http://dx.doi.org/10.19137/huellas-2021-2502
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Cita sugerida: Veliz, N. S. (2021). Territorios institucionales, territorios comunitarios. Aproximaciones a la multiterritorialidad en Nazareno (Salta-Argentina). Revista Huellas, Volumen 25, Nº 1, Instituto de Geografía, EdUNLPam: Santa Rosa. Recuperado a partir de: http://cerac.unlpam.edu.ar/index.php/huellas
ARTÌCULOS
Territorios institucionales, territorios comunitarios. Aproximaciones a la multiterritorialidad en Nazareno (Salta-Argentina)
Institutional territories, communal territories. Approaches to multi-territoriality in Nazareno (Salta-Argentina)
Territórios institucionais, territórios comunitários. Aproximações à multiterritorialidade em Nazareno (Salta, Argentina)
Natalia Soledad Veliz1
Universidad Nacional de Jujuy
Consejo Nacional de Investigaciones Cient íficas y Técnicas
natyveliz_10@hotmail.com
Resumen: Las comunidades de Nazareno, ubicadas al noroeste de la provincia de Salta, presentan una realidad multiterritorial en su configuración espacial, manifiesta por las definiciones dadas por instituciones estatales y las configuradas por los propios habitantes. El objetivo de este trabajo es exponer los diferentes elementos gráficos existentes de las comunidades y contraponer a la “realidad del campo” para de esta manera comprender las tensiones que se originan en la superposición de definición territorial de un mismo lugar. El artículo se basa en dos tipos de enfoques, por un lado, el trabajo de archivo y búsqueda bibliográfica de la zona y de la temática; por otro, el trabajo de campo con enfoque etnográfico, el cual nos acerca a las perspectivas de los habitantes del lugar. Este trabajo ha permitido demostrar que no existe un territorio unívoco, tal como lo muestran lo figuras, sino que existe una identidad multiterritoral. Desde este punto plantemos la comprensión de la existencia cotidiana de las disidencias geográficas.
Palabras clave: Disidencias Geográficas; Trabajo Etnográfico; Multiterritorialidad
Abstract: The Nazareno communities, located in the northwest of the Salta province, present a multiterritorial reality in their spatial configuration, manifested by the definitions given by state institutions and those configured by the inhabitants themselves. The objective of this work is to expose the different existing graphic elements of the communities and to contrast them with the “reality of the field” in order to understand the tensions that originate in the superposition of the territorial definition of the same place.The article is based on two types of approaches, on the one hand the archival work and bibliographic search of the area and the subject and on the other, the field work with an ethnographic approach, which brings us closer to the perspectives of the inhabitants of the place. This work has made it possible to demonstrate that there is no univocal territory, as shown in the figures, and indeed that there is a multi-territorial identity. From this point we propose the understanding of the daily existence of geographical differences.
Palabras clave: Geographical Dissidence; Ethnographic Work; Multiterritoriality
Resumo: A comunidade de Nazareno, localizada no noroeste da província de Salta, apresenta uma realidade multiterritorial na sua configuração espacial, manifestada pelas definições dadas por instituições estatais e as configuradas pelos próprios habitantes. O objetivo deste trabalho é expor os diferentes elementos gráficos existentes das comunidades e contrapor com a “realidade do campo” para, assim, compreender as tensões que se originam na superposição de definição territorial de um mesmo lugar. O artigo, baseia-se em dois tipos de enfoque, por um lado, o trabalho de arquivo e busca bibliográfica da região e sobre a temática; por outro lado, o trabalho de campo com enfoque etnográfico, o qual nos aproxima às perspectivas dos habitantes do lugar. Este trabalho, permitiu demostrar que não existe um território unívoco, senão que existe uma identidade multiterritorial. A partir deste ponto, estabeleçamos a compreensão da existência cotidiana das dissidências geográficas.
Palavras-chave: Dissidências Geográficas; Trabalho etnográfico; Multiterritorialidade
RECIBIDO: 15-02-2021 / ACEPTADO: 29-03-2021
El trabajo que presentamos aquí forma parte de una investigación doctoral, cuyo objetivo se focaliza en las arquitecturas domésticas en el área de Nazareno, ubicado al noroeste de la provincia de Salta, en el norte argentino (Figura Nº 1). El estudio de las arquitecturas no solo involucra los espacios y las prácticas constructivas inherentes a ellas, sino que deben ser entendidas dentro de marcos más amplios, involucrando dinámicas productivas, relaciones sociales y aspectos culturales de la zona. Como parte de esta comprensión del hacer arquitectónico, abordamos el estudio del contexto, y con ello el análisis de la territorialidad de las comunidades nazareneña2.
En base a la investigación, observamos que el territorio donde se asientan las comunidades no es uno solo, sino que es comprendido y definido por y desde diferentes agencias estatales y comunitarias. A partir de este encuentro múltiple de formas de definición de lo territorial, nos hacemos los siguientes cuestionamientos: ¿cómo conviven las diferentes construcciones territoriales de las comunidades de Nazareno, ya sea las definidas por el estado o las producidas por la misma comunidad? En tal heterogeneidad de definiciones y de territorialidades, ¿cómo se viven estas tensiones desde las propias comunidades?, es decir si el estado y las comunidades moldean territorios, ¿cómo estos territorios moldean a quienes habitan allí?, y en este sentido ¿cuál es el rol que cumplen las prácticas productivas y constructivas en la definición de los territorios comunitarios? Para responder a los interrogantes apelamos a contemplar la noción de multiterritorialidad, en tanto como concepto concibe al territorio como aquel espacio de constructos flexibles y cuyo enfoque tiene una mirada más participativa tratando de comprender los espacios desde lo local (Haesbaert, 2012).
Figura Nº 1. Mapa de ubicación del área de estudio. Sector del noroeste argentino (NOA)
Fuente: Elaboración propia.
El artículo se aborda desde dos metodologías diferentes, por un lado, revisión de archivos y análisis de mapas, por otro, el trabajo de campo con enfoque etnográfico. La revisión de archivos fue llevada a cabo en diferentes instituciones: Biblioteca Provincia Victorino de la Plaza (Salta), Biblioteca de la Universidad Nacional de Salta y el Archivo General de la Nación, desde las cuales se procesaron datos cualitativos y cuantitativos del territorio de Nazareno. Por otro lado, la investigación de campo con enfoque etnográfico permitió aproximarnos de manera responsable a los modos y tiempos de las comunidades, implicando la comprensión de las territorialidades desde la perspectiva de las mismas comunidades (Guber, 2001). Estas dos aproximaciones brindaron información complementaria sobre un mismo espacio pero que se constituye desde múltiples territorios (Haesbaert, 2005).
El área de estudio se reconoce como Alta Cuenca del Río Bermejo (Reboratti, 2009), y presenta una diversidad de pisos ecológicos. Hacia el sector oeste de esta región se ubica la Cordillera Oriental o Precordillera salto-jujeña (Ahlfeld, 1973; Turner y Mon, 1979), con masas montañosas de gran porte que recubren la zona puneña de pastizales y arbustos y hacia el sector este se localizan las Sierras Subandinas (Turner y Mendez, 1975), que se caracterizan por tener del lado oriental una capa de vegetación conocida localmente como yunga (Stadmuller, 1987; Brown et al, 2001). A su vez en medio de la Cordillera Oriental y de las Sierras Subandinas se proyectan valles profundos con un microclima templado, donde coexisten los arroyos y ríos que aumentan su caudal hasta formar parte del Río Bermejo. Esta diferenciación de pisos ambientales es reconocida por los habitantes del lugar, denominándose con ello, como lugares de precedencia. Reboratti (2009) también así lo expone señalando que esta diferenciación es perfectamente percibida por los lugareños. Es así que los que habitan en altura son reconocidos como “campeños” o “puneños”, y los que residen en el bajo son llamados “vallistos”, abajeños o “quebradeños” (Veliz, 2018).
En esta área muchas de las unidades doméstica3, se dedican al pastoreo y a la agricultura, y basan su economía familiar en estas dos producciones. Cada unidad domestica cuentan con un lugar destinado a la huerta y rastrojos de cultivo, además de las áreas donde crían haciendas de ovinos, caprinos y vacunos, los últimos, en mayor cantidad ubicándose en el “monte4 y en el cerro. Estas características ambientales posibilitan que al igual que en el pasado, continúe vigente la práctica del trueque de productos (Veliz, 2018), aunque en la actualidad la gente se vuelque más a la venta.
Desde lo poblacional, los nazareneños se reconocen como perteneciente a la etnia Colla (Reboratti, 2009; Kay Pacha, 2010). Según el censo de población que maneja el Hospital de Nazareno en año 2020, el área cuenta con 2.962 habitantes de los cuales casi el 50%, 1.239 residen en el pueblo de Nazareno, mientras que el número restante se encuentra dispersos entre los poblados mayores, poblados menores y caseríos disperso5.
En lo que respecta a la situación de las tierras, toda esta región incluyendo el área donde se localizan las comunidades de Nazareno, tuvo una conflictiva trayectoria en lo que refiere a la posesión legal de las tierras, y aún en la actualidad, no se ha resuelto (Reboratti, 2009; Kay Pacha, 2010). Si bien en este trabajo no se profundizará en ello, es necesario mencionarlo porque alguna de las fuentes que se presentan a continuación, se enraízan en esta problemática histórica.
A continuación, se presenta un conjunto de figuras que, si bien tienen orígenes diversos y cumplen distintos objetivos, cada una de ellas plantean en sí mismos una construcción territorial de las comunidades. Estos se representan de diferentes modos, como mapas, planos, sistemas de información geográfica o esquemas, pero parten de la misma impronta, acentuar la idea de la construcción de territorialidades, cómo “resultado de la mirada que el poder dominante recrea sobre el territorio produciendo representaciones hegemónicas” (Santos, 2013, p. 5). Son cuatro las fuentes de información empleadas y se elabora una quinta figura donde se superponen las cuatro figuras trabajadas anteriormente. Tal que, entendemos que los mapas no hablan por sí mismas, sino que estas hablan en relación con otras imágenes, con las palabras que las acompañan, con el texto en el cual están inscriptas y también, con el soporte seleccionado para que nos acerquemos a ellas (Hollman, 2014).
I- Mapa de la Finca Grande de Santa Victoria Oeste, del informe Kay Pacha- OCAN (Figura Nº 2). El informe Kay Pacha publicado en el año 2010, tuvo como objetivo reunir fundamentos y datos sobre el derecho a la tenencia y titularidad de la tierra de la Finca Casa Grande de Santa Victoria y la Finca Mecoyita, solicitado por las comunidades aborígenes que viven allí. La Finca Casa Grande de Santa Victoria, abarca casi la totalidad de los Municipios de Nazareno y Municipio de Santa Victoria Oeste y la Finca Mecoyita abarca Mecoyita propiamente dicho, ubicada en la frontera con Bolivia. El informe se hace bajo la responsabilidad de diferentes representantes de las comunidades indígenas de Nazareno, Santa Victoria Oeste, autoridades políticas de los Municipios y del Departamento de Santa Victoria, representantes de la Prelatura de Humahuaca y un asesor legal.
Figura Nº 2. Mapa de las haciendas. En color amarillo Finca Grande de Santa Victoria, y en color naranja Finca Mecoyita. (El coloreado es nuestro).
Fuente: Elaboración Paula Micou, en Reboratti 2009, p. 81.
El informe Kay Pacha, si bien da un detalle general de cómo se obtuvo el relevamiento, no se encuentra ningún gráfico de la demarcación de los puntos referenciados, ya que solo los nombra de modo general. Dicho registro menciona que los bordes de la Finca Casa Grande de Santa Victoria son los siguientes: al norte, el límite internacional entre Argentina y Bolivia, al noreste bordea el municipio de Los Toldos, al oeste el Territorio Federal Parque Nacional Baritú, al sur limita de forma interdepartamental con Iruya y hacia el oeste el borde es interprovincial con Jujuy.
Como derivación de esta demarcación territorial, existen cuatros pueblos, que -a pesar de formar parte de las comunidades de Santa Victoria-, “pertenecen” a las comunidades de Nazareno: Campo la Paz, San José del Aguilar, Santa Cruz y Santa Cruz del Aguilar. Podemos decir que los poblados se reconocen como nazarenences y participan activamente como parte de las comunidades de Nazareno. Este “dominio” y “pertenencia”, se ve acentuado por diversas razones como la cercanía geográfica, los caminos vehiculares y el acceso a servicios, pero además se ve reforzado por los vínculos familiares, los intercambios de productos y las festividades familiares y comunitarias.
II- Plano de Mensura (Figura Nº 3): El plano de mensura, realizado por la dirección de Catastro de la provincia de Salta, data del año 1968, corresponde al Departamento de Santa Victoria Oeste, Rodeo Nazareno, y figura como propietaria la Señora Hortensia Campero de Figueroa. Esta representación contiene un croquis de ubicación donde determina la posición del terreno y los vecinos colindantes: Rodeo Poscaya y Rodeo Trigo Huaico hacia el norte, al Rodeo Tuc-Tuca hacia el oeste, Cuesta Azul y Departamento Iruya hacia el sur y Rodeo Monte hacia el este. En la figura de mayor escala, se observa los puntos geo-referenciados y el trazado del borde correspondiente al Rodeo Nazareno cuya superficie es de 25.724 ha. En este último plano se dibuja los cursos de los ríos Trigo Huaico y Río Poscaya y un tercer rio no identificado.
El Plano de mensura es la representación gráfica de un inmueble, de acuerdo con las medidas, rumbos y linderos del título y/o posesión o tenencia (Bueno Ruiz, 1967). Uno de los datos que tomaremos de esta fuente es la titularidad del mismo, en la que figura el nombre de Hortensia Campero de Figueroa, que es la última beneficiaria de una línea de sucesión de tierras históricas, apelando a la figura jurídica española de “encomienda”. La encomienda implica una cesión del territorio por parte la corona de los derechos de labor sobre un grupo de indígenas, supuestamente dirigido a catequizarlos. Pero esto se tradujo a un control sobre los indígenas y la obligación del pago de una renta por partes de esto, por el uso de las tierras (Reboratti, 2009; Cladera, 2014; Hocsman, 2000).
Figura Nº 3. Plano de mensura Santa Victoria, Rodeo Nazareno, Catastro nº 459, con fecha de julio de 1968
Fuente: Catastro de la Provincia de Salta.
A partir de lo expuesto planteamos que este mapa catastral, si bien tiene algunas referencias geográficas, presenta muchos problemas para definir puntos concretos desde donde tomar referencias de modo más preciso. Sumando a ello los problemas de definición de los bordes de las fincas colindantes que, al encontrarse cercanas a Bolivia, tiene sus archivos en ambas naciones. En tal sentido esta figura Nº 3, correspondiente al plano de mensura del Rodeo de Nazareno, por la falta de datos no permite ser geo-referenciado. Otro de los puntos a plantear es la realidad de “dominio” que tenía la titular, Hortencia Campero de Figueroa, la que, con dicha titularidad, “sometía” a la gente que vivía allí. Esto se vio a principios del siglo XX, cuando las personas que allí habitaban debían pagar un tributo, como mano de obra en el Ingenio San Martin del Tabacal, a favor del arriendo por vivir dentro de estas tierras (Hocsman, 2000). El plano de mesura es entonces la herramienta por la que hacían valer su dominio y control de recursos, entre ellos el manejo de personas, como un recurso humano.
III- Mapa del borde del Municipio de Nazareno (Figura Nº 4): La Plataforma de información geoespacial de la provincia de Salta (IDESA), área oficial de la cartografía de la Provincia de Salta, generó datos espaciales desde donde se extrajo esta fuente. Para la visualización de este mapa se procedió a hacer la descarga de la capa desde la plataforma y posteriormente se procesó a través del software QGIS donde se añadió una capa base de Google Earth y se sumaron puntos con la ubicación de poblados mayores y poblados menores correspondientes a Nazareno. La ubicación del centro de los puntos coincide con el centro del poblado.
Figura Nº 4. Capa del Municipio de Nazareno y ubicación de poblados. Capa base Google Earth.
Fuente: Plataforma de información geoespacial de la Provincia de Salta, Geoportal Idesa del año 2017.
Se observaron dos situaciones al momento de demarcar los puntos que correspondían a los poblados. Por un lado, San Francisco (en la Figura Nº 4, punto A) una de las comunidades queda ubicada en la línea de borde, de modo que la mitad del poblado forma parte del Municipio de Nazareno y la otra mitad del Municipio de Santa Victoria Oeste. Sumado a ello que esta población, al igual que la mayoría del área, son poseedores de haciendas de llamas, por lo cual el área de pastoreo no solo traspasa los bordes del Municipio de Santa Victoria, sino también los bordes interprovinciales, es decir traspasa a la provincia de Jujuy.
La segunda situación se presenta al quedar afuera totalmente la comunidad de San José del Aguilar (en la Figura Nº 4, punto B), que no solo se considera nazareneña, sino que lo es administrativamente. Tanto el acceso vehicular, como el acceso a los servicios y la interacción se dan con el pueblo de Nazareno, pero en el relevamiento esta población se configura como parte del Municipio de Santa Victoria Oeste.
IV- Esquema del Área Operativa Número Diez del Hospital de Nazareno, año 2017 (Figura Nº 5): Desde el área de Atención Primaria de la Salud (APS), pertenecientes al Ministerio de Salud de la Provincia de Salta, se halló un mapa que reconoce como Área Operativa Número Diez (AONX), el cual enmarca y divide a las comunidades de Nazareno en catorce sectores. El esquema es un gráfico que determina zonas de bordes y caminos de acceso, diferenciando caminos principales, secundarios y de herradura y que además identifica las instituciones presentes en los poblados. Otro de los datos que aporta este grafico es el tiempo de recorrido estimado, desde el Hospital Base a los diferentes sectores. Los tramos se expresan en las horas requeridas para hacer el trayecto a pie a los lugares que no cuentan con camino vehicular y horas de viaje cuando sí lo tiene.
Figura Nº 5. Sectorización de los catorce sectores del área operativa número diez del año 2017
Fuente: Gráficos de las áreas censales del área de Atención Primaria de Salud del Hospital de Nazareno.
Para esta fuente, Nazareno está formado por catorce sectores, cuatro de ellos correspondientes al propio pueblo de Nazareno (sectores Nº 2, 3, 4 y 14) y diez sectores donde se aglutinan a las comunidades restantes. San Marcos de Nazareno: sector nº 1, Campo de la Cruz: sector nº 5, Poscaya: sector nº 6, Mono Abra: sector nº 7, San Marcos de Trigo Huaico: sector nº 8, Campo la Paz: sector nº 9, San Francisco: sector nº 10, Bacoya: sector nº 10, Cuesta Azul: sector nº 12 y Kelloticar: sector nº 13.
El gráfico del Área Operativa Número Diez, esta sectorizado en porciones según dos factores, por un lado, el número de población que un agente sanitario puede llevar el registro de manera trimestral y por otro lado las distancias que puede cubrir. La sectorización responde a una organización institucional y metodología de trabajo.
Se puede expresar que el grafico de APS (Figura Nº 5), refleja una de las formas de reconstrucción histórica que ha tenido el área de las comunidades de Nazareno y refleja los continuos cambios de las comunidades vallistas y campeñas. La re-sectorización que se da desde la institución tiene que ver con las fluctuaciones de la población en toda el área, es decir existen sectores que abarcan grandes áreas, que cada vez se encuentran más despobladas, mientras que otros que solo toman una franja del poblado, dando cuenta del crecimiento poblacional en ellos. En este mapa, si bien el sector del monte no está contemplado, cuando una familia con niños se traslada de forma temporal, un agente sanitario debe recorrer este territorio. Esta situación era muy recurrente años atrás, pero en la actualidad por la obligatoriedad de asistencia a los centros educativos los niños se quedan en el poblado durante el ciclo lectivo, acompañando a los adultos a este sector en el tiempo de receso escolar.
V- Superposición de mapas (Figura Nº 6): En esta figura encontramos la superposición de mapas presentados anteriormente: borde del Rodeo de Nazareno, el borde municipal de área de geoespacial, la división de los catorce sectores generado por atención primaria de la salud, los poblados reconocidos por la organización aborigen de Nazareno y por los poblados que se reconocen pertenecientes a Nazareno. En esta superposición de territorios demarcados podemos evidenciar: el plano Rodeo de Nazareno, un gráfico de líneas rígidas y que no toma puntos de referencias precisas, por otro lado ocurre lo contrario con el mapa que define la plataforma geoespacial, donde pareciera que los accidentes geográficos acompañan esta delimitación. Si bien se trata de dos escalas diferentes, uno demarca el Rodeo de Nazareno, mientras que el otro el Municipio de Nazareno, ambos son herramientas legales de definición.
A su vez, lo que para APS forma parte de Nazareno, el límite de Municipio lo deja fuera, hablamos de la comunidad de San José del Aguilar, pero en la realidad esto pareciera no afectar su dinámica, porque sigue operando como una comunidad dentro del territorio nazarenence.
Figura Nº 6. Se observa el cruce de los diferentes gráficos encontrados
Fuente: Elaboración propia. Capa base Google Earth. El mapa no se encuentra geo-referenciado, se ha hecho a modo de ver las diferentes definiciones del territorio.
Por otro lado, aparecen tres comunidades (en la Figura Nº 6, punto rojo y anillo blanco), las que son reconocidas en el informe Kay Pacha dentro del municipio de Santa Victoria Oeste, pero que en la realidad, estos al tener acceso vehicular compartido con las comunidades de Nazareno, y otras relaciones se reconocen como parte del conjunto nazarenence. Esta pertenencia no solo es un sentir, sino que lo es administrativamente, debido a que Santa Victoria queda alejado geográficamente, posibilitando que las comunidades afiancen vínculo con uno y no con el otro.
Como se observa, existe una complejidad en cada una de las cartografías, en tanto que si bien cada esquema tiene un alcance, estas representaciones no dejan de ser perfiles del territorio estatal, la que tradicionalmente buscaron una geometría estable y con límites precisos y reconocibles. A su vez compite con la territorialidad que se definen según múltiples escalas, temporalmente inestables y de límites más elásticos. Al abordar la variabilidad de representaciones geográficas, el mapa político deja de ser el clásico, compacto, donde las “unidades son contiguas yuxtapuestas, con límites fijos y únicos a todos los efectos, para devenir en mapas de geometrías variables, formados por piezas con tamaños distintos y cambiantes” (Benedetti, 2017, p. 137). Observamos que, si bien los mapas y los esquemas informan acerca de los propósitos en que fueron representados los territorios, también dan cuenta de cómo se piensa y opera sobre el territorio y cómo se lo interpreta de acuerdo a los fines de quien lo elabora.
El objeto de la superposición de mapas no es poner en falencias o destacar su exactitud sino determinar los modos de representación que existen de Nazareno y sus comunidades. También nos permite abordar las otras territorialidades posibles, la construcción social de los bordes y cómo todas estas coexisten. Esto lleva a cuestionarnos por un lado ¿El número de comunidades de Nazareno es según quien lo define?, o volviendo un poco más atrás, ¿Cómo tiene que ser las construcciones del espacio para ser considerado una comunidad en términos sociales?
En esta segunda parte del trabajo se pone énfasis en la dimensión social de los espacios y en la redefinición constante de los bordes a partir de las actividades agro-pastoriles propias de las comunidades, en el marco de sus territorialidades. Como ya mencionamos, las comunidades a las que nos referimos tienen una actividad agro-pastoril muy activa, llevada a cabo por cada unida domestica la que varía dependiendo del tipo de hacienda y de cada comunidad. En este punto se plantea la construcción de la territorialidad por y para las relaciones que se dan allí, Massey (2008) habla del espacio como un conjunto de trayectorias. La territorialidad se encuentra "íntimamente ligada con el modo como las personas utilizan la tierra, como se organizan en el espacio y como ellas le dan significado al lugar" (Haesbaert 2005, p. 67).
Se consideran tres situaciones, en donde se podrá observar los vaivenes de los bordes de los distintos territorios. Los casos son tomados a partir de situaciones cotidianas que se viven en las comunidades, y si bien son extraídos del trabajo de campo, se debe aclarar que existe una amplia variabilidad en la práctica frente a una misma situación, por lo que estos ejemplos no son definitivos ni permanentes.
(A) La actividad agrícola y la permeabilidad de los territorios (Figura Nº 7): En el caso de los pueblos “vallistos” la actividad agrícola es sumamente importante, tal que se podría decir que es una de las actividades que prepondera en esta zona. Las familias por lo general conciben a la casa más el lugar de la chacracomo partes intrínsecas, aunque esta última puede estar incorporada al mismo terreno de la vivienda o puede estar en el sector de sembrados de la comunidad, en este caso se encuentra apartado de la unidad doméstica. Esto tiene que ver con las diferentes resoluciones del acceso al agua que cada lugar tiene.
En esta zona, si bien gran parte de los territorios son comunitarios, los pobladores tienen una clara definición de dónde empieza y dónde termina una comunidad. Este borde al que referimos no es una línea o barrera demarcada, sino que es un espacio en donde constantemente existen movimientos de personas, cruce de caminos, apachetas, entre otros elementos que delimitan, pero también otros elementos que los vinculan: las relaciones sociales o de parentesco.
Figura Nº 7. Esquema de los movimientos de los pobladores de su nuevo lugar de residencia a los lugares de siembra
Fuente: Elaboración propia.
Las burbujas grandes son diferentes comunidades, los puntos grises son las áreas de sembrados y los puntos negros son las casas. Existen burbujas con mayor concentración de casas y escasos espacios de sembrado, mientras otras burbujas tienen ambas áreas equilibradas. Los habitantes deben trasladarse a las burbujas de residencia original, para hacer uso de las áreas de cultivo, escasos en la burbuja central.
En la investigación que venimos realizando se observa un movimiento de población, que poco a poco se va concentrando en los poblados mayores y claramente en el propio Nazareno. Este aglutinamiento de población crea un problema, y es que los nuevos lugares de residencias (En figura Nº 7, Comunidad A) no cuentan con lugares de sembrado. Como respuesta a esta falta de espacios para laschacras, actividad de importancia no solo como práctica sino como elemento principal de muchas de las economías familiares, los habitantes recurren a las zonas de cultivos de las comunidades de origen, de esta forma mantiene un vínculo constante con estos sitios (En figura Nº 7 comunidad B-C-D-E).
La actividad agrícola de las familias en este caso, marca los bordes de los territorios comunitarios a los que cada familia pertenece “originalmente” y que sigue vinculada aun después de “dejar su casa”. Esta vinculación agraria hace que por los múltiples trabajos que esta esta actividad requiere, las familias están en un ir y venir entre “sus casas”, lugar donde viven en la actualidad, y las chacras lugar donde vivían anteriormente.
Los nazareneños transitan en un ir y venir contante a los pueblos de origen. Deleuze y Guattari dicen que un movimiento que se repite también es una forma de territorialización (1996). Es decir que sí se tiene el control de este movimiento, el control de esta movilidad en el espacio, entonces también se produce allí un territorio mediante el control de la movilidad.
(B) La actividad del pastoreo y la fluctuación de los bordes (Figura Nº 8): Otra de las actividades que se da en el área nazarenence, es el pastoreo trashumante. Este tipo de movilidad hace que las haciendas que van en búsquedas de pasturas se trasladen de una comunidad a otra sin ningún tipo de prohibición. La movilidad se realiza por temporada, donde las familias van rotando por diferentes áreas de pasturas. El traslado se hace dentro del área de la unidad doméstica poseedora de la hacienda, pero esta puede o no coincidir con el espacio de una comunidad determinada. Por ejemplo, en el imaginario existe una línea a la que denominamos límite que separa el territorio de la comunidad (A), del territorio la comunidad (B). A su vez estas están unidas por un espacio de pastoreo de alguna de las unidades domésticas. La misma se expande a modo de mancha entre los territorios de la comunidad (A) y (B). En este caso, los bordes, se contrae y expande al mismo tiempo.
Figura Nº 8. Esquema de los bordes de las comunidades traspasados por las áreas de pastoreo
Fuente: Elaboración propia.
(La línea negra punteada son los bordes comunitarios, las manchas grises son las zonas de pastoreo, y los puntos negros son las casas. Las manchas de la actividad pastoril, excede los límites que demarcan los bordes comunitarios.)
En esta situación, las trayectorias que se producen en y con el espacio de algún modo siempre se encuentran con los bordes en movimiento, y por lo tanto el potencial de trasformar las delimitaciones de los territorios es continua. La relación entre el territorio y la sociedad que lo produce no es estática sino que las territorialidades se transforman constantemente (Sack, 1986). Es concebir al espacio no como algo estático y puramente material, sino como algo que está abierto para ser reconstruido, para que nuevas trayectorias espaciales puedan ser dibujadas en otras direcciones (Massey, 2008)
(C) El monte como un territorio comunitario (Figura Nº 9): La existencia del monte para los nazarenences es de sumo interés. El monte a lo largo de la historia de las comunidades fue teniendo diversos protagonismos. Los pobladores consideran al monte como algo propio a la comunidad de Nazareno, más allá de cual fuera su comunidad de origen. Es decir cual fuera su comunidad de pertenencia, el monte pertenece a todos. Cabe aclarar que dentro de esas tierras comunitarias existe una organización definida por sus pobladores, la que a su vez también se encuentra en constante redefinición.
La definición de los sectores en el monte está pautada por las familias que hacen uso de los espacios. Cada sector responde al apellido de la familia que lo tiene a cargo, como el sector de “los Alanocas”, el sector de “los Tolabas”, el sector de “los Quiquintes”, entre otros. Otra manera de denominar el sector es nombrando a la cabeza de la familia, en este caso la del hombre, tal es el caso de “… aquel puesto es de Don Pedro Ibarra, o este otro es de Don Zenón Cruz”. En este caso, existe un límite interno, mutable y permeable, y un límite externo, también donde se producen flujos de cosas y de relaciones sociales y materiales.
Figura Nº 9. Esquema de las comunidades y su relación con al área del monte. (Las burbujas que son las comunidades, tiene vinculación con la zona del monte, el que también se encuentra organizado a la vez que es de uso comunitario.)
Fuente: Elaboración propia.
El trabajo plantea la realidad multiterritorial que presenta un área donde se asientan un grupo de poblados, los que son definidos por un lado desde agencias estatales y por otro desde las propias comunidades que la habitan, a su vez que cada una de ella presenta heterogeneidades internas.
En la primera parte del trabajo, a partir de gráficos se muestran cómo distintas agencias del estado producen los territorios, los que son tomados como una herramienta precisa y establecen distintas maneras de definición de bordes. Pero a su vez las dinámicas de las comunidades dejan ver las omisiones de este tipo de demarcaciones.
Por ejemplo, si observamos la Figura Nº 3 (plano de mesura), donde quien tiene la titularidad del legado, dice tener la potestad para ejercer el poder sobre territorio, y no solo toma como propio los recursos, sino que también ejerce dominio sobre la gente que allí habita. Mientras que en la Figura Nº 5 (esquema de sectores de salud), la sectorización se produce en función de un modelo de trabajo y de control sanitario que hace que el territorio se moldee de determinada forma. Esta institución clavada en el territorio define diferentes áreas y ejerce su dominio a partir de una centralización de información. Se podría decir que desde tales instrumentos se ha podido observar los modelos de definición desde una mirada tradicional. Pero, la sectorización que hace esta última institución, el hospital, deja en claro que las dinámicas comunitarias, también atraviesan las definiciones institucionales. Cada vez que el hospital debe re-sectorizar, estos cambios, lo hace por las fluctuaciones poblacionales, es decir que, en este punto, las territorialidades son definidas por diferentes actores, donde ambos tienen injerencias distintas al momento de la configuración del territorio.
Esta tensión y convivencia de la multiterritorialidad, también se da en el listado de comunidades realizado por la organización aborigen, Figura Nº 2 (informe Kay Pacha) y Figura Nº 4 (mapa geoespacial de la Provincia de Salta). Estas configuraciones en un principio aseguran determinar un territorio fijo, pero a estos se les escapan las vinculaciones sociales constantes que ocurren en la cotidianeidad de las comunidades, permitiendo que lo que determinan tampoco corresponda con la realidad vivida.
En tanto que la segunda parte de la propuesta muestra las territorialidades producidas a través de las prácticas productivas que se dan en el área. En este caso, el territorio se forma a partir de las relaciones sociales, las que son construidas, constreñidas o mediadas por los sujetos que allí habitan. La interacción entre actores sociales ocurre constantemente afirmando que la territorialidad se compone por un sistema de movimiento y por una dimensión simbólica.
Las actividades propias de las comunidades nazarenences, agrarias y pastoriles, implican una movilidad constante por un área amplia de espacio, permitiendo la permeabilidad, las fluctuaciones y redefiniciones constantes de las territorialidades. En esta conformación de territorios y vinculaciones, pensamos en la composición de redes, en donde el territorio se construye en base a una movilidad intensa.
Los territorios dónde las prácticas agrarias son llevadas a cabo, sean individuales o colectivas, se encuentran materializados con tapias o pircas evidenciando donde termina el poblado y donde arranca los lugares de sembrado. Mientras que con la producción pastoril y de hacienda vacuna ocurre lo mismo, los lugares donde los animales pasan la invernada y veranada son exclusivos de familias o de comunidades. Si bien en el último caso los bordes no son materializados, por lo que estos pueden tener pequeñas variaciones, son reconocidas por las unidades domésticas. En este sentido se evidencia la potencialidad que tienen las prácticas en la configuración del territorio y de la territorialidad. Pero podemos ver que cada una de ellas presenta sus propios intereses.
Esto nos permite plantar que si bien, el trabajo de archivo permite observar el carácter fijo y único dado por las fuentes estatales, la mirada etnográfica nos permite ver las “realidades desde el campo”. No con esto decimos que uno es más correcto que el otro. Es claro que existen disidencias territoriales entre una y otra. Es decir que mientras que las primeras son empleadas como una herramienta de importancia para legitimar las tierras, las segundas permiten “dar fe”, de cómo efectivamente estos territorios son vividos a partir de los dinamismos de las prácticas productivas. Esta multiterritorialidad permite reconocer la complejidad de los territorios y las tensiones que atraviesa, mecanizadas por agencias que tiene intereses dispares, los cuales muchas veces son contrapuestos o no son correspondidos aun cuando se trate una misma área.
Con esto regresamos a la hipótesis planteada inicialmente, dando respuesta a cómo se presentan las tensiones generadas por la convivencia de una heterogeneidad de definiciones de territorios o cómo es la vivencia de un área que presenta una multiterritorialidad. Este enfoque doble, ayuda a aproximarnos a la complejización de los problemas territoriales existentes. En efecto, podemos decir que hoy no existe un territorio unívoco, y por lo tanto no existe una identidad única, sino más bien una suma compleja de definiciones identitarias.
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Notas
1 Arquitecta FAU-UNT y becaria Doctoral CONICET en la Universidad Nacional de Jujuy. Desde el año 2017 trabaja en Nazareno, Salta y realiza su tesis sobre las técnicas de construcción con tierra y las arquitecturas domesticas en la Cordillera Oriental salteña. Desde el 2018, forma parte del LAAyCT, Laboratorio de Arquitecturas Andinas y Construcción con Tierra, Instituto Roldolfo Kusch, de la Universidad Nacional de Jujuy, sede Tilcara.
2 Nazareneños y nazarenences, son expresiones que serán empleadas como gentilicios sinónimos. Esto se define tras el trabajo de campo que se viene realizando, donde ambos términos son utilizados indistintamente por los habitantes del lugar.
3 Se toma el concepto de unidad doméstica que define “al conjunto de personas vinculadas por lazos de parentesco que comparten el manejo de un rebaño, aunque no todos los animales tengan el mismo dueño, controlan un territorio doméstico y un sistema de asentamiento común y colaboran de distintas formas entre sí, sin que esto implique que tengan una residencia compartida estrictamente bajo un mismo techo” (Tomasi, 2011 p. 9).
4 El término monte hace referencia a la zona de yungas, zona de pastizales y donde se encuentran la mayor cantidad de cabezas vacunas de la zona. En este espacio también paran los caballos y burros en el tiempo de inverno, debido a que en el sector donde se encuentran los poblados escasea el forraje para alimentarlos.
5 Esta diversificación de agrupamientos de caseríos, no solo responde al aspecto poblacional sino que toma en cuenta el modo en el que las comunidades se asientan sobre el territorio y sobre todo la influencia que tienen en el área. A los fines de este trabajo diremos que, (A) pueblos mayores son el pueblo cabecera (Nazareno), y otros más que tienen una importante aglomeración de casas, dejando fuera de esta el espacio de cultivo, (B) pueblos menores son poblados más reducidos y estos a diferencia de los anteriores incorporan las áreas de cultivo a la trama del poblado, (C) caseríos dispersos son casas “aisladas”, y por lo general las familias que la habitan se dedican al pastoreo, estas casas guardan estrechos vínculos con las áreas de pastoreo, pero también con los poblados desde donde se abastecen de víveres.