Las prácticas por dentro: un estudi o sobre la formación de docentes desde el enfoque clínico. Verónica Daniela  Zucchini.  Educación, Lenguaje y Sociedad EISSN 2545-7667 Vol. XXIV Nº 24 (Abril 2025) pp. 1-9.

DOI: http://dx.doi.org/10.19137/els-2025-242413


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RESEÑAS

Marta Souto y Diana Mazza (comp.) Las prácticas por dentro: un estudio sobre la formación de docentes desde el enfoque clínico. 1ª ed. Rosario. Homo Sapiens ediciones. 2024. ISBN 978-987-771-229-2

Las prácticas por dentro: un estudio sobre la formación de docentes desde el enfoque clínico es un libro que comunica los resultados de diferentes proyectos de investigación desarrollados entre los años 2011 y 2017, orientado por la pregunta

¿Cuáles son los sentidos de la formación construidos en la residencia? Nos introduce en la indagación de “los sentidos que aparecen en los procesos de formación a nivel intra, inter y transubjetivos, es decir de los sujetos mismos, en las relaciones interpersonales y grupales, en la institución y en las relaciones interinstitucionales. Fue necesario captar los rasgos y características que presentan los dispositivos de residencia y cómo atienden a la formación del residente en su proceso (2024, p. 21).

El libro se estructura en tres secciones. La Parte I “Nociones centrales construidas a partir de la investigación”, comprende los capítulos 1 y 2. Se abordan conceptos, interpretaciones y reflexiones construidas a partir de la investigación.

En el capítulo 1 “Las nociones de práctica docente y de formación en la práctica”, se desarrollan las conceptualizaciones acerca de práctica docente y formación en la práctica y lo sentidos atribuidos en los profesorados. Se entiende la práctica como única y singular donde se entrelazan “lo social, lo económico, lo político, lo legal, lo institucional, lo técnico- instrumental, lo grupal, lo interpersonal, lo personal y subjetivo a nivel inconsciente” (Souto, 2024 p. 25). La formación en las mismas implicará comprender el carácter sociohistórico de las estas, donde el hacer será un componente más con relación a los otros.

La residencia es abordada como campo problemático y con múltiples atravesamientos, donde se explicita que los dispositivos para la formación que se pongan en juego añadirán otra dimensión a dicha complejidad. El dispositivo de la residencia se describe y analiza como parte de la lectura de la formación en la práctica.

En el capítulo 2 “Los sentidos de la formación en la residencia” Marta Souto aborda los sentidos de la formación en la residencia. Define sentido que “en tanto construcción nos plantea la relación, vínculo, ligazón entre el sujeto que conoce, que hace y piensa y el objeto de conocimiento” (Souto, 2024, p. 39). Este capítulo es rico en tanto que los resultados de investigación nos aportan la comprensión de los sentidos que los actores de la residencia, estudiantes, formadores, co formadores atribuyen a este momento de la formación. Suma a esta lectura la presencia de los alumnos de educación primaria y el no otorgamiento de un lugar central en el dispositivo de residencia.

La Parte II “Un modo de concebir la formación de formadores en la práctica”, comprende el capítulo 3 “Los dispositivos grupales de formación clínica: DIAMCLE y GRUFOP”, allí Marta Souto y Diana Mazza recuperan dos dispositivos el DIAMCLE (Dispositivo de análisis multirreferenciado de clases escolares) y el GRUFOP (Grupo de formación en las prácticas); los describen y analizan las potencialidades de ambos para la formación y la investigación.

Estos dispositivos evidencian la preocupación de generar condiciones para que el proceso de formación provoque “transformaciones subjetivas, movimientos internos que fueran más allá de la mera adquisición de herramientas conceptuales o metodológicas para la tarea docente” (Souto y Mazza, 2024, p. 71) de aquí la riqueza en el aporte de este capítulo.

En el capítulo 4 Diana Mazza, Marta Souto y María Inés Gonzales (2024, p. 91) ponen “en análisis los distintos modos de intervención en grupos de formación, en el marco de un enfoque clínico en sentido amplio, con el objetivo de llegar a algunas conceptualizaciones sobre las modalidades de coordinación de esta línea”. La escucha atenta, la recuperación o síntesis de lo dicho, el enlace conceptual, la indagación a través de la interrogación, son capacidades que se examinan en el contexto de los dispositivos DIAMCLE y GRUFOP. La coordinación de espacios psicodramáticos y el rol del observador son dos aspectos considerados en el ejercicio de la coordinación en espacios de formación en la práctica. Cierra el capítulo el análisis de modalidades construidas y las líneas que se abren con relación a la coordinación y su aporte para la formación y la investigación.

El capítulo 5, “Implicación y análisis de implicación”, María Soledad Manrique y Lorena Sánchez Troussel (2024, p. 117) abordan una propuesta metodológica basada en el análisis de la implicación, desde el enfoque clínico.

Este dispositivo es examinado a partir de su puesta en marcha paso a paso, el rol de los actores involucrados, los modos de intervención de quien coordina y las producciones del estudiantado. Se detallan y analizan las condiciones necesarias para que el análisis propicie conocimientos que puedan considerarse en las decisiones de intervención. La intención se dirige a operar con la implicación “hacer algo con ella” -dirán las autoras- “para construir conocimiento con los fenómenos con los que nos enlazamos” (Manrique y Troussel, 2024, p. 136).

En el capítulo 6 “Historia de la formación. Un modo de concebir el análisis de los relatos” Marta Souto indaga relatos historias de formación; un relato considerado desde lo epistemológico como” un conocimiento producido por un sujeto (…). La historia puede ser pensada como un lugar, una oportunidad de subjetivación psíquica y social”  (Souto 2024, pp. 142-143).

La autora recupera conceptualizaciones que enriquecen la manera de pensar las historias de formación como parte del dispositivo de formación, para luego avanzar en el análisis de estas desde la multirreferencialidad teórica; explicita que el ir y venir en el relato pretende resignificarlo creando una nueva historia. Dirá Marta Souto (2024, p. 158) “Historizar como práctica de pensar”.

María Soledad Manrique, en el capítulo 7, “El cuerpo en los dispositivos de formación clínica”, trae una nueva dimensión para pensar la formación en la práctica: el cuerpo. La autora dirá” Lo corporal es hablar de cómo se entiende el sujeto destinatario de la formación (2024, p. 161). Desde el enfoque clínico desarrolla conceptualizaciones acerca del cuerpo y lo corporal a través de las voces de diferentes autores (Freud, Lacan, Anzieu, entre otros).

Ubica ese cuerpo desde la singularidad e introduce las sensaciones y las emociones para ponerlas en diálogo con la formación. La autora reflexiona, hacia el final del capítulo, acerca de la posibilidad que el cuerpo pueda funcionar como analizador, propiciando la autoobservación y la introducción de técnicas específicas para disponer al encuentro con los otros.

La “Parte III Los hallazgos” se comunican los hallazgos de investigación; incluye el capítulo 8 “La residencia como espacio de múltiples demandas”, Mariana López Aramburu y Camila Pikholc, parten de la residencia como un dispositivo que reúne diferentes instituciones “que componen de manera singular el proceso de formación” (2024, p. 187).

Se propone comprender la residencia como un medio ambiente, lo cual permiten considerar las vivencias particulares de los residentes al ser parte de éste. Luego se profundiza en las experiencias del estudiantado a partir de las múltiples demandas que implica este encuentro (o desencuentro) entre instituciones. Los hallazgos de la investigación permiten comprender las significaciones que los residentes atribuyen a la residencia, entendido como un espacio de adaptación y negociación, como un espacio ficcional y/o como un espacio de expectativas en tensión.

María Inés González, Marta Souto y Diana Mazza, en el capítulo 9 “La residencia como espacio de sufrimiento”, presentan las experiencias de docentes de las prácticas quienes se hallan atravesadas por una carga emocional significativa que moldea el sentido que adquiere la formación. Se interpretan encuentros entre docentes y estudiantes, contextualizados institucionalmente y como parte del dispositivo GRUFOP que posibilitan la reflexión de los participantes.

El capítulo resulta un aporte a partir del trabajo de interpretación de estas situaciones entre quienes participan de procesos de formación.  Uno de los relatos analizados da cuenta del rompimiento del vínculo entre el formador y residente, otro relato recupera el maltrato a los residentes “Cuando el aula deja de ser un espacio seguro” (2024, p. 206). El análisis e interpretación de estas situaciones nos conduce a considerar las diferentes dimensiones que participan en la situación, posibles interrogantes que nos orientan en la comprensión y vías de acción. En ambos casos el sufrimiento es parte de los procesos de formación, aspecto que las autoras toman en consideración y proponen su tratamiento colectivo para trabajar sobre su tolerancia y elaboración.

El capítulo 10 “La desarticulación institucional y sus posibles efectos en la subjetivación de formadores y residentes” nos trae la dimensión del desencuentro entre instituciones formadoras y las escuelas que reciben a los residentes. Cecilia Durantini Villarino comparte líneas de comprensión a partir de la escucha y el análisis de las experiencias de profesoras de prácticas, poniendo el foco en la (des) articulación institucional y el contexto social crítico. Luego del análisis de diferentes relatos concluye en la necesidad de poner en marcha diferentes estrategias de colaboración que permitan la construcción de acuerdos que alojen a los otros.

El capítulo 11 “La residencia como no lugar. Entre la angustia y la creatividad”. Diana Mazza en este apartado nos trae a la reflexión la residencia como un espacio de pasaje entre la posición de alumno a docente, es en este tránsito donde se observa un fenómeno que lo denomina “no lugar”. La autora conceptualiza ese espacio del no lugar y desarrolla características de este a partir de la recuperación de diferentes relatos donde se experimenta la “vivencia del no lugar”. Suma a estos hallazgos aquellas experiencias de residentes donde la clase se transforma en un “espacio que inhibe la libertad y autonomía generándose adaptaciones que son vividas con malestar y angustia y que afectan el deseo de enseñar. Diana Mazza denomina a este malestar la angustia de la no asignación.

A partir de estas reflexiones y en la búsqueda de salidas creativas formula lo siguiente: “este espacio que se ofrecería al residente ¿es construido por él u ofrecido por sus formadores?”  Responde que “Ese lugar que se ocupa es al mismo tiempo y simultáneamente, construido y ofrecido” (Mazza, 2024, pp. 239-240). Recupera relatos en el marco del GRUFOP donde hallan evidencias de la construcción del espacio transicional que puede resultar la residencia. A partir de allí propone el trabajo sobre sí mismo del formador, la búsqueda de establecer lazos entre instituciones para evitar los “no lugares” y la promoción de la reflexión del estudiantado.  

Cierra el libro, el capítulo 12 “La reflexión sobre la acción en formación”; Diana Mazza comparte datos e hipótesis construidos sobre diversos sentidos atribuidos a la reflexión sobre la acción con el objeto de aportar a la discusión y diseño de dispositivos de formación. A partir de los diferentes sentidos analizados, la autora desarrolla una serie de preguntas con relación a la habilitación de procesos de reflexión como lo son las condiciones institucionales, las capacidades personales y la necesidad de pensar si la reflexión tendría que se parte de los planes de estudios de los profesorados, estos aportes nos permitirán orientar nuestras decisiones acerca de los dispositivos de formación en la práctica.

Sin lugar a duda, este libro resulta un aporte fundamental para pensar la formación en las prácticas y específicamente la residencia. Los hallazgos - resultados de la investigación- ofrecen material para pensar las propias prácticas y al mismo tiempo abre caminos para reflexionar sobre nuevos problemas y construir objetos de investigación y dispositivos de formación acerca de la formación en la práctica.

Vale resaltar los aportes de Marta Souto quien nos brinda de forma sistemática, clara y generosa los saberes construidos durante su ejercicio como docente e investigadora.

En síntesis, cada uno de los capítulos de este libro nos invita a tomar distancia de la propia acción para hacer pensable aquello que construimos cada día en el aula quienes participamos en la formación de futuros/as formadores/as.

Verónica Daniela  Zucchini

Universidad Nacional de La Pampa

Argentina