DOI: http://dx.doi.org/10.19137/huellas-2025-2905


Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional

ARTÍCULOS

Otras ruralidades: entre la complementariedad y la diferenciación de la urbanización

Other ruralities, between complementarity and differentiation from urbanization

Outras ruralidades: entre a complementaridade e a diferenciação da urbanização

Sofía Estela Ares[1]

Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas – Universidad Nacional de Mar del Plata.

sares@mdp.edu.ar 

Camila Lucía Rodríguez [2]

Universidad Nacional de Mar del Plata.

camilarodriguez@mdp.edu.ar 

Alejandra Denise Auer[3]

Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas – Universidad Nacional de Mar del Plata. aleauer@gmail.com 

Claudia Andrea Mikkelsen[4]

Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas – Universidad Nacional de Mar del Plata - Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires.
claudiamikkelsen@gmail.com
 

RECIBIDO 11-02-2025 / ACEPTADO 20-03-2025

Resumen: En Argentina la definición del espacio rural se gestó previamente a la constitución del Sistema Estadístico Nacional desde una visión dicotómica con respecto al espacio urbano. Actualmente, esta noción anclada al límite de los 2.000 habitantes es revisada en pos de evidenciar lo complejo, difuso, heterogéneo y múltiple que puede ser el espacio rural con sus variadas ruralidades. Se busca así superar las tipologías basadas en una o dos variables, y dar cuenta de la construcción social del espacio, del territorio usado por los actores y del lugar donde se vive. El objetivo es aportar a la delimitación teórica y empírica de las ruralidades en el sudeste bonaerense al considerar los siguientes criterios: densidad demográfica, usos y coberturas del suelo y accesibilidad. Para esto se indagó respecto del concepto ruralidad mediante la revisión de bibliografía especializada en el tema y la construcción de un índice de ruralidades aplicado al sudeste de la provincia de Buenos Aires. Como resultado se obtuvieron tres categorías territoriales: rural tradicional, rural que se desvanece y rural de contacto.

Palabras clave: espacio rural; ruralidades; complementariedad; índice de ruralidades

Abstract: In Argentina, the definition of rural space was created previous to the constitution of the National Statistical System as a dichotomous vision with respect to urban space. At present, this notion, anchored to the limit of the 2,000 inhabitants, is being revised in order to show how complex, diffuse, heterogeneous and multiple the rural space can be with its varied ruralities. Thus, the aim is to overcome the typologies based on one or two variables, and to account for the social construction of the space, the territory used by the actors and the place inhabited. The objective is to contribute to the theoretical and empirical delimitation of ruralities in the Southeast Buenos Aires by considering the following criteria: population density, the uses and coverings of land and accessibility. To achieve this, the concept of rurality in light of the review of specialized bibliography in the subject and the construction of an index of ruralities applied to the southeast of the province of Buenos Aires. As a result, three territorial categories were obtained: traditional, vanishing and contact ruralities.

Keywords: rural space; ruralities; complementarity; ruralities index

Resumo: Na Argentina, a definição de espaço rural foi desenvolvida antes da constituição do Sistema Estatístico Nacional a partir de uma visão dicotômica em relação ao espaço urbano. Atualmente, essa noção, ancorada no limite de 2.000 habitantes, está sendo revista para mostrar o quão complexo, difuso, heterogêneo e múltiplo pode ser o espaço rural com suas variadas ruralidades. O objetivo é superar tipologias baseadas em uma ou duas variáveis ​​e levar em conta a construção social do espaço, o território utilizado pelos atores e o lugar onde as pessoas vivem. O objetivo é contribuir para a delimitação teórica e empírica das áreas rurais do sudeste de Buenos Aires considerando os seguintes critérios: densidade populacional, usos e coberturas do solo e acessibilidade. Para tanto, investigou-se o conceito de ruralidade por meio da revisão de bibliografia especializada sobre o tema e da construção de um índice de ruralidade aplicado ao sudeste da província de Buenos Aires. O resultado foram três categorias territoriais: rural tradicional, rural em extinção e rural de contato.

Palavras-chave: espaço rural; ruralidades; complementaridade; índice de ruralidade

Introducción

El debate académico respecto de lo rural y la ruralidad evidencia desde las últimas décadas una verdadera recuperación, dado que se reconoce que el territorio rural es un espacio complejo, difuso, heterogéneo y múltiple[5]. Los cambios y continuidades observados promueven revisiones conceptuales acerca de lo rural y lo urbano e incluso de propuestas en pos de exponer renovadas formas de clasificar a los territorios, superando las tipologías basadas en una o dos variables. Sin embargo, en Argentina, el reconocimiento de lo rural se sostiene en una visión dicotómica con respecto a lo urbano, anclada al umbral demográfico de los 2.000 habitantes, lo cual fue propuesto en ocasión del Tercer Censo Nacional (1914).

El concepto espacio rural se resignifica en favor de una perspectiva abarcativa sobre los procesos, las actividades y las formas o géneros de vida que en él tienen lugar, dando paso a un escenario de complementariedad y dinamismo (Mikkelsen, 2013; Picciani, 2016) al debatir el enfoque dicotómico que enfrentaba lo rural a lo urbano y asimilaba lo rural a lo agrícola (Sili, 2005; Tadeo, 2010; Castro 2018). En cualquier caso, la ruralidad no es nueva ni vieja, sino que responde a la construcción social de los territorios rurales en cada momento. Por tanto, “La ruralidad es ese hábitat construido durante generaciones por la actividad agropecuaria, es el territorio donde este sector ha tejido una sociedad [...]” (Echeverri Perico y Ribero, 2002, p. 26), una identidad. Sili (2005) define la ruralidad como las formas de vinculación que tienen las personas y grupos sociales con el espacio rural, a partir de las cuales construyen su sentido social de lo rural, su identidad y sus formas de valorización del patrimonio.

En este escenario, no hay una conceptualización unívoca ni cerrada sobre la ruralidad, los límites en su definición son móviles, dinámicos y las acepciones van variando, como expresa Gaudin (2019), según las disciplinas de abordaje, el arco tiempo considerado y los contextos analizados, así “No existen identidades exclusivas sino compartidas: los espacios y sus habitantes no son exclusivamente urbanos o rurales sino que suelen tener características de ambos debido a sus múltiples interacciones” (Gaudin 2019, p. 16). En palabras de Larrubia Vargas et al. (2019, p. 2) “la ruralidad se construye a partir de unas bases territoriales, culturales y productivas heterogéneas, lo que pone en evidencia que no existe una sola ruralidad”.

Desde 1990 es posible referir un giro en el modo de estudiar y comprender la ruralidad. De forma progresiva se deja de lado el debate agrarista para centrarse en el ruralista (Urcola, 2011). Esa noción “se convierte en una categoría territorial, cuyo atributo decisivo está en la organización de sus ecosistemas, en una densidad demográfica relativamente baja, en la sociabilidad de inter-conocimiento, y en su dependencia en relación a las ciudades” (Abramovay, 2006, p. 51). La visión dicotómica empieza a debatirse y reemplazarse con definiciones que buscan evidenciar la heterogeneidad de lo rural y la coexistencia de ruralidades, así como entender lo urbano y lo rural en interrelación.

No obstante, en Argentina, la estadística censal aún no se hace eco de estas propuestas, con lo cual la distinción demográfica es el parámetro que discrimina entre lo rural y lo urbano. Esto motiva la necesidad de definir el territorio mediante la combinación de dimensiones y variables para una delimitación adecuada a los nuevos debates y acorde a lo observado en la realidad.

En la actualidad se apela a la complementariedad entre criterios estáticos y dinámicos[6] para definir la ruralidad. Gaudin y Padilla Pérez (2023) apuntan como criterios estáticos la densidad de población, la presencia de servicios públicos[7] y la importancia de la actividad agrícola/ganadera. Y como parámetros dinámicos aluden a las migraciones laborales cotidianas o semanales, los flujos turísticos o comerciales y el origen de los nuevos habitantes. Sobre esa base se puede pensar que, además de la presencia de servicios públicos esenciales, sería interesante considerar la existencia de equipamiento comunitario[8], con las especificidades de la ruralidad. Algo similar ocurre sobre el criterio que alude a la importancia de la actividad agrícola, que se debería complementar con la actividad ganadera. Los autores resumen los ejes centrales de las tres metodologías de la siguiente manera:

I) Caracterización a partir de un indicador único; habitualmente la densidad de población, a partir de la cual se definen grados de ruralidad (Rodríguez, 2011, citado por Gaudin y Padilla Pérez, 2023).

II) Elaboración de un índice compuesto de ruralidad a partir de un mínimo de dos indicadores. En una escala (por ejemplo, de 0 a 1) se genera una nomenclatura de gradientes que caracterizan los espacios desde lo rural a lo urbano, y así se identifican territorios intermedios (Gaudin y Padilla Pérez, 2023).

III) Construir a priori una nomenclatura de gradientes con variables que se estimen pertinentes para un territorio dado (Gaudin y Padilla Pérez, 2023).

El objetivo del artículo es aportar a la delimitación teórica y empírica de las ruralidades en el sudeste bonaerense en base a la combinación de los siguientes criterios: densidad demográfica, usos y coberturas del suelo y accesibilidad. Para ello se ahonda en el debate sobre la definición de la ruralidad y, de las metodologías mencionadas, se optó por la construcción de un índice compuesto de ruralidad con el fin de observar las variaciones que ofrece en el sudeste de la provincia de Buenos Aires.

El artículo se estructura en cuatro partes. En el siguiente apartado, se detalla el marco conceptual. Luego, se definen los materiales y métodos empleados. A continuación, se esbozan los resultados y, por último, las conclusiones.

Hacia una definición operativa de ruralidad

La consulta bibliográfica (Castro y Reboratti, 2008; Reig Martinez et al., 2016; Larrubia Vargas et al., 2019; Gaudin 2019; D’Alessandro et al., 2021; Dirven y Candia, 2023; Gaudin y Padilla Pérez, 2023) es un incentivo para avanzar desde la realidad rural del sudeste de la provincia de Buenos Aires en la aplicación de tres criterios combinados que conducen hacia la estimación de una sucesión o fragmentos de ruralidades. Para ello se consideran tres dimensiones estáticas: 1) la demográfica, 2) los usos y coberturas del suelo y 3) la accesibilidad; las cuales se detallan a continuación:

1) Dimensión demográfica. Una de las medidas más utilizadas para diferenciar las ruralidades de las urbanidades es el límite demográfico. Dentro de esta perspectiva otro indicador de uso habitual es la densidad. Para la OCDE, sus ventajas son la fácil operacionalización y la neutralidad, aunque este método presenta dificultades, como la falta de homogeneidad (Endlich, 2006) y su sensibilidad a la extensión territorial del recorte espacial en análisis (Larrubia Vargas et al., 2019).

2) Usos y coberturas del suelo. Para Reig Martinez et al., la entidad ser caracteriza como rural “si al menos el 90% de la superficie está cubierta por bosques, dedicada a usos agrícolas o cuenta con una cobertura de suelo natural” (2016, p. 24). Un primer nivel de usos y coberturas está compuesto por cinco categorías: superficies artificiales, zonas agropecuarias, zonas forestales y de vegetación natural, zonas húmedas, y superficies de agua. El segundo nivel contiene nueve clases, y el tercero cuenta con doce (Humacata, 2022). En este caso, se consideran cuatro categorías similares a las indicadas en el primer nivel.

3) Accesibilidad. Reig Martinez et al., (2016) establecen como elemento a tener en cuenta el tiempo de viaje a un centro urbano con 50.000 habitantes o más. Para ello se asume que las ciudades con tales características ofician como espacios con oferta de servicios diversos: bancarios y financieros, sanitarios, educativos (especialmente en niveles superiores), jurídico-administrativos, recreativos o mercantiles, entre otros.

En consecuencia, el punto de partida de esta investigación es que la ruralidad es una condición sociocultural y territorial heterogénea que podrá definirse mediante el estudio del comportamiento conjunto de tres indicadores como son densidad de población, usos y coberturas del suelo y accesibilidad. De tal modo, las áreas con menor densidad demográfica, mayor intensidad de áreas naturales y usos del suelo relacionados con la explotación agrícola, ganadera y forestal, así como mayor tiempo de viaje a ciudades, serían las de mayor ruralidad tradicional. Luego, a partir de esa categoría se configura una sucesión de situaciones que llegan hasta el contacto con lo urbano.

Área de estudio

La diversidad de la Región Pampeana, Argentina, permite identificar subregiones, por ejemplo, el sudeste de la provincia de Buenos Aires. Según los criterios adoptados en Ares, Mikkelsen y Lucero (2020), esta comprende los partidos visibles en la Figura Nº 1: Ayacucho, Balcarce, General Alvarado, General Juan Madariaga, General Pueyrredon, Lobería, Maipú, Mar Chiquita, Necochea, Pinamar, San Cayetano, Tandil y Villa Gesell. De acuerdo con los datos del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2022, esta región presenta 1.202.458 habitantes.

Figura Nº 1. Sudeste de la provincia de Buenos Aires

Fuente: elaboración de las autoras en base a BAHRA (2010), INDEC (2010) y Reboratti (2012).

En base a la propuesta de Reboratti (2012) se observa que la región se caracteriza por un relieve predominantemente llano y abarca parte de cuatro áreas ecológicas: 1) La Pampa Deprimida, desarrollada en torno a la cuenca del Salado, con poca diversificación productiva y una estructura económica centrada en la ganadería vacuna extensiva. 2) La Costa Atlántica, caracterizada por el uso intensivo del suelo y de los recursos, la presencia de localidades de diverso tamaño y la diversificación económica. 3) Las Sierras de Tandilia, surcada por sierras bajas y ondulaciones, donde sobresalen las ciudades de Tandil con servicios y actividades económicas variadas, y Balcarce, vinculada a la producción agrícola. 4) La Pampa Alta, como el área serrana, tiene suelos de aptitud agrícola y ciudades en el rango de 30.000 a 100.000 habitantes como Necochea, Miramar y Tres Arroyos.

La construcción del Índice de Ruralidad

El Índice de Ruralidad (IR) se sostiene en el análisis combinado de tres variables densidad, usos y coberturas del suelo y accesibilidad. La densidad de población se trabajó a nivel de la superficie de los partidos con información correspondiente al año 2010, disponible en el sitio WorldPop and Center for International Earth Science Information Network (CIESIN). Respecto de los usos y coberturas del suelo se empleó el mapa del año 2007 obtenido del Geoportal IDESA. Para la accesibilidad, se utilizó información sistematizada por Weiss (2018) del año 2015. Las capas que conforman el IR están en el sistema de referencia de coordenadas WGS 84 y tienen una resolución espacial de 382 x 281 píxeles. Los procedimientos aplicados a las capas de información se realizaron en el Sistema de Información Geográfica QGIS. En todos los casos, el primer paso fue delimitar el área de estudio a partir del recorte con una máscara (partidos del sudeste) en formato vectorial, continuo, sin considerar los límites administrativos. Luego, se realizó la reclasificación de la información, como se evidencia en el Cuadro Nº 1.

 Cuadro Nº 1. Reclasificación de capas raster

Densidad de población

Tiempo de viaje a una ciudad con 50.000

habitantes o más

Usos y coberturas del suelo

Valor original  

 

Menor a 20

habitantes

por km2 

 

De 20 a 100 habitantes

por km2 

 De 100 a 500 habitantes

por km2  

Más de 500 habitantes

por km2

Nuevo valor

 

 1

 

2

 3

4

Valor original  

 

Superior a

60 minutos

 

 De 45 a 60 minutos

 

De 30 a 45 minutos

   

Inferior a 30 minutos

Nuevo valor  

1

2

3

4

Valor original

 

Herbáceas graminoideas y no graminoideas; pastizal abierto y cerrado; herbáceas cerradas en áreas anegadas, inundadas

Dunas y cuerpos

de agua

Áreas urbanas de densidad media

Áreas urbanas densamente pobladas

Nuevo valor

 

1

 

2

3

4

Fuente: elaboración de las autoras.

Con la información detallada se obtuvo el IR con promedio ponderado, para lo cual se apeló a la calculadora raster. La ponderación se realizó para menguar el sesgo que genera la distribución de la red vial, incidente en los tiempos de viaje. Así, los indicadores siguieron la premisa de que las áreas de mayor ruralidad tienen baja densidad poblacional y predominio de producción del sector primario. Por ende, los valores de ponderación son de 0,40 para densidad de población; 0,40 para usos y coberturas del suelo y 0,20 para accesibilidad. El IR resultante oscila entre 1 y 4 puntos, mostrando un territorio donde se transita entre las ruralidades más tradicionales y las de mayor contacto urbano, es decir, más influenciadas por los procesos de poblamiento y accesibilidad propios de la cercanía a las ciudades.

Resultados

La densidad de población y los usos y coberturas del suelo son los indicadores que mostraron mayor homogeneidad en el territorio. La accesibilidad, por el contrario, denota mayores diferenciaciones territoriales.

El modelo de poblamiento del área en estudio configura una estructura de asentamientos compuesta por un núcleo urbano principal y un espacio rural donde la población se distribuye de manera dispersa o aglomerada (Jacinto, 2012). Las bajas densidades de población son coherentes con la dinámica demográfica de la ruralidad de la provincia de Buenos Aires, signada por grandes extensiones de territorio y una población decreciente desde hace más de 50 años. Así, la provincia pasó del 50% de población urbana en 1914 al 98% en 2022. Para explicar este proceso se toma como hito la crisis de 1929, cuando la provincia de Buenos Aires viró hacia un modelo productivo centrado en la ganadería, lo que supuso una menor demanda de trabajadores (Bertoncello, 2012; Tort et al., 1991). Según Sili (2019), el relativo renacimiento rural[9] de las últimas décadas, no empaña la tendencia al éxodo. La Figura Nº 2 advierte la baja densidad en gran parte de la región sudeste, ya que un 90% de la superficie registra menos de 20 habitantes/km2. El modelo de asentamientos expresa que las mayores densidades de población se localizan en cercanía a las ciudades cabeceras de partido con más de 20.000 habitantes y en sus áreas consolidadas. Balcarce, General Alvarado, General Pueyrredon, Necochea, Pinamar, Tandil y Villa Gesell son los partidos con áreas de mayor densidad. Luego, a medida que se acrecienta la distancia a las ciudades, la misma disminuye. De igual forma se vislumbra, aunque con menores densidades de población y en menor cobertura espacial, en los pueblos pequeños del sudeste.

Figura Nº 2. Densidad de población, sudeste bonaerense, 2010

Fuente: elaboración de las autoras en base a WorldPop y Center for International Earth Science Information Network (CIESIN), Columbia University (2018).

En referencia a los usos y coberturas del suelo, observables en la Figura Nº 3, predominan cultivos de herbáceas graminoides y no graminoides, pastizales cerrados o abiertos y herbáceas en áreas anegadas o inundadas, que abarcan cerca del 98% de la superficie. Estos resultan de actividades primarias tradicionales, características del rol productivo primario que posee la región, con un modelo asociado a unidades de producción pequeñas y medianas dirigidas por productores capitalizados. Con una superficie menor, 2 %, aparecen los ambientes de dunas y cuerpos de agua en los partidos que integran la Pampa Deprimida, como así también en los cordones de médanos de la costa atlántica. Por otra parte, los escasos usos y coberturas de suelo dedicados al espacio urbano de densidad media y alta tienen relevancia por la magnitud de población que congregan y por las funciones de las ciudades, en especial las de mayor dimensión.

Figura Nº 3. Usos y coberturas del suelo, sudeste bonaerense, 2007 

Fuente: elaboración de las autoras en base a Corine Land Cover (2007).

El indicador accesibilidad según tiempo de viaje que se aprecia en la Figura Nº 4, es el más heterogéneo ya que está asociado con la infraestructura disponible y la localización de las tres ciudades (Mar del Plata, Necochea y Tandil) que superan los 50.000 habitantes para el 2010 en la región. Estas localidades están concentradas en un radio relativamente pequeño en relación con la superficie total del área.

Figura Nº 4. Tiempo de viaje a una ciudad con 50.000 habitantes o más, sudeste bonaerense, 2015 

Fuente: elaboración de las autoras en base a Weiss (2018).

Los partidos de General Juan Madariaga, Maipú, Pinamar y Villa Gesell ostentan un tiempo de viaje mayor en comparación con otros territorios del sudeste bonaerense, en general conectados por vías de menor calidad o incluso sin pavimentar. Ayacucho, Balcarce y San Cayetano, poseen mayor cantidad de zonas con un tiempo de viaje de 30 a 45 minutos. General Alvarado, Lobería y Mar Chiquita son los partidos que, sin tener ciudades con más de 50.000 habitantes, poseen territorios que están a menos de 30 minutos de viaje a las ciudades de Mar del Plata, Necochea o Tandil.

Combinados en el IR, los indicadores configuran una representación de distintos grados de ruralidad que coexisten, no siempre en armonía, y le dan al territorio regional su propia identidad. En el IR se reconocen cuatro categorías, justificadas en el Cuadro Nº 2.

Índice de ruralidad

Densidad de población

Tiempo de viaje a una ciudad con 50.000

habitantes o más

Usos y coberturas

del suelo

Ruralidad tradicional

Menos de 20 habitantes

por kilómetro cuadrado

Mayor a 60 minutos

Cultivos, herbáceas, pastizales

Ruralidad que se desvanece

Menos de 20 habitantes

por kilómetro cuadrado

45 a 60 minutos

Cultivos, herbáceas, pastizales

Ruralidad de contacto

Menos de 100 habitantes

por kilómetro cuadrado

30 a 45 minutos

Cultivos, herbáceas, pastizales, cuerpos de agua, dunas

Urbanidad

Entre 100 y 500 habitantes

por kilómetro cuadrado

Áreas urbanas de

densidad media y alta

Cuadro Nº 2. Categorías del Índice de Ruralidad para el sudeste bonaerenseFuente: elaboración de las autoras.

Las cuatro categorías del IR no son estancas ni tienen límites exactos, dado que las dimensiones se superponen, aunque como se explicara en la metodología con ponderaciones que atienden más a la densidad y a la cobertura del suelo que a la accesibilidad. La representación de los grados de ruralidad se observa en la Figura Nº 5.

Figura Nº 5. Índice ponderado de ruralidad, sudeste bonaerense 

Fuente: elaboración de las autoras.

En relación con el IR para el sudeste de la provincia de Buenos Aires, la mayor superficie (94 %) está comprendida en el nivel más cercano a lo que se concibe como rural tradicional, caracterizado por la baja densidad de población, la dominancia de usos y coberturas del suelo ligado al sector agropecuario y, la escasa accesibilidad.

Los restantes recortes territoriales pertenecen a otras variantes de ruralidad y ocupan superficies más acotadas. De este modo, en el nivel que se ha denominado lo rural que se desvanece se sitúa el 5.3 % de la superficie regional. Se trata de una gradación de ruralidad que, en general, se halla relativamente próxima a las ciudades de diferente tamaño, y sigue las vías de comunicación principal, pero especialmente en torno a pueblos pequeños o grandes y ciudades con menos de 20.000 habitantes. La imagen del desvanecimiento implica la necesidad de reconocer intersticios entre lo rural tradicional y lo rural de contacto.

En el último grado de ruralidad se emplazan los territorios reconocidos como rural de contacto, los cuales representan el 0,7% de la superficie regional. Estos se localizan en las áreas linderas a las urbes de mayor tamaño (Mar del Plata, en el partido de General Pueyrredon, Necochea y Tandil) o en los bordes de ciudades cabeceras de partido (Ayacucho, Balcarce, Coronel Vidal, Juan Madariaga y Lobería) de menor magnitud demográfica. Estas ruralidades tienen como características una densidad poblacional media-alta, así como una dominancia de usos del suelo urbano y buena accesibilidad. Cabe aclarar que, en el marco de los procesos sociales contemporáneos, se encuentran algunas localidades de la costa atlántica o del área serrana que están modificando su perfil. Varias de ellas quedan incluidas en la categoría ruralidades de contacto, y demuestran cómo en los espacios rurales tradicionales se insertan aglomeraciones con características que las acercan a algunos de los caracteres típicamente citadinos (son los casos de Santa Clara del Mar, Mar Chiquita, Villa La Brava, Sierra de los Padres-La Peregrina, Estación Camet, Chapadmalal, El Marquesado, entre otras).

El análisis sociodemográfico testimonia que la mayor parte de la población se concentra en las menores proporciones de superficie, es decir, en los espacios cercanos a las localidades o en los pequeños poblados de menos de 20.000 habitantes. Sobre el particular, algunas de estas localidades están en partidos con nula tradición rural, como Pinamar o Villa Gesell, ligadas a funciones residenciales o turísticas. En otros partidos, como Ayacucho, Balcarce, General Madariaga, Lobería, Maipú y San Cayetano, las aglomeraciones pueden tener rasgos urbanos pero están vinculadas al desarrollo de actividades agropecuarias, definidas como agrociudades o ciudades rurales (Elias, 2003).

Partidos como Ayacucho, Maipú y San Cayetano sorprenden por el bajo impacto de las ruralidades que se desvanecen y de contacto, así como por la fuerte impronta de las ruralidades tradicionales. En los restantes partidos, se desarrolla un gradiente desde las áreas centrales de los pueblos pequeños y grandes o desde la periferia de las localidades con 20.000 habitantes o más. Otra particularidad de estas gradaciones es que se extienden siguiendo el rumbo de las vías de acceso a las localidades, situación que muestra su influjo. El IR construido, es una sucesión no siempre homogénea de las ruralidades, desde las de contacto hacia las tradicionales.

Conclusiones

El objetivo propuesto se logró al abordar de forma teórica y empírica la propuesta de “otra” delimitación de lo rural y las ruralidades en el sudeste de la provincia de Buenos Aires, Argentina. Se observa que prevalecen espacialmente características de las ruralidades más tradicionales, que tienen como particularidad una escasa población y baja densidad demográfica. También se caracterizan por su mayor distancia, en tiempo de viaje, a ciudades o pueblos grandes, y por la predominancia de usos y coberturas de suelo dedicados a cultivos, herbáceas y pastizales.

Las ruralidades que se desvanecen y las ruralidades de contacto presentan menor extensión espacial, se visualizan de forma más compacta, cuentan con mayor densidad de población, así como diversificación en los usos y coberturas del suelo, conforme se avanza hacia los espacios más urbanizados. Poseen un rol territorial central dado que dinamizan a las localidades menores que contienen población agrupada. Es allí donde la población accede a ciertos equipamientos comunitarios, mercados, y las productoras y productores entran en relación entre sí y con la ciudad de rango mayor más próxima y con lo rural tradicional, es decir, son funcionales en ambos sentidos. Otro aspecto destacable de estas ruralidades es el de la accesibilidad a ciudades medias o mayores, donde la distribución de la infraestructura de mejor calidad se concentra en torno de esas ciudades y vías de circulación, las cuales además están a poca distancia entre sí.

 A partir de esta situación, un área importante de la región permanece alejada (en kilómetros y en tiempo) del acceso a servicios educativos y sanitarios de mayor complejidad o incluso a prestaciones de instituciones bancarias, administrativas o simplemente recreativas, todo lo cual tendría impactos negativos en el bienestar de las poblaciones. Un aspecto a tener en cuenta es que, por fuera de la región sudeste, a una distancia razonable, estos pobladores tampoco disponen de acceso a otras ciudades. En tal sentido es posible entender el proceso casi continuo de migración, observable con pérdida de población y falta de atractivo para nuevos pobladores o para el regreso de los jóvenes que emigran para continuar sus estudios o para buscar oportunidades laborales.

La aplicación de las tres dimensiones seleccionadas: densidad de población, usos y coberturas del suelo y accesibilidad según tiempo de viaje, da cuenta de manera combinada de la existencia de varias ruralidades, reconociendo gradientes, fragmentos, y discontinuidades que revelan la heterogeneidad rural para los años de las fuentes de información consideradas y sobre las que seguiremos avanzando en su actualización conforme sea posible. Se reconoce que el análisis está basado en componentes estáticos y que los criterios dinámicos son centrales para complejizar los resultados, dando cuenta de otros cambios y dinámicas en los territorios rurales. En tal sentido, incluir información sobre cambio demográfico, envejecimiento, transformaciones educativas y del mercado laboral será importante para (re)definir las ruralidades a través del tiempo. Finalmente, es necesario pensar en la gestación de un sistema de estadísticas integral, que recupere y tome en consideración las especificidades propias de lo urbano, lo rural y los intersticios territoriales.

Referencias bibliográficas

Abramovay, R. (2006). “Para una teoría de los estudios territoriales” (57-70). En Manzanal, M. y Nieman, G. (Comp.), Desarrollo rural: organizaciones, instituciones y territorios Buenos Aires: Fund. Centro Integral Comunicación, Cultura y Sociedad - CICCUS.

Ares, S. E., Mikkelsen, C. A. y Lucero, P. I. (2020). Región, regionalizaciones y delimitación del sudeste de la provincia de Buenos Aires. Caminos Geográficos. Espacio de difusión del Grupo de Estudios Sobre Población y Territorio – GESPyT, (1), 25-48. Recuperado de https://gespyt.wixsite.com/gespyt/caminos-geogr%C3%A1ficos. 

Bertoncello, R. (2012). “La población rural” (337-363). En Otero, H. (Dir.), Historia de la provincia de Buenos Aires, Tomo 1. Población, ambiente y territorio. Gonnet: EDHASA, UNIPE.

Castro, H. (2018). “Lo rural en cuestión: perspectivas y debates sobre un concepto” (19-47). En Castro, H. y Arzeno, M. (Coomps.), Lo rural en redefinición: aproximaciones y estrategias desde la geografía.  Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Biblos.

Castro, H. y Reboratti, C. (2008). “Revisión del concepto de ruralidad en la Argentina y alternativas posibles para su redefinición”. Serie de Investigaciones N°15. Buenos Aires: Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos.

D’Alessandro, C., Levy, D. y Regnier, T. (2021). “Une nouvelle définition du rural pour mieux rendre compte des réalités des territoires et de leurs transformations”. En Insee Références (2021), La France et ses territoires. Institut national de la statistique et des études économiques. Recuperado de https://www.insee.fr/fr/statistiques/5039991?sommaire=5040030#graphique-figure6 (consulta: 16/12/2024).

Decreto-Ley N°8912 (1977). “Ley de Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo”. Gobierno de la provincia de Buenos Aires. Recuperado de https://normas.gba.gob.ar/documentos/w0ZQAFqV.pdf (consulta: 16/12/2024).

Dirven, M. y Candia, D. (2023). “Medición de lo rural para el diseño y la implementación de políticas de desarrollo rural” (55-78). En Gaudin, Y. y Padilla Pérez, R. (Eds.), Nuevas narrativas para una transformación rural en América Latina y el Caribe. Hacia una medición y caracterización renovada de los espacios rurales. Documentos de Proyectos (LC/TS.2023/72). Santiago: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Elias, D. (2003). Globalização e agricultura: a região de Ribeirão Preto/SP. São Paulo: Edusp.

Endlich, Á. M. (2006). “Perspectivas sobre urbano e o rural” (11-31). En Sposito, M. E. B. y Whitacker, A. M. (Orgs.), Cidade e Campo, relaçoes e contradiçoes entre urbano e rural. São Paulo: Expressao popular.

Echeverri Perico, R. y Ribero, M. (2002). Nueva ruralidad: visión del territorio en América Latina y el Caribe. Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, Buenos Aires: Cepal.

Gaudin, Y. (2019). Nuevas narrativas para una transformación rural en América Latina y el Caribe. La nueva ruralidad: conceptos y medición. México: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)-FIDA.

Gaudin, Y. y Padilla Pérez, R. (Eds.) (2023). Nuevas narrativas para una transformación rural en América Latina y el Caribe. Hacia una medición y caracterización renovada de los espacios rurales. Santiago: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)-FIDA.

Humacata, L. (2022). “Análisis espacio-temporal de cambios de coberturas y usos del suelo en la cuenca del río Luján (1990-2010)”. Huellas, 26(1), 146-160. DOI: http://dx.doi.org/10.19137/huellas-2022-2609.

Jacinto, G. (2012). “Vínculos urbano-rurales y construcción de nuevas territorialidades en asentamientos de rango menor”. Mundo Agrario, 12(24). Recuperado de https://www.mundoagrario.unlp.edu.ar/article/view/v12n24a06. 

Larrubia Vargas, R., Navarro Rodríguez, S. R. y Natera Rivas, J. J. (2019). Sobre los factores de diferenciación de la diversidad rural y las opciones de su clasificación: ensayo metodológico en la provincia de Málaga. Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, (81), 1–45. DOI: http://dx.doi.org/10.21138/bage.2697.   

Mikkelsen, C. A. (2013). Debatiendo lo rural y la ruralidad: un aporte desde el sudeste de la provincia de Buenos Aires: el caso del partido de Tres Arroyos. Cuadernos de Geografía. Revista Colombiana de Geografía, 22(2), 236-256. Recuperado de https://revistas.unal.edu.co/index.php/rcg/article/view/30993/pdf_281. 

Picciani, A. L. (2016). Discusiones teóricas sobre la dinámica funcional en el vínculo espacial urbano y rural. Pampa, (14), 9–28. DOI: https://doi.org/10.14409/pampa.v0i14.6110.     

Reboratti, C. (2012). “La dinámica ambiental desde fines del siglo XIX” (113-139). En Otero, H. (Dir.), Historia de la provincia de Buenos Aires. Tomo I. Gonnet: Edhasa.

Reig Martínez, E., Goerlich Gisbert, F. y Cantarino Martí, I. (2016). Delimitación de áreas rurales y urbanas a nivel local. Demografía, coberturas del suelo y accesibilidad. Bilbao: Fundación BBVA.

Rodríguez, A. (2011). “Pertinencia y consecuencias de modificar los criterios para diferenciar lo urbano de lo rural” (31-42). En Dirven, M. (Dir.), Hacia una nueva definición de “rural” con fines estadísticos en América Latina. Santiago de Chile: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Sili, M. (2002). Del enfoque agrario al enfoque rural. Ideas y conceptos para construir una nueva ruralidad. Revista Universitaria de Geografía, 11(1), 71-90.

Sili, M. (2005). La Argentina Rural. De la crisis de la modernización agraria a la construcción de un nuevo paradigma de los territorios rurales. Buenos Aires: INTA.

Sili, M. (2019). La migración de la ciudad a las zonas rurales en Argentina. Una caracterización basada en estudios de caso. Población & Sociedad. Revista de Estudios Sociales, 26(1). DOI: http://dx.doi.org/10.19137/pys-2019-260105. 

Sili, M., Guibert, M. y Bustos Cara, R. (2015). Atlas de la Argentina Rural. Buenos Aires: Capital Intelectual.

Tadeo, N. (2010). Los espacios rurales en la Argentina actual. Nuevos enfoques y perspectivas de análisis desde la Geografía Rural. Mundo Agrario, 10(20). Recuperado de https://www.mundoagrario.unlp.edu.ar/article/view/v10n20a19. 

Tort, M. I., Bearzotti, S. y Neiman, G.  (1991). “Trabajo y producción en las explotaciones familiares” (565-606). En Barsky, O. (Ed.), El desarrollo agropecuario pampeano. Buenos Aires: Grupo Editor Latinoamericano.

Urcola, M (2011). Nueva ruralidad y contexto de globalización. Regiones. Suplemento de antropología, (45), 6-11. Recuperado de https://regiones.ursaminor.mx/pdf/Regiones45.pdf. 

Fuentes de datos

Corine Land Cover (2007). Recuperado de http://geoportal.idesa.gob.ar/layers/geonode%3Alccs_n3_2007 (consulta: 16/12/2024).

Weiss (2018). A global map of travel time to cities. DANS Data Station Physical and Technical Sciences, 2. DOI: https://doi.org/10.17026/dans-ztx-2sd2. 

WorldPop and Center for International Earth Science Information Network (CIESIN), Columbia University (2018). Population density. Unconstrained individual countries. Argentine. 1 KM. DOI: https://dx.doi.org/10.5258/SOTON/WP00675. 

Notas

[1] Dra. en Ciencias Sociales y Humanas (UNQ), Lic. en Geografía (UNMdP). Investigadora Asistente en el Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales (CONICET-UNMdP). Co-directora del Grupo de Estudios Sobre Población y Territorio (UNMdP).

[2] Prof. en Geografía (UNMdP), estudiante de la Maestría en Procesos Locales de Innovación y Desarrollo Rural (UNMdP). Becaria tipo A de la UNMdP 2023-2026.

[3] Dra. En Ciencias Agrarias (UNMdP), Mag. en Auditoría y Estudios de Impacto Ambiental (Univ. Barcelona), Lic. en Administración (UBA). Investigadora Asistente en el Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales (INHUS-CONICET-UNMdP).

[4] Dra. en Geografía (UNS), Mag. en Ciencias Sociales (UNCPBA), Lic. y Prof. en Geografía (UNMDP). Investigadora Independiente en el Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales (INHUS-CONICET-UNMdP). Directora del Grupo de Estudios Sobre Población y Territorio (UNMdP). Miembro del Centro de Investigaciones Geográficas (CIG-FCH-UNCPBA).

[5] Este trabajo es una versión ampliada de la ponencia presentada en el 31° Coloquio de la Comisión de Sustentabilidad de Sistemas Rurales de la Unión Geográfica Internacional, septiembre de 2024. Forma parte de una investigación financiada por CONICET mediante el Proyecto de Investigación Plurianual (PIP) Bienestar y ruralidades en el Sudeste de la provincia de Buenos Aires en las primeras décadas del siglo XXI. Convocatoria 2022-2024. Dirección: Dra. Claudia A. Mikkelsen.

[6] Los criterios estáticos buscan discriminar entre lo rural y lo urbano mediante la medición de factores demográficos, geográficos o característicos de esos espacios en un tiempo determinado. Por su parte, los criterios dinámicos tratan de reconocer lo rural teniendo en consideración factores socioculturales que evidencien los cambios y las dinámicas de los territorios rurales (Rodríguez, 2011; Gaudin y Padilla Pérez, 2023).

[7] Servicios públicos: el Decreto-Ley N°8912/77 establece en el capítulo IV que, para las zonas residenciales extraurbanas de la provincia de Buenos Aires, correspondiéndose así con el área de estudio, el agua corriente, el alumbrado público y energía eléctrica domiciliaria, el pavimento en la vía principal de circulación y los desagües pluviales son aquellos servicios que se consideran esenciales.

[8] Equipamiento comunitario: edificaciones e instalaciones destinadas a satisfacer las necesidades de la comunidad en materia de salud, seguridad, educación, cultura, administración pública, justicia, transporte, comunicaciones y recreación (Decreto-Ley N°8912/77).

[9] Renacimiento rural: migración desde la urbanidad hacia áreas rurales, protagonizada por a) personas de origen rural que en algún momento de sus vidas migraron hacia las ciudades en busca de trabajo o estudio, y que luego de permanecer allí durante meses o años, regresan a su lugar de origen y arraigo; b) población de origen urbano que migra a áreas rurales cercanas a ciudades intermedias, guiados por el alto valor paisajístico y natural de estos espacios, a pesar de no guardar relaciones previas con el lugar (Sili et al., 2015).