https://doi.org/10.19137/anclajes-2023-27313
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Morales-Pino, Luz Ainai. “Reseña de Antología panhispánica de la tradición de lo insólito. Modernismos y vanguardismos (1833-1936), de Salvador Luis Raggio Miranda (selección y prólogo)”. Anclajes, vol. 27, n.° 3, septiembre-diciembre 2023, pp. 193-195.
RESEÑAS CRÍTICAS
Antología panhispánica de la tradición de lo insólito. Modernismos y vanguardismos (1833-1936).
Raggio Miranda, Salvador Luis
Miami, Editorial Elektrik Generation, 2022, 240 páginas.
ISBN: 979-8218024802
La Antología panhispánica de la tradición de lo insólito. Modernismos y vanguardismos (1833-1936) reúne un vasto corpus de relatos publicados entre fines del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. El objetivo es articular una tradición de lo insólito como macrogénero estético-ideológico que permita problematizar las taxonomías de nuestras historias literarias y ahondar en otros diálogos y redes de significación ignorados o vagamente considerados.
Con un sólido estudio introductorio que rastrea tanto como conceptualiza una tradición de lo insólito en el ámbito panhispánico, Salvador L. Raggio Miranda retoma los postulados de Carlos Abraham e indaga en las particularidades e implicaciones ideológicas de una compleja y multiforme tradición literario-cultural que converge, pese a sus distancias, en el diálogo crítico que plantea frente a lo real y en la inconformidad ante los paradigmas de representación lógico-racionales.
Las literaturas de lo insólito se opondrían a las “literaturas de lo normal” (Abraham), de impronta realista. Al situar el punto de inicio de esta genealogía desestabilizadora y desjerarquizadora en el periodo de entre siglos, el trabajo ilumina otro aspecto invisibilizado en los abordajes convencionales a una época asumida como sinécdoque del modernismo. Lo insólito deviene una manifestación de la postura crítica tanto a los paradigmas hegemónicos de la modernidad positivista y los valores burgueses, como a las miradas convencionales sobre el arte, aspectos que también serán problematizados, aunque desde otros recursos y estrategias, por las escrituras de vanguardia. Esto muestra las continuidades entre estos dos periodos estético-ideológicos y temporales pensados tradicionalmente en clave de ruptura o contestación, mientras trae a la superficie diálogos y relaciones rizomáticas entre textos y autores que han sido tipificados de forma reduccionista por la tradición crítica. Empero, resalta el cuidado por atender a las especificidades y singularidades que, desde el concepto de lo insólito, no son simplificadas ni neutralizadas, sino, más bien, potenciadas desde la fluidez y complejidad crítico-teórica de esta categoría analítica.
Este recorrido crítico-teórico es, también, un recorrido histórico-literario que revisa y problematiza los conceptos tradicionales desde lo que se ha pensado la “literatura no mimética” (16). Así, revisita los postulados de Tzvetan Todorov en torno a lo extraño y lo fantástico, mientras enfatiza su ubicación dentro del macrogénero de lo insólito; al igual que los planteamientos de Ana González Salvador sobre lo insólito como “una manifestación contemporánea de lo fantástico” (19). Estos postulados son problematizados y ampliados desde su mirada dialógica con la tradición occidental y, especialmente, panhispánica, del periodo abordado en la antología. En este punto resulta fundamental destacar cómo se señalan ciertos vacíos a nivel crítico que, según el antólogo, responderían “a nuestra fijación histórica con el género de la literatura fantástica” (19) como categoría genérica para toda propuesta que quiebre las convenciones lógicas y miméticas de la representación.
Desde los postulados de Carlos Reis, Raggio destaca la vinculación de lo insólito con la sorpresa, la agresividad y el quiebre simbólico de lo normal o la certidumbre (20). Tal es la relación entre el macrogénero de lo insólito y el tropo de la crisis, como es posible rastrear en varios relatos de la antología, por ejemplo, en “El amante de las torturas”, de Julián del Casal; en “Thanatophobia”, de Rubén Darío; o en “Eximente”, de Emilia Pardo Bazán. Estos textos muestran masculinidades desbordadas, patologizadas y disfuncionales con respecto a un sistema social que opera desde dinámicas de estandarización y productividad. Las crisis también se vislumbran en la problematización y la parodia del ideario sentimental, como lo muestra el relato “Metencardiasis”, de Nicanor Bolet Peraza, en el que la figura del científico traspasa los límites de lo posible —y del horizonte ético-moral desde el cual era celebrada la ciencia hacia fines de siglo—, y los personajes femeninos se emancipan con respecto al imperativo afectivo y sentimental.
Otras dimensiones de lo insólito salen a relucir en textos como “Cuca en seis episodios” de Alfonsina Storni, en el cual se plantea otra forma de disidencia sociosexual desde la aparente atracción de un personaje femenino hacia una mujer monstruosa que, en su carácter sintético, encarna una deseable potencia para la narradora protagonista.
Un aspecto recurrente en estos relatos sobre médicos enloquecidos, científicos perversos, suicidas, adictos a la autoflagelación o padres cocainómanos, cuyas acciones desbordan y confrontan las normativas de las instituciones sociales, es la presencia de rasgos animales. Estos rasgos tornan siniestros a los personajes, mientras despiertan una fascinación allende los límites morales convencionales. Los ojos amarillos como de gato, los ojos rojos que asemejaban a la mirada del conejo o las patas de canarios, son formas de irrupción de lo insólito en una cotidianidad en la que lo hostil se manifiesta como latencia. Esta hostilidad se vislumbra en todo su potencial perturbador en textos como “El desconocido”, de Adela Zamudio, en el que la naturaleza es recriminada por un ángel ignoto dada su híper productividad destructiva. Frente a esa materialidad prosaica y empobrecedora, el ángel presenta la alternativa de un ideal como paradigma de resistencia desde la ascética esterilidad.
Empero, la lectura desde la arista de la crisis puede ser también un camino para complejizar planteamientos como el de lo no mimético, sobre todo si consideramos que el gesto disruptivo de lo racional es también una forma de posicionamiento ético-político con respecto al contexto. Así, aun cuando no se trate de una mímesis convencional, no termina de suturarse el diálogo con el referente.
Aunque no puedo detenerme en la fascinante totalidad de los textos incluidos en esta antología, con obras de Manuel Gutiérrez Nájera (México), Emilio Cuervo Márquez (Colombia), Otto Miguel Cione (Paraguay), Darío Herrera (Panamá), Leopoldo Lugones (Argentina), Baldomero Lillo (Chile), Ángeles Vicente (España), Amado Nervo (México), Clemente Palma (Perú), Miguel de Unamuno (España), José Pedro Bellán (Uruguay), José A. Lanauze Rolón (Puerto Rico), Horacio Quiroga (Uruguay), Rafael Arévalo Martínez (Guatemala), Arturo Martínez Galindo (Honduras), Tomás Hernández Franco (República Dominicana), Alberto Hidalgo (Perú), Pablo Palacio (Ecuador), Jenaro Cardona (Costa Rica) y Arturo Ambrogi (El Salvador), sí quiero destacar otros aspectos metodológicos relacionados con la organización del material y la propuesta de una tipificación articulada desde el glosario de términos crítico-taxonómicos subtitulado “para una comunidad lectora de la tradición de lo insólito”.
Este apartado final conceptualiza y caracteriza los géneros y subgéneros que circularían dentro de esta categoría fluida, con todas sus ramificaciones, como la literatura de lo maravilloso, la del miedo, la fantástica, la de lo extraño, la de la ciencia ficción, la del absurdo, la de la fantasía, la realista mágica, la de lo raro (y lo raro contemporáneo) y lo insólito mutante. Este intento de tipificación, orientado a articular una comunidad lectora es un punto de partida para la consolidación de un marco teórico-crítico desde el cual es viable ver estos aspectos otrora soslayados o desvalorizados en estas producciones y, sobre todo, ponderarlos desde un horizonte de complejidad inquisitiva. Lejos de tratarse de un cajón de sastre (con el concepto de lo insólito como macrogénero) o de una rígida parcelación (con la caracterización de los géneros y subgéneros relacionados), esta antología inaugura otras dinámicas de lectura y circulación de nuestras producciones literarias y culturales y posibilita la reflexión crítica sobre otras tradiciones, diálogos, redes e historias de la literatura.
Luz Ainai Morales-Pino
Pontificia Universidad Católica de Perú
Departamento de Humanidades
Lima, Perú
ORCID: 0000-0001-9339-5731