468179367706/pdf/WPS7255.pdf.
5 Macaya, Alejo y Maya, Carlos M (2017). “Nueva Herramienta de Crédito para las Exportaciones”. Link: https://ideasdepeso. com/2017/08/25/nueva-herramienta-de-credito-para-las-exportaciones.
6 Mediante el formulario de Google “Medios de pago y ahorro” (04/09/2017 – 26/10/2017). Resultados de las 314 respuestas disponibles en: https://docs.google.com/spreadsheets/d/1C2a_ZxCMBB8U3Psqy8K9EOQb7XImcWkMAPz4GnbxE0.
7 Todos los porcentajes fueron redondeados por la baja significatividad de los decimales.
8 Evolución de pasivos del sistema financiero en moneda nacional con el sector privado (Pág. 5).
9 Mediante Decreto N° 214/2002. Eduardo Duhalde, Presidente de la Nación Argentina (2002-2003).
10 En el relevamiento de datos se observa la confusión ahorro-atesoramiento con el objetivo de observar qué porcentaje de la muestra manifiesta tal error de conceptualización.
11 Rothboard, Murray N. “La Teoría Austriaca del Dinero”, Revista Libertas (13), 1990. En base a Mises, Human Action, p. 418. Disponible en: http://www.eseade.edu.ar/files/Libertas/32_2_Rothbard.pdf.
12 Cuadros Estandarizados de Series Estadísticas (Banco Central de la República Argentina. Recuperado de: http://www.bcra.gob.ar/PublicacionesEstadisticas/Cuadros_estandarizados_series_estadisticas.asp.
13 Ley Nacional N° 27260, “Programa Nacional de Reparación Histórica Para Jubilados y Pensionados”. Honorable Congreso de la Nación Argentina (2016).
14 Evolución de pasivos del sistema financiero en moneda extranjera con el sector privado, neto de resultados del régimen de sinceramiento fiscal (Pág. 6).
15 Se denomina así consuetudinariamente a la práctica de atesorar dinero en el hogar. Se relaciona con quienes lo almacenan bajo colchón de su cama al ser la práctica más tradicional, pero aplica a todo atesoramiento actualmente.
16 Cuadros Estandarizados de Series Estadísticas (Banco Central de la República Argentina). Recuperado en agosto de 2017 de: http://www.bcra.gob.ar/PublicacionesEstadisticas/Cuadros_estandarizados_series_estadisticas.asp.
17 Mediante decreto 1570/2001. De La Rúa Fernando, Presidente de La Nación Argentina (2000-2001).
18 El cual está influido por nuevas tecnologías como plataformas de inversión digitales y software de asesoramiento, mencionados en el apartado “4.4 Resto de categorías Fintech”.
19 CIO México, 2017. “¿Cuánto tiempo de su vida ahorra un usuario usando banca móvil?”. Link: http://cio.com.mx/cuantotiempo- vida-ahorra-usuario-usando-banca-movil.
20Véase el apartado “4.2 Líneas móviles”.
21 Suri y Jack (2016). Caso Kenia analizado en el apartado “5. Ejemplos de aplicación”.
22 Por ejemplo, Bitcoin. Más información en: https://bitcoin.org/es.
23 Funciones del dinero: Medio de cambio, unidad de cuenta, depósito de valor y liquidez.
24 Llach, Lucas. En conferencia en el evento Dinero Electrónico de Infobae (abril de 2017). Link: https://www.youtube.com/watch?v=y60iq-8l1IY.
25 Ernst & Young es una de las mayores firmas de servicios profesionales del mundo, que incluyen auditoría, impuestos, finanzas, contabilidad, servicios de cálculos y estudios actuariales y asesoramiento en la gestión de la empresa. Sitio web de la empresa: http://www.ey.com/about-us.
26 El entrecomillado es propio.
27 Para información acerca de ambas entidades véase apartado “5.2 Argentina” en su subtítulo “5.2.2 Modelos transformadores”.
28 Términos y Condiciones de Mercado Pago, propiedad de Mercado Libre S.R.L. (Vigentes a noviembre de 2017). Link: https://www.mercadopago.com.ar/ayuda/terminos-y-condiciones_299.
29 Términos y Condiciones de pim, servicio brindado por Nación Servicios S.A. (Vigentes a noviembre de 2017). Link: https://www.pim.com.ar/terminos-y-condiciones.html.
30 Evolución de cantidad de cuentas en entidades financieras con respecto a líneas móviles, tarjetas de débito e internet fija en Argentina (Pág. 14).
31 Ente Nacional de Comunicaciones (2017). “Indicadores de mercado”. Recuperado de: https://www.enacom.gob.ar/informes- de-mercado_p2877.
32 Banco Central de la República Argentina. “Información de Estructura –Entidades Financieras”. Link: http://www.bcra.gob.ar/SistemasFinancierosYdePagos/Entidades_financieras_informacion_estructura.asp?bco=AAA3 0&tipo=5&Tit=5.
33 Al igual que el resto de las empresas en el resto del texto, son mencionadas sólo a modo imparcial de ejemplo dentro de su tipo.
34 Mensajes de texto por línea de telefonía móvil. Servicio de mensajes cortos, por sus siglas en inglés.
35 Business to Business, un modelo de negocios que apunta a los pagos entre empresas.
36 Población económicamente activa.
37 Álvarez del Vayo (2017). “Los pagos móviles que todos querríamos tener en nuestro smartphone”. Link: https://elandroidelibre. elespanol.com/2017/10/wechat-pagos-moviles-android.html.
38 Near Field Communication: Un chip que, aplicado a pagos, permite realizarlos mediante el contacto entre el teléfono y el dispositivo de cobro, a modo de evolución del sistema de tarjetas con banda magnética.
39 Quick Response: Evolución de los códigos de barras que permite la representación de múltiples cadenas de texto o números en forma organizada.
40 Purnell, Newley (2017). “Alibaba and Tencent Set Fast Pace in Mobile-Payments Race”. Link: https://www.wsj.com/articles/ alibaba-and-tencent-set-fast-pace-in-mobile-payments-race-1506072602.
41 Person to Business: Modelo de negocios enfocado en pagos de personas a empresas.
42 El término “billetera electrónica” se presta a confusión con “monedero electrónico” mencionado en otra parte del presente. Es un nombre mal asignado por parte del Banco Central ya que trabaja con una cuenta bancaria, no almacena dinero en el dispositivo como sí los mencionados monederos.
43 Person to Person: Modelo de negocios enfocado en pagos de personas a personas.
44Government to Person: Modelo de negocios enfocado en pagos de gobiernos a personas.
45 Banco Central de la República Argentina. “Regulación del Sistema de Pagos” (2017). Disponible en: http://www.bcra.gob.ar/MediosPago/Regulacion_de_pagos.asp.
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