Fernández Bouzo, Soledad; Manso, Noelia; Sayapín, Lucía. Menstruación y universidad. Aportes del enfoque ecofeminista para la promoción de una gestión menstrual justa, saludable y sustentable en la Facultad de Ciencias Sociales (UBA). Cuadernos de Extensión Universitaria de la UNLPam, Vol. 9, N.º 1, enero – junio 2025. Sección: Dossier, pp. 70-93 ISSN 2451-5930 e-ISSN 2718-7500.
DOI https://doi.org/10.19137/cuadex-2025-09-04
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DOSSIER
Menstruación y universidad. Aportes del enfoque ecofeminista para la promoción de una gestión menstrual justa, saludable y sustentable en la Facultad de Ciencias Sociales (UBA)
Menstruation and university. Contributions of the ecofeminist approach for the promotion of a fair, healthy and sustainable menstrual management in the Faculty of Social Sciences (UBA)
Menstruação e universidade. Contribuições da abordagem ecofeminista para a promoção de uma gestão menstrual justa, saudável e sustentável na Faculdade de Ciências Sociais (UBA)
Soledad Fernández Bouzo
CONICET/ Instituto de Investigaciones Gino Germani, Universidad de Buenos Aires
soledad.fernandezbouzo@gmail.com
ORCID: https://orcid.org/0000-0003-2817-489X
Noelia Manso
CONICET/ Instituto de Investigaciones Gino Germani, Universidad de Buenos Aires
ORCID: https://orcid.org/0000-0003-3953-5558
Lucía Sayapín
Instituto de Investigaciones Gino Germani, Universidad de Buenos Aires
sayapin.lucia@gmail.com
ORCID: https://orcid.org/0009-0001-2855-457X
Fecha de recepción: 22-10-2024 / Fecha de aceptación: 23-12-2024
Resumen
El presente artículo sistematiza la experiencia del proyecto de extensión universitario “Gestión menstrual ecofeminista”, que promueve el acceso a una gestión menstrual saludable y con perspectiva ambiental en la Facultad de Ciencias Sociales (UBA). Primero, recuperamos experiencias pioneras en torno a la promoción de la gestión menstrual en las universidades y organismos públicos. Segundo, presentamos las perspectivas críticas del ecofeminismo y la extensión para trabajar teoría y praxis de la gestión menstrual desde una mirada multidimensional. Tercero, sistematizamos las experiencias de diálogo de saberes en los dispositivos de intervención desarrollados: el taller, la feria de cooperativas de la economía popular de productos sustentables, las actividades lúdicas y el conversatorio. Como resultado, el proyecto sobre gestión menstrual ecofeminista produjo un gran interés más allá de las fronteras de la comunidad educativa. Desde la salud sexual integral, el trabajo realizado permite articular las demandas de los movimientos feministas, socio-ambientales, de la economía popular y los DDHH.
Palabras clave: ecofeminismos; extensión crítica; gestión menstrual; salud sexual integral; universidad.
Abstract
This article systematizes the experience of the university outreach project “Ecofeminist menstrual management”, which promotes access to healthy menstrual management with an environmental perspective in the Faculty of Social Sciences (UBA). First, we review pioneering experiences around the promotion of menstrual management in universities and public institutions. Second, we present the perspectives of ecofeminism and critical outreach to address the theory and practice of menstrual management from a multidimensional standpoint. Third, we systematize the experiences of knowledge-sharing dialogues in the intervention devices developed: the workshop, the fair of sustainable products from popular economy cooperatives, the recreational activities and the discussion panel. As a result, the ecofeminist menstrual management project generated great interest beyond the borders of the educational community. From a comprehensive sexual health perspective, the work carried out allows the articulation of the demands of feminist, socio-environmental, popular economy and human rights movements.
Keywords: ecofeminisms; critical extension; menstrual management; comprehensive sexual health; university.
Resumo
Este artigo sistematiza a experiência do projeto de extensão universitária "Gestão Menstrual Ecofeminista", que promove o acesso a uma gestão menstrual saudável e com perspectiva ambiental na Faculdade de Ciências Sociais (UBA). Primeiro, recuperamos experiências pioneiras em torno da promoção da gestão menstrual nas universidades e organismos públicos. Em segundo lugar, apresentamos as perspectivas do ecofeminismo e da extensão crítica para trabalhar a teoria e a prática da gestão menstrual a partir de uma visão multidimensional. Terceiro, sistematizamos as experiências de diálogo de saberes nos dispositivos de intervenção desenvolvidos: o workshop, a feira de cooperativas da economia popular de produtos sustentáveis, as atividades lúdicas e a roda de conversa. Como resultado, o projeto sobre gestão menstrual ecofeminista gerou grande interesse além das fronteiras da comunidade educativa. A partir da saúde sexual integral, o trabalho realizado permite articular as demandas dos movimentos feministas, socioambientais, de economia popular e de direitos humanos.
Palavras-chave: ecofeminismos; extensão crítica; gestão menstrual; saúde sexual integral; universidade.
Introducción
El informe de la Encuesta de Salud Sexual Integral realizada en 2021 por la Consejería de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires arrojó que cerca del 40% de las mujeres cis, así como de la población trans y no binaria que menstrúa, señalaron la menstruación como uno de los eventos que más afecta su vida cotidiana en el trabajo o los estudios. En efecto, menstruar tiene implicancias en el desarrollo de la vida cotidiana de las personas y trasciende la experiencia personal, en tanto involucra prácticas y normas culturales que se vinculan con el cuidado del propio cuerpo, la sexualidad y las desigualdades de género, así como con condiciones económicas, de infraestructura y salud ambiental.
A partir de comprender que la menstruación es más que un proceso biológico y fisiológico y puede ser un factor más de desigualdad social para las personas que menstrúan (Dacunte, 2023), desarrollamos un proyecto de extensión universitaria en el marco de la convocatoria Malvinas Argentinas (año 2023) titulado “Gestión menstrual ecofeminista”. Este busca colaborar con el acceso y promoción de la gestión menstrual saludable desde una perspectiva ambiental integral que contempla tanto el manejo de la higiene menstrual como un conjunto más amplio de factores sistémicos (Hennegan et al., 2019): la salud sexual y reproductiva, la salud ambiental y el bienestar, el género, la economía, el acceso al agua y el saneamiento, la educación, los derechos, entre otros.
El proyecto fue promovido de manera conjunta entre la asignatura de la carrera de Sociología “Teoría y praxis de los ecofeminismos” y la Consejería de Salud Sexual Integral, ambas pertenecientes a la Facultad de Ciencias Sociales (UBA). En la búsqueda de aportar a una mirada política y sociológica sobre la menstruación, concebida como fenómeno complejo, uno de los objetivos que nos propusimos fue acercar a la comunidad educativa de la facultad la posibilidad de conocer el trabajo de las cooperativas productoras de la economía popular que producen insumos de gestión menstrual sustentable. Una característica de estas cooperativas es que suelen ser motorizadas por quienes se autoidentifican como mujeres y disidencias, motivo por el cual es posible comprenderlas como praxis ecofeministas emergentes dentro del campo de la economía popular, los feminismos y las estrategias de gestión menstrual.
La articulación se realizó a través de dos dispositivos de intervención: un taller de gestión menstrual ecofeminista y una actividad titulada “Reflexiones en torno a la menstruación. Hacia estrategias colectivas de cuidado en clave ecofeminista”. Esta última contó con una feria de emprendedoras de productos de gestión menstrual sustentables, actividades lúdicas y un conversatorio sobre menstruación y menopausia. En ese sentido, el proyecto buscó, por un lado, favorecer la promoción de redes comunitarias de producción alternativa de insumos menstruales para facilitar el acceso a una gestión menstrual más sustentable y, por el otro, habilitar espacios de debate y discusión en la universidad y entre todos los actores implicados.
En este artículo, desde la Cátedra Teoría y praxis de los ecofeminismos[1] nos proponemos como objetivo general sistematizar la experiencia desde enfoques críticos del ecofeminismo y la extensión. En primer lugar, recuperamos algunos trabajos en torno a la promoción de la gestión menstrual en las universidades y organismos públicos, que funcionan como antecedentes valiosos para el desarrollo del presente proyecto de extensión que pretendemos sistematizar. En segundo lugar, delineamos las perspectivas teórico-metodológicas desde las cuales abordaremos la sistematización de la experiencia: el ecofeminismo y la extensión crítica como miradas afines para trabajar teoría y praxis en torno a la gestión menstrual desde una mirada multidimensional. En tercer lugar, sistematizamos las experiencias de reflexión y diálogo de saberes que tuvieron lugar en los dispositivos de intervención propuestos: el taller, la feria, las actividades lúdicas y el conversatorio. Por último, reflexionamos en torno a los resultados y aportes obtenidos en el transcurso de la experiencia.
Antecedentes de experiencias de promoción de la gestión menstrual en las universidades y organismos públicos
Según el Programa de Monitoreo del Abastecimiento del Agua, el Saneamiento y la Higiene (JMP, por sus siglas en inglés) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), gran parte de la población del planeta pasa por la experiencia de la menstruación, siendo un fenómeno que se vincula con la meta 6.2 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que se propone lograr el acceso a servicios de agua para consumo, saneamiento e higiene adecuados y equitativos para todos, prestando especial atención a las inequidades de género (OMS/UNICEF, 2023). El programa produce estimaciones comparables a nivel internacional respecto de los avances logrados en materia de acceso a los servicios mencionados en los hogares, las escuelas y los establecimientos de salud, y en los últimos años ha avanzado en la creación de indicadores específicos vinculados con la salud menstrual (OMS/UNICEF, 2024, 2023).
En el ámbito educativo, la menstruación se ha caracterizado predominantemente por un abordaje biomédico centrado en los aspectos biológicos. Sin embargo, existen diferentes modos de abordarla, por ejemplo, a partir de visiones ecológicas, espirituales o feministas (Felitti, 2016). Como antecedente en el ámbito universitario, la Consejería Integral en Géneros y Sexualidades de la Dirección de Género y Diversidad Sexual (DGyDS) de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) desarrolló un proyecto de investigación y extensión sistematizado en el libro ¿Por qué hablar de menstruación? Hacia una Universidad con Educación Sexual (Funes y Solís, 2023). En él se analiza cómo repercute la menstruación en las trayectorias educativas con miras hacia una educación sexual integral en el ámbito universitario.
Asimismo, existen antecedentes de abordaje de la gestión menstrual en organismos públicos. Uno de los primeros es la Encuesta de Gestión Menstrual realizada por la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires durante el año 2021, orientada a generar insumos que sirvan para el desarrollo de políticas públicas sobre gestión menstrual. También desde el Ministerio de las Mujeres de la Provincia de Buenos Aires se elaboró un cuadernillo Gestión Menstrual (s.f), en el marco de la iniciativa provincial Tramando Derechos, que tiene como objetivo el fortalecimiento y la autonomía de las mujeres y la comunidad LGTBI+. Finalmente, el Ministerio de Economía de la Nación elaboró en el año 2022 el informe Acceso a la gestión menstrual para más igualdad por intermedio del cual se difundió información clave para el desarrollo de las políticas de salud menstrual en Argentina.
Estas iniciativas estuvieron enmarcadas en un contexto social y político de ampliación de derechos, en el que las problemáticas en materia de géneros y sexualidades fueron ganando un espacio en las agendas públicas y mediáticas. Sin embargo, este proceso se ha visto interrumpido a partir de la asunción del gobierno de Javier Milei. El ascenso de la ultraderecha en Argentina no solo implica el desarrollo de una política económica regresiva, sino que también significa el despliegue de discursos autoritarios y conservadores radicalizados que operan desde el oficialismo en el plano cultural. En ese sentido, y en este marco de regresión en materia de derechos, junto con una fuerte recesión económica, consideramos que resulta necesario promover espacios de diálogo y debate en la comunidad educativa universitaria, así como fomentar el vínculo con organizaciones y cooperativas de la economía popular.
El ecofeminismo y la extensión crítica en la promoción de la gestión menstrual justa, saludable y sustentable en la universidad
Para el desarrollo del proyecto decidimos abordar la gestión menstrual en el ámbito universitario desde los enfoques críticos del ecofeminismo con los que trabajamos en la Cátedra. El ecofeminismo se caracteriza por cuestionar el orden colonial-moderno basado en la legitimidad capitalista heteropatriarcal, para darle entidad a los procesos vitales indispensables para la reproducción social (Fernández Bouzo y Mediavilla, 2022), con el propósito de encontrar nuevas formas de vincularnos entre personas –interdependencia– y entre las personas y la naturaleza –ecodependencia– (Herrero, 2013).
Esta mirada se nutre de la economía feminista, perspectiva que tiene herramientas adecuadas para ver en las estrategias comunitarias de gestión menstrual un tema emergente para los feminismos, la economía popular, los cuidados y sus múltiples dimensiones (Carrasco, 2006; Fournier, 2020; Pérez Orozco, 2006; Quiroga Díaz y Gago, 2014; Rodríguez Enríquez, 2015). Para la economía feminista, los cuidados son definidos como todas las actividades relacionadas con “el mantenimiento y gestión diarios de la vida, la necesidad más básica y cotidiana que permite la sostenibilidad de la vida” (Pérez Orozco, 2006, p. 167), fenómeno que implica el desarrollo de estándares de calidad de vida aceptables para el total de la población (Bosch et al., 2004, p. C2 citado en Pérez Orozco, 2006).
En torno a los cuidados podemos distinguir al menos tres dimensiones involucradas en las estrategias de gestión menstrual sustentables que surgen con las cooperativas de la economía popular: el cuidado personal (acceso a la salud y la educación menstrual), los cuidados en el entorno comunitario (gestión integral de los residuos, relaciones de género en las cooperativas) y el cuidado de los bienes comunes naturales (modalidades de producción, tipos de materiales utilizados, usos del agua). Es importante destacar que los cuidados suponen praxis que encierran tanto una dimensión material como una afectiva estrechamente ligadas.
De la mano de los enfoques ecofeministas críticos, decíamos más arriba que es posible reconocer praxis ecofeministas en las cooperativas que producen insumos de gestión menstrual sustentables como un fenómeno emergente dentro del campo de la economía popular, en la medida en que son prácticas que “subvierten la economía” (Pérez Orozco, 2014) desde una perspectiva ambiental integral. Efectivamente, las cooperativas despliegan estrategias que contemplan tanto el cuidado de la salud sexual y reproductiva de cada persona menstruante (cuerpo) como el cuidado de los bienes comunes de la naturaleza y la salud ambiental (territorio). En definitiva, se trata de praxis ecofeministas comunitarias que producen y hacen circular insumos para la sostenibilidad de la vida, como eje ordenador para la construcción de una economía-otra que responda simultáneamente al problema de la desigualdad de género en el trabajo, la dimensión comunitaria de los cuidados y la reproducción de la vida en un contexto de crisis socio-ecológica, ambiental y climática.
En esa línea, el ecofeminismo crítico también se alimenta de los feminismos comunitarios y la ecología política feminista latinoamericana para abordar las dinámicas de nuestros cuerpo-territorios (Paredes, 2008; Cabnal, 2010) y cuerpo-agua-territorios (Zaragocín, 2018). Estas miradas nos permiten ver la incidencia del extractivismo y el patriarcado sobre los territorios y la relación de los cuerpos feminizados y disidentes en vínculo estrecho con la territorialidad con el cuerpo como primer territorio en disputa. De esta manera, estos movimientos establecen una relación entre el territorio y los cuerpos, entendiendo el cuerpo territorio como el espacio de la resistencia feminista.
Sofía Zaragocín extiende el vínculo cuerpo-territorio a los espacios hídricos, desde donde plantea la idea de “encharcamiento” que desarrolla bajo el término de agua-cuerpo-territorio (2018). Con esta noción, la autora busca dar cuenta del vínculo inseparable entre los procesos hídricos, muchas veces atravesados por conflictos por la apropiación, circulación y manejo de los cursos de agua, y su relación con los territorios y los cuerpos que allí se enmarcan. En este sentido menciona, “el cuerpo como primer territorio, ontológicamente conectado con el agua, alcanza otra dimensión de territorialidad” (Zaragocín, 2018, p. 14).
Asimismo, la extensión crítica (EC) resulta ser una perspectiva de la extensión universitaria latinoamericana afín a los enfoques anteriormente presentados, en la medida en que esta busca producir conocimientos críticos y horizontales a través del diálogo de saberes. Su horizonte es la transformación hacia una sociedad más justa y solidaria, que fortalezca propuestas anticapitalistas, antipatriarcales y decoloniales (Tommasino, 2023). De este modo, tanto el ecofeminismo como la extensión crítica nos permiten articular teoría y praxis en torno a la gestión menstrual desde una mirada multidimensional, con el despliegue de metodologías participativas tales como talleres, ferias, actividades lúdicas, conversatorios, pensadas como distintos dispositivos de intervención que facilitan el diálogo de saberes.
Consideramos que estas estrategias resultan adecuadas para la promoción de la salud sexual y la educación ambiental integrales, al facilitar el involucramiento de la comunidad educativa universitaria en diálogo de saberes con organizaciones de la sociedad civil y cooperativas de personas emprendedoras y productoras de la economía popular. Estas últimas ofrecen productos alternativos (toallas de telas, ropa interior absorbente y copas menstruales) que, a diferencia de los productos menstruales descartables de fabricación industrial, se distinguen no solo por ser accesibles económicamente, sino también por ser más saludables y reutilizables desde una perspectiva ambiental integral.
A continuación, sistematizamos las experiencias que tuvieron lugar gracias a los dispositivos de intervención mencionados. Entendemos que sistematizar es un ejercicio reflexivo minucioso de interpretación del proceso mismo de la experiencia (Jara Holliday, 2019) que, a su vez, produce conocimientos críticos y aprendizajes significativos desde la particularidad de lo vivido por parte de quienes participaron en el proyecto. Su potencial consiste en percibir la posibilidad de identificar perspectivas inéditas y elementos emergentes que estuvieron presentes, pero que no las habíamos percibido ni reconocido en el momento en que estaba sucediendo.
Dispositivos de intervención ecofeministas para la salud menstrual
Taller de gestión menstrual ecofeminista
El taller se propuso como una actividad participativa y estructurada en torno a diferentes ejes que habilitaron la reflexión teórico-práctica y el diálogo de saberes entre participantes y facilitadores, en relación con la problemática concreta de la menstruación vista desde la salud sexual y la educación ambiental integrales. La actividad se desarrolló en mayo de 2024 en el espacio de la Cátedra mediante una convocatoria abierta que fue difundida por la facultad y estuvo dirigida a estudiantes. Sin embargo, también se sumaron personas graduadas y docentes de las cinco carreras[2]. Sobre las características de quienes participaron, se inscribieron 29 mujeres cis, 2 varones cis, 1 persona no binarie, 1 persona trans y otras 2 personas que no indicaron su género. La mayoría fueron estudiantes (28), mientras que también se anotaron 1 docente, 4 graduados y 2 personas que no aclararon su pertenencia. El promedio de edad de quienes se inscribieron fue de 31 años, con inscriptos desde 21 a 70 años.
En el taller buscamos abordar la menstruación a partir de una serie de dimensiones tales como la económica, la ambiental, cultural y de salud integral. A partir del diálogo, tratamos de problematizar e identificar cuáles son los aspectos que obstaculizan o dificultan el acceso a una gestión menstrual saludable y sustentable, en especial cuando se transitan los espacios universitarios. A continuación, abordaremos los aspectos centrales de estas dimensiones junto con los emergentes resultantes de la conversación.
La dimensión económica de la menstruación como condicionante social
Una de las dimensiones abordadas en el taller para problematizar la menstruación fue la económica, en tanto se constituye como un factor de desigualdad particularmente sensible. Para hacerlo, convocamos a la organización social Ecofeminita[3], una asociación civil creada e integrada por mujeres que desde el año 2015 trabaja sobre diferentes problemáticas desde una mirada de la economía feminista para visibilizar las desigualdades de género en sus distintas expresiones.
Según Danila Suárez Tomé y Mercedes D’Alessandro (2019), MenstruAcción fue una de las primeras iniciativas de la organización, lanzada como campaña en el marco del Paro Internacional de Mujeres del año 2017 con el objetivo de visibilizar los costos vinculados a la menstruación e instalar otras demandas claves. Entre ellas, la propuesta de eliminación del IVA en productos de gestión menstrual; la entrega de tampones y toallitas de manera gratuita en espacios públicos tales como escuelas, hospitales, cárceles y refugios; y, finalmente, el pedido de investigación sobre los efectos que tienen el uso de agroquímicos en las materias primas que se utilizan para la elaboración de toallitas y tampones, incorporando de esta manera una mirada que contempla una dimensión vinculada a la salud y el ambiente. Un aspecto interesante que señalan Suarez Tomé y D’Alessandro (2019) es que la campaña tuvo como consecuencia una serie de propuestas legislativas sobre la demanda de reducción del IVA y de la provisión de productos gratuitos. Sin embargo, actualmente no hay una ley a nivel nacional que aborde estas problemáticas.
Tanto en el taller como en el conversatorio (que abordaremos más adelante) nos acompañó una integrante de Ecofeminita, Lucía Espiñeira, quien nos contó acerca de la campaña MenstruAcción y las iniciativas vinculadas al proyecto. Además, abordó las desigualdades estructurales que enfrentan determinados grupos sociales principalmente a partir de su inserción económica. En ese sentido, las mujeres cis, lesbianas, varones trans y personas no binarias menstruantes ganan menos en promedio que los varones, su inserción laboral es más precaria, presentan mayores tasas de desempleo y dedican considerablemente más tiempo a las tareas domésticas y de cuidados no remunerados, por lo que el costo de menstruar es un gasto adicional que profundiza dichas condiciones de desigualdad social estructural. La expositora señaló que al comenzar la campaña identificaron una serie de cuestiones que hacían de esta problemática un tema relevante para las políticas públicas. En primer lugar, señaló cómo los tabúes o mitos vinculados a la menstruación contribuyen a la perpetuación de la desinformación tanto a nivel colectivo como individual. Estas ideas y concepciones configuran una cosmovisión particular que influye en cómo nos vinculamos con la genitalidad y, en consecuencia, en la decisión o predisposición al uso o no de determinados insumos de gestión menstrual. Otro aspecto es el costo de los productos de gestión menstrual, especialmente para determinados grupos sociales.
A partir de la identificación de estos factores, Ecofeminita continúa desarrollando datos sobre el costo que implica la menstruación, así como información sobre el ahorro y amortización asociados al uso de insumos reutilizables[4]. El objetivo de la construcción de esta información es promover el uso de este tipo de producto, no solo desde un punto de vista de evitar la generación de residuos, sino también visibilizar el costo de los productos desechables. Sin embargo, aunque la copa menstrual se presenta como una alternativa sustentable y más eficiente desde el punto de vista económico, en determinados sectores persisten resistencias relacionadas con su uso, colocación e higienización. En ese sentido, desde Ecofeminita sostienen que es fundamental promover espacios educativos que brinden información segura y confiable, así como respetar las decisiones individuales de cada persona. Asimismo, la generación de datos económicos proporciona información valiosa para el desarrollo de políticas públicas sobre la temática. Como balance, desde Ecofeminita sostienen que la campaña MenstruAcción contribuyó a ampliar el debate público sobre la temática y favoreció el desarrollo de algunos proyectos legislativos.
A partir de la presentación del eje economía por parte de Ecofeminita, surgieron inquietudes y comentarios entre quienes participaron como la complejidad del uso de la copita y su recambio en lugares públicos, entre ellos en la universidad. Asimismo, se plantearon cuestiones en relación al uso y disponibilidad de agua segura para la correcta higienización de los productos reutilizables; los problemas vinculados a los espacios comunes en los hogares para colgar las toallitas reutilizables y las dificultades de la aceptación de la copa menstrual en determinados sectores o perfiles socio-demográficos. También surgieron preguntas en torno al vínculo entre menstruación y feminismo y aspectos vinculados a la quita de impuestos en los productos de gestión menstrual.
La dimensión de la salud integral presente en la menstruación: aspectos subjetivos y culturales
Respecto del eje de salud integral trabajado en el taller, este estuvo a cargo de la Consejería de Salud Sexual Integral de la Facultad de Ciencias Sociales. El enfoque sobre la menstruación, al igual que otras temáticas abordadas por la consejería, se realiza desde una concepción integral de la salud que incluye aspectos subjetivos y sociales, a diferencia de las perspectivas hegemónicas o estrictamente biomédicas. En ese sentido, la propuesta consistió en generar una reflexión conjunta con quienes participaron, fomentando intercambios de experiencias biográficas desde una perspectiva amplia. Para ello, las compañeras realizaron una dinámica lúdica a partir de diversos mitos o frases recurrentes vinculadas a la menstruación. En la actividad se abordó la relación entre menstruación, sexualidad y reproducción, métodos anticonceptivos, enfermedades de transmisión sexual, aspectos vinculados a la medicalización, cuestiones en relación con el autoconocimiento corporal, el ciclo hormonal, los dolores menstruales y la relación entre cuerpos menstruantes y el espacio, principalmente a partir de la pregunta sobre cómo es menstruar en la universidad. A partir de frases como “amiga, me manché” o “me duelen los ovarios”, quienes participaron fueron expresando sus vivencias en torno a la menstruación.
En relación con los dolores menstruales se plantearon diferentes maneras de gestionar el dolor que van desde métodos naturales como tisanas, almohadillas de agua caliente y posturas de yoga hasta la ingesta de medicamentos de venta libre. Asimismo, se debatieron aspectos relacionados con los tiempos y las posibilidades de gestionar momentos de descanso durante los períodos menstruales en el marco de la vida cotidiana, el trabajo productivo y las tareas de cuidados.
Adicionalmente, las integrantes de la Consejería realizaron una demostración sobre el uso de toallitas y copas menstruales y posteriormente entregamos insumos de gestión menstrual sustentable comprados con el financiamiento del proyecto de extensión a las cooperativas de mujeres productoras de la economía popular. De este modo, buscamos promover un acercamiento entre la comunidad educativa y las productoras de artículos de gestión menstrual sustentable tales como: copas de silicona, toallas y protectores diarios de tela; bombachas y boxers absorbentes.
La dimensión ambiental de la menstruación en clave ecofeminista
En términos ambientales, durante el taller profundizamos la discusión en relación con varios factores. Por un lado, los cuerpos menstruantes están expuestos al impacto negativo de diferentes agroquímicos en distintos productos. Según Tarzibachi (2017), a lo largo del siglo XX los productos descartables producidos por el mercado se difundieron como el modo ideal de gestionar el sangrado, configurando un modo moderno de menstruar. La autora señala que las toallas y tampones industriales estandarizaron la menstruación, haciéndola más práctica e higiénica. Pero fue la descartabilidad la característica que hizo populares y atractivos este tipo de productos. En consecuencia, descartar la sangre implicó desechar simbólicamente el cuerpo menstrual que limitaba las posibilidades de circulación de las mujeres en la esfera pública, al disimular de forma exitosa la condición menstruante. Así, los productos descartables fueron más que meras tecnologías de gestión menstrual: además de construir diferentes narrativas sobre el género, fueron identificados como un modo de liberación femenino (Tarzibachi, 2017).
Sin embargo, los impactos ambientales de estos productos comenzaron a ser cuestionados desde diferentes grupos activistas y en algunos sectores sociales, principalmente vinculados a las clases medias (Felitti, 2016). Las toallas menstruales y los tampones descartables están rellenos de materiales como pasta fluff (una pasta de celulosa obtenida a partir de la explotación de una variedad de pino), al mismo tiempo que contienen rayón y algodón. Los impactos ambientales de estos cultivos, a su vez, están asociados a un elevado consumo de agua, la degradación del suelo y la utilización de grandes cantidades de agroquímicos, hecho que nos permitió cuestionar los modos de producción y sus impactos en los territorios.
La preocupación por los aspectos ambientales vinculados a la menstruación fue una de las inquietudes centrales de quienes asistieron al taller de gestión menstrual. Al momento de la inscripción, al consultar por las motivaciones de participar, muchas personas expresaron el interés de aprender sobre formas ecológicas y libres de tabúes para gestionar la menstruación. “Poder tener más conocimientos ecológicos acerca de la menstruación”, “Derribar mitos sobre las copitas y las toallitas de tela”, “Entender cómo aportar al cuidado del ambiente como persona menstruante”, “Conocer más acerca de una forma más ecológica de llevar la menstruación”, “Conocer más sobre el impacto ambiental de las prácticas asociadas con la menstruación”, “Conversar sobre alternativas de gestión”, fueron algunos de los comentarios en esa línea.
Para problematizar la menstruación desde una dimensión ambiental, en el taller retomamos nociones fundamentales de la economía feminista sobre los cuidados, entendida en un sentido amplio. A partir de las definiciones que esbozamos más arriba, consideramos el rol que cumple el cuidado de la salud personal involucrado en la gestión menstrual, en vínculo con las prácticas que los cuerpos menstruantes sostienen para su autocuidado. En segundo lugar, contemplamos el cuidado en relación a los entornos socioterritoriales en los que las personas viven y en los cuales desarrollan un conjunto de prácticas cuidadosas para la reducción de los residuos, el interés por la disposición final de los mismos y su tratamiento. Finalmente, ampliamos aún más la noción del cuidado en relación a los bienes comunes de la naturaleza, a fines de conocer tanto las formas de producción de los insumos para la gestión de la menstruación como los tipos de materiales utilizados y las implicancias de estos procesos en el ambiente.
También retomamos, de forma situada, la noción de cuerpo-territorio de los feminismos comunitarios de Abya Yala (Paredes, 2008; Cabnal, 2010) y la noción de cuerpo-agua-territorio de la ecología política feminista latinoamericana (Zaragocín, 2018) para pensar de forma articulada los impactos de cada una de las dimensiones trabajadas en la gestión menstrual. Cuando nos detenemos en la relación de la gestión menstrual con el agua, observamos que el vínculo de los cuerpos menstruantes con el recurso hídrico se da de manera cotidiana, inevitable y generizada. Todo cuerpo humano está constituido por una gran cantidad de agua como bien fundamental para el sostenimiento de la vida, tanto para la hidratación, la higiene personal y el consumo doméstico y productivo. Pero tanto para el caso de los cuerpos que cuidan (que suelen ser feminizados) como para el de los cuerpos menstruantes (que también suelen ser feminizados, pero también disidentes), las restricciones en el acceso equitativo al agua segura suponen otro nivel de complejidad y desigualdad de género adicional. En definitiva, pensar la gestión menstrual de una manera sustentable en los términos de la justicia hídrica que plantea la ecología política feminista, nos lleva a reconsiderar el vínculo de los cuerpos-territorios con el agua y sus implicancias diferenciadas por género.
El taller también contó con la participación de la coordinadora del Programa UBA Verde, Alejandra Reich. Este programa se creó en el año 2013 con el objetivo de implementar la separación de residuos en todos los edificios de la universidad: las facultades, las escuelas secundarias, los hospitales y los edificios administrativos. Además, la creación del programa es pensada como multiplicadora de otras instancias de sensibilización más allá de la UBA, que luego repliquen la separación de residuos en otros espacios. En este sentido, la coordinadora contribuyó a delinear posibles estrategias para abordar la gestión menstrual en el ámbito universitario a partir de poder considerar los efluentes menstruales como residuos específicos en sintonía con las políticas institucionales que se vienen llevando a cabo. En este punto, Alejandra Reich remarcó la importancia de tener en cuenta que los residuos tradicionales de gestión menstrual constituyen un tipo de residuo que puede contaminar la basura tanto de nuestras casas como de la universidad. Por esto, mencionó como recomendación desechar los residuos sanitarios de forma apartada, en una bolsa cerrada.
Al conversar sobre el espacio universitario, uno de los emergentes que recuperamos del taller tiene que ver con cómo viven y transitan los baños los cuerpos menstruantes en general, y en particular, los de las personas trans. En este sentido, se identificaron dos obstáculos para sortear a futuro: por un lado, la infraestructura de los baños que no cuentan con una pileta cercana a la zona de los inodoros, lo que imposibilita higienizar una copa menstrual para volver a colocarla. Por el otro, la separación genérica de los baños de los edificios universitarios de forma binaria, algo que se extiende al resto de las instituciones de la sociedad.
Conversatorio “Reflexiones en torno a la menstruación. Hacia estrategias colectivas de cuidado en clave ecofeminista”
El segundo dispositivo de intervención realizado en el marco del proyecto de extensión fue el Conversatorio “Reflexiones en torno a la menstruación. Hacia estrategias colectivas de cuidado en clave ecofeminista”. Esta actividad, también desarrollada en la Facultad de Ciencias Sociales (UBA), se llevó a cabo en una semana en la que las tomas y las clases públicas en las universidades se multiplicaron a nivel nacional en respuesta al veto a la ley de financiamiento universitario, en un contexto marcado por el ajuste generalizado a la educación pública. En este escenario, decidimos mantener el dispositivo con el objetivo de visibilizar en el espacio público las múltiples actividades que se realizan en la universidad, entre ellas, los proyectos de extensión que actúan como espacios de articulación entre docentes, estudiantes, investigadores, organizaciones sociales y otros actores de la comunidad.
La actividad contó con una feria de productoras y artesanas con el objetivo de continuar promoviendo el trabajo cooperativo. Liz Gutiérrez, integrante de la cooperativa textil “Urdimbre Raíz”, participó también del conversatorio. Esta cooperativa, ubicada en el barrio de Villa Lugano (CABA), está conformada por un grupo de mujeres de la economía popular que desde el año 2020 se dedica a la producción de toallitas de tela reutilizables. Su objetivo es poder generar una alternativa sustentable y accesible para la gestión menstrual con productos 100% de algodón, que no poseen productos plásticos ni químicos y tienen una vida útil de cuatro años. Como antecedente a esta intervención, en el año 2023 se llevó a cabo un encuentro en la Facultad con las trabajadoras de la cooperativa, quienes compartieron su experiencia contando el proceso de producción y comercialización de los productos, así como las principales problemáticas relacionadas con la menstruación y su gestión en los barrios populares y en la comunidad educativa. En este proyecto, y desde la universidad, buscamos seguir fomentando otras formas de producción y comercialización que privilegien el trabajo de las mujeres y otras identidades.
En simultáneo, se realizó una dinámica lúdica desarrollada por integrantes de la Consejería de Salud Sexual Integral, con la propuesta de una ruleta para abordar diferentes dimensiones de la menstruación. Cada participante debía girar la ruleta y, dependiendo del color que saliera, seleccionar una tarjeta del mismo color. Cada tarjeta contenía una pregunta o consigna que el participante debía responder o cumplir según distintos ejes (ambiente, salud sexual, economía feminista). Esto fomentó la participación activa y el intercambio creativo e interactivo de ideas entre quienes circulaban por allí y se acercaban de manera curiosa al espacio.
También participó Carolina Suau, integrante de la Consejería de Salud Sexual de la Universidad de San Martín, quien compartió su experiencia de abordaje de la menstruación en el ámbito universitario mencionada previamente. Desde la consejería, organizaron un ciclo de “Talleres sobre saberes colectivos de menstruación” en el cual convocaron a personas menstruantes de la comunidad educativa. Estos buscaron promover un espacio de horizontalidad donde quienes participaron pudieran compartir sus experiencias, entendiendo la menstruación como un fenómeno sociobiológico que no solo involucra aspectos fisiológicos, sino también económicos, sociales, culturales, históricos y territoriales. El objetivo de esta experiencia fue deconstruir ciertas nociones o mitos y poner en valor y legitimar los saberes experienciales de cada persona, especialmente en un espacio académico como la universidad. Tal como señaló Carolina, en estos entornos predominan lógicas y órdenes de producción del conocimiento que históricamente han sido considerados como válidos y legítimos. Estos saberes poco situados, no suelen abarcar ni reconocer las experiencias singulares y subjetivas, menos aun cuando se trata de cuerpos con capacidades sexuales relacionadas con la gestación y la menstruación.
Por otra parte, participaron las investigadoras Verónica Giordano y Mora Vinokur quienes presentaron las líneas de trabajo que están desarrollando en el IEALC a partir de un proyecto de extensión en articulación con la asociación civil Ecofeminita (Giordano y Vinokur, 2023; Baranowski, Cuesta, Davin y Mora Vinokur, 2024). El proyecto supone abordar la articulación entre menstruación y menopausia. Una primera cuestión que identificaron es la tendencia de abordar la menopausia únicamente en relación con la menstruación, entendida como signo de la capacidad reproductiva. Es decir, la menopausia se presenta como aquello que ocurre cuando el cuerpo ya no puede reproducirse y/o susceptible de ser abordado exclusivamente desde la gerontología. Relataron que, en conjunto con Ecofeminita, están desarrollando una calculadora del costo de la menopausia, similar a la generada para la menstruación. Además, precisaron que sistematizar los costos de la menopausia resulta más complejo, ya que cada cuerpo transita esta etapa de manera diferente. Señalaron, a su vez, que los síntomas están invisibilizados y abarcan una amplia gama de situaciones que, aunque están relacionadas con la menopausia, también corresponden a otras áreas, como la salud mental, la dermatología, etc. En esa línea, proponen problematizar la menopausia no como un momento que aparece en una línea de tiempo lineal, sino desde una mirada integral en la que sea contemplada dentro del ciclo vital junto con algunas intersecciones: la menopausia con la menstruación, con la (no) reproductividad, con la lactancia, con el puerperio y con la vejez.
Por último, a la charla se sumó de forma espontánea la estudiante avanzada en sociología Rosalía Gutiérrez, referenta indígena, quien al escuchar a Verónica Giordano mencionar que las lenguas indígenas no tienen una palabra específica para hacer referencia a la menopausia, tomó la palabra para refrendar lo dicho y agregar que, desde su punto de vista, es necesario introducir una perspectiva decolonial de modo de abandonar el adoctrinamiento occidental por el cual desde hace siglos nos avergoncemos de nuestros cuerpos y sus ciclos vitales.
En conclusión, el conversatorio habilitó un espacio de diálogo intergeneracional y plural en el que participaron estudiantes, investigadores, docentes y trabajadoras de la economía popular, generando un espacio de reflexión acerca de la menstruación y la menopausia como temáticas que atraviesan a los cuerpos menstruantes de manera cotidiana. En este sentido, tanto la universidad como la academia, al hacerse eco de estas temáticas, logran poner en escena las mismas en un diálogo abierto con las experiencias personales de la vida cotidiana. La realización de esta instancia de intervención en el marco social y político en el que tuvo lugar buscó visibilizar el accionar de los proyectos de extensión al interior de la facultad. Al mismo tiempo, la puesta en marcha de la feria, los juegos y el conversatorio en el espacio público universitario atrajo a estudiantes al lugar.
Reflexiones finales
En este artículo buscamos reflexionar en torno a las experiencias desarrolladas en el marco del proyecto de extensión Gestión menstrual ecofeminista. Con el desarrollo de una serie de dispositivos de intervención, problematizamos diferentes dimensiones en torno a la menstruación y sus sentidos, así como los elementos emergentes que caracterizan la cuestión en el ámbito universitario. La sistematización de cada experiencia nos permitió apropiarnos críticamente del significado que tuvieron las actividades como dispositivos de intervención, no porque este existiera de antemano, sino como un “hacer” que se construye en el diálogo de saberes y con cada encuentro en torno a la menstruación y la menopausia. De este modo, la sistematización nos brindó varias pistas para la orientación transformadora del trabajo hacia el futuro.
En suma, los dispositivos de intervención implementados produjeron un gran interés más allá de las fronteras de la comunidad educativa, generando espacios de reflexión sobre la menstruación, sus formas distintivas de gestión y su impacto en el ambiente, con el objetivo de construir saberes colectivos y situados. A partir de este abordaje integral, podemos pensar a la menstruación como un factor de la desigualdad social que involucra diferentes dimensiones que hacen a la salud de los cuerpos, los cuidados comunitarios, la economía popular y la calidad del ambiente. En ese sentido, ciertas nociones de los enfoques críticos del ecofeminismo y afines resultaron adecuadas para el abordaje del conjunto de estos elementos. Desde la salud sexual integral, el trabajo realizado tiene el potencial de articular las demandas de los movimientos feministas, socio-ambientales, de la economía popular y los DDHH, en un contexto en que estos están siendo atacados.
Referencias
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Notas
[1] En adelante, la “Cátedra”. Compartimos su Instagram para más información @ecofeminismos.fsoc.
[2] La Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires cuenta con 5 licenciaturas: Sociología, Comunicación Social, Ciencia Política, Relaciones del trabajo y Trabajo social.
[3] Para más información ver: https://ecofeminita.com/?v=c582dec943ff.